Midoriya...
La infante levantaba los párpados con dolor mientras los brillantes rayos del Sol impactaban en sus pupilas, alrededor de estos, unas líneas negras en forma de ojeras se mostraban, junto a una agotada respiración y un dolor intenso. Los estruendosos ruidos que se escuchaban tras de si la habían despertado.
Al girar la mirada, pudo ver al clon de Aizawa tendido en el suelo, al mismo tiempo que aquel hombre al que se había enfrentado hace muy poco, clavaba su bastón de metal dentro del estómago de su "padre", quién comenzó a desvanecerse en una estela de polvo y ceniza.
Gentle se giró directamente a la niña, acercándose a esta mientras Eri volvía a caer rendida por el sueño.
Gentle. Descansa pequeña, has sufrido mucho...
Pasaron unas cuantas horas en las que la niña se mantenía desmayada, tendida sobre un conjunto de matorrales, mientras sentía como alguien acariciaba su pierna quebrada, para despertarse justo en ese momento tras cinco horas de sueño, viendo como el hombre de barba blanquecina, cubría su herida con una gran hoja de palmera.
Eri. ¡AHHH! _ Por mero instinto, Eri golpeó en el rostro al hombre con fuerza, haciéndole un pequeño sangrado en la nariz, mientras esté respondía la ternura de la niña con una leve sonrisa, y no era de extrañar la reacción de la albina, después de todo, Lumina había controlado su cuerpo y había intentado matarla _.
Gentle. No te preocupes pequeña, no voy a lastimarte, solo quiero curarte esta herida tan fea que tienes en la pierna... _ Limpiando la sangre que goteaba con su corbata mojada, el hombre termino de atar el profundo corte con la hoja verdosa, al mismo tiempo que Eri se fijaba en el lugar donde se encontraban, un bosque más claro que el anterior, justo al lado de un lago y un manantial, con cuyo agua Gentle mojaba la tela de su bufanda para limpiar sus sucias mejillas _ Perdona que no sea la mejor solución del mundo, no tengo ningún doctorado después de todo...
Eri. No te preocupes... _ El rostro de Eri se relajó por la amabilidad, junto a que sus tonos de ropa y piel no eran grises o negros, era la primera persona con distintos colores que encontraba en su travesía, el primer hombre no infectado _.
Gentle. Ahora, si no es mucha molestia, explicame como una niña sobrevive al Armaggedon, y como logra liberarme de esa cosa... _ la voz de Danjuro Tobita era suave, pues sabía que podía obligar a Eri a recordar traumas del pasado, y así fue, pues la cara de la niña se tornó de pronto un poco más decaida _.
Eri. Yo no lo sé... _ Mencionó jugando con sus dedos, al mismo tiempo que unas líneas rodeaban sus ojos en señal de ansiedad, y su mirada se volvía cada vez más perdida _ Solo recuerdo que estaba allí, en aquel desierto, cuando...
Gentle. Espera, ¿estabas en medio del enfrentamiento, una niña? _ La faz de Tobita se quedó congelada por la revelación _ ¿Por qué una pequeña como tú estaría allí?
Eri. Yo, se lo prometí a alguien... _ Un pequeño brillo se mostró en las pupilas de la albina, un destello que reflejaba a un niño de gorra carmesí, al mismo tiempo que la cara del criminal se relajaba lentamente _.
Gentle. Una promesa, parece ser que tú también estuviste allí por una promesa... _ El hombre recordó el momento exacto en el que lo llamaron, al mismo tiempo que visualizaba en su mente a una chica pequeña, de grandes coletas granate _ Continua...
Eri. Bueno, entonces todo comenzó... _ Sus palabras se ahogaron por los recuerdos de la guerra, aquellos en donde todo rastro de héroe y villano cayó se esfumó enfrente de sus ojos, donde no quedó ni un mísero rastro de vida _ Entonces cerré los ojos del miedo, esos rayos me iban a atrapar, y cuando los abrí, estaba cayendo sobre el mismo suelo, pero era de noche, y no quedaba nadie...
Gentle. Eres muy valiente, pequeña, ahora cuéntame sobre el héroe que me encontré justo al despertar, normalmente los héroes no atacan a niñas indefensas, y mucho menos se desvanecen cuando les clavas un bastón...
Eri. Bueno... _ ante la pregunta de Tobita, a la mente de Eri regresó el recuerdo de los tres clones que intentaron asesinarla, sobretodo en de Aizawa, pues era como un padre para ella _ Lo único que sé es que no son ellos, no sé cómo lo haga ese monstruo para manipularlos, pero sé que jamás mi papá me golpearía...
Gentle. Continúa...
Eri. Creo que no pueden hablar, o bueno, al menos dos de ellos solo emitían gruñidos y tal vez algún grito, así que diría que no saben hablar. Y sus trajes se vuelven grises...
Gentle. Ahora explicame cómo pudiste liberarme... _ El tono de Danjuro se volvió más grave, su voz ronca y pesada resonó en Eri, quién se sorprendió por el leve enfado que tenía el adulto tras la pregunta exclamaba _.
