- Hablando

- Pensamiento

- Charla interna

- Hechizos

Esta historia es un Fanfic sin ánimo de lucro, los personajes, escenarios y demás corresponden a sus legítimos propietarios

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https://youtu.be/z2FPF7igzy4

Al día siguiente de que Susan Storm hubiera conseguido no solo recuperar la amistad con Peter Parker, también haber ganado el amor del arácnido y que los niños Franklin y Valeria poder al fin estar con su auténtico padre, Charles Xavier se encontraba en el despacho de la mansión de los X-men cumpliendo la orden que le había dado la Phoenix Force de contar la verdad de los hechos del incidente del Superior Spiderman y sobre que Peter no había sido quien había cometido esos terribles crímenes que hizo Ock mientras ocupaba su cuerpo.

Todas las mujeres y todos los hombres presentes en aquel despacho estaban escuchando con mucha atención las palabras del líder de los X-men quien ni en un solo momento se había atrevido a alzar la vista para mirar a los ojos a todos los mutantes presentes en aquel despacho.

- Y esa es toda la verdad... - dijo Xavier quien todavía no se atrevía a alzar la cabeza. - Sé que esto debe ser una desagradable sorpresa para todos vosotros, pero no podía guardar esa terrible verdad dentro de mí ni un solo segundo más... Lo siento mucho, mis X-men...

- ¿Lo siento? - dijo una bella joven de pelo de color negro y largo al mismo tiempo que en los ojos de esta se estaba reflejando una enorme ira y con garras de metal comenzando a salir de sus manos y de sus pies. - ¡¿Me estás diciendo que Peter no era el Superior y que además tuviste el egoísmo de contarnos una verdad que sabes desde hace varias semanas?! ¡GRRR! ¡Me las vas a pagar, maldito calvo! - dijo Laura Kinney, también conocida como X-23 lanzándose a intentar clavar las garras en el cuerpo del profesor.

- ¡Detente, niña! - dijo Wolverine quien sacó también sus garras y parando el ataque de su clon/hija. - ¡¿Acaso crees que yo no me siento lleno de ira y de rabia al saber que ataqué al hombre a quien consideraba un hermano en todo menos en sangre?! ¡¿Acaso crees que no desearía encontrarme con Ock y acabar con él después de todo lo que ha hecho?!

- ¡GRRR! ¡Fuera de mi camino, Padre! ¡Tiene que pagar haber callado y no haber hecho nada para evitar todo esto! - dijo Laura intentando superar al mutante veterano y así descargar su propia ira interna al saber que se había equivocado y había atacado a alguien quien siempre la había tratado bien.

Varias de las mujeres presentes no sabían como reaccionar ante las palabras del profesor X quien solo se mantenía en silencio esperando que alguien dijera alguna cosa como que todo era culpa suya, sin embargo, el sonido de la lucha entre Wolverine y su hija fue detenido por una simple bofetada en el rostro del calvo por parte de una hermosa mujer de pelo blanco.

- ¿Cómo has podido hacernos esto, Charles? - dijo Ororo quien solo luchaba para no irse a llorar a otra habitación. - ¡Nos aseguraste una y otra vez que Peter era el Superior Spiderman a pesar de que te pregunté muchas veces si le había pasado algo para cambiar de esa manera! ¡Y ahora después de lo que hicimos! ¡¿Nos dices que todo fue un error?!

- ¡¿Por qué os ponéis así?! - dijo Cyclops con su actitud de imbécil. - ¡¿Qué más da lo que le pase a ese estúpido homo-sapiens?! ¡Debería dar las gracias y sentirse honrado de haber recibido ese correctivo de parte de los mutantes! ¡Y si esto volviera a pasar os digo que...!

- Termina ese frase y te juro que no podrás volver a tener ningún hijo, bub. - dijo Wolverine junto a X-23 y con sus garras apuntando a los huevos de Cyclops quien solo tragó ante esa visión. - Adelante, termina lo que ibas a decir, maldito cobarde.

- Spiderman... ¿No es una amenaza? - dijo Rachel Grey en su mente y recordando como en su estupidez había decidido prestar atención a su padre en vez de a su madre en relación con las cosas que tenían que ver con Spiderman. - ¿Qué he hecho...? ¡Lo siento, Peter! ¡Lo siento, mucho! - dijo Rachel en su mente quien salió corriendo del despacho con las manos en su cara, pero siendo detenida por una de sus amigas.

- Suponía que ese hombre tan valeroso quien nos presentó batalla cuando todos los demás huyeron nunca habría hecho algo como matar a gente sin importar qué crímenes hubieran cometido. - dijo Magik recordando lo que pasó durante el incidente del Phoenix Five y con Spiderman ganando la atención de la hermana de Colossus. - Me marcho de aquí. - dijo Illyana sorprendiendo a los presentes. - No pienso seguir negando lo que hay en mi corazón y más al saber que Spiderman siempre fue inocente de todo. Y tú te vienes conmigo, Rachel, deja de seguir negando lo que sientes por el miedo a lo que piense ese idiota.

- ¡¿Quien te crees que eres para llamarme a..?! - dijo Cyclops quien encontró la espada de la rubia apuntando a su garganta.

- ¿Acaso ves a otro idiota aparte del resto de los adultos y de ti? - dijo Magik con seriedad. - No voy a seguir negando lo que siento al igual que no voy a dejar que vuestro error me detenga de ser feliz con el hombre que se ganó mi corazón. Rachel y yo nos vamos, viejo y no vas a impedírnoslo.

- Grr, yo también me marcho. - dijo Laura y sin que Wolverine se sorprendiera al saber de los sentimientos de su hija al reconocer el olor que ella desprendía cada vez que esta estaba junto a Peter. - ¡Y ni se te ocurra hacer nada para detenerme, Padre! ¡Porque pienso darlo todo con tal de ir con Peter! - dijo Laura poniendo sus garras en la garganta de Wolverine.

El hombre solo pudo sentir orgullo ante la actitud tan valiente y decida de su hija para después abrazarla y darle su bendición deseando que esta fuera feliz con Peter y sacando un sonrojo de su parte. Colossus también deseó la felicidad de su hermana y diciendo que esta le llamase una vez que llegase a Nueva York, por otro lado Cyclops intentó impedir que Rachel se fuera diciendo que no permitiría que una hija suya estuviese con un débil y patético Homo-Sapiens, pero este fue detenido por Xavier quien deseando redimirse un poco hizo dormir a Summers y diciendo a Rachel en su mente que fuese feliz.

- Uff... - dijo Ororo suspirando. - Será mejor que yo también vaya con ellas, no es que no me fie de que Peter no las cuidará, pero no deseo dejar que varias de mis alumnas vayan solas por el país sin la supervisión de un adulto. Por lo que supongo que esta es la despedida, al menos de momento.

