Deseos Reprimidos

El ambiente, tan familiar, cálido y caragado de buenas energias la hace sentirse cómoda y tan feliz que sería imposible no contagiarse de las risas o los comentarios simpáticos de alguna que otra persona que a este paso ya cuentas con varías copas encima.

Wanda podía jurar que si aspiraba lo suficiente podría llenarse del fuerte olor del licor alegre mezclandose con el delisioso aroma de la comida.

La Mansión de los Vengadores siempre a sido un sinónimo de hogar y de familiaridad. Claro, las disputas nunca brillaron por su ausencía. Sin embargo lograron superarlas. Las amistades no han hecho más que crecer y sin impartar a que Grupo pertenescas, todos seguían reuniéndose con toda la frecuencia que podían.

Toda una congregación de los seres más poderosos del planeta, mezclandose entre ellos.

De cualquier modo, el motivo de la "reunión" como se llamó en un principio era lógicamente festejable. Es decir, cualquiera podría contagiarse de la armonía y la dulce espera en la que toda una familia se encontraba desde hace meses.

Y, hablando de la familia, una fantastica en todos los sentidos. La pareja del momento se encontraba en medio de los demas, ambos luciendo radiantes y felices. Las manos firmes del hombre rodeando la cintura de su amada esposa, con una sonrisa orgullosa que no a dejado de surcar su rostro desde que se enteró de la noticia.

Wanda no pudo evitar la dolorosa punzada de celos cuando miro la mano de él se posó sobre el abultado vientre de ella, acariciandolo con cariño, sabedor de que faltaba poco para poder tener a su hijo en sus brazos.

La dulce espera

Agobiada aparto la vista de la viva imagen de la felicidad, sabiéndose egoístamente celosa. A pesar de que no tiene nada que envidiarles se repite por enésima vez, ella misma es más que feliz de lo que se pudo imaginar en toda su vida, lo sabe y se lo recuerda con tan sólo mirar al hombre a su lado, él es quién la a hecho feliz desde entonces.

Posando la vista en su mano y la preciosa argolla que descanza en las manos de ambos, firme recordatorio de que están juntos desde lo que parecen los mejores y más prosperos años de su vida.

Acariciandola con lentitud, maravillandose de todo lo que significa para ella, pero de nuevo, al igual que siempre, vuelve a regresar a sus antiguas cavilaciones cuando escucha el particular sonido que detiene las risas y los engulle a todos. La risa de un bebé, tan melodiosa, perfecta y dulce.

Todos mirando a la perfecta bebé de cabellos rojiso y sonrojadas mejillas que les devuelve una preciosa sonrisa desdentada.

La madre de la pequeña sonrie, orgullosa, colocándola sobre sus piernas y haciéndole cariños en las mejillas que le arrancan más sonrisas.

De nuevo, Wanda siente el vacío apoderándose de su ser, oprimiendole el pecho como un enorme peso del que no puede deshacerse.

-¿Sucede algo?.

Wanda dio un respíngon al ser descubierta en sus cavilaciones, levantando la vista de entre sus manos y concentrandose en con difucultad en el par de ojos castaños que parecen genuinamente preocupados.

-Nada, es sólo que estoy algo cansada.-Miente sonriéndole indulgente.

-¿Quieres que nos vayamos ya?.-Ofrece él acercándola con el brazo que mantiene sobre sus hombros.

¡Claro que quiere irse! Quiere escapar de los bueno deseos, de las anécdotas a las que ella no puede contribuir de nada y de la alegría que sólo la hace sentir como una egoísta.

Pero ella lo a visto toda la noche tan felizmente pacífico, alejado por primera vez de sus obligaciones como profesor en la universidad y sus deberes como Spider-Man..... No, no puede hacerle eso ni arrebatarle momentos de paz y felicidad como esos.

-Estoy bien, en serio, podemos esperar más.-Lo calmó acariciando su mejilla distraídamente.

Peter asintió sonriendo, entrelazando sus dedos con los suyos y volviendo a charlar animadamente con Jhonny sin ser conciente de la tormenta en su interior.

.........

La casa estába envuelta en un grato silencio, nada comparado con el bullicio de la noche anterior, la ligera obscuridad opacada por los ligeros rayos de la luz del sol de un nuevo dia. Wanda se encontraba en la cocina preparando el desayuno para su querido esposo con ayuda de sus poderes.