Eri. Yo realmente no lo sé, tuve suerte de que mi dob funcionara en tí, o bueno, lo que era tu cuerpo en aquel lugar _ La niña se recostó sobre el duro tronco del árbol, con un paisaje hermoso de hierbas esmeralda y aguas celestes, disfrutaba estar entre la flora y junto a su compañero, al fin podía descansar un poco de su travesía _ Mientras huía de mi padre, toque una especie de maniquí con unas alas rodeando su cuerpo, unas alas idénticas a las de aquel monstruo...
Gentle se recostaba sobre el pasto mientras escuchaba a la pequeña, con los hierbajos acariciando sus manos al son del viento que emanaba el lugar, su semblante serio comenzaba a relajarse por el resplandecer del amanecer en aquel lugar.
¿Te acuerdas cómo és? _ Tobita abrió su mirada sorprendido por la tímida cuestión de la pequeña, no sabía exactamente a qué se refería, hasta que ella completó _ ¿ Te acuerdas cómo era estar encerrado ?
Gentle suspiro cansado, la pregunta había impactado directamente en sus recuerdos, sus pupilas se dilataron por las imágenes de su mente, y sus dientes rechinaron y empujaron con un leve toque de ira, la furia interna de Danjuro asustó a la infante, quién se disculpó por la pregunta, no obstante, Gentle se tranquilizó, y decidió responder a la cuestión.
Cuando Lumina atacó, algunos intentaron atacar directamente al monstruo, la mayoría intentaron huir del lugar, pero yo no, yo solamente quería defenderla... _ Eri mostró una tierna cara de curiosidad, mientras escuchaba comprensiva cada suspiro del barbudo _.
Cuando aquel haz de luz nos alcanzó, la abracé con todas mis fuerzas, antes de sentir como nuestros cuerpos eran calcinados... _ Gentle se ahogaba entre sus propias palabras, su mirada muerta y pérdida en la nada, reflejaban la tristeza de Eri, quién se entristecía a cada palabra que él Mencionaba _
Al despertar, todo era oscuro, no había ni una pizca de luz en todo el lugar, tampoco una mísera voz o un tenue ruido, nada, únicamente podía escuchar mis propios pensamientos. Aquel mar de oscuridad, aquel espacio insonoro, grite y supliqué para que alguien lograra escucharme, pero fue inútil, no había nadie en aquel infierno... _ Danjuro paró su discurso al notar como Eri lo abrazaba por el costado, con una mirada de cachorro, y una calidez comparable al de un padre con su hija _ Pero de repente, desperté en aquel campo, justo enfrente de tí, y lo último que hice fue lanzarme en contra del héroe que quería asesinarte...
¿Tú, recuerdas nuestro combate?... _ Preguntó Eri titubeando, aún tenía cierto desprecio al hombre por los golpes que le dió en aquella extraña arena sumergida en lo más profundo del espacio _.
Nuestro enfrentamiento... _ Gentle se quedó en silencio unos segundos, replanteándose lo preguntado _ Solo tengo pequeñas imágenes en mi cabeza, como si fueran borrones al fondo de mi mente, lo que sí recuerdo fueron los golpes que te dí, las palabras que te dije, me arrepiento de eso...
No eras tú el que me golpeaba, o al menos no tu Yo completo...
Se que no fui yo, pero igual me duele...
Un par de segundos pasaron en completo silencio, antes de que la pequeña decidiera levantarse de la cama esmeralda que componía el pasto, y tomar los pelos de la barba blanquecina de Gentle con fuerza, y tirar de ellos para intentar levantarlo.
Auch, ¿Qué estás haciendo? _ Preguntó Danjuro con intriga, mientras sobaba su mostacho con ambas manos, solo para ver cómo Eri se apoyaba de una rama para mantenerse en pie sin dañar su pierna _.
Quiero seguir, Gentle, quiero salvarlos a todos, no quiero que estén un segundo más en esa oscuridad... _ Eri mostró lágrimas de tristeza, pero embellecidas y ornamentadas con un fuego ardiente de determinación _.
Gentle soltó una risa genuina, era simplemente adorable la cara confiada de la pequeña, ella intentaba mostrar fuerza, pero solo lograba irradiar una ternura sin antecedentes, tanto así, que Danjuro la tomó con delicadeza y la acomodó entre sus brazos, sentándola sobre su hombro izquierdo gracias al poco peso de la luchadora.
Los rescataremos a todos y a cada uno de ellos, no te preocupes... _ Eri reflejaba en su mirada una calidez deslumbrante, Mirio era el único que la había cargado de aquella manera, y finalmente volvía a sentir la calidez de un alma pura como la de su "hermano mayor", la infante apoyó sus diminutos brazos sobre el cabello de Tobita, quién sorprendido, notó como Eri comenzaba a acariciar su frondosa barba _ ¿Qué estás haciendo?
