Capítulo 2. El adiós
Chuuya había pasado un año entero investigando al investigador de su jefe, únicamente logro descubrir que había una agencia de detectives en el gobierno que los detenía, pero seguía sin poder avanzar, sus códigos eran buenos y Chuuya apenas un joven.
Por su lado, Dazai hacia papeleo con Oda, el mayor conocía al castaño – Dazai ¿Qué ocurre?
- Chuuya ha estado ocupado con tareas de abogado, lee mucho
- Es normal, tienen suerte de ir a la misma universidad
- Lo sé, es hermoso
- Tú también deberías de concentrarte en tus estudios
- Jane se encarga de eso
- Osamu, por lo menos aprende un poco
- Si pongo atención en clases Odasaku, solo que Jane hace mis tareas y me las explica en la ducha
- Que niño
Ambos reían.
Chuuya sabia todo el tiempo que pasaba con su jefe, estaba por volverse su mano derecha, sus estrategias eran buenas, pero el no conseguir a esa persona que buscaba a su jefe estaba matándolo, el estrés lo carcomía, incluso, Akutagawa se le acerco – Chuuya... ¿está bien?
- Estoy estresado, quiero ver a mi novio, quiero encontrar a ese maldito que investiga al jefe, quiero descansar y quiero...
- ¿quiere?
Chuuya se sonrojo – qui-quiero hacerlo con mi novio
- ¿aun no? ¿no dijo que llevaban un año?
- Si, pero es tan lindo y tierno, no puedo tocarlo y profanarlo, es adorable y sonriente, lo amo tanto
- En serio no entiendo su entusiasmo
- Ya te lo dije, cuando te enamores me reiré en tu cara, deja de juzgarme
- Como ordene
Después de su entrenamiento, Chuuya tomo un baño rápido, miro a Akutagawa – apúrate, te llevare
- No quiero subir a su moto del demonio
- súbete cobarde, es una orden
- De acuerdo...
Llevo al azabache hasta un edificio burocrático donde había sido citado. Después fue hasta la plaza, tenía una cita con Dazai.
El castaño lo esperaba mientras jugaba con su switch. Chuuya lo miro, y se acercó lentamente desde su espalda - ¡te atrape amor!
- ¡Chuuya! Que susto
- Disculpa amor, ¿entonces? ¿películas?
- Película, cena, y ¿quieres ver sombreros o licores?
- Relájate, voy a explotar de emoción.
Los chicos solían tener ese estilo de cita, aunque Chuuya, había comenzado a mirar a Dazai de cierta forma peculiar, tomo sus manos, acariciaba sus dedos, no podía dejar de pensar en como seria verlo sin ropa, Chuuya estaba enloqueciendo por sus propios pensamientos.
En medio de su cita, mientras miraban una botella de Petrus, Chuuya ya no pudo más, tomo el abrigo de Dazai y este lo miro – Osamu, cariño
- ¿sí?
- ¿podemos ir a mi casa? Quiero probar este vino, por favor
Dazai le sonrió – sí, claro
No era algo de otro mundo, solía ir a su casa, según Chuuya, sus padres siempre viajaban así que nunca los había conocido.
Después de convencer a Dazai a subirse a la moto de él, llegaron a la casa de Chuuya, allí, Chuuya reviso su habitación, no había armas, malos olores, manchas, todo estaba perfecto. Dazai mientras se había quedado en la cocina para destapar el Petrus. Chuuya apareció abrazando su espalda, Dazai se sorprendió y lo miro desde su hombro – Chuuya...
- Osamu... - su voz baja y seductora puso nervioso al castaño
- ¿s-sí?
- Que tal... Si hacemos otra promesa
- ¿otra? ¿Cómo cuál?
- Una más fuerte que los collares
Dazai trago saliva, giro su cuerpo viendo a Chuuya a los ojos, tan cristalinos, brillantes como estrellas, tomo sus mejillas y acerco su rostro besando su tierno rostro. – Osamu...
- Chuuya...
- Subamos a la habitación...
- Si, de acuerdo.
Tomaron sus manos, subieron escalón por escalón tranquilamente, sus dedos fueron entrelazándose, sus besos habían comenzado en sus hombros y pasado a su cuello, apenas entraban a la habitación cuando sus besos ya eran en sus labios, su ropa comenzaba a irse, y sus respiraciones a acelerarse.
