Concepción Escarlata
Peter Parker volvió a casa, después de un largo día de trabajo. Todos los días se levantaba a las siete de la mañana para ir a la ciudad a trabajar. Pero todo los días a la cuatro, él regresaba a su casa en los suburbios en Queens, donde siempre estaba su esposa, Wanda Maximoff, con quien llevaba dos años de casado.
Su trabajo en los Laboratorios Horizon, le pagaba lo suficiente para mantener a los dos, que siempre había sido lo que más quiso en la vida. Habiéndo crecido con problemas económicos, quería tener sufuciente dinero para mantener a su familia.
Mientras caminaba hacia la puerta, Peter observo las diferente flores plantadas en el jardin. Rosas por doquier, hermosos geranios, brillantes tulipanes, girasoles amarillos como el sol, todo un choce de colores y oleres florales cortesía de su esposa.
Peter entró a su hogar. Era una casa de una sola planta bastante modesta. Solo al entrar, se podía ver la sala de estar a la derecha, con un televisor colgado en la pared.
Debajo de eso había un cubo de 9 que contenía DVD de todos los episiodios de las comedias favoritas de Wanda, desde; "Malcom in The Middle" hasta "I Love Lucy y "The Dick Van Dyke Show".
A Peter le encantaba la forma de actuar de Wanda cade vez qur veía esos programas. Siempre estaba sonriendo o riendo, incluso cuando no pasaba nada gracioso.
A la izquierda estaba el estudio, donde Peter y Wanda pasaban mucho tiempo juntos, ya fuera leyendo, compartiendo una botella de vino o simplemente charlando.
A medida que avanzaba, vió fotografias de los dos juntos, ellos con algunos de sus amigos, la foto del premio de ciencias de Peter que la tía May tanto insistió que concervara.
Pero la foto favorita de Wanda fur una que el mismo Peter la había tomado.
Fue cuando estuvieron en la playa pasando un fin de semana. Ella llevaba un vestido blanco de verano, gafas de sol de aviador y un sombrero blanco para el sol, con una bebida en la mano. Peter tomó la foto después de contarle un chiste. Ella tenía la sonrisa más grande y perfecta del mundo.
Peter compartía el sentimiento de que esa foto era también su favorita.
Pasando el arco, llegó a la cocina, que era una cocina grande.
Estaba equipada con un refrigerador de acero inoxidable, lavavajillas y una maravillosa estufa y horno con asador.
Y frente a esa estufa estana su bella esposa. Aunque en ese momento ella no estaría de acuerdo. Por alguna razón, ella nunca entendería cómo él le parecían sexis un moño despeinado, unas gafas para leer y una camiseta roja sin mangas.
Ella podía entenderlo por los pantalones cortos negro ajustados que llevaba, pero todo lo demás no.
Peter se acercó por detrás y la abrazó. Ella saltó un poco. Peter la beso en la mejilla mientras ella ponía sus manos sobre sus brazos.
-Bienvenido a casa, mi amor.-Dijo Wanda, girándo la cabeza para besarlo.
-¿No es algo temprano para la cena?.-Preguntó Peter, mientras apoyaba la cabeza en su hombro.
-Bueno, pensé que todo debería estar listo, podriamos ducharnos y estar listos para nuestra cena de aniversario.-Explicó Wanda mientras se inclinaba para sacar los panecillos del horno y Peter no pudo evitar mirarla fijamente.
-Bueno ya sabes...
Peter salió de su estupor cuando ella puso la bandeja del horno sobre la estufa. Después de cerrar el horno, Wanda se dio la vuelta y le sonrió diabólicamente a Peter.
-Es de mala educación subirse a la escalera, cariño.-Dijo Wanda poniendo las manos en las cadera, lo que pareció excitar a Peter aún más.
-Lo sé, pero ¿cómo no lo iba a saber?.-Peter le puso las manos en el rostro y la beso.
-Sí, sí, lo se. Soy perfecta y hermosa, bla, bla, bla. Ahora ve y duchate.-Le dijo Wanda.
Peter hizo lo que le dijeron y fue rápidamente hacia su habitación para ducharse y cambiarse. Wanda termino de preparar todo y poner la mesa y después se unió a Peter en la ducha.
Después de ducharse y cambiarse, la pareja tomó asiento para disfrutar la cena.
-¿Qué tal la cena, cariño?.-Le preguntó Wanda.
-Deliciosa, mi bella brujita.-Respondió Peter.
Wanda había preparado pasta con Vodka, que era lo que más le gustaba a Peter. Se la preparaba para su cumpleaños o cuando ella quería algo.