Te pareces a Papá Noel... _ A Gentle le hacía especial gracia la sinceridad de la niña, sus palabras le recordaban a la villana que siempre lo había acompañado, junto a sus ojos de las mismas tonalidades, y su escasa estatura _.
Tras caminar un par de minutos, siguiendo el camino del sendero donde Shouta Aizawa había atacado, encontraron la entrada a aquel lugar abandonado, en cuya entrada Eri había rescatado a Gentle Criminal, está vez el paso estaba libre de todo obstáculo, lo que les permitió avanzar. El adulto agarró la mano de la niña y comenzó a recorrer el lugar, aquel coliseo abandonado se derrumbaba lentamente, los escombros de las columnas brindaban un toque peculiar a vejez en el sitio, y al alzar la mirada, ambos pudieron contemplar lo que eran tres estalagmitas celestes apresadas en las manos de Lumina, que coincidían con la descripción que Eri le había dado al criminal.
Gentle. Eri, ¿El lugar donde me mantenía encerrado, no era igual a esas cosas?
Eri. Exactamente igual, Gentle...
Gentle. Entonces, si eliminamos a los que hayan ahí dentro, los liberaremos y seremos tres más, ¿Cierto?
La niña y el delincuente se miraron fijamente con chulería, para chocar sus puños en el aire con confianza, hasta que en un instante, una dramática voz de narrador se pudo escuchar como eco en el lugar.
"Hay un luchador en cada extremo de la intersección, parece que solo pueden rescatar a uno por el momento "
Gentle. ¿Sólo uno? _ Cuestiono entre suspiros el criminal, para luego girarse a las tres figuras _ Eri, será mejor que escojamos al más indicado...
Eri. ¿Entonces liberamos al mejor héroe que nos salga?
Gentle. Lo mejor será liberar al más poderoso, esto es una guerra en la que somos extrema minoría, y necesitamos todo el poder que se pueda. Tú mira al luchador de la izquierda, yo iré por el de la derecha...
Ambos se dirigieron a sus respectivos lugares, la niña contemplaba a cada paso la magnitud del antiguo coliseo, el cómo aquellas destruidas ruinas podían llegar a ser tan bellas, y a la vez tan terroríficas, tras un par de minutos caminando, Eri encontró la figura celeste que resguardaba por el camino de la izquierda, y al asomarse en esta, volvió a aparecer la pequeña viñeta que indicaba al luchador que en esta esperaba.
Eri quedó horrorizada al presenciar la silueta de un hombre amarrado dentro de un traje oscuro de demente de manicomio, con numerosas y extensas cintas negras cubiertas de pequeños pinchos carmesí a lo largo de todo su traje, las cuales lo apresaban dentro de este, sus pequeños ojos asomaban de entre rajaduras de su vestimenta, la cual lo cubría completamente a excepción de la boca, la cual mostraba unos repugnantes y filosos dientes de gran tamaño, en los cuales se apoyaba contemplando la nada.
Eri. Ese villano es aterrador... _ Tras leer la pequeña inscripción de "Moonfish", la pequeña niña albina salió corriendo de nuevo hacia Gentle, el cual se encontraba justamente delante de la figura celeste de la derecha, mirando con duda al luchador que se encontraba apresado _.
Gentle. Veamos, viste como un bandolero del viejo oeste, con una capa roja demasiado grande y llamativa, un casco medio feo que dificulta su visión, unas botas grises pesadas para caminar, y un cinturón de vaquero donde guarda solo un revolver, esperemos que su kosei sea más útil... _ Gentle se giró hacia la niña, quién se aferraba y abrazaba su pierna por el miedo de aquel sujeto de dientes afilados, así, el adulto la agarró entre sus hombros, y comenzó a cargarla tiernamente hasta el centro del coliseo _.
Eri. No conozco a ninguno de los dos, no sé quién tenga más fuerza... _ La niña estaba sentada sobre los hombros de Gentle, señalando hacia la figura del medio, la cual esperaba mientras ambos se acercaban _.
Gentle. No sólo tenemos que fijarnos en el luchador, cada uno nos abre un camino diferente, esto será más complicado de lo que creía...
Cuando ambos estaban justamente en el centro del gran coliseo, el hermoso cielo celeste comenzó a tornarse oscuro, la luz del Sol se apagó completamente en un manto de negrura y oscuridad, una extraña neblina violeta nubló la vista de Gentle, quién agarró fuertemente a Eri, mientras de fondo se escuchaban las fuertes risas de Lumina.
De entre la niebla, se asomaron cuatro siluetas que rodeaban a los héroes, al mismo tiempo que las mofas y las risas de Lumina, les aclaraban que aquellos sujetos no eran aliados.
Gentle. Eri, no te sueltes... _ La niña que cargaba sobre sus hombros, fue rodeada por unos largos brazos de madera, los cuales la alejaron de su protector, al mismo tiempo que un imponente grito acústico diviso la neblina en un instante, al alzar la mirada el adulto contempló aterrado como un héroe profesional de ojos carmesí, agarraba fuertemente del cuello a la pequeña _.
