Tierra reverse

Era un día bastante tranquilo en la ciudad, quitando el trafico habitual, pues este siempre se mantenía igual, la única diferencia era la falta de transportes escolares que transitaban por las avenidas en días de clases, encontrándose también más niños por las calles, llenando el parque de juegos, con algunos adolescentes disfrutando en algún restaurante o cine.

Pero Peter no disfrutaba de eso, al contrario, se encontraba durmiendo plácidamente en su cama, a pesar de ser ya medio día. Había tenido una semana bastante pesada y durmiendo era la única forma que encontraba para recuperarse un poco.

Todo se encontraba en calma en su departamento, con un suave ruido apenas perceptible para sus oídos escuchándose por el pasillo, removiéndose apenas cuando alguien llamo a la puerta.

Le tomo un par de segundos salir de su sueño, bostezando apenas abrió los ojos, costándole un poco de trabajo entender lo que significaban aquellos golpes a su puerta.

Se levanto con pereza mientras estiraba sus brazos, caminando en dirección a la entrada, escuchándose algunos golpes más.

-ya voy, ya voy-dijo el castaño, un poco más despierto, tallando un poco sus ojos al mismo tiempo que abría la puerta, mirando con un poco de sorpresa a la persona frente a él.

-lo siento ¿te he despertado?-

-Buenas días, Wade, no, tranquilo, igual ya es bastante tarde-le respondió el chico un poco extrañado al ver la caja que sostenía en sus manos-¿harás alguna venta de garaje o donación?-pregunto divertido-¿Quieres pasar? Puedo preparar un poco de café-

-no, no, gracias-negó el mercenario, mirando al suelo brevemente, sin saber como continuar. Aquello era más difícil de lo que había creído.

<Es... tan... ¡lindo!>

~Si, solo hay que mirar su carita de sueño, parece que no ha dormido bien~

-¿Pasa algo?-le pregunto Peter, sin entender aquel silencio.

-solo... quería despedirme-le explico Wade, con su cuerpo tensándose un poco al notar la expresión de sorpresa del chico, en su mirada se veía tristeza y tal vez decepción-voy a mudarme y quería despedirme.... Fuiste muy amable conmigo...-

~Mejor cállate, solo di adiós~

<Esto nos duele más a nosotros que a ti pequeño>

-oh...-fue todo lo que él castaño dijo, parpadeando mientras aún digería la noticia-entonces... que... te vaya bien, tal vez... pueda ir a visitarte luego-

~No, ya vete, esto me duele, no puedo soportar esto sea un adiós definitivo~

-en realidad... me mudo de ciudad-le dijo Wade, sintiendo como estrujaban su corazón al ver esos ojos castaños aún más tristes y aquella sonrisa fingida.

-bueno, en ese caso... suerte, Wade-le dijo Peter, ofreciéndole una mano, misma que el mercenario no dudo en aceptar, al menos un suave contacto más antes de no volverlo a ver.

-igualmente Peter-soltó su mano antes de lo que le hubiera gustado, pero si se quedaba más tiempo, temía que terminaría arrepintiéndose. Sabía que el chico se moría por hacerle miles de preguntas, pero se abstenía, al parecer se había acostumbrado a no recibir nada de información de su parte.

Soltó un suspiro apenas se dio media vuelta, escuchando la puerta cerrándose algunos segundos después, mientras el bajaba por las escaleras.

~Solo falta uno... ¡pero yo no quiero!~

<¡spidey no! ¡no! ¡no!>

-no les estoy preguntando, agradezcan que al menos voy a despedirme de él-les dijo Wade, sin encontrarse de humor. En realidad, nunca estaba de humor cuando se trataba de sus voces, pero ahora lo estaba aún menos, pues ese vacío que siempre cargaba de pronto se sentía aún más pesado.

* * *

Estuvo caminando por algunas horas, paseándose entre los edificios mientras miraba como el atardecer se acercaba, terminando de forma inconsciente en aquel edificio que su araña acosadora había bautizado como "nuestro edificio".

Gruño un poco, Spiderman siempre aparecía en los peores momentos para él y ahora que lo buscaba este parecía estar desaparecido, o eso es lo que creyó hasta que presto mayor atención a su alrededor.

El chico estaba en el mismo edificio que él, pero del lado opuesto, sentado en la orilla de la cornisa mientras balanceaba sus pies. Le parecía incluso un poco gracioso que no se hubiera dado cuenta aún de su presencia.

-cabeza de red-le termino llamando, haciendo que este se girara de inmediato, levantándose de un salto.

-¡Hola, Deadpool!-le saludo eufórico, casi queriendo saltarle encima para abrazarlo, pero termino arrepintiéndose en el último segundo-¿ya no estas enojado conmigo?-

<Creo que esta me va a doler más ¡spidey! ¡estamos aquí! ¡nosotras si te amamos!>

~No le creas a Wade, no queremos irnos~

Sus voces lloriqueaban, quejándose de no querer despedirse de Spiderman, tratando de convencerlo de sucumbir ante su amor y sensualidad, pero el mercenario se mantuvo firme.

-no, ya no estoy... enojado-ni bien había terminado de hablar y el chico ya le estaba abrazando. Se preparo para golpearlo, pero entonces se dio cuenta de algo.

Ahora no estaba tocando su trasero ni movía sus manos por donde no debía...

-que bueno, amorcito, no podía soportar estuvieras enojado conmigo-Y ahí estaban los sobrenombres de nuevo, pero por esa ocasión decidió ignorarlos.