Su ropa corrió por sus cuerpos y después fueron sus manos las que acariciaron sus pieles, los besos jamás se detuvieron solo cambiaban de posición, sus ojos se encontraban y una vez más, y sin palabras, confirmaban lo mucho que se amaban.
Un par de dedos curiosos habían logrado sacar más que aire al respirar de Chuuya, su interior era caliente, así como su aliento, su cuerpo se sentía abatido y sus corazones latían fuertemente. El más bajo termino por terminar al castaño de su cintura con sus piernas, se miraron una vez más. – Ya está, hazlo.
- Quiero ser cuidadoso
- Llevas 10 minutos allí, probablemente podría salir un bebé de allí
Dazai no pudo evitar reír, Chuuya tomo sus mejillas, lo pego a su nariz, - solo bésame, besémonos y continua
El castaño sonrió sin problema alguno, se acercó besando a Chuuya mientras se acomodó entre sus piernas, su entrepierna se unió a la entrada de él, sus respiraciones se aceleraron más, sus ojos cerrados, el sudor en su cuerpo corría mientras sus movimientos se aceleraban, trato de calmarse, llevando los movimientos más lento y placentero, Chuuya sin dudarlo apretó las sábanas, quería apartarlo y lo quería más dentro, quería todo, lo amaba y lo odiaba. Entonces soltó las sábanas y tomo la espalda del castaño, Dazai sintió la profundidad de la herida que le causo con sus uñas, lo sabía, tendría que usar nuevas vendas.
Unos minutos después, ambos chicos se miraban recostados en la cama, el más bajo boca abajo y el más alto boca arriba, se sonrieron. – probemos otra posición
- A sus ordenes
Volvían a reír.
Dazai llego al hogar de Sakunosuke y Sakaguchi temprano por la mañana, ambos adultos lo supieron al verlo. Dazai estaba como chico nuevo - ¿recibiste?
- ¿po-porque preguntan eso?
- Por qué te toca entrenamiento físico, necesito saber
- N-no recibí
- Bien, vamos a entrenar
- AAAAAAAAH
Dazai y Chuuya se habían unido aún más, sus citas eran más románticas, sus abrazos más tiernos, y el estrés de ambos había bajado. Eran felices.
Un año después, Dazai y Chuuya estaban por cumplir dos años de relación, el castaño andaba caminando alrededor de las oficinas, hasta que Oda por fin lo detuvo – Dazai, ¿Qué te ocurre hoy?
- Anoche tuve un sueño Odasaku, uno importante
- Te escucho.
- Soñé que Chuuya y yo montábamos en un vino gigante de Petrus
- Ok...
- No estoy loco
- No, no para nada – sonrió – continua
- Entonces, Chuuya llevaba un diamante enorme en su cabeza, como los sims
- Aja
- Y el solo me decía "esposo"
- Ok, ok
- Quiero casarme con Chuuya, Odasaku
Oda se quedó sorprendido y lo miro - ¿por tu sueño?
- Si, es hora de este paso
- ¿estás seguro?
- Completamente – dijo serio – pero... me pone triste
- ¿Por qué?
- Chuuya cree que no tengo padres o amigos, solo trabajo de medio tiempo, ¿Cómo te invito a mi boda?
- Tranquilo, me escabullirle entre los meseros
- Pero no creo que hagamos algo grande... como sea, ¿estás seguro?
- Hey, llevas 4 años sin dejar de verlo, y lo amas, ¿Qué podría pasar? El futuro es incierto y si sientes que es hora, es hora
Dazai sonrió, abrazo a Oda con fuerza – eres el mejor
- Te deseo lo mejor Dazai, entonces ¿compramos el anillo?
- ¡SI!
4 días después, Dazai le pidió matrimonio a Chuuya en el muelle, había organizado un picnic, vino, música y la hermosa noche iluminándolos. Decidieron casarse de forma sencilla. 6 meses después.
Unos cuantos amigos de la universidad, familiares: ninguno, bueno, sí. Sakunosuke estaba en el servicio de banquetes del hotel, mientras que Ango no dejaba de ser un oficial del gobierno, el mismo los caso. Dazai no entraba en felicidad teniendo a ambos en su boda. Sakunosuke y Sakaguchi habían tenido que ocultarse pues no paraban de llorar por ver a Dazai y Chuuya bailando su primer vals como recién casados.