Gentle. Más te vale soltarla, desgraciado... _ Atrás de el barbudo, un joven de cabeza puntiaguda apretaba sus nudillos, compartiendo los mismos tonos grises de todos los clones, y justo en medio de "Kamui Woods" y Gentle, un peliverde apareció, con un traje de héroe completamente negro y una serie de rayos granate recorriendo sus antebrazos, intentando ser una copia del One For All _ No puede ser...
Eri. De-ekuu... _ Las lágrimas brotaron de sus ojos al contemplar al clon de Izuku Midoriya, quién miraba fijamente al luchador de elegante bufanda, quién agarraba con firmeza su bastón metálico, y no apartaba la mirada de ninguno de los dos enemigos que tenía enfrente _.
Gentle. Eri, no tengas miedo, no dejaré que te hagan da... _ Atrás de él apareció un imponente joven, quién intentó golpearlo por la espalda, no obstante, Gentle logro esquivar agachándose el golpe, para después darle un fuerte puñetazo en el rostro, y hacerlo retroceder un par de pasos, antes de que el clon de Midoriya se abalanzase sobre él _ Eri, dime quienes son los otros tipos...
Eri. _ Intentando respirar por el agarre del héroe de madera, la niña alcanzó a gritar _ Present Mic, profesor de la academia que puede gritar muy alto, y Kouji Koda, estudiante y compañero de Izuku, habla con los animales...
Gentle forzejeaba con el falso Midoriya, quién tenía una clara ventaja física por el OFA, y a su vez, contemplaba como el rostro de la niña comenzaba a teñirse morado, por culpa de la falta de aire, fue entonces que hizo que el suelo se volvieran blando, desestabilizando al falso Izuku, a quien apartó con un empuje para saltar hacia Woods, utilizando como propulsor el piso blando.
Los pulmones de Eri comenzaban a quedarse sin oxígeno, tanto así, que estaba apunto de desmayarse por el agarre del héroe, hasta que Gentle apareció volando hacia el clon, quién recibió un potente puñetazo sobre la máscara de madera, mandándolo a volar unos cuantos metros, mientras el barbudo tomaba de los brazos a la niña.
Gentle. Me contaste que los clones no pueden hablar, así que el deforme irá a golpear directamente, aunque si pueden llegar a gritar, y eso fue lo que despejó la niebla, el ruido de ese rubio...
Present Mic volvió a dirigir un fuerte grito hacia ambos compañeros, quienes comenzaron a ser movidos por la imponente fuerza acústica de sus cuerdas vocales, mientras tapaban sus oídos con las palmas de ambas manos, al mismo tiempo que Midoriya y Koda comenzaban a acercarse hacia ellos.
Gentle. ¡Mierda! _ La potencia del grito de Yamada fue bloqueada por los brazos de Kamui Woods, quién creó una jaula de madera para que Eri y Gentle no pudieran escapar de los dos enemigos, quién rápidamente se abalanzaron hacia sus rivales _.
Gentle. No quiero hacer esto, Midoriya... _ El clon grisáceo no mostró ninguna expresión en su serio rostro, su reacción fue meramente corporal, abalanzándose contra Gentle, quién tenía que bloquear con su bastón de acero las patadas cargadas con un pequeño porcentaje del OFA _.
Tus ataques son más débiles que en nuestro enfrentamiento... _ Danjuro golpeó la mandíbula del falso Midoriya, para tumbarlo con una rápida patada en el abdomen, y alejarse un par de pasos para recomponer su compostura, no obstante, al escuchar los gritos de la pequeña Eri huyendo de Kouji, Gentle se giró hacia el imponente hombre _.
Tú, hijo de perra, ni se te ocurra to... _ Por descuidarse, Midoriya alcanzó a agarrar del talón al elegante varón, para alzarlo por los aires con una fuerza equiparable al 20% del OFA, estampando al hombre reiteradas veces en contra de la calzada _.
¡No! _ Eri ignoró al deforme que lo perseguía tras ver cómo Tobita era maltratado por el enemigo, tanto así, que corrió hacia el falso Midorya, con una minúscula piedra en su mano, y se la lanzó en la cabeza _ ¡Devuélveme a mí héroe!
Izuku se giró con seriedad contra la niña, quién se sintió empequeñecida al ver el rostro de su "hermano mayor" con ese tono carmesí en sus pupilas, y cuando esté prestó toda su atención en la pequeña albina, Gentle logró levantarse, y golpear en la mandíbula a Midoriya con su bastón.
Danjuro comenzó a golpear sin compasión la cara de Izuku, adquiriendo sus guantes color índigo una tonalidad de liquido oscuro, algo similar a la sangre que recorría las venas de las copias. El rostro de Midoriya comenzaba a deformarse por la paliza de Gentle Criminal, fracturándose sus pómulos y sus músculos faciales.