-ya, suéltame, niño, que me tengo que ir-

-¿irte? ¡pero si acabas de llegar!-

-tengo un último trabajo que hacer aquí, tengo una nueva misión...-

-si, ya, el nombre en la tarjeta-le dijo el chico, gruñendo un poco, aunque tomo un respiro casi de inmediato, volviendo a sonreír y a hablar con esa juguetona voz que tenía al ponerse el traje del hombre araña-no es obligatorio matar a nadie ¿y si te quedas?-

-y sigues siguiéndome...-

-quédate-

-no-

-si-

-¡que no!-exclamo el mercenario-en serio, chico, ya no sé cómo decírtelo, no somos pareja ¡tienes que dejar de seguirme!-

-solo quiero ayudarte a ser mejor, en serio, no tienes que matar, con tus habilidades...-

-y vamos a lo mismo...-se quejo Deadpool, suspirando con frustración-tu no entiendes razones, niño, que lo que sientes...-

-nos estoy hablando de lo que siento... sé que tu no me correspondes y esta bien-le dijo el chico, hablando con seriedad y tristeza-no voy a obligarte a nada y tu tampoco puedes obligarme a solo rendirme, de verdad me gustas y lo seguiré intentando, tal vez... solo tal vez algún día puedas ver en mi lo que yo veo en ti y si no pasa, tampoco es tan grave-termino susurrando-Deadpool, el que crea que puedes ser un héroe no tiene nada que ver con lo que siento, si, te he seguido y si, sé que es de psicópatas y que yo no debería hacerlo, pero no prometo nada, lo que quiero decir, es que sé como funciona lo de las tarjetas, ese bar al que vas sé que esbdonde consigues tus trabajos y también sé quienes son tus objetivos, jamás has lastimado a nadie inocente, otra persona no vería por eso con tal que le pagaran, pero tú no lo haces, incluso hay algunos a los que solo les das una paliza cuando sus crímenes no son muy graves y por eso que creo que puedes ser un héroe-

-yo... niño, estas mal-le respondió el mercenario, con un nudo formándose en su garganta, sin poder continuar. Era la primera vez que escuchaba a alguien que creyera así en él y aún así no se lo merecía.

-tal vez lo esté-acepto el chico, levantando sus hombros-en fin... que tengas una linda tarde amor mío, no vayas a dormir tan tarde-se despidió, con su tono de siempre, como si hace dos segundos no hubiera dicho lo más maduro que Wade había escuchado venir del joven héroe.

~No sé como puedes dejarlo ir de esa manera~

<Solo mira... esa flexibilidad>

-niño ¿ahora que haces?-le pregunto Wade al notar como hacía algunos calentamientos, levantando por completo una de sus piernas mientras empujaba contra uno de los cortos muros.

-me estoy estirando-respondió el chico con inocencia.

<Creo que con un poco de ayuda podría estirarse más... Wade, podrías ayudarlo, solo ponlo contra la pared y empuja más su pierna hacia arriba, dejando su entrepierna completamente para nosotros>

~Y ahí es cuando le dices al oído de forma romántica: "eres simplemente perfecto, cariño"~

<Y también: "Quiero darte duro por culo, arañita">

-fanfarrón-fue lo único que dijo Deadpool.

~¡te odio tanto!~

-¿Qué parte de que para él también somos un riesgo no entienden?-les dijo el mercenario en un susurro, al darse media vuelta para irse.

Al final no había logrado decirle que se iba, pero tal vez había sido lo mejor, quería evitar otro sermón del chico o que este intentara besarlo de nuevo.

Camino apenas un par de pasos antes de sentir una fría brisa chocar con su cuerpo, dirigiéndose al lado opuesto de hacía donde él iba, ignorándolo al principio, pero terminando por darse medía vuelta cuando sintió como algo empezaba a arrástralo.

No sabía que era, pero agradecía estar lejos de lo que lo ocasionaba, de lo contrario, si que tendría que preocuparse por que lo arrastrará con él.

Igual que como lo estaba haciendo con el chico a sus espaldas.

<¡baby boy!>

-oh no ¡spidey!-le grito Wade al notar como un vórtice comenzaba a formarse, apenas si logrando resistirse al aumentar la fuerza de succión, pero el chico estaba a pocos metros de aquél vórtice-¡sostente!-le grito con desesperación.

Estaba muy lejos.

-¡eso intento!-exclamo Peter, con su agarre sobre el suelo perdiéndose, terminando por lanzar una telaraña para evitar caer en aquella especie de agujero negro. Vio con alegría como había alcanzado a afianzarse a uno de los muros, pero su sonrisa se borró cuando termino rompiéndose.

-¡tranquilo! ¡te tengo!-le dijo Deadpool, habiendo alcanzado la telaraña, jalándola mientras trataba de mantenerse en su lugar, casi alcanzando la mano del chico, apenas si unos milímetros entre sus dedos.

Sentía un  nudo en su garganta, el verlo en peligro, sintiendo que no podría alcanzarlo al tiempo, si algo le pasaba...

No puedo evitar suspirar de alivio cuando logro alcanzar su mano, afianzando el agarre y comenzando a jalarlo hacia, terminando por incluso sostenerle de la cintura para darle estabilidad y pudieran alejarse de ahí.

-¿estas bien?-le pregunto Deadpool, tratando de hacerse oir por encima del viento, tensando la mandíbula cuando sus pies comenzaron a perder contacto con el suelo.

-Deadpool-lo llamo el chico, aferrandose a sus brazos cuando la distancia que tenían había dejado de ser suficiente para resistir el vórtice.

Con gran trabajo, Deadpool logro disparar su gancho, alcanzando a sostenerse de algo, pero sus esfuerzos se vieron frustrados cuando una corriente aun mayor le arrastro, sin lograr mantener el agarre, siendo arrastrados al vórtice, donde ambos fueron tragados, con aquel portal desapareciendo solo segundos después, antes de que todo volviera a estar en calma.