Ahora bien, Wanda nunca pedía nada demasiado grande. Pedía cosas pequeñas, como un libro nuevo o una sartén de hierro fundido. Peter nunca sabía por qué ella se molestaba en pedir ese tipo de cosas. Pero él siempre estaba dispuesto a darselo.
-Peter, ¿puedo decirte algo?.-Dijo Wanda, algo tímidamente.
-Por supuesto, Wan. Después de un año y medio de noviazgo y dos años de matrimonio, creo que sabrías que puedes contarme cuarquier cosa.-Dijo Peter mientras tomaba un sorbo de su bebida.
Wanda se levanto de su asiento en la mesa, y camino hacia Peter sentandose en su regazo y lo beso profundamente. Luego, movió sus labios y procedio a besarle el cuello.
-No es que no me guste esto, pero en realidad no me estás diciendo nada, cariño.-Dijo Peter, casi gimiendo mientras Wanda seguía besándole el cuello.
Luego, Wanda se dispuso a quitarle el cinturon.
-Está bien, Wanda, realmente no me importa lo que estás haciendo, pero me vendrían bien algunas palabras.-Dijo Peter cuando estaba a punto de quebrarse.
-Peter, quiero que pongas un bebé en mi vientre.-Dijo Wanda mientras ponía su frente contra la de Peter.
Peter escuchó sus palabras, pero no pudo comprender lo que decía.
-¿Qué?.-Preguntó Peter.
-Peter, este es el momento perfecto. Estás ganando suficiente dinero, lo he comprobado. Tenemos una habitación libre y sé a ciencia cierta ¡y a ciencia cierta!, que serías un padre maravilloso..-Le dijo Wanda.
Ella REALMENTE quería transmitir ese mensaje.
-Por favor, Peter. Este es el momento perfecto.-Wanda miró a Peter directamente a los ojos.
Realmente lo deseaba. Y Peter sabía que él también lo deseaba.
-Wanda Maximoff-Parker. Te voy a dejar embarazada.-Dijo Peter con una sonrisa, Wanda sonrió y besó a Peter otra vez.-Pero vamos a llevar esto a la cama. No voy a dejar que nuestro hijo sea concebido en la mesa.
Peter cargo a Wanda en sus brazos y rápidamente corrió hacia su habitación.
....
Una gran sensación de calidez y placer recorrió el cuerpo de Peter. La sensación se concentraba en el área de la ingle, y solo se hizo más prominente. Las suaves y sedosas uñas de su esposa le hicieron cosquillas en las sensaciones debajo de sus bolas, mientras las frotaba.
Peter gimió y lanzó un largo suspiro, y bajó la mirada para ver la boca de Wanda trabajar con avidez su eje. Ella retiró su boca por unos segundos y bombeó su polla unas cuantas veces, para después reanudar su mamada.
Wanda estimuló sus centros de placer como nadie más. Peter le tomó la parte posterior de la cabeza, ayudandola a ir más abajo. La succión hambrienta continuó por unos minutos más. Wanda se empujó sobre Peter y se subió a su pecho.
Peter miró a Wanda y a pesar de que a ella a veces la cansara, él nunca se dejaría de admirar la belleza natural de su esposa. Peter la rodó sobre la cama.
Unos cuantos besos comenzaron en el rostro de Wanda y luego fueron bajando por el costado de su cuello. La portadors de la magia del caos suspiró pesadamente cuando Peter bajo por su cuerpo.
Se detuvo antes de adorar sus pechos, lo que hizo que Wanda gimiera. Peter besó cada dos centímetros de carne y luego se detuvo en seco. Empujando un dedo en el borde de su ombligo y le hizo cosquillas, lo que provocó que Wanda jadeara.
-Tú y tu sensible ombligo.-Bromeó Peter.-Siempre sé como presionar todos los botones correctos, especialmente cuando esos botones correctos están aquí, en tú ombligo.
Wanda respondió con otro jadeó prominente. Peter realmente sabía cómo hacerla sentir realmente bien. Su corazón se aceleró con más prominente con Peter bajando, y lentamente haciendo su camino para besar sus muslos internos.
Peter se hundió entre sus piernas y se comió su coño perfecto. Wanda se movió hacia afuera, y él la dejo bien mojada.
-Me encanta cuando usas esa boca tuya para úsarla para algo más que tus bromas.-Jadeó Wanda.
La lengua malvada que solía usar para burlarse y molestar a sus enemigos hizo que las caderas de Wanda se movieran de placer. Cerrró los muslos alrededor se la cabeza de Peter.