- Sí, cuida de ellas, Ororo. - dijo Xavier sabiendo en su mente lo que de verdad deseaba Storm y la envidia que esta tenía de sus alumnas. - Te deseo mucha suerte, Ororo, cuida de las chicas.

Ororo solo pudo asentir a las palabras de Charles quien intentó ponerse en contacto con la Phoenix Force diciendo que este había cumplido con su parte al igual que este sabía que ahora los X-men tendrían que pasar por un periodo de curación y de aceptación de ese terrible error que habían cometido al igual que también intentarían con el tiempo ganar el perdón de Peter Parker, a pesar de que solo podía ver una cuesta muy empinada para poder alcanzar aquella cima tan lejana.

No habían pasado ni 2 días desde la llegada de Susan Storm y de los niños al Penthouse de Parker Industries y estos ya se habían adaptado a vivir allí con bastante celeridad, Susan estaba muy feliz de estar viviendo con su amado Peter y que los niños pudieran estar al fin con su verdadero padre quien a diferencia de Richards, él si les prestaba toda la atención que estos requirieran del arácnido.

- ¡Mírame, Papá! - dijo Valeria quien se encontraba en el gimnasio del Penthouse junto a su hermano y siendo vigilados por su padre y por varias de sus madres. - ¡Puedo hacerlo! ¡Puedo balancearme con las telarañas igual que tú! - dijo Valeria quien estaba con unos lanzaredes en sus muñecas y practicando.

- ¡Muy bien, hija! - dijo Peter quien iba balanceándose al lado de los niños y vigilando que ninguno de los 2 se cayera al suelo. - Pero será mejor que no te distraigas, ya que no sería la primera vez que una araña se ha estampado contra uno de los edificios de la ciudad por ir distraído.

- ¡¿Es serio, Papá? - dijo Franklin quien estaba haciendo una pirueta para después lanzar otra telaraña. - ¡Ja, ja, ja! ¡No me puedo creer que te estampases contra un edificio!

- ¡Contra varios mejor dicho! - dijo Gwen quien estaba ayudando a Peter con aquel ejercicio. - ¡Incluso a mí me pasó en mis primeros días como Ghost Spider! ¡Para eso es el entrenamiento para evitar que tengamos accidentes y así evitar desgracias en el futuro! ¡¿De acuerdo?!

- ¡Sí, Papá y Mamá Gwen! - dijeron los niños al mismo tiempo que Peter y Gwen sonreían.

- Veo que mis sobrinos al fin sonríen estando junto a quien es su auténtico padre, ¿Verdad, hermanita? - dijo Johnny Storm viendo a sus sobrinos con una sonrisa de oreja a oreja. - Aunque debo decir que no son los únicos con una sonrisa. Je, je.

- Lo estoy, soy muy feliz ahora mismo, Johnny. - dijo Susan viendo aquella escena y recordando como Peter y ella habían recuperado el tiempo perdido aquella noche. - Siempre quise que las cosas fuesen así cuando fuera a ser madre y ahora que está pasando no puedo hacer otra cosa que pensar que esto es un sueño hecho realidad.

- Al igual que te prometo que a esos niños no les va a pasar nada, Susan Storm. - dijo Fénix quien también sonreía ante la escena. - Si bien lamento no ser la primera en tener hijos con mi amado, puedo decirte que no siento ningún rencor hacia ti. Al igual que te doy mi palabra que voy a proteger a esos polluelos con todo mi ser de ser necesario ya que para mí también son mi hija y mi hijo.

- Te lo agradezco, Fénix. - dijo Sue bajando un poco la cabeza. - Por cierto... ¿No se suponía que empezabas a trabajar hace una hora, Johnny?

- ¡OH, NO! - dijo el Storm dándose un golpe en la cabeza. - ¡La doctora Marconi me va a matar por no ir a ayudar a los de I+D a comenzar a trabajar con el Adamantium que nos envió Doom! ¡Os dejo, Susan, Fénix! ¡Decidle a mis sobrinos y a mi cuñado que les quiero! ¡¿De acuerdo?! ¡LLAMAS A MÍ! - dijo Johnny para irse volando y rezando que Anna Maria no le diese un golpe en la cabeza por llegar tarde.

Susan y Fénix rieron ante las tonterías del Storm menor para después seguir observando el entrenamiento de los pequeños al que poco a poco se sumaron Kamala, Rogue, Carol y Hope quienes también querían ayudar a los pequeños con sus poderes y a comenzar a actuar como sus madres como entrenamiento para cuando estas se quedasen embarazadas y tener experiencia cuidando de niños pequeños y con superpoderes.

Unas horas después...

Peter se encontraba al mismo tiempo que estaba revisando las fotos y documentos que este había encargado hacía unas semanas a la detective privada, Jessica Jones, a diferencia de la última vez que la había visto Peter, Jessica parecía que tenía un mejor aspecto ya que no olía alcohol al igual que parecía que Jessica venía con brillo en sus ojos al igual que parecía que esta se había maquillado un poco como si deseara parecer más hermosa de lo que ya era.

- Veo que has tenido éxito en la búsqueda de información, Jess. - dijo Peter satisfecho de ver las fotos y los documentos encima de su mesa. - Muchas gracias por el trabajo, utilizando esto al igual que si muevo bien mis cartas, es posible que consiga que alguien cambie de vida y si tengo muchísima suerte que sean 2. Pero teniendo la suerte Parker, preferiría no adelantar mucho los acontecimientos...

- ¿Incluso si con esa suerte has conseguido varios contratos multimillonarios con varios países a cambio de las esas famosas cápsulas? - dijo Jessica riendo. - ¡Por favor, Peter! ¡Nos conocemos desde hace varios años como para saber lo mala que ha sido la suerte Parker contigo! ¡Pero mírate ahora! ¡Cualquiera diría que desearía cambiar su suerte con la tuya si tuviesen lo mismo que tú ahora mismo!

- ¡Ja, ja, ja! Puede que en eso tenga que darte la razón, Jess. - dijo Peter sonriendo y provocando el sonrojo de la mujer. - Por cierto, te veo de mejor aspecto que la última vez que te vi al igual que puedo notar que estás sonriendo más. ¿Ha pasado algo? Bueno espero.

- No sé, pero desde hace tiempo siento que todo el asunto con ese calvo de Luke ya no me afecta como antes al igual que siento que cada vez me gusta menos beber. - dijo Jessica recordando como estaba en su casa a punto de beber una botella de whisky y con la misma decidiendo tirar todo por el desagüe. - Según Trish lo que necesitaba era salir más de casa y olvidarme de ese estúpido de Luke y de sus mierdas y creo que me ha hecho mucho bien... Muchas gracias por el trabajo, Peter. - dijo Jessica sonriendo y sacando un sonrojo en el castaño que no se le escapó a la mujer.