¡Eres demasiado lento, mequetrefe, eres mucho más débil que el Izuku al que me enfrenté!.. _ Gentle continuaba asfixiando al Izuku falso con sus constantes golpes, hasta que escucho un grito proveniente de la pequeña que lo advertía de un peligro inminente, tristemente, al girarse hacia la infante, Kouji Koda lo golpeó en el rostro con un fuerte pedazo de madera robado de Kamui Woods, el cual lo tumbó contra el suelo _.
Gentle se recostó rendido contra la punzante arena del coliseo, con la mirada carmesí de Anima penetrando fijamente en su pecho, y a punto de continuar golpeándolo, la pequeña Eri apareció detrás suya, con u a fuerza insignificante, dispuesta a enfrentar al colosal estudiante, agarrando su traje y tirando de este.
El clon de Kouji sintió como atrás de él, alguien rasgaba su vestimenta con desespero, y al girarse, pudo ver a la niña intentar detenerlo, con una cara sollozante y unas diminutas manos arrancando su traje de héroe, entre gritos y lloros.
Koda no le dió demasiada importancia, tanto así, que con un simple empujón la tiró al suelo, no obstante, sin tan siquiera tiempo para apartar la mirada de la niña, la vara de acero de Gentle Criminal transpasó su deforme cráneo, el metal del apoyo de Danjuro se tiñió de sangre fría y falsa, penetrando entre los ojos de Anima, y sobresaliendo por la nuca de este.
Su cabeza comenzó a desvanecerse en un mar de polvo y ceniza, su torso se fragmentada en pequeñas motas grisáceas que ascendían como humo hacia el cielo del atardecer cubierto de nubes y neblina, al mismo tiquet Gentle se reincorporaba, y que ambos supervivientes se preparaban para el siguiente ataque de los enemigos.
Entonces, la jaula de madera regresó al cuerpo de Kamui Woods, dejando "libres" a ambos héroes, quienes vieron asombrados como el atardecer se imponía sobre el paisaje del vetusto coliseo romano, no obstante, este bello reencuentro con el resplandor del Sol duró solo unos breves instantes, cuando los tres clones restantes se dispusieron alrededor de ellos.
Gentle, tengo miedo... _ Susurró la infante, aferrada al brazo del varón _.
¡AGHHHHHHHHH! _ Gritó Present Mic con todas las fuerzas que le permitían sus cuerdas vocales grisáceas, obligando a ambos supervivientes a tapar sus oídos si no querían que sus tímpanos reventaran, una distracción que sirvió para que los dos villanos restantes se abalanzaran en contra de los luchadores, Kamui Woods cubrió el diminuto cuerpo de la infante con sus ramas, mientras que Midoriya embistió el cuerpo de Tobita, tumbándolo contra el suelo mientras lo asfixiaba con su mano derecha _.
Gentle noto su nuca impactar contra el pavimento, su cabello blanquecino mostró leves tintes de sangre por culpa del golpe, y mientras Izuku lo asfixiaba con su mano cubierta de los rayos del OFA, el ex-criminal notó en la mirada cristalina de su rival, oculta tras la tonalidad carmesí y el brillo de Lumina, la figura aterrada de un estudiante con el uniforme de Shiketsu.
¿Quieres bailar?, de acuerdo, bailemos _ Por el contacto con su piel, el brazo del farsante consiguió una consistencia elástica, permitiendo a Gentle agarrar con fuerza su antebrazo, librarse del agarre, y doblarlo hasta que sus dedos tocaron su bíceps, esto no le rompió ningún hueso, y se desvanecería su efecto en cuanto lo soltase, pero le sirvió para golpear la frente de Midoriya con la suya misma, una serie de impactos que hicieron sangrar tanto al estudiante de la UA como al adulto, uno de ellos mostrando una sangre Carmesí, y otro una especie de tinte grisáceo _.
Gentle tumbó contra su costado al falso Midorya, ablandando cada uno de sus músculos con la palma de las manos para que esté no se moviera, y con sus rodillas acorralando lo contra el suelo, y una mano empujando su pecho contra el suelo, Tobita alzó victorioso su bastón metálico como si se tratara de una daga, mirando disimuladamente al héroe de los árboles.
¡Ven a rescatar a tu amigo, idiota! _ El criminal no quería asesinar al clon, al menos no en ese momento, su único objetivo era que Kamui soltara a Eri de entre sus ramas, y así fue, pues el enemigo de madera expulsó a Eri por los aires en la dirección de Present Mic, mientras que el lanzaba sus brazos en forma de arboledas en la dirección de Gentle, este dejó tendido en el suelo a Midoriya, y contempló como ambas ramas pasaban justo a sus lados _.
Gentle no comprendía completamente lo que pasaba, pues ignoraba que los brazos de Woods rodearon un par de columnas del coliseo que había en el fondo, permitiendo que el enemigo saltará y se impulsará, impactando contra el pecho de Gentle Criminal para tumbarlo contra el suelo. El ex-criminal escupió una combinación de sangre y saliva al impactar su espalda contra las filosas piedritas de la arena, mientras que los pies descalzos de la pequeña aterrizaban forzosamente contra el pavimento, justo enfrente del rubio extravagante.