Sintió la suavidad y la tersura de cada centímetro de sus piernas. Las caderas de la hermosa mujer se elevaron en le aire y empujaron a Peter más profundamente entre sus muslos.
Wanda había sido liberada de su orgasmo. Peter se detuvo y ahueco la parte inferior de sus pechos y los apretó. Wanda echó la cabeza hacia atrás y soltó un gemido de placer cuando.
Otro arrulló de placer cuando Peter usó sus dedos pegajosos para complacer la parte inferior de sus pechos.
-Sabes que me gusta que juegues con mis pechos, pero recuerda lo que estamos haciendo. Así que necesito tu gran polla dentro de mi.-Dijo Wanda.-Entonces, ¿quieres llevarme aquí, o quieres que te monte? Sé que te gusta ver mis grandes tetas rebotar cuando me subo en tu polla.
Wanda apretó juguetonamente la cadera de Peter con sus piernas y trató de ponerlo sobre la cama.
Peter decidió permitirle hacerlo. La hermosa portadora de la magia del caos se apretó contra Peter, esos pechos se presionaron contra su pecho. Wanda se levantó del todo y se puso de pie en la cama. Su cabeza rozó el techo.
Ella era increíblemente hermosa. Wanda avanzó unos pasos y se agachó, acercándose cada vez más a llevar a Peter dentro de su cuerpo.
La punta de la polla de Peter provocó la cálida raja de Wanda. Lo apretó contra ella y luego empujó su coño centímetro a centímetro. Peter llenó a Wanda por completo.
-Maldita sea, estás tan mojada.-Gruñó Peter.
El calor que rodeaba la polla de Peter lo hizo estirarse un poco más, asegurándose de que pudiera entrar a esta diosa divina.
La dicha diosa divina le dedicó una sonrisa traviesa al caer sobre la punta de la polla de Peter. Ella tenía la mitad de la longitud en él y luego casi se sacó de la hendidura goteante de la mujer empoderada.
-Tú me hiciste de esta manera.
-No, solo eres una brujita muy traviesa.
Una sonrisa malvada se extendió por el rostro de dicha bruja traviesa cuando se elevó casi en el aire y descendió sobr la dura polla de su esposo una vez más.
-Soy tu brujita traviesa.
Wanda se inclinó y besó a Peter en los labios, antes de levantarse de él. El brillo proveniente de su cuerpo realzó su belleza natural. Se empujó hacia arriba y hacia abajo sobre la enorme y palpitante polla de Peter.
-¡Peter, oh Peter, tu polla se siente más grande cada vez que entra en mi cuerpo!.-Gimió Wanda.
-Y cada vez eres mejor.-Gruñó Peter.
Wanda sonrió, y se empujó hacia arriba y hacia abajo sobre el magnífico equipo de Peter. Ella lo enterró profundamente en su coño, asegurándose de que su trasero rebotara sobre sus muslos cuando cayera sobre él.
Su culo, Peter casi lo descuidaba cuando adoraba el resto de ella. Se había dado la pista no tan sutil de Wanda. Peter tomó uno de esos gloriosos glúteos en la mano y lo apretó. La mujer respiró cuando rebotó hacia arriba y hacia abajo sobre él.
-¡Tomá mi trasero, azota a esa cosa traviesa!.-Gritó Wanda.
Peter le dio una palmada en el culo y eso solo hizo que Wanda montara su polla con más vigor. Sus paredes mojadas bombearon su dolorida vara entre sus ansiosos muslos. La belleza portadora de la magia del caos seguía subiendo y bajando sobre la hinchada polla de Peter. Aspiró más de Peter con cada gota que pasaba, descendiendo casi hasta su pelvis.
Ella siempre venía dura y está vez no fue la excepción. Wanda soltó sus fluidos sobre la barra de Peter. Los dos se unieron por la cadera.
La vista de la hermosa mujer atrajo a Peter. Sus pechos redondos se movían hacia arriba y hacia abajo para Peter. Su virilidad se metió profundamente dentro del apretado coño de Wanda. Esas paredes empujaron a Peter y lo soltaron con varios empujones más.
Wanda podía sentir las ansiosas manos de su marido sobre sus pechos.
-Juega con ellos, cariño.-dijo Wanda.-Oooh, me encanta cómo frotas mis pezones de esa manera. Sabes cómo se ponen todos sensibles y duros.... y quieres ponerte mi hermosa teta en la boca y succionarla, ¿no es así?.
Peter agarró el pecho de Wanda y se lo metió en la boca. Hubo muchos estudios que indicaron que el tamaño de los senos se encontraban entre uno de los indicadores de poder más altos entre las superhoroínas. She-Hulk fue el ejemplo más utilizado, y con tal cita, era difícil discutir.