- En-entiendo... - dijo Peter para después sacar su cartera y sacar varios billetes. - Aquí tienes el pago acordado por un trabajo bien hecho junto a un extra, Jess. Espero que lo gastes con cuidado y con tengas problemas volviendo a estar en números rojos como otras veces.

- ¡¿Y me lo dices tú, Peter?! - dijo Jessica riendo y cogiendo el dinero para después ponerse un poco nerviosa. - Por cierto, Peter... Me preguntaba si te interesaría que quedásemos para cenar juntos algún día y que así nos conociéramos mejor, digo si tú quieres... - dijo Jessica con las mejillas de color rojo.

- Jessica yo... - dijo Peter pensando en la propuesta de la mujer, sentir como si Fénix le estuviese hablando en su mente y finalmente tocar un botón en su mesa. - Karen, no me pases llamadas y nada más hasta la reunión de las 12 a no ser que se trate de algo de extrema urgencia.

- Entendido, señor Parker.

- Jessica... - dijo Peter suspirando y con la mujer bajando un poco la cabeza imaginando que Peter la rechazaría. - Hay algo que debo contarte sobre mí y antes de nada querría que alguien más se nos uniera a la conversación.

- Estas saliendo con alguien, ¿Verdad? - dijo Jessica aguantando las lágrimas y levantándose. - Lo entiendo, Peter. No hace falta que me digas nada más, lamento haberte incomodado, espero que seas muy feliz junto a ella. - dijo Jessica caminando hacia la puerta.

- ¡Jessica, espera! - dijo Peter sujetando a la mujer quien se giró mirarle a los ojos para después del impulso besarle en los labios y abrazarle para sorpresa del arácnido. - ¡¿Jess?!

- Te amo, Peter. - dijo Jessica llorando. - Siempre me gustaste incluso cuando iba al instituto, cuando te vi la última vez no he dejado de pensar en ti ni una sola vez desde entonces y pensaba que después del terminar el trabajo podríamos salir y conocernos mejor... Pero ahora que sé que ya tienes a alguien no puedo hacerte esto. Lo siento mucho por el beso, perdóname ¿De acuerdo?

- No hace falta que renuncies a lo que sientes por mi amado, Jessica Jones. - dijo Fénix quien bajó en el ascensor privado del despacho que llevaba al Penthouse y mostrando sus poderes de fuego sorprendiendo a la mujer. - Soy la Phoenix Force y mi amado y yo tenemos que decirte algo muy importante.

En ese momento Jessica se sentó para después escuchar sobre la Red de la Vida y el Destino, sobre lo que pasaría si Peter muriera y sobre que este debía tener múltiples esposas con las que tener hijos para evitar ese fatal desenlace. Jessica se quedó algo aturdida escuchando ese relato al mismo tiempo que en la mente de esta se mostraban imágenes de las consecuencias de la muerte de Peter dando veracidad a las palabras de la Fénix.

- Entiendo... - dijo Jessica algo asustada. - Y si todo eso es verdad... ¿Qué tiene que ver con tus palabras de que no hace falta que renuncie a mis sentimientos por Peter?

- Porque he visto tu mente para ver si eras digna de ser una de nosotras al igual que debo decirte que has pasado la prueba por lo que te felicito, Jessica Jones. - dijo Fénix sonriendo. - Eres una de las mujeres dignas de estar con mi amado, pero la decisión final es solo tuya.

- Yo... - dijo Jessica respirando hondo para después mirar a Peter a los ojos. - Antes de contestar, dime Peter. Si aceptase... ¿Me amarías para toda la vida y nunca me alejarías de ti? - dijo Jessica asustada.

- Para toda la vida, no. - dijo Peter provocando la tristeza de Jessica quien bajó la cabeza para después sentir unas manos en su rostro y finalmente como Peter la besaba en los labios y con ella correspondiendo. - Te amaría para siempre, Jess. - en ese momento Peter volvió a besar a Jessica quien correspondió ese beso y con ambos iniciando una batalla de lenguas que solo paró cuando ellos se quedaban sin aire y dejando un hijo plateado entre ellos.

- ¡Acepto, Fénix! - dijo Jessica sonriente y abrazando a Peter sabiendo que no iba a perder esa segunda oportunidad para ser feliz y con alguien que la amaría para siempre.

- En ese caso, bienvenida a la familia Spider-Phoenix, Jessica Jones. - dijo Fénix mandando desde su mano un pájaro de fuego que entró en el cuerpo de Jessica y con esta brillando hasta que volvió a aparecer con un traje igual al que tenía cuando era conocida como Jewel, pero esa vez de color blanco y una armadura dorada imitando a un Phoenix como protección del torso.

Jessica conoció al resto de la familia Spider-Phoenix al mismo tiempo que esta sonreía al ver que sería feliz en aquella ocasión y también conociendo a Valeria y Franklin quienes la abrazaron y la llamaron Mamá para alegría de ella quien por fin podría superar el aborto de haber perdido a su hija y con el deseo de poder tener más hijos con Peter en un futuro.

En la tarde de aquel día, Peter estaba teniendo una conversación por videollamada con una de las personas más conocidas en toda la Tierra y quien se había convertido en uno de los pilares y principales defensores de aquellos conocidos como los mutantes creando una nueva nación que sustituiría a la fallecida primera nación de los mutantes, Genosha. Ese hombre creó otra y que sería el nuevo hogar para los mutantes incapaces de hallar su lugar en el mundo y a la cual decidió llamar Krakoa.

- Veo que por fin ha decidido ponerse en contacto conmigo, señor Lensher. - dijo Peter mirando la imagen en la que aparecía Eric Lensher, más conocido como Magneto. - Debo decir que he estado pensando muy seriamente sobre su petición de poder adquirir cápsulas de recuperación para su isla. Y debo decir que al final he decidido darle la oportunidad de poder ser candidato a cliente de Parker Industries.

- Entonces puedo suponer que va a aceptar mi oferta de tener una reunión entre nosotros para negociar los términos por la compra de varias cápsulas para la nación mutante de Krakoa. ¿Cierto, señor Parker?- dijo Magneto. - Espero que no le suponga un problema negociar conmigo y los míos sabiendo como nos trata la mayoría de los humanos de este mundo.

- ¡Puedo jurarle que en mi empresa no tenemos ninguna clase de escepticismo ni odio contra los mutantes, señor Lensher! - dijo Peter sonriendo al mismo tiempo que al lado de él aparecían Jean Grey y Emma Frost. - En este momento hay varias mutantes trabajando para mi empresa al igual que también he prohibido cualquier clase de discriminación o acoso contra ellos.