El héroe de madera saltó para abandonar el cuerpo de Gentle, quién tenía heridas y cortes a lo largo de todo su cuerpo, junto a sus ropajes desgastados, y algunos de sus dientes enegrecidos y fracturados, las venas se le marcaban por el flujo sanguíneo acelerado, mientras intentaba reincorporarse, apoyando su débil cuerpo completamente en su bastón metálico, justo en ese momento, Kamui alzó sus brazos para cubrir completamente el cuerpo de Gentle, a quien acercó hasta quedar ambos hombres frente a frente, cara a cara, impactando una mirada compartida de odio.
¡Gentle! _ Eri volvió a aterrarse por el estado del combate, el ver cómo su compañero era encerrado entre las inmensas ramas pardas del héroe caído le revolvían el estómago y le frenaban el corazón, Eri vió reflejada en la cara de furia que Gentle mostraba hacia su enemigo, la misma sensación y emoción de enfado que tenía cuando los tres clones la buscaban, pues justo había agarrado sus muñecas para que no pudiera tocar la madera _.
El adulto no dijo nada, tan solo respiró profundo mientras Woods lo obligaba a mirarlo fijamente a los ojos, este no tenía intenciones de compadecerse de ningún anciano o héroe, el solo iba a cumplir con su deseo de "iluminar" cada muestra de vida, por eso, cuando sus rostros se hallaban frente a frente, le Susurró a Gentle.
Nadie escapa de mi luz... _ Las palabras de furia no eran de ningún clon de cuarta, tampoco del verdadero héroe, no, las palabras de oído y furia eran del mismo ente que había acabado con todo ser vivo, Lumina, el mismo ser que iba a asesinar al supuesto héroe, aferrando su madera alrededor de su cuello para intentar asfixiarlo _.
Entonces Eri corrió con todas sus fuerzas contra el hombre malo, sus diminutas piernas se movieron solas entre gritos y sollozos, para intentar separar a su compañero del hombre de madera.
Present Mic intentó detenerla, primero corriendo detrás de ella, y luego soltando un desgarrador grito que ensordeció a ambos combatientes, pero a Eri no le importó, pues a pesar de que sus tímpanos emitiesen un agudo pitido de sordera que rebotaba dentro de su mente, toda su atención se encontraba en el hombre vestido de violeta.
Al principio Gentle contempló con terror como la niña se acercaba peligrosamente al enemigo, pero al ver cómo diminutas puntas metálicas se mostraban alrededor de la piel de sus brazos, mostró una mueca de confianza, mientras le gritaba al rival, completamente concentrado en asesinarlo.
¡NUNCA OLVIDES AL RESTO DE GUERREROS!
Al llegar Eri, las cuchillas salieron por simple instinto de la punta de sus dedos, como uñas metálicas que atravesaron el estomago del enemigo, quién gritó con furia al sentir el hierro cortar su piel y sus intestinos, pero el hombre de madera no desapareció por el ataque.
¡Eri, corta las ramas! _ Gentle tenía sus muñecas rodeados, pero en cuanto Eri las cortó, el barbudo logro rozar con la yema de sus dedos el fuste, haciendo que este se desestabilizara y liberará al ex-criminal _.
Gentle se recompuso, para ver cómo el rival también lo hacía, este último transformó su puño en miles de estacas de leño, con las cuales intentó asesinarle, no obstante, Gentle modifico el aire a su alcance, formando un trampolín en frente de Kamui, el cual explotó para lanzar a Woods lejos de la zona.
A este ataque me gusta llamarlo "Gently rebound"...
Con Kamui alejado, los dos supervivientes tuvieron unos segundos para respirar, no obstante, al sentir como Midoriya comenzaba a levantarse, se pusieron alerta.
El falso Deku se mostró con furia, sus dientes se apretaban mientras sus ojos imaginaban la muerte de los dos humanos, era el primer clon que mostraba expresión en su rostro, y junto a este, miles y millones de rayos carmesí rodearon su piel, la copia del "One For All" cubría cada Fibra muscular de sus brazos y sus piernas, y el suelo se destrozaba con el mero intento de levantarse.
Esos rayos... _ Gentle miró como Midoriya se agachaba, con sus cuádriceps preparando el más poderoso salto que jamás hayan realizado, a su vez, por detrás avanzaba hizashi Yamada, con sigilo, intentando alcanzar a los supervivientes _ Eri, esa fuerza que siento es...
One for all, 80%...
Los Susurros de Midoriya se silenciaron tras la rotura del viento por la embestida de Midoriya, su brazo derecho se enrojeció hasta alcanzar el granate, la ventisca que únicamente su cuerpo lograba ocasionar, barría con la arena de la zona y las hojas secas, la vista de aquella bestia apunto de alcanzarlos era aterradora, y entonces el impacto de dió, pero no con alguno de ellos dos.