La sokoviana sonrió cuando colocó el último panqueque de arándanos en el plato, eran los favoritos de Peter y de ella también. Tomando la bandeja salío de la cocina y puso rumbo hacia las escaleras. Con el unicó sonido de sus propios pasos subiendo la escalera, Wanda llegó hasta la puerta de la habitación.

Los tenues rayos del sol filtrandose iluminando la habitación. La puerta fue abierta con cautela para no hacer ruido, un acto de mero hábito que contradecía su objetivo principal. Tal y como ella esperaba, su Peter aún se encontraba dormido en el lado izquierdo de la cama, estando en una posición inclinado hacía la derecha y con un brazo extendido fuera de la sábana.

Wanda dio unos pasos aproximándose al borde derecho de la cama, dejó la bandeja de desayuno en la mesita junta a la cama y se subió a la cama quedando boca arriba muy cerca del rostro de su esposo.

-Pete, mi amor, despierta es hora de desayunar.-Habló ella suavemente colocando una mano sobre el hombro izquierdo Peter.

Poco a poco Peter abrio los ojos, quedando ahora acostado boca arriba, dio un ligero bostezo mientras trataba de acostumbrarse a la luz. Parpadeando un par de veces, poso su vista en la hacia donde Wanda se encontraba.

-Mmmh.-Emitió un tanto asueñado Peter, mientras se recargaba en su brazo derecho quedando cara con Wanda.-Buenos dias, Wan.


-Buenos dias, cariño.-Respondio Wanda, acercandose para darle un ligero y casto beso en los labios.-Te prepare tu desayuno favorito.


-Si el desayuno eres tu, sera todo un honor comermelo.-Menciono él.

Y en un rápido moviento la tomo por la cintura colocandola sobre él. Wanda se rió cuando quedó sobre él y se inclinó para besarlo, el beso era lento y sueve. Pero poco a poco, su subiendo de intensidad, cuando las lenguas de ambos comenzarón a jugar entre ellas. Peter afianzó su agarre sobre la cintura de Wanda y ella paso sus manos por todo el pecho de él.

Siguieron así por un par más de minutos, hasta que la falta de aíre se hizo presente.

-No tontito.-Suspiro Ella, tratandó de recuperar el aliento.-Me refiero a los panqueques de arándano.

-Oh, bueno, también son delisiosos.-Dijó él con una pequeña sonrisa.

Wanda le dió un liegro golpe en el pecho, que hizo sonreirás a Peter, ella también sonrió. Ambos se quedaron quietos y en silenció. Él aún mantenía su agarre con una mano sobre su cintura, mientras la otra acariciaba su espalda.

-¿Qué acurre?.-Preguntó Peter.

-¿A qué te refieres?.-Contestó Wanda.

-Te conozco brujita, toda la noche de ayer has estado distraída, me doy cuenta, ¿Qué te preocupa?.

Wanda maldijó internamente que la conozca tan bien y se maldice aún más por lo débil que se siente cuando él comienza a hacer lo que está haciendo ahora mismo. Sus mano comenzando a subir suevmente por su cintura y espalda. Cuando él hace eso, ella podría revelarle lo que sea.

-¿Puedes decirme que sucede?.-Habló Peter en tono suave y cariñoso.-Dimelo.

-¡Oh, Peter!.-Musitó Wanda con una voz aguda.

Como siempre que no contralaba sus emociones y él estaba cerca, terminó por recostar su cabeza sobre su pecho tratando de controlarse.

-Es que lo deseó tanto, ¡Lo quiero más que nada! Y no pienses que no me haces feliz, ¡Pensarás que soy una egoísta! Pero ahora soy yo la que lo desea y si tu no quieres.....

Confundido por primera vez desde que están casados, Peter no entendía a que se refería Wanda, ¿Lo quería tanto?.

-¿Qué es Wanda? ¿Qué es lo que quieres tanto? Dimelo.-Le insistió Peter.

Las mejillas de Wanda se tornaron de un color carmesi, había llegado el momento por fin. ¿Lo quería? Sí, más que a nada en el mundo.

Los ojos verdes se encontraron con los opuestos castaños, que la observaron casi sin parpadear.

-Quiero tener un bebé.

Todo estába dicho y no había vuelta atrás.