Aquella noche, Sakunosuke se dejó caer en su mueble de sala y Sakaguchi le siguió – nuestro pequeño se casó,
- Lo sé, estoy tan orgulloso de él
- Será solitario sin el aquí
- ¿Dónde vivirán?
- Me dijo que Chuuya les dijo a sus padres de su boda y le mandaron dinero para una casa en los suburbios
- Ese chico sí que nació en buena posición, nuestro pequeño está en un buen hogar
- Chuuya se ve un chico amable y tierno, sin mencionar que adore ver como cuida de nuestro pequeño
- Nuestro pequeño ha crecido Oda
- Lo sé, ¿deberíamos tener otro?
- Paso a paso, primero... Desmantelemos la red de la port mafia
- Si, ya estoy cerca
- Después de llevarlo a la cárcel, tengamos 10 niños
- 20
- ¡30!
Oda y Ango reían mientras que el pelirrojo cargo del azabache, eran felices juntos.
La casa había sido comprada por Chuuya y su dinero de la port mafia, así que esta ocasión necesitaba algo vacío pero que tuviera los escondites correctos.
Dazai y Chuuya habían llegado a su nueva casa aquella noche, solo tenían una cama enorme, no tenían nada más, Chuuya casi nunca cocinaba en casa, y Dazai tampoco. Realmente, Chuuya no vivía en aquella casa, y solo estaba amueblada para pasar desapercibido, mientras que Dazai había dejado a sus padres cuando entro a la agencia y en la agencia no tenía nada más que ropa y era lo que había en su nueva casa, ropa y una cama enorme.
Fueron llenando su hogar con sartenes, vasos y palillos, después llegaron las cortinas y manteles, y así continuaron. Tardaron todo un año más, pero habían logrado formar un hogar, graduarse e... inventar miles de escusas para ir a sus trabajos verdaderos.
Era un jueves, Oda y Ango tenían mucho trabajo, el pelirrojo había encontrado líneas claves del jefe de la mafia, Dazai y Kunikida estaban apoyándolos, pero al final del día, solo terminaron con una reunión – Oda – le llamo Fukuzawa – Dazai será enviado a las vegas, necesito que intervengas en una transacción de mafiosos
- Si señor
- Kunikida, necesito que investigues las líneas telefónicas, y Oda
- Señor...
- Espera a que Kunikida y Dazai terminen su trabajo
- Lo se señor, seré cuidadoso
- Muy bien, vayan a casa, descansen, Dazai recuerda tu vuelo mañana. Como saben este fin de semana quiero que todos estén tranquilos, Dazai ira a las vegas, y Ango a Tokio a negociar con el gobierno
- ¿es pesado? – pregunto Dazai a Ango
- Esas reuniones duran de 25 a 40 horas, todos encerrados y sin comunicación – dijo Fukuzawa
- Nadie puede enterarse de lo que hablemos, traeré mi reporte rápidamente en cuanto salga – dijo Ango a Fukuzawa
- Lo esperare – respondió Fukuzawa – todos estén listos, este fin de semana cambiará toda nuestra organización
- Si señor
Se levantaron de la junto, Sakaguchi miro a Dazai - ¿Qué le dijiste a tu esposo?
- Le diré que tengo una reunión de trabajo en Osaka el fin de semana
- ¿crees que sospecha?
- Para nada, nos amamos muchísimo
- Sigan así
- ¡sip!
- Ango, dile a Odasaku que no investigue tanto
- Eso intento, esta emocionado por que está a dos pasos del jefe de la mafia
- Después de eso ¿tendrán hijos?
- Eso es lo que más queremos
- Estaré para ustedes
- Gracias Osamu, te necesito más que nunca, Oda esta por encontrar al jefe de la mafia, y yo tengo la junta con el gobierno, después de tu misión, todo se organizará para atrapar al jefe de la mafia y a sus secuaces
- Comprendo, estaré listo.
Más tarde, Dazai llego a casa de noche
- Chuuya
- ¿Qué pasa John?
- Su esposo acaba de llegar
- Maldición, cierra todo, y escóndete
- Si señor
- Por cierto, señor ¿Qué le dirá a su marido por su viaje a las vegas?