La abrumadora fuerza del falso Midoriya arrasó con el aire de los alrededores, el mero impacto sobre aquel cráneo provocó que la vegetación alrededor se rindiera ante la inmensurable fuerza, la estela verdosa que dejaron los rayos del OFA en la visión de ambos supervivientes, fue tan fantástica y abrumadora como la imagen del cráneo de Present Mic desapareciendo de un solo puñetazo, con su calavera destrozándose en miles de pedazos, con sus ojos saliendo desprendidos de sus órbitas, al igual que los dientes de su dentadura, con su mandíbula fracturándose y partiéndose por la mitad y con su cabello amarillento y grisáceo tiñiendose del negro que componía sus venas.
Tan cruel escena duró solo unos instantes, pues el cadáver de oro de Mic solo se mantuvo unos segundos tendido sobre la lona, antes de desaparecer en una señal de humo ascendente hacia el cielo resplandeciente.
Y mientras caía lentamente el cadáver del clon, su compañero Midoriya intentó apoyarse con su brazo derecho sobre el suelo, no obstante, al tocar con la yema de sus dedos el cemento, su brazo cedió ante el impacto, su húmero resbaló hacia transpasar la piel y contemplar el exterior, su radio y su cubito se fragmentaron en miles de piezas, y su carpo y metacarpo dejaron de existir, pulverizados por la potencia de su poder.
Con el brazo destrozado, Izuku Midoriya se levantó lentamente del suelo en el que se encontraba, viendo cómo su "compañero" se desvanecía en una estela ascendente justo enfrente de sus ojos, la niebla y las nubes desaparecían, mientras el se percataba que ya solo eran dos clones los que restaban, el incluido.
Deku contempló a un Gentle paralizado, aferrado a la pequeña, mientras lentamente se alejaban de él, este no dudo en reaccionar, intentando alzar su brazo para golpearlo lo antes posible, no obstante, este no pudo, pues su antebrazo era cubierto por unas permanentes cicatrices, mostrando la fractura de sus músculos y sus huesos. A pesar de no sentir dolor, no podía utilizar ya su articulación, y esto no llegaba a comprenderlo.
Gentle utilizó el aire elastificado para saltar junto a la pequeña lejos del lugar, asegurándose de que Midoriya no los atacase, aunque esté último solo podía contemplar su piel desgarrada, y recordar el poderío de su fuerza.
Los dos supervivientes veían a un Midoriya estático, inmóvil, consumido en su propia mente y ajeno a la realidad, analizando los recuerdos del original héroe para comprender la situación.
El poder perfecto en un cuerpo imperfecto, no será problema si no puede usar el máximo potencial... _ Susurró para si Gentle, mientras la pequeña giraba su rostro hacia el hombre de madera, quién lograba levantarse del ataque de Gentle, con una mirada perdida en ambos combatientes _.
¡No permitiré que nadie vuelva a escapar de mi Luz! _ Kamui comenzó a deformar sus brazos en varios metros de Madera, intentando atrapar entre sus ramas y estacas a los dos superviviente, a su vez, Izuku Midoriya lograba liberarse del trance en em que se hallaba, comenzando a caminar hacia los dos compañeros _.
Gentle comenzaba a sudar frío, su aliento gélido se petrificaba junto a su mirada al acechar los dos combatientes, los dos más fuertes, contra un anciano y una niña ya agotados física y mentalmente, simplemente no tenían ninguna oportunidad, y eso Gentle lo sabía.
(Por favor Dios, que esto funcione...) _ Con Midoriya acercándose por detrás, y con Woods enfrente, Gentle tenía un único plan en su mente, los dos rivales que restaban se acercaban a cada instante por eso, Danjuro decidió arriesgarse a escapar, pero antes, le susurró a la pequeña con dulzura _.
Eri, necesito que confíes en mí... _ La pequeña desconocía completamente el plan de Gentle, tan siquiera tenía una mínima idea, no obstante, con una fe ciega, asentó su cabeza, para dejar que el criminal la protegiera y cubriera entre sus brazos, cargándola como el más valioso de sus tesoros, antes de propulsarse ocupando un aire elástico de su don _
Tras el salto, Gentle salió disparado en la dirección de Kamui Woods, el más débil físicamente hablando, pasando a su costado y alejándose varios metros, Danjuro planeaba aterrizar y tomar distancia de ambas bestias, sin embargo, mientras viajaba por los aires, y apunto de aterrizar, una pequeña rama de árbol rodeó su tobillo antes de que tan siquiera pudiera poner a Eri a salvo, y está misma rama, provocó un fuerte empujón que torció el tobillo del adulto, y provocó que este soltara a la niña, antes de ser atrapado entre una inmensa arboleda de Kamui Woods.
La madera de sus brazos rodeó la garganta de Tobita, quién desbordaba sangre y saliva por la comisura de sus labios y el relieve de su nariz, y quién mantenía la mirada fija en la niña, quién tumbada en el suelo, vió aterrada como los imponentes pasos de Midoriya se marcaban tras ambos varones.