Sin quererlo, la sokoviana cerró los ojos creyendo que escucharía una exclamación de horror ante tal penitencia, que no quería saber nada que tenga que ver con niños y menos ahora que había probado las ventajas de no tener responsabilidades.... esperaba todo lo pero.... ¡Oh! Todo menos eso.

Abriendo sus ojos apenas minimamente se encontró con la mirada de Peter, sin poder mover un musculo por que él la tenía atrapada entre sus fuertes brazos, dajándola sin oportunidad de moverse y mucho menos de reaccionar.

-¿Quiere tener un bebé?.-Repitió Peter ridículamente feliz, demasiado para lo que ella esperaba.

-Eso dije, sí. ¿Tú.... tú lo quieres?.-Ella balbuceó quedándose quieta y dispuesta a sus atenciones.

-Es lo que he deseado desde que llevas mi apellido.-Confesó él guardandose cuaquier inseguridad antigua.

-Siento no habertelo dicho antes.-Se mordió los labios, controlando un jadeó.-Pero lo he pensado ¿Sabes? Ahora somos, en mi opinión, lo suficientemente estables ecónomicamente y honestamente....¡Lo deseó tanto!.

Separandose, pero no completamente, sólo lo suficiente para poder mirarla, Peter la escuchó enumerar todas las ventajas e ilusiones que le hacía hasta que sus ojos comenzarón a brillar de la alegría y él la dejó hablar mirándola embelesado.

Hasta que deciciendo que había esperado mucho tiempo apretó sus manos alrededor de su cintura, haciéndola detenerse, reprimiendo un jadeó de sorpresa al ser interrumpida.

-Creo, Wanda, que es verdaderamente encantador oírte hablando de esto, y por tu tono, estas ansiosa de que esto se concrete lo antes posible.

-¿Tendría algo de malo si así fuera?.-Preguntó Wanda en un tono coqueto.

La sonrisa llena de picardia que apareció en su rostró, hizo temblar de pies a cabeza a Peter

-Para nada.-Le dijó Peter en un tono calmado.

Con todas la piezas en su lugar, Wanda no se demoró y se inclinó uniendo sus labios sin demoras.

Ambos volvieron a besarse, pero está vez el beso era ambriento y salvaje. Con un movimiento de sus manos, Wanda hizo desaparecer la ropa de ambos quedando completamente desnudos. Ella pudo sentir como el mienbro de su esposo comenzaba a ponerse duro.

-Parece que alguien está listo para ponerse a trabajar.-Habló Wanda rompiendo el beso.

-Ya deberias saber que yo siempre doy el cien porciento en mi trabajo.-Le respondió Peter.

-Esa es una de las cosas por las que te amo.-Dijo ella.

Wanda se enderezo, sentandose en el regazo de Peter y envolvió su mano alrededor de su eje y comenzó a acariciarlo, concentrándose en frotar su sensible cabeza con el pulgar.

Peter gimió y la mirada en sus ojos le sugirió que él prodría ponerse un poco creativo y usar sus redes para atarla y joderla hasta los sesos. No es que ella se negara a una sesión de sexo salvaje, no se resistiría si él eligiera esa ruta, pero Peter siguió mirandola y gimiendo mientras Wanda lo acariciaba, así que se apegó a su plan original.

-¿Para qué vas a usar está gran, hermosa y delisiosa polla hoy?.Le preguntó Wanda.

-Para embarazarte.-Contestó Peter con aspereza.-Y hacerte la mujer más feliz de todo el universo.

Wanda sonrió, y volvió a inclinarse para besarlo con fuerza. Peter le devolvió el beso con el mismo entusiasmo, profundizando el beso y poniendo sus brazos alrededor de ella.

Ella gimió y movio las caderas hacia adelante y hacia atrás, empujándolo con fuerza, mientras él comenzaba a frotarle la espalda y llegar a su trasero.

-Sé que te gusta mi trasero, Pete, pero ¿no hay otra parte de mi a la que deberías saludar antes de que lleguemos a las cosas realmente divertidas?.

Peter solo asintió antes de inclinar la cabeza haacia adelante para besar su seno derecho y Wanda gimió y llevó sus manos a su cabello rápidamente.

-¡Oh, sí, así Pete!.-Ella suspiró.

Sus senos y pezones estaban sensibles, y un poco de juego con los senos antes de la penetración era una forma segura de calentarla para lo que estaba por venir. No le dolía que a Peter le encantara jugar con ellos, por lo que adorar sus pechos con la boca era algo que siempre consideraría que valía la pena.