- Mi futuro esposo dice la verdad, Magneto. - dijo Jean abrazando a Peter y sorprendiendo al líder de Krakoa. - Peter no odia a los mutantes, él nos considera iguales al resto de personas del mundo por lo que te aseguro que no tienes nada que temer en hacer negocios con la empresa.

- Además, de que puedo decirte que mi prometido ha hecho algo que te juro que hará que pongas una sonrisa en esa cara de viejo gruñón, Lensher. - dijo Emma riendo y sentándose en el regazo de Peter. - Te prometo que entre todos los humanos, Peter ha sido uno de los que más ha hecho por nosotros, los mutantes, por lo que te digo que más te vale que hagas un buen acuerdo con él para mejorar la vida de los nuestros en la isla.

- ¡Ja, ja, ja! - rio Magneto viendo esa imagen. - ¡¿Cómo podría dudar de las palabras de la Reina Blanca y de una de las primeras estudiantes de mi viejo amigo, Charles Xavier?! ¡Muy bien, señor Parker! Siendo estas las circunstancias, sería un gran honor para mí invitaros a todos vosotros a la nación de Krakoa para visitarla al igual que ser el lugar donde podamos tener una reunión cara a cara donde podamos negociar los términos del acuerdo. Al igual que me gustaría saber la razón por la que ambas están comprometidas contigo... - dijo Magneto con la mano en el mentón y una sonrisa en la cara.

- Será un placer poder visitar su país dentro de unos días, señor Lensher. - dijo Peter y con Magneto asintiendo. - Dentro de 2 días cogeremos un ferry que nos lleve a mi familia y a mí a visitar su nación, espero que acepte a varias heroínas al igual que espero que no ocurra ningún problema.

- Si no traes ningún mal contigo no tienes por qué temer nada. - dijo Magneto respondiendo a Peter. - Les veré dentro de 2 días, señor Parker, al igual que les prometo una cálida bienvenida y estancia en mi país.

Magneto cerró la conexión con Peter sintiendo que con esas cápsulas podría eliminar el problema de la salud en el país al igual que los dolores que soportaban algunos mutantes debido a las heridas y deformaciones que causaban algunos de sus poderes en sus cuerpos. Sin embargo, Magneto no era tan tonto como para no imaginar que debía de haber una verdadera razón de peso por la que tanto Jean Grey como Emma Frost estarían de acuerdo de ser las prometidas de Spiderman. Magneto caminaba en dirección al jardín de su mansión en la isla al mismo tiempo en que pensaba en qué podía dar a Peter como pago por las cápsulas y a pesar de que Krakoa no era una nación pobre, Lensher sabía que podía aprovechar la ocasión para darle la oportunidad de ser felices a sus 2 hijas quienes ya habían sufrido mucho por cosas del pasado. (Nota de autor: ya sé que las cosas han cambiado y que ahora ni Wanda ni Pietro son hijos de Magneto, pero aquí si lo son)

- Tranquilas, Lorna, Wanda, vuestro padre va a hacer lo todo que pueda para conseguir que volváis a sonreír como antes... - dijo Magneto en su mente viendo como Wanda estaba con las flores y con la mirada perdida y Lorna leyendo un libro, pensando en cierto castaño quien nunca la había tratado de forma diferente y haciéndola sonreír siempre.

La noche del día siguiente...

Parecía que aquella noche Nueva York podría dormir sin tener que preocuparse por nada más que los típicos crímenes de gente haciendo algún atraco, gamberrada o incluso algún accidente de tráfico que no requiera expresamente la presencia de alguno de los superhéroes de la ciudad e incluso de la intervención de alguno de los miembros de la familia Spider Phoenix. Sin embargo, alrededor de las 2 a.m. de la madrugada comenzaron a escucharse ruidos de explosiones que venían de una de las calles que situaban a varias manzanas de las calles más cercanas del edificio Parker Industries.

Los vecinos de aquel barrio eran testigos como una especie de ser de piel gris y vestido con un traje de elfo desteñido iba volando por la ciudad y con el mismo teniendo en mente un rascacielos en cuyo lado se mostraba una simple palabra: OSCORP

- Te mataré, Norman Osborn. - dijo Gabriel Stacy, hijo del Green Goblin y de Gwen Stacy del universo 616. - Por fin he reunido en mi poder todas las herramientas que necesito para librarme de ti de una vez y para siempre, voy a vengar tu muerte, madre. Por lo que mírame, haré que al fin puedas descansar en paz.

En su camino hacia Oscorp, Gabriel estaba lanzando bombas calabaza se su bolsa como si este quisiera anunciar a todo el mundo que estuviese atento ante lo que estaba punto de hacer, quería que todos fueran testigos de su venganza y en lo que su mente pensaba que sería su mayor triunfo. Los testigos de eso solo pudieron sacar el móvil para grabar como Gabriel llamaba la atención con sus bombas y estando a punto de lanzar sus bombas hacia el edificio.

- ¡Espero que te guste este saludo que te mando, Osborn! - dijo Gabriel con varias bombas en sus manos. - ¡Porque el hijo pródigo ha vuelto a casa y quiere ser recibido como un rey!

Las bombas iban en dirección al edificio donde todavía había gente trabajando en la seguridad y con los mismos sabiendo que nada podría evitar que murieran en una explosión, sin embargo, de repente estos vieron como una especie de telarañas de color rojo y azul atrapaban esas bombas para después lanzarlas hacia arriba y con las mismas explotando. Todos los presentes se giraron para ver a quien había evitado esas muertes y pensando al principio que se trataba de Spiderman, pero grande fue su sorpresa al ver que no era él y que parecía ser una mujer vestida con una especie de traje de simbionte de color rojo y negro.

- ¡Detente de una maldita vez, Gabriel! - dijo Toxin quien al parecer en esa ocasión se había unido a una mujer y por sorprendente que parezca se estaba enfrentando al Grey Goblin. - ¡Sabes perfectamente que Spiderman no mató a nuestra madre! ¡Fue Norman Osborn! ¡Para, por favor!

- ¡Cierra el pico, maldita estúpida! - dijo Gabriel mientras este no dejaba de lanzar bombas de calabaza y con la Toxin esquivando las explosiones y moviéndose como lo haría Spiderman. - ¡Tiene que pagar por haber llevado a mi madre a la muerte! ¡Todos tienen que pagar por lo que hicieron! ¡Y si tengo que matarte a ti también...! ¡Te juro que lo haré!

Grey Goblin fue volando con su planeador hacia Toxin quien se preparó para lanzarse con unas telarañas improvisadas hacia su adversario y con esta consiguiendo dar un puñetazo directo a la cara del Goblin quien en ese instante solo giró un poco la cabeza y cayendo un leve hilo de sangre de su nariz, pero era como si el mismo Goblin apenas hubiera sentido ese golpe ya que lo único que encontró Toxin fue la sonrisa de su enemigo.