- No lo sé, sigue investigando a ese agente por la noche y yo pensare que decirle a Osamu
- Si señor
Chuuya salió de su oficina secreta, justo escucho a Dazai entrar a la casa – cariño, ya llegué
- Bienvenido amor – le dijo desde las escaleras – prepare la cena
- ¿sí? ¿Qué hiciste?
- Pasta
- ¿Cómo la primera vez?
- Uuy, todavía lo recuerda
- Todo de ti mi amor
Después de una noche apasionada, ambos se reunieron en la cocina por la mañana
- Cariño, tengo junta este fin de semana
- ¿de nuevo' Me alegra que tengas tanto trabajo
- Lo sé, ¿podrías sin mí el fin de semana?
- Me las arreglare – sonrió mientras recibía un beso del castaño
- Te vere el lunes – sonrió el castaño
- Hasta el lunes – sonrió el pelinaranja
Dazai había salido de la casa, tomo su auto, era una camioneta honda, muy segura y conduciendo tranquilamente salió de la vista de Chuuya, - estoy atrasado – dijo el pelinaranja. De la cocina saco unos gabinetes donde guardaba los cuchillos, y entre la pared logro apretar un botón, por ende, una puerta secreta se abrió.
Chuuya caminaba por aquella puerta que al entrar había cerrado a sus espaldas, en su caminar, de las paredes lograron salir maquinas, aquellas entre un abrir y cerrar de ojos cambian de ropa al hombre, de ser un licenciado en derecho penal paso a llevar un traje ajustado y de gran porte. Llego hasta una sala color azul por la luz que le iluminaba, tomo un sombrero de un maniquí, al parecer era importante.
Se sentó en la computadora y siguiendo la serie de números sonrió – Así que ya está la transacción – suspiro el chico – lo bueno es que Osamu estará fuera el fin de semana, John – hablo el pelinaranja
- ¿Si señor? – respondió una voz artificial desde la computadora
- Necesito que hagas mi equipaje rápido, vamos a las vegas
- Estaremos listos en dos minutos señor – respondió John
Chuuya fue a revisar sus archivos, entonces John volvió a avisar – señor, su maleta esta lista y su moto cargada
- Gracias John
- Señor
- ¿sí?
- Encontramos al agente, cayó en la emboscada
Chuuya sonrió amplio y abrió los ojos, - acabemos con esto antes de las vegas
- Si señor
El pelinaranja tomo su casco y su maleta, subió a su motocicleta y salió por un pasadizo secreto subterráneo. Solo le había tomado un par de minutos llegar a un edificio abandonado fuera de la ciudad, se quitó el casco y dejo todo bien resguardado a lo lejos. Se coloco su mascara de oveja, guardo su cuchillo en su bolsillo, su armamento y un segundo cuchillo en su zapato. – Este día, muere o mi jefe estará en graves problemas – suspiro – bien John, ya sabes que hacer si Osamu llama
- Si señor, yo lo cubro.
Chuuya suspiro, se puso sus guantes negros y comenzó a caminar hacia el edificio abandonado.
El edificio como ya se dijo, era abandonado, lúgubre, Sakunosuke Oda iba caminando con cuidado, su arma fuera y con silencioso. No había logrado avisar a nadie, pero esa era información precisa. Pudo mandarle un mensaje a Ango con su ubicación, pero su esposo estaba en Tokio en esos momentos, llevando una junta de gobierno. Sin querer alarmar a nadie, le aviso a Kunikida que estaría en casa por la falta de su esposo. Estaba listo para todo.
The King of Sheep había entrado al edificio, pudo ver a su jefe llegar así que debía ser rápido, la transacción que haría no tardaría, ya había hecho a su jefe correr peligro con darle la información al agente, pero otra cosa era fallar.
Fue buscando delicadamente al pelirrojo, hasta que escucharon el sonido de una piedra pequeña de concreto romperse, ambos salieron de su escondite.
Oda disparo, The King of Sheep lo evito. Volvió a disparar y The King of Sheep salto sobre él, ambos se miraron – que rápido – dijo Oda
- Gracias, pero mi jefe no puede ser visto
- Veamos cuando resistes, mafioso
La pelea entre ambos fue inédita, sus balas se acabaron, Oda estaba herido de su brazo, The King of Sheep de la pierna. Solo les quedaba el cuerpo a cuerpo. Ambos fueron por el otro sin hacerse esperar, The King of Sheep le rompió el brazo a Oda, y Oda le rompió la pierna.