-¡Eso es, chúpalos, mi amor!.-Ronroneó Wanda.

Gimiendo cuando sus labios se cerrarón alrededor de su pezón endurecido y succionaron. Sus dedos peinaron su cabello, alborotandolo más de la cuenta, pero su cabello estaba destinado a estar más revuelto para cuando terminara el día, al igual que el de ella.

Su amante se movía de un pecho al otro. Sus labios y lengua estaban ansiosos por ofrecer a ambas tetas la misma atención y ella suspiro feliz. Sus manos se movieron a la parte de atrás de su cabeza y empujaron hacia abajo, manteniéndolo en su lugar para que siguiera chupando y no tuviera ninguna idea brillante sobre retirarse.

-¡Sí, continúa, Peter! ¡Sigue chupando mis pechos! ¡Son todos tuyos!.-Entonces Wanda hizo una pausa y lo miró a los ojos con una sonrisa.-Bueno, al menos por ahora lo son. Si haces tu trabajo, no pasará mucho tiempo antes de que alguien más quiera chuparme las tetas también.

El recordatorio de por que estaban haciendo esto pareció animar a Peter, porque adoró sus pecho y pezones aún más intensamente después de eso, lamiendo y chupando con todo su valor. Wanda había esperado que la atención que él prestaría a sus pechos haría un trabajo efectivo para excitarla por completo y hacer que fuera aún más fácil para ella pasar directamente a concentrarse en sacarlo tan pronto como tomara su polla dentró de ella. Pero esta vez Peter se superó así mismo, porque un gritó ahogado la dejó cuando la adoreción de sus senos le trajó un pequeño orgasmo. Era uno relativamente menor y sabía que él le traería más de uno a lo largo de este día que fácilmente lo eclipsarían. Aún así, fue una excelente manera de comenzar.

-Qué amable y amistoso vecino Spider-Man eres.-Dijo ella, su voz un poco más profúnda y áspera de lo normal después del aperitivo de placer que él acababa de darle.

Pero ahora estaba lista para el plato principal y fue a cavar, envolviendo sus brazos alrededor de sus hombros y presionando sus labios contra los de él. Peter gimió contra sus labios y al instante comenzó a devolverle el beso.

Se besaron y se besaron como un par de adolescentes cachondos, pero eran mucho más que eso. Esta pareja tanía un propósito mucho más adulto y cuando Wanda dejó de follarlo en seco para poder agacharse, agarrar su polla y alinearlo donde querían que fuera, su sintió obligada a recordarle una vez más lo que habían hecho, estaban aqui por hoy.

-¿Estás listo para esto, Pete? ¿Estás listo para ser muy amable y servicial?.-Pregunto Wanda, metiendo sólo la punta dentro de ella.

-Definitivamente.-Respondió Peter rápidamente, mirándola con la excitación destellándo de sus ojos.

-Bueno. Vas a correrte dentro de mi y seguirás corriéndote dentro de mi.-Dijó ella, moviéndose y apoyando las manos en su pecho mientras se acomodaba.-Me vas a dar cada gota de semen que tienes en esas grandes bolas tuyas y no vas a parar hasta que estemos seguros de que me has embarazado.

Wanda sabía que no había forma lógica de que pudieran estar seguros de que estaba embarazada al final del día, pero eso no detendría a ninguno de los dos. Podía ver la determinación en los ojos de Peter y sabía que él haría todo lo que estuviera a su alcanze para hacer realidad la idea y embarazarla aqui y ahora.

Empujó las caderas hacia abajo y lo tomó más profundamente dentro de ella, suspirando con satisfacción cuando sintió que la polla de Peter la llenaba. Ningún hombre se había sentido tan bien con ella como Peter y no se trataba únicamente del tamaño de su pene. Su polla era espectacular; eso no había sido una exageración ni nada por el estilo. Pero fue la conexción que compartían y los sentimientos que ella tenía por él lo que hizo que lo que ya era un gran sexo fuera aún más significativo para ella.

Y entonces hoy las cosas estaban siendo llevadas a un nivel completamente diferente, porque no estaban follando solo por diversión. Wanda estaba cabalgando la polla de su hombre con la intención de tomar su semen dentro de ella y con la esperanza de que la embarazara, y saber que estaba teniendo verdadero sexo reproductivo por primera vez en su vida hizo que cabalgara a Peter más fuerte que ella podía recordar haberlo montado alguna vez. Había una sensación de impaciencia en ella que normalmente no estaba allí y dictó la intensidad con la que follaba a Peter.