- Te unes a uno de los simbiontes y ¿Esta es toda la fuerza que puedes hacer contra mí? - dijo Gabriel limpiándose la sangre de su nariz al mismo tiempo que este sacaba un dispositivo de su bolsa. - Porque si es así... ¡Me temo que me has decepcionado mucho!

En ese instante, Gabriel lanzó una especie de granada hacia arriba que después se iluminó con una luz azul y finalmente hacer que como si esta comenzase a lanzar varias ondas de sonido que hicieron que el simbionte comenzase a retorcerse de dolor al igual que su anfitriona provocando que ambos se llevasen las manos a la cabeza. Sin embargo, Toxin no iba a permitir que su enemigo se saliera con la suya separándolo de su nueva amiga, por lo que Toxin hizo acopio de poder para saltar a uno de los edificios más cercanos con toda la intención de ganar algo de distancia que les permitiese a ella y a él recuperar algo de fuerza y volver al combate.

- ¡Se acabó, estúpida! - dijo Gabriel cogiendo varias calabazas explosivas e incendiarias. - ¡Tuviste tu oportunidad de unirte a mí y conseguir más poder para conseguir nuestra venganza, pero preferiste ser una estúpida y hacerte la buena! ¡Muere! - dijo Gabriel lanzando las granadas hacia Toxin con toda la intención de matar tanto al simbionte como a su anfitriona.

- ¡Yo creo que no! - dijo una voz al mismo tiempo que una telaraña atrapaba las granadas y las lanzaba hacia arriba y con las mismas explotando. - ¡De acuerdo, Goblin Jr.! ¡La hora del recreo se ha terminado y ha llegado la hora de tu siesta por lo que deja de jugar con tus juguetes y vete a dormir!

- ¡Spider-Man! - dijeron tanto Gabriel como Toxin, pero a diferencia del hijo de Osborn, la chica estaba feliz de ver que el héroe les había salvado la vida.

- ¡Bienvenido, maldito insecto! - dijo Gabriel para después comenzar a reír como un loco. - No pensaba tener que librarme de ti esta noche, pero pensándolo mejor... ¡No hay nada como un 2 por el precio de 1! ¡Ja, ja, ja!

- ¡Yo creo que no, feo! - dijo la voz de una mujer quien dio un puñetazo a Gabriel en la cara y provocando que este fuese alejado varios metros. - ¡La fiesta ha terminado! ¡Entrégate si no quieres que te demos una paliza! - dijo Jessica quien venía siendo seguida por toda la familia Spider-Phoenix a excepción de Carol y Susan quienes estaban cuidando de los niños.

- Más plagas en mi camino hacia mi venganza... - dijo Gabriel riendo. - Veo que te has hecho con un ejército en el tiempo en que no nos hemos visto, Spiderman, pero que los números sean superiores a mi no quiere decir que las cosas estén en mi contra.

En ese momento, Gabriel sacó de su bolsa un cilindro en el cual se encontraba una aguja con un líquido de color verde el cual era suero del Goblin, pero el mismo parecía diferente, como más concentrado y fuerte que antes.

- No pensaba utilizar esto hasta más tarde... Pero tú me has dado la excusa perfecta para hacerlo, araña. - dijo Gabriel y con este clavando la aguja en su cuello sin que nadie pudiera evitarlo. - ¡El espectáculo va a comenzar!

En ese momento, Gabriel reía y con su cuerpo creciendo a cada segundo que pasaba, con el aerodeslizador destruyéndose al igual que sus ropas y con humo saliendo de su cuerpo para después mostrar un ser que era completamente diferente al Gabriel que estaba antes.

Todos los presentes se sorprendieron al ver esa mutación que había sufrido el cuerpo del hijo de Gwen Stacy quien ahora parecía una combinación entre el disfraz del Goblin que había llevado junto a un Hulk, Gabriel caminaba hacia el grupo quien solo retrocedía con precaución ante la presencia del su enemigo ya que no estaban seguros que era lo que este sería capaz de hacer.

- ¡¿Qué tienes que decir de mi nueva apariencia, Parker?! - dijo el Goblin Hulk quien hablaba entre gruñidos y rugidos. - ¡Ahora tengo el poder necesario para vengarme de ese maldito asesino de Norman Osborn! ¡Al igual que también podré vengarme de ti por no salvar a mi madre de esa caída!

En ese momento, de las garras en lugar de manos de Gabriel comenzaron a formarse esferas de fuego que cubrían por completo su brazo y quemando su capa y mostrando el rostro de bestia que había debajo. La Toxin solo miraba con miedo y horror el rostro del hombre a quien conocía de toda la vida y a quien la venganza y las ansias de poder habían cambiado hasta transformarle en esa horrible cosa.

Gabriel dio un salto a mucha velocidad con toda la intención de aplastar bajo de sí a sus enemigos quienes solo pudieron dar un salto hacía atrás o agarrarse de alguno de los edificios colindantes para evitar el ataque de la bestia quien no cejó en su empeño en ir a por Spiderman quien intentaba evitar que Gabriel le agarrase entre sus zarpas al igual que intentaba evitar hacerle daño al chico.

- ¡Para, Gabriel! - dijo Spiderman encima de Gabriel e intentando sujetar sus brazos con sus telarañas. - ¡¿Acaso no te das cuenta en lo que te has convertido?! ¡Osborn te ha hecho esto al tomarte esa otra dosis del suero del Goblin! ¡Puedo ayudarte! ¡Pero tienes que estarte quieto!

- ¡CÁLLATEEE! - dijo Gabriel revolviéndose para intentar quitarse al arácnido de encima. - ¡No pienso creer en las mentiras de nadie más! ¡Tan solo necesito este poder para aplastar a mis enemigos y vengar por fin la muerte de mi madre!

- ¡Yo también la quería, Gabriel! - dijo Spiderman saltando y poniéndose delante de la bestia e intentando hablarle. - Sabes perfectamente como me gustaría poder volver a esa noche en el puente y evitar que ella muriese, pero no puedo. ¿Sabes qué estuve a punto de asesinar a Osborn esa noche? - dijo Spiderman sorprendiendo a los presentes. - Fui a buscarle y a matarle con mis propias manos el habérmela arrebatado para siempre, pero cuando iba a matarlo no pude hacerlo... Y no lo hice porque tu madre no hubiera querido verme convertido en un asesino al igual que querría ver en lo que te has convertido.

- Peter... - dijo la Toxin en su mente al igual que esta rezaba para que Spiderman tuviese éxito en convencer al chico de que se detuviese. - Por favor, ayuda a Spiderman para que salve a Gabriel...

- Si fuera tú no tendría muchas ilusiones con respecto a ese tonto, chica. - dijo el simbionte en la mente de la su anfitriona. - Si no tuviste éxito antes, me temo que ahora con tanto suero será imposible.