The King of Sheep termino en el suelo, sentía que no podía más, obviamente Oda era mayor y tenía más experiencia en peleas, no se rendirá, jamás, debía proteger a su jefe, Oda Sakunosuke había descubierto la identidad del jefe de la mafia, Mori Ougai, tenía suerte que no había avisado a nadie, era todo o nada.
Sakunosuke llego a él, tomo su camisa para levantarlo – no puedo perder el tiempo contigo – se quejó. Sakunosuke cometió un gran error. Le quito la mascara
Sakunosuke se quedó sorprendido, tan grande fue su sorpresa que cayó al suelo sentado, Chuuya se incorporó con sus brazos, su pierna aun le dolía – Tu... No puedes ser tú... ¡TODO MENOS TU! – grito. Chuuya no entendía que ocurría, pero si sabía algo, Oda estaba completamente fuera de si
Chuuya trago saliva, no podía ser visto. Se movió rápido, con todo el dolor en su cuerpo, saco el cuchillo de su zapato, lo clavo en el cuello de Sakunosuke cortando su yugular. El pelirrojo tapo su cuello con sus manos – A-Ango... Pro...tegelo - lo llamo, su ultimo pedido a su esposo, pero fue algo que nadie escucho. Su último deseo, era que su pequeño Dazai fuese protegido.
Sakunosuke Oda había caído.
Chuuya tomo su mascara, se la coloco y salió del edificio con pequeños saltos, no podía con su pierna, debía salir de allí rápidamente, no sabía quienes más llegarían y su jefe ya se había ido.
Estaba acostado sobre el suelo y recargado en su moto – John
- ¿sí señor?
- Que mi jet tenga primero auxilios
- El joven Akutagawa ya está arreglando todo para su pronta recuperación
- Maldición, creo que me rompí la pierna
- Tendré una madera preparada para el vuelo
- Eres el mejor
Chuuya subió a la motocicleta, activo a John como servicio automático. Únicamente se puso su casco y John condujo.
Llegaron al aeropuerto fantasma de la port mafia, donde Akutagawa ayudo a Chuuya a subir al jet, fue tratado y curado, y casi de inmediato se quedó dormido y así todo el vuelo hasta América. 5 horas de sueño profundo.
...
Por otro lado.
Osamu iba por la autopista a toda velocidad, conducía un Audi A4 ¿Cómo? Pues... Hace unas horas después de salir de casa, había pasado a su trabajo, la base secreta de la Agencia Armada de Detectives recibiendo su siguiente misión: impedir una transacción de la Mafia Portuaria en las vegas. Tomo un avión hasta McCarran donde tomo el Audi A4, su principal misión era detenerlos.
- Mi bella Jane ¿puedes llamar a Chuuya? – pidió el castaño
- Por supuesto querido – hablo Jane, una voz artificial – llamando a Chuuya
Entonces... Chuuya había despertado, cuando escucho su celular - ¡señor! – grito John – es su esposo
- Maldición – se quejó intentando correr, pero solo dolía mas
El teléfono sonó y sonó, hasta que casi para colgar el pelinaranja contesto la llamada
- Cariño, estaba en mi clase de karate – respondió Chuuya
- Oh, es cierto, lo olvide por completo, disculpa – hablo Dazai - ¿puedes hablar?
- Para ti siempre
- Solo quería decirte que ya casi llego a la junta
- Siempre llamas Osamu, me encanta escucharte – se escuchó una pequeña risa de parte del pelinaranja y Dazai sonrió
- Te amo Chuuya
- Y yo a te amo a ti Osamu
- Debo colgar
- Bien, yo tengo una reunión pronto ¿hablamos en la noche?
- Me enfadaría si no me llamas para decirme que me amas – respondió Dazai teniendo nuevamente la risa del pelinaranja
- Te amo Osamu, hasta la noche
- Hasta la noche cariño – respondió Dazai colgando el teléfono – tengo el mejor esposo de todos ¿no crees Jane?
- Por supuesto señor – hablo Jane
Por otro lado, Chuuya colgó el teléfono y suspiro
- Señor, estamos llegando al aeropuerto fantasma de la port mafia en las vergas – hablo John
- Excelente, - sonrió el pelinaranja – aplastemos a esos malditos estafadores
...
¡Gracias por leer!
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