Quería hacer que se corriera tan pronto como fuera posible y le parecía que sin importar lo que hiciera, no podía llegar lo suficientemente rápido. Golpeó su cuerpo hacia abajo con toda la fuerza que pudo reunir, causando que sus nalgas golpearan ruidosamente contra sus muslos cada vez que se dejaba caer y tomaba su polla profundamente dentro de ella.

Si lo hubiera estado montando para su propio placer y priorizando su segundo orgasmo, probablemente se habría acomodado más en una rutina, meciéndose de un lado a otro y asegurándose de que su polla se frotara contra su punto G tan a menudo como ella pudo. Pero ella sabía que rebotar hacia arriba y hacia abajo era lo mejor manera de hacerlo si quería que él terminara rápidamente y ahí era donde estaba su cabeza. Hacer que Peter la llenara con todo el esperma que pudiera producir y sacarlo de él lo más rápido  que pudiera, tenía prioridad sobre todo lo demás, inclusó sobre su propio placer.

-¡Dame ese semen, Peter!.-Siseó Wanda mientras su cuerpo golpeaba contra el de él. Sus palabras harían las misma demandas que su cuerpo le estaba haciendo actualmente.-¡Dámelo todo, maldita sea! ¡No te atrevas a tratar de retenerme! ¡Dame ese semen! ¡Dámelo! ¡Críame!.

Ella sabía que las palabras sucias funcionaban bien con Peter, incluso en situaciones más estandar y la forma en que él gemía y la miraba fijamente le hizo saber que las palabras sucias con el tema de la impregnación que le estaba lanzando ahora en medio de su crianza muy real, el sexo funcionaba aún mejor. Él estaba tan excitado y emocionado por la posobilidad de embarazarla como ella y al ver eso, supo que si seguía en este camino conseguiría lo que quería.

-Te gustará eso, ¿verdad?.-Ella dijó, mirándolo a los ojos.-Apuesto a que no puedes esperar para dejarme embarazada, ¿verdad? Bueno, ¡no me hagas esperar! ¡Dámelo! ¡Hazlo, Peter! ¡Vamos! ¡Haz tu mejor intento!.

Peter tomó su mejor tiro en una dirección mucho más literal de lo que ella había imaginado, porque apretó sus caderas con más fuerza y la sujetó contra él mientras le daba lo que definitivamente era el orgasmo más largo que jamás había tenido y también el más largo que jamás había visto o sentido. Realmente estaba haciendo todo lo posible para estar a la altura de las circunstancias, aprovechar al máximo el trabajo que había hecho para que este día fuera posible y embarazarla en su primer intento.

Fue emocionante sentirlo correrse con tanta fuerza y durante tanto tiempo, especialmente sabiendo que por primera vez existía la posibilidad de que todo ese esperma pudiera hacer lo que la naturaleza siempre había querido que hiciera. El placer de su paseo agresivo y la emoción de verlo correrse la acercaron bastante al orgasmo y la emoción mental de su posible impregnación hizo el resto.

Ella gimió y frotó el musculoso pecho de Peter mientras se corría, sabiendo que esta no sería la última vez que sentiría este placer este día. Su proposito este día era asegurarse de que Peter se corriera tantas veces como pudiera y por supuesto, cada gota de semen entraría dentro de ella. Pero ella también iba a tener mucho y eso era algo más que esperar además de, con suerte, ser criada. Era como una cereza muy deliciosa en la parte superior.

-¿Fue la suficientemente espectacular para ti?.-Preguntó él una vez que finalmente dejó de correrse y se tomaron unos momentos para recuperar el aliento.

Peter apoyó las manos detrás de la cabeza, luciendo bastante complacido consigo mismo. Incluso ahora encontraba en él ser arrogante y era una de las muchas cosas que ella amaba de él. Pero ella no podía dejar que él se llenara demasiado de si mismo todavía.

-Fue un buen comienzó.-Dijo Wanda con ligereza.-Pero todavía tienes un largo camino por recorrer.-Ella le dio un ceño exagerado.-A menos que me estés diciendo que estás satisfecho con solo intentar criarme, lo cual no parecería muy espectacular o asombroso de tu parte.