- Déjame ayudarte, Gabriel. - dijo Spiderman poniendo la mano en el hombro de la bestia. - Podemos solucionar esto los dos juntos, ¿Qué me dices?

En ese momento el Sentido Arácnido de Spiderman se activó, por desgracia este estaba demasiado cerca como para esquivar el agarre del Goblin quien le apretó con su garra derecha para después levantarlo y acercarlo a su cara.

- ¡NO LE MATASTE PORQUE NO ERES MÁS QUE UN DÉBIL Y PATÉTICO HUMANO! - dijo Gabriel lanzando con todas sus fuerzas a Spiderman con todas sus fuerzas contra un edificio, pero no chocando contra el mismo gracias a las habilidades de Jessica quien le agarró. - ¡FUE POR CULPA DE TU DEBILIDAD QUE ELLA MURIERA! ¡POR LO QUE SERÉ YO QUIEN LA VENGUE, POR LO QUE APARTATE DE MI CAMINO!

Gabriel se lanzó a atacar a todas las presentes, pero teniendo como objetivo acabar con Spiderman al ver que esto no hacía caso de las palabras del Stacy a quien no dejaba marcharse de aquel lugar a pesar de los continuados lances de este hacia Spiderman. Por otro lado, la Toxin hacía uso de las habilidades del simbionte para intentar atar a la bestia al edificio siendo esta ayudada por Spiderman quien no dejaba de lanzar redes contra Gabriel, sin embargo, la temperatura de este era tan alta que no hacia otra cosa que quemar las redes una tras otra. La lucha pareció continuar durante bastantes minutos en los que al final tanto Spiderman y sus parejas no vieron otra solución que intentar dormir a Gabriel a golpes ya que no parecía que otra cosa fuese a ser efectiva contra él.

Sin embargo, el cuerpo de Gabriel no dejaba de expulsar vapor que parecía que incluso estaba quemando y derritiendo toda la zona por la que pisaba al igual que este no dejaba de reír diciendo que ahora era invencible y que no había nada ni nadie quien pudiera detenerle.

- Ya me he hartado de todas y de ti, Spiderman. - dijo Gabriel quien en ese instante creó una enorme esfera de fuego encima de él y con esta creciendo más y más. - ¡Voy a acabar con vosotros! ¡MORID! - gritó Gabriel quien para su sorpresa de repente este notó que las fuerzas le fallaban al igual que su aspecto volvía al de un ser humano.

La enorme esfera de fuego fue sujetada por Fénix quien la mandó hacia el espacio y con esta desapareciendo por la falta de oxigeno, por otra parte, el cuerpo de Gabriel no dejaba de expulsar vapor al igual que sus músculos se encogían y con este sintiendo mucho dolor por todo el cuerpo el cual comenzaba a mostrar arrugas y marcas de color negro.

- ¡NO! ¡AHORA NO! - dijo Gabriel sabiendo lo que le estaba pasando. - ¡NO PUEDE SER! ¡ES DEMASIADO PRONTO!

- ¡¿Qué es lo que está pasando?! - dijo la Toxin quien fue corriendo preocupada al lado de Gabriel cuyo cuerpo comenzaba a deshacerse en polvo. - ¡GABRIEL! ¡¿QUÉ ES LO QUE TE OCURRE?!

- Ese idiota ha consumido toda su vida al someterse a tantas dosis del suero del Goblin, chica. - dijo el simbionte para que todos le oyesen. - Ese suero te ha quemado toda la vida que tenías Gabriel Stacy y me temo que vas a morir por culpa de la venganza y de tu necedad, estúpido idiota.

- No... - dijo Gabriel al mismo tiempo que este miraba como su mano comenzaba a deshacerse en cenizas al igual que su otro brazo. - ¡Ayudadme! ¡No quiero morir! ¡Por favor!

Gabriel intentaba caminar hacia la familia Spider-Phoenix y hacia Toxin quien de inmediato fue a ayudar al chico quien estaba envejeciendo a una gran velocidad al mismo tiempo que sus piernas también se deshacían y con el mismo cayendo al suelo y sin poder moverse.

- N-no p-puedo morir así... - dijo Gabriel quien ya parecía un anciano, con su espalda tocando el suelo y sin apenas fuerzas. - T-todavía no he podido v-vengarme de ese maldito asesino... Tiene que morir a mis manos... N-no puedo dejar que el asesinato de mi madre quede impune...

- ¡GABRIEL, AGUANTA! ¡POR FAVOR! - dijo Toxin al mismo tiempo que este retiraba la máscara de la cara de su anfitriona, pero sin dejar que el resto de los presentes viera su cara. - ¡AYUDADME, POR FAVOR! ¡TIENE QUE HABER ALGO QUE PODAMOS HACER PARA SALVAR SU VIDA!

- Por desgracia no podemos hacer nada por él, chica. - dijo Fénix quien se pudo delante de Spiderman justo cuando este iba a correr hacia Gabriel para intentar hacer algo. - La vida de Gabriel Stacy ha sido consumida casi en su totalidad por el Suero del Goblin, e incluso si le metiésemos en una de las cápsulas de regeneración de Parker Industries, me temo que eso solo alargaría su vida unos pocos minutos más que serían insoportables para él. Lo siento mucho, chica.

- ¡NOO! - dijo la anfitriona de Toxin llorando e intentando evitar la muerte del chico. - ¡Toxin! ¡Entra dentro de él, te lo ruego! ¡Puedes salvarle la vida de la misma forma que pudiste hacerlo conmigo en aquella ocasión! ¡Te lo suplico! ¡Por favor!

- Eso ya está fuera de mis capacidades, amiga mía. - dijo el simbionte apareciendo su cabeza al lado de la de la chica. - Cuando te salvé a ti, tú todavía tenías tiempo para que pudiera hacer algo, pero a él se le ha agotado por completo. Sabes que puedo sentir el dolor que estás sintiendo ahora mismo, pero en ocasiones ocurren cosas que escapan a nuestro control, por lo que deja que se vaya en paz.

- No...

- Está bien, está bien... - dijo Gabriel con la voz de un abuelo, subiendo la mano que le quedaba y tocando el rostro de la chica. - Siento no haberte hecho caso cuando me dijiste que no merecía la pena vivir así, al igual que lamento dejarte sola... ¡Spiderman! ¡Si de verdad amaste a mi madre, Gwendolyn Stacy! ¡Te suplico que cumplas mi última voluntad! ¡Cuida de ella, por favor! Te quiero, S...