Tumbado y abatido, el forzejeo de Gentle contra las ramas de Kamui Woods era cada vez más débil, por su tráquea no pasaba ni una mísera muestra de aire, y el clon de Izuku Midoriya se acercaba lentamente a su cuerpo atrapado entre las ramas del falso héroe, no había ninguna alternativa para ellos, o bueno, no había ninguna alternativa para él, pero para la pequeña sí...
Gentle divisó con esperanza el camino destrozado de tierra que guiaba hacia la figura apresada por Lumina del medio del coliseo, y con eso en mente, gritó de la forma más desgarradora que sus cuerdas vocales pudieron.
Gentle. ¡Entra ahí!, ¡Entra a por el luchador, ahora!
Eri tenía la duda de abandonar a su compañero, no obstante, este le mostró unas dilatadas pupilas y una mirada de seriedad y furia la cual, junto a su cabello decaído y su falta de aire, le suplicaban que entraran a por el luchador.
Entre sollozos, la niña tocó con sus pequeñas manos la figura apresada por Lumina, el roce de la punta de sus dedos provocó aue un resplandor exactamente igual al que había contemplado previamente se hiciera presente en todo el lugar, nublando la vista de la pequeña hasta que, apareció en otro lugar, remoto del antiguo coliseo.
Tras el resplandor, regresando con los tres hombres, el héroe de madera continuaba axfixiando al ex-criminal, quién apretaba sus dientes en una sonrisa rabiosa y aterrada.
Patético, arriesgar tu vida por una niña,¿por qué harías esa estupidez?... _ Kamui le preguntaba al varón, quién solo se limitaba a jadear por la falta de oxígeno, el héroe de madera soltó por un instante su garganta, para que pudiera responderle _.
Porque ese es el trabajo de un héroe...
El enemigo le respondió con una falsa risa, mientras que la soga de leño regresaba al cuello del humano. Woods vió como el clon de Midoriya los alcanzaba, y ahí, sus ojos se hundieron en un haz de luz que cubría todo su mirar, un brillo que salía de sus cuencas exactamente igual al brillo de Lumina.
Resultaste dañado por tu propio poder, necesito investigar más sobre el "One For All". Regresa por donde viniste...
El clon de Midoriya asintió con una reverencia, para después alejarse del vetusto coliseo y adentrarse en la naturaleza hasta volverse un borrón al fondo del escenario, dejándonos con la pregunta, ¿Los clones son meros animales, o tienen consciencia?, y dejándonos con una imagen panorámica del horizonte, antes de cambiar de escenario.
Eri alzó la mirada confundida, el tono grisáceo de las paredes no concordaba con la extraña plataforma donde derrotó a Gentle, tampoco los veinte pupitres que se acomodaban a lo largo de la sala, y mucho menos la inmensa entrada junto a los cristalinos ventanales, o el pizarrón espolvoreado con tiza. Ese lugar era evidente a sus ojos, y hasta cierto punto nostálgico, pues se trataba del aula de la clase 1-A.
Eri. Esto no debería ser así... _ La pequeña contemplaba el lugar, percatándose que no había absolutamente nadie aparte de ella misma, tan siquiera un ave a la lejanía o una muestra de vida, nada, la más absoluta soledad. No obstante, en cuanto la pequeña descuidó la mirada, atrás de ellos aterrizó un extraño objeto, una matrioska rusa, la cual comenzó a expulsar un frondoso humo al abrirse, lo que nubló la vista de Eri _.
La niña se arrodilló para gatear y buscar el origen del humo, la cual la sofocaba y la hacia toser con su brazo sobre su boca, al mismo tiempo que la misma voz que escuchó en su enfrentamiento con Gentle retumbaba en los cimientos del edificio.
¿Listo?, ¡YA!
Y en ese instante, las diminutas manos de la niña rodearon la muñeca que emitía aquel frondoso humo, solo para notar con una persona se mostraba justo enfrente de ella, una figura aún tapada con el humo, pero en la cual se podía diferenciar una silueta femenina, junto a una inmensa coleta en su cabello y un objeto sobre si mano, con la cual apuntaba directamente a la pequeña, y el cual se aclaró al escucharse el sonido de una recarga.
Eri. Dios mio... _ Justo en ese instante, la niña tumbó uno de sus pupitres a modo de escudo, justo a tiempo para que la bala de la pistola impactase entre las láminas de madera. Tras el sonido del disparo, y al disiparse lentamente el humo, la niña alzó la mirada para apreciar que la figura que tenía enfrente tenía la apariencia de una adolescente esbelta, con una piel blanquecina, un traje sugerente, una capa carmesí que rodeaba su cuello, y sobretodo, una inmensa coleta azabache _.
Eri. Momo Yaoyorozu... _ La misma chica a la que Eri nombró, volvió apuntar a su cráneo con el mismo arma agarrada a dos manos, a su vez, mostraba los ojos escarlata que tanto caracterizaban a los poseídos _.
Opiniones:
Consejos:
Pegas:
Estrella.
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