Los ojos de Peter se entrecerrarón y sus brazos se estiraron hacia ella. Antes de que ella se diera cuenta, él la volteó para que ella estuviera boca arriba y él se colocara entre sus piernas. Siempre había tenido una resistencia y un poder de recuperación increibles y Wanda estaba encantada de encontrarlo listo para darle más.

-Oh, no tienes que preocuparte por eso, brujita.-Dijó Peter.-Apenas estamos comenzando.

.....

Fiel a su palabra, así como a sus expectativas, su sexo de vaquera había sido un mero acto de apertura de lo que rápidamente se estaba convirtiendo en el día más largo, más agotador y también más satisfactorio de toda la vifa de Wanda. La había tomado boca arriba, de lado, sobre sus manos y rodillas y boca abajo y cada vez se aseguraba de correrse dentro de ella antes de pasar a la siguiente posición.

Su cuerpo estaba cubierto de sudor a estás alturas y su garganta comenzaba a sentirse adolorida por todo los gemidos y gritos que había hecho, pero él todavía no mostraba signos de detenerse. Por el contrario, solo se sentía más aventurero a medida que avanzaban. A pesar de que todo este día era para ellos tratando de dejarla embarazada, esta no era una sesión de amor dulce y gentil. Se habían esforzado mucho desde el principio y el ritmo no se había detenido en ningún punto de todas las diferentes posiciones a las que los había movido.

Había multiples razones por las que Peter la estaba follando tan agresivamente, con todo su apoyo. Tenía sentido práctico para él follarla rápidamente porque significaba que podrían tener más orgasmos y por lo tanto, más posibilidades de que él la llenara con su semen. Pero también era cierto que Wanda tenía afinidad por el sexo rudo y duro. Hacer el amor no estaba mal, al menos no desde que estaba con Peter, a quien realmente amaba, pero él sabía tan bien como ella que nada aceleraba su motor como sentir a su poderoso esposo follarla lo suficientemente fuerte como para hacerla gritar hasta dejarla ronca... si se tiene el placer, este polvo duro que habían estado compartiendo todo este día era el enfoque perfecto.

Incluso ahora, con ella comenzando a sentir el impacto de su agotadora sesión en sus músculos, Peter parecía decidido a empujar el sobre aún más. Hasta ahora había mantenido todas sus actividades confinadas a su cama, pero ahora la rodeó con sus brazos y la levantó mientras se levantaba de la cama. Wanda se aferró a él con fuerza cuando comenzó a caminar por la habitación, manteniendo su polla enterrada dentro de ella mientras se movían. Sus manos la sostuvieron por las nalgas redondas, sosteniéndola mientras la cargaba y la hacía rebotar sobre su gran polla, haciéndola gemir.

Wanda gruñó cuando su espalda golpeó la pared detrás de ella y luego jadeó de placer sorprendida cuando la boca de Peter fue a su seno derecho. Él jugando con sus pechos había sido un tema recurrente a lo largo de la noche y funcionó todas la veces. Conocía muy bien su cuerpo y sabía que su boca pegada a su pezón la emocionaria tanto como lo harían sus caderas moviéndose hacia adelante para llenarla con su polla y empujarla contra la pared.

-¡Sí, fóllame, Peter!.-Ella gruñó.-¡Fóllame y chupa mis tetas! Muy pronto vas a tener competencía, ¡así que deberías disfrutarlos mientras puedas!.

Peter apartó su boca de sus pecho, y mientras todavía la sostenía y la follaba contra la pared, sus ojos recorrieron su cuerpo de arriba abajo, mirándola especulativamente serio como para que Wanda se preguntara si él podría estar memorizando su apariencía física actual. El embarazo te cambía, después de todo. A pesar de qur Wanda se rompería el trasero para volver a estar en forma después de dar a luz, probablemente nunca volvería a verse exactamente como ahora. ¿Estaba mirando el cuerpo caliente que tanto amaba y los pechos con los que tanto disfrutaba jugar y chupar para despedirse de ellos como se veían ahora?.

-Maldición, te verás tan jodidamente sexy cuando estés embaraza.-Dijo Peter por fin, mirandola a los ojos. No había indicios de una sonrisa juguetona o algo que pudiera delatar esto como una de sus pequeñas bromas. No, Peter parecía muerto de seriedad.-Quiero decir, estas caliente ahora, obviamente. ¿Pero tu vientre se hinchara con nuestro hijo.... o hijos?.-Rompió el contacto visual y su mirada se clavó en sus pechos.-¿Y estas tetas cada vez más grandes? Carajo, no puedo esperar hasta tenerte bien y embarazada.