En ese instante el cuerpo de Gabriel se deshizo por completo no quedando nada más que polvo y cenizas que cayeron al suelo de la azotea del edificio, la anfitriona de Toxin intentó reunir desesperada el polvo desesperada para después ponerse a llorar y gritar de dolor al perder a alguien tan importante para ella. El simbionte ocultó la cara de la chica al mismo tiempo que Spiderman se acercaba para consolarla, con Toxin diciendo a la mente de la chica que no la dejaría sola y que siempre estaría para ella cuando le necesitase.

Unas horas después en el Penthouse de Parker Industries....

- Está bien... - dijo Spiderman al lado del resto de sus parejas. - Creo que ya es hora de que nos muestres quien eres y que nos digas como es posible que estés unida a uno de los simbiontes.

- Está bien. - dijo la chica algo recuperada al mismo tiempo que el simbionte se introducía en su cuerpo para mostrar a una hermosa chica de unos 20 años de pelo rubio, los ojos de color azul.

- ¡¿Sarah?! - dijo Spiderman sorprendido de ver a la chica quien era la hija de su antigua novia fallecida del universo 616, Gwen Stacy. - ¡¿Eras tú?! ¡¿Cómo es posible que estés unida a un simbionte?!

- La verdad es que fue una casualidad que Toxin y que yo estemos juntos como un equipo, Spidey. - dijo Sarah sonriendo al mismo tiempo que de la espalda de esta salía la cabeza del simbionte quien simplemente saludó a los presentes. - Me encontraba en Europa persiguiendo a Gabriel al igual que me encontraba buscando una forma de que el envejecimiento acelerado que me regaló el bastardo de mi padre no me llevase a la muerte. - dijo Sarah apretando los puños y pensando en el bastardo de Norman Osborn. - Un día me dio un ataque muy fuerte en el que pensaba que me moría y que por lo menos podría conocer a mi madre, pero no sé si fue Dios o el destino que hizo que Toxin cayese a mi lado y que se uniera a mí como anfitriona.

- Sabes perfectamente que yo tampoco me encontraba en la mejor de las situaciones, chica. - dijo Toxin mirando a Spiderman a los ojos. - Yo también me estaba muriendo llevar mucho tiempo sin estar con un anfitrión cuando la sentí y fui lo más rápido que pude hasta que nos unimos como uno solo. Además de que no hace falta que te preocupes por ella, Spiderman ya que no tengo la menor intención de hacerle ningún daño.

- ¡Es cierto, Peter! - dijo Sarah quien en ese instante se sonrojó al haber llamado al hombre que le gustaba por su nombre. - Además de que es gracias a Toxin que voy a poder vivir como una persona normal y sin que ese maldito suero de Goblin me mate... - dijo Sarah apretando los puños y pensando en su pobre hermano quien había fallecido hacía pocas horas provocando que esta comenzase a llorar.

- Lo siento mucho, Sarah. - dijo Peter abrazando a la rubia quien correspondió el abrazo y sin soltar al castaño. - Siento no haber podido salvar a Gabriel, pero al menos puedo prometerte que voy a permanecer a tu lado al igual que no voy a dejarte sola.

La rubia solo estaba disfrutando del abrazo con el castaño al mismo tiempo que el simbionte se estaba burlando de ella en su mente diciendo que parecía que al fin tendría el valor de declararse al hombre quien le había mostrado la verdad de donde venía y quien había intentado ayudarla en tantas ocasiones. Sarah se estaba poniendo cada vez más y más roja al mismo tiempo le estaba diciendo a Toxin que dejase de meterse con ella para risa del simbionte.

- ¿Te sientes mejor, Sarah? - dijo Peter mirando a los ojos a la rubia quien se perdía en la mirada del castaño al mismo tiempo que asentía con la cabeza. - Bien, si quieres puedes pasar en el Penthouse encima de este piso todo el tiempo que quieras al igual que tengo algo para que tu amiguito pueda alimentarse sin necesidad de hacerle daño a nadie.

- ¡¿A qué rayos estás esperando, Sarah?! ¡Es tu oportunidad de conseguir aquello por lo que has estado soñando desde hace bastante tiempo! - susurró Toxin en el oído de la chica. - ¡Bésale de una maldita vez!

- ¡¿D-d qué estás hablando, Toxin?! - dijo Sarah nerviosa y sonrojada al mismo tiempo que sorprendía a los presentes. - ¡¿Cómo esperas que haga eso ahora mismo y delante de tanta gente?! ¡Me da mucha vergüenza!

- Gallina cobarde. - dijo Toxin permitiendo que todos lo oyeran. - ¡Ya estoy harto de escuchar tus lamentos sobre que estás lejos de Spiderman! ¡Por lo que no me dejas más remedio que acelerar las cosas!

En ese momento, Toxin agarró a Spiderman de la cintura y le arrastró hasta Sarah provocando que ambos se besasen allí mismo para sorpresa de todos al mismo tiempo que la Stacy se ponía de color rojo para después sentir que Toxin controlaba su cuerpo haciendo que esta abrazase a Peter por el cuello al igual que la animaba que esta comenzase a besar a Peter cada vez con más intensidad no liberando a ninguno de los hasta que se quedaron casi sin aire y con hilo plateado entre sus bocas.

- De nada, gallinita. - dijo Toxin riendo para después entrar en el cuerpo de la chica para dormir.

- Peter... - dijo Sarah para después esta volver a lanzarse a besar a Peter y esa vez por propia voluntad y con Peter comenzando a corresponder de nuevo. - Te amo, Peter... Sé que puede parecer que estás traicionando a mi madre al hacer esto, pero te prometo que mis sentimientos hacia ti son verdaderos. Por favor, ámame como yo te amo a ti. - dijo Sarah casi suplicando.

- No hace falta que supliques, niña. - dijo Fénix quien ya había mirado en la mente de la chica para después jurar que en cuanto tuviera la ocasión haría pagar a Norman Osborn el daño que le había hecho a ella y a su amado. - Soy la Phoenix Force y te digo que has superado la prueba para ver si eres digna de formar parte de esta familia, por lo que solo queda decir una cosa... - dijo Fénix creando un ave de fuego en su mano.

- Sarah, si me amas, te prometo que yo también te amaré para siempre al igual que te prometo que voy a protegerte y que jamás voy a dejarte sola. - dijo Peter besando a la rubia para felicidad de ella.

En ese momento el pájaro entró en el cuerpo de la chica provocando que ella brillase durante unos segundos para después aparecer de nuevo con el aspecto de Toxin, pero esa vez con el símbolo del Phoenix en el pecho y con llamas saliendo de sus manos. El simbionte se sorprendió al ver que el fuego ya no le hacía daño para después escuchar por parte de Fénix que el fragmento de su poder no solo les había hecho más poderosos, ahora eran inmunes tanto al fuego como a las vibraciones por lo que ahora solo se tendrían que preocupar del hambre de simbionte quien al saber sobre las barritas por parte de Peter pidió una caja para él solo en cuanto le fuera posible.