La conversación sobre la crianza habia sido tremendamente emocionante para ambos, pero este era un camino que ni siquiera Wanda esperaba recorrer. Si estaba siendo honesta, uno de los pocos aspectos de su esperanzdo embarazo que le dio siquiera un momento de pausa fue la idea de los cambios que traería a su cuerpo.


Pero luego Peter se había ido y había puesto patas arriba toda su forma de pensar. Tenia muchas ganas de ver crecer a su hijo dentro de ella, sin mencionar la hinchazón de sus senos. Alguien más podría haber dicho algo así para tratar de tranquilizarla, pero Wanda conocía a Peter. Podía ver su emoción mientras miraba sus senos e imaginaba cómo se verían eventualmente y escuchó la anticipación en su voz mientras describía los cambios que eran inevitables con el embarazo. Peter estaba emocionado de ser padre, pero también estaba emocionado de ver cómo se vería ella mientras su cuerpo la preparaba para la maternidad.

Su entusiasmo sincero y abierto le dio a Wanda otro punto más de excitación y ella gimió ante la necesidad que la llenaba. Necesitaba que la follaran hasta otro orgasmo; uno grande... Pero aún más importante, necesitaba que él la llenara una vez más antes de que terminara el día. Ya había hecho todo lo posible para conceder sus deseos este día, pero de repente era de vital importancía para ella que lo intentaran una vez más y pronto. Claramente, ninguno de los dos podia esperar toda la alegría que su embarazo traería a sus vidas.

No tardaría en llegar allí. Podía sentir eso en como él la follaba. Aparentemente, hablar sobre cómo iba a cambiar su cuerpo y cómo se vería lo había llenado con la misma urgencia que ahora sentía, porque ahora la folló aún más fuerte de lo que había sido antes de comenzar a chupar sus senos nuevamente.... Su espalda y su trasero golpeaban contra la pared con cada empuje de sus caderas, y él gruñía por el esfuerzo cada vez que forzaba su pene dentro de ella. Este era su amante en su momento más sexualmente agresivo y como era de esperar, excitó aún más a Wanda.

Ella se aferró a él desesperadamente, envolvió sus brazos alrededor de su cuello y cruzó las piernas detrás de su espalda, justo por encima de su trasero. Estaba envuelta tan fuerte alrededor de él como podía; ella nunca quiso dejarlo ir. Necesitaba a Peter tan cerca de ella como fuera humanamente posible. Necesitaba sentir su calor mientras la sujetaba contra la pared y los latidos de su corazón contra su pecho, pero lo que necesitaba sobre todo era sentirlo correrse dentro de ella una vez más. Wanda necesitaba su esperma dentro de ella tanto como necesitaba oxígeno en sus pulmones, porque ambos eran igualmente importantes para su futuro en lo que ella respectaba.

-¡Vamos, Peter!.-Ella exigió.

Se le estaba acabando la voz, pero no importaba lo debil y áspera que sonara, tenía necesidades que debían satisfacerse y Peter era el único hombre en el universo que podía satisfacerlas. Él fue quién hizo posible que ella alcanzara este sueño que había pensado que nunca prodría cumplirlo y necesitaba que él fuera quien lo aprovechara y hiciera realidad esos sueños. Necesitaba que él la impregnara, y necesitaba que lo hiciera ahora, ¡ahora mismo!.

-¡Dámelo, Peter! ¡Córrete en mi!.

Con lo debil que era su voz, tuvo que cronometrar su aliento con cuidado, sabiendo que él tendría problemas para escucharla por el sonido de su cuerpo golpeando contra la pared detrás de ella. Así que ella se limitó a alentarlo entre embestidas, insitándolo cada vez que tiraba de sus caderas hacia atrás para darle otro.

-¡Críame! ¡Críame, Peter!.

Cada vez que él retrocedía, ella le lanzaba otro estímulo. Forzar su polla dentro de ella hasta el fondo con cada embestida tenía que llevarlo hasta el borde por si solo, pero Wanda haría todo lo que pudiera para llevarlo allí aún más rápido. Mientras se aferraba a él con toda la fuerza que le quedaba en el cuerpo, usó sus palabras como motivación. Sabía lo mucho que él deseaba que esto funcionara y usaría eso para impulsarlo.

-¡Golpearme hasta! ¡Hazme una mami! ¡Sí, hazlo! ¡Sí, sí, sí, sí!.

Su aliento ronco finalmente se corto cuando los labios de Peter se estrellaron contra los de ella, pero eso no importaba. El beso de Peter llegó al mismo tiempo que él. Mientras su cuerpo se presionaba contra el de ella, fijándola contra la pared, la beso tan apasionadamente como nunca antes y le dio más semen del que jamás había logrado. Inclusó Wanda se sorprendió de la cántidad de semen que aparentemente todavía había almacenado en esas bolas, pero conociendo a Peter, problamente solo se trataba de él a la altura de las circunstancías, cavando profundamente y aprovechando las reservas de resistencia y virilidad que inclusó él nunca había necesitado confiar, en antes. La prensa tenía razón. Realmente estuvó espectacular.

Wanda ni siquiera tenía suficiente energía para gritar en su boca mientras se corría. Lo máximo que pudo lograr fueron pequeños gemidos débiles contra sus labios mientras su cuerpo alcanzaba un orgasmo final. Incluso un clímax más pequeño que con el que él la había sorprendido gratamente mientras adoraba sus pechos en la cama habria sido demasiado para ella, por lo que no hace falta decir que las olas de placer que la inundaron de pies a cabeza, consiguió lo mejor de ella. Sintió que sus ojos se cerraban cuando au agotadora sesión de reproducción la alcanzó, poro no se resistió.

Habían hecho todo lo posible por un día y más adelante tendrían más posibilidades de asegurarse de su embarazo. Sabía que Peter no la decepcionaría y muy pronto estaría embarazada de él. Él no sería su Spectacular Spider-Man si hiciera algo menos.

-Espectacular.-Murmuró Wanda entre un bostezo.

Apoyó la barbilla en su hombro mientras el sueño la reclamaba. Lo último de lo que fue consiente fue del pecho de Peter retumbando contra el de ella mientras se reía mientras la llevaba con cuidado hacia la cama donde todo había comenzado.

.....

-¿Quién diría que el sexo podría ser tan agotador?.-Wanda murmuró.

La mayoría de sus encuentros sexuales antes de Peter apenas habían sido lo suficientes para hacerla sudar. Pero incluso en todo el increible sexo que habían tenido en todos estos años juntos, nunca se había sentido tan cansada y adolorida. Aunque supuso que tenía sentido. Se habían esforzado más y más duro que nunca. Saber que estaban jugando para siempre esta vez lo había cambiado todo. Resultó que no había sexo como el sexo reproductivo; particularmente teniendo en cuenta cuánto tiempo había tenido que esperar esta oportunidad y con quién tenía que compartirla.

Peter se río contra la nuca de ella mientras la abrazaba por detrás.

-Aunque valió la pena, ¿verdad?.-Le dijó él.

-Oh, definitivamente.-Respondió ella sonriendo a pesar del dolor persistente en sus múculos.

Ya estaba pensando en la diversión que tendrían cuando lo hicieran de nuevo. No podia venir todavía, obviamente. Puede que ambos se hayan despertado de sus siestas, pero estaban realmente jodidos. Pero habría más posibilidades de que él estuviera absolutamente seguro de que la había dejado embarazada y pronto.

-Vas a hacer una madre increíble, Wanda.-Susurró Peter justo anted de besarla detrás de la oreja una vez más.

Ella sonrió y le acarició los brazos con la punta de los dedos.

-Y tú, vas hacer un padre espectacular.-Le respondió Wanda.

Sus dedos se abrieron paso el dorso de su mano donde descansaba sobre su vientre y entrelazándo sus dedos con los de él y apretó su mano. Él le devolvió el apretón y ella cerró los ojos, sintiéndose completamente contenta.

Wanda estaba ansiosa por ser madre, especialmente con este hombre a su lado. Era un sueño que creyo fuera de su alcanze, pero gracias a él ahora estaba allí para tomarlo. Iban a formar una familia juntos y ella no podía esperar. Pero mientras tanto, se tomaría más tiempo para explorar todas las alegrías que ofrece el sexo reproductivo.




Fin.

Nuevo one shot, espero les guste.

Sin más, hasta la próxima.

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