Al final, Sarah solo pudo sonreír al sentir que por primera vez en su vida podía ser feliz y que no había nada que haría que ella la perdiera por culpa de nadie, Sarah fue recibida por todas las prometidas del arácnido con un abrazo y con una sonrisa al igual que no pasó mucho tiempo en el que Gwen y Sarah se hicieron íntimas amigas al ser Ghost Spider una variante de su madre, Sarah podría de alguna manera pasar tiempo con la madre que nunca conoció incluso si no era la misma persona. De la misma forma, los niños Parker le dieron la bienvenida al igual que la invitaron a entrenar con ellos al día siguiente al igual que también la llamaron Mamá para vergüenza de ella y diversión de Toxin quien se burlaba de su anfitriona al decirla que ya se había hecho mayor.

Dos días después de que Spiderman, Rogue y Hope estaban por enfrentarse a Shocker y a sus secuaces...

En la ciudad de Madripoor, una ciudad conocida por ser una en la que prácticamente podrías encontrar cualquier cosa y hacer cualquier cosa siempre y cuando tuvieras el dinero suficiente para satisfacer tus propios deseos, se estaba cerrando un trato entre dos personas alejadas del resto del mundo y con ambos estando en una de las zonas más reservadas y seguras de toda la ciudad.

- Entonces... Vas a poder conseguirme lo que te estoy pidiendo, ¿verdad? - dijo una de las figuras ocultas y que tenía la voz de una mujer. - Porque si tu intención en intentar timarme te juro que haré de tu vida un infierno al igual que nunca más a poder ningún trato.

- Por favor, señorita. - dijo la otra figura oculta quien era un hombre vestido con un traje y con una actitud de ser un experto en los negocios. - Pensaba que confiaría un poco más en mí después de proporcionarle su anterior encargo y viendo los resultados del mismo puedo decirme a mí mismo que hice un buen trabajo.

- ¡Déjate de tanta palabrería sin sentido y contéstame de una maldita vez! - dijo la mujer al mismo tiempo que esta destruía una mesa justo enfrente de ella. - ¡¿Vas a poder hacerlo?! ¡¿Si o no?!

- Es una mesa estilo Luis XIV y hecha por uno de los mejores carpinteros de su tiempo. - dijo el hombre viendo la mesa destruida y chasqueando los dedos para que viniera alguien a limpiar el estropicio. - No tiene por qué temer nada, señorita, me enorgullezco de ser alguien que cumple con su palabra y con los encargos que acepto. Puedo proporcionarla el producto que tanto desea, sin embargo, le advierto que va a ser bastante complicado hacerse con él, al igual que mis honorarios van a ser muy superiores comparados con su compra anterior.

- El dinero no será un problema, sabes perfectamente que tengo dinero más que suficiente para hacer tratos contigo, ya que en caso contrario habrías hecho que tus gorilas me atacasen. - dijo la mujer señalando a varios hombres armados con ametralladoras. - Sin embargo, también sé que has ordenado investigar mis cuentas en diversos paraísos fiscales para ver que dispongo del capital necesario para hacerme con uno de tus productos, por lo que ¿Qué tal si nos dejamos de tanta palabrería y negociamos un precio por lo que deseo?

- Sus palabras hacen que siempre sea un placer hacer negocios con usted, señorita. - dijo el hombre al mismo tiempo que este mandaba llamar a uno de los científicos a su servicio, después de unos minutos el científico llamado caminó hasta el hombre y haciendo una reverencia. - Iniciad el procedimiento para la fabricación de la copia del AV-259 y más te vale que el proyecto sea un éxito ya que si no... Bueno, sabes lo que le pasó a tu predecesor ¿Cierto?

- ¡L-l-lo haré, señor! - dijo el científico completamente asustado y con este mirando a la mujer a los ojos. - ¡Cumpliré su pedido ahora mismo, señorita! ¡Tan solo le pido algo de tiempo para que el proceso sea un éxito!

- ¡Bien! - dijo el hombre dando unas palmadas en la espalda del científico. - No ha sido tan difícil, ¿Verdad, profesor? ¡Tiene una semana para que nuestro producto se complete y que sea del agrado de nuestra cliente ya que ni no...! Bueno, supongo que los pequeños James y Kara tendrán que crecer sabiendo que papi no volvió a casa por Navidad.

El científico se retiró completamente asustado y maldiciendo haber aceptado el trato con ese hombre para poder ganar más dinero con el que poder dar a su familia la vida que se merecían sin saber en lo que el mismo se estaba metiendo en un principio. Después de que el científico se fuera, el hombre hizo llamar a una de sus secretarias vestidas con un elegante vestido de color negro como la noche y maquillada acentuando aún más su belleza y con la misma llevando un fajo de papeles los cuales parecían ser los de un contrato.

- Tal y como la vez anterior, este contrato no es nada más que una mera formalidad de que usted cumplirá con su parte del contrato pagando la cantidad acordada por el producto al igual que también se hará responsable con su vida en caso de hablar sobre nosotros o hacer alguna cosa que impida que usted nos pague llegado el momento.

- Déjate de tanta palabrería y dame esa pluma. - dijo la mujer firmando aquellos papeles al mismo tiempo que esta se levantaba del sofá. - Una semana... Más te vale que el producto esté listo en una semana, Power Broker, porque si no te prometo que te partiré la espalda por la mitad.

- Siempre es un placer hacer negocios con usted, señorita Hardy. - dijo el hombre sonriendo al mismo tiempo que Felicia se marchaba de la sala. - Espero que el producto sea de su agrado y que deseé volver a hacer negocios con nosotros. - dijo Power Broker haciendo una reverencia y retirándose al laboratorio a supervisarlo todo.

Espérame un poco más, Peter... - dijo Felicia en cuyos ojos comenzaban a formarse lágrimas recordando la última conversación entre ella y Spiderman y sabiendo que él era inocente de lo que había hecho Ock. - Te mostraré que puedo cambiar y ser esa chica quien siempre supiste que puedo ser. Voy a ser una heroína de la que puedas estar orgulloso una vez que termine mis asuntos aquí, tan solo espero que dentro de ti todavía halla alguna posibilidad de que puedas amarme como antes y que puedas perdonarme por todos mis errores... Te amo, mi arañita. - dijo Felicia en su mente al mismo tiempo que de sus ojos no dejaban de caer lágrimas al pensar en el castaño.

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Fin del capítulo 8

Muchas gracias por haber leído el capítulo. ¿Qué os ha parecido?

En el próximo capítulo veremos el viaje de la familia a Krakoa al igual que Peter ayudando a Wanda y a Lorna, posiblemente también ponga algo que muchos me habéis sugeridos en cua

De nuevo muchas gracias por leer y nos vemos en el siguiente. ¡Hasta la próxima!