Aún así, Peter también pondría los hermosos pechos redondos de su esposa. Los senos donde podía conducirlos todo el día y lo hizo con el apoyo de Wanda.
-Algunos días creo que eres un hombre de senos, y otros días, podrías ser un hombre de culo o piernas.-Dijó Wanda, viniendo de su último orgasmo. Perdió poco tiempo preparándose para otro.-Y creo que no puedes tener suficiente de mi.
Peter se levantó del aire brevemente, todavía manoseando la parte inferior de sus pechos. Los apretó y Wanda lo miró a los ojos, sonriendo y lamiendo sus labios carmesí.
-¿Todas las anteriores?.
Wanda acereló la marcha sobre Peter. La energía que rodeaba sus entrañas la hacia desear lo que Peter tenía dentro de sus bolas.
-Buena respuesta.-Dijo Wanda.-Vamos, Peter.... correte dentro mi interior fértil.
Peter agarró las caderas de Wanda desde arriba y pasó sus manos por sus muslos, gimiendo al sentirlos arriba. No mentiría si tuviera un caso de escarlatina, pero sí del tipo bueno. El tipo que le daba de follar a esta diosa montando su enorme caballo de cría hasta que estuvo bien y quedó embarazada de su bebé.
-Piensa en lo encantada que estara la tía May de tener algunos sobrinos o sobrinas a quienes consentir.-Respiró Wanda.
-Me quitaste las palabras de la boca.-Jadeó Peter.
Wanda de bajó y empujó sus pechos hacia la cara de Peter.
-Y ahora voy a tomar tu semen y ponerlo en mi útero.-Dijo Wanda.-Oh, Peter, solo piensa en lo grandes que se van a hinchar mis pechos cuando esté embarazada de tu bebé.
Peter estaba pensando en ello y se empujó hacia Wanda unas cuantas veces más. Su cálido centro tiró del borde de la hinchada vara de Peter. Ella se apretó contra él para asegurarse de que la barra no se deslizara accidentalmente fuera de ella en el momento crucial.
No es que necesitara ayuda con los poderes de Peter para adherirse a casi cualquier superficie. Aún así, prefería prevenir que lamentar.
La hermosa mujer se acercó a su palpitante y dura vara hasta su cuerpo. Wanda estaba emocionada de traer mucho más alegría en la vida de Peter tanto como a la de ella, para darle una familia. Después de toda la mierda que le habían dado, se merecía una vida mejor. Y Wanda se alegró de llevárselo.
Peter la miró, estaba divina. Sus bolas palpitaban al mirar a Wanda. Él se complació en su cuerpo, sintiendo sus curvas, que solo podrían volverse más prominentes.
-¡Dame a tu bebé, Peter, hazme una mami!.-Wanda gritó a todo pulmón.
El único hombre al que se sentiría lo suficientemente digna de engendrar a sus hijos estaba a punto de ceder debajo de ella. Las bolas palpitantes se lanzaron hacia Wanda y salpicaron el interior de ella con semen. Las primeras ráfagas de fuego semen.
Las bolas de Peter alcanzaron la liberación total e inyectaron su contenido lechoso en el útero de Wanda. Fue casi como si su útero su hubiera abierto, sus óvulos listos para ser fertilizados con el semen de Peter. Ella movió sus paredes hacia arriba y hacia abajo sobre Peter, girando su vara y ordeñando semillas en su cuerpo.
Los dos finalmente colapsaron en la cama, sintiendo el placer de la liberación, por divino que fuera. Wanda se apartó de Peter y se dejo caer sobre su pecho, sonriendo.
-Puedo sentir que estoy embarazada.-Dijo Wanda.-Esto es lo que quería, lo que ambos queriamos.
-¿Cómo cres que reaccionen los demás?.-Preguntó Peter.
-May tal vez explote de alegría, mi hermano posiblemente se desmaye cuando sepa que va a hacer tío.-Se rió Wanda.
-Y, ¿tú padre?.-Dijo Peter.
-Puede que ambos tengan metodos diferente para hacer la diferencía, pero sabes que respeta lo que haces, créeme. Y esto completamante segura que se pondra muy contento por ser abuelo.-Le aseguró Wanda.
-Sin embargo tomó tiempo para lograr eso.-Dijo Peter.
-Él posiblemente nunca lo admita, pero él siempre te considero como el único digno que podía casarse conmigo.-Dijo Wanda.-A demás, ¿crees que la pantalla gigante del Bugle se cayo sola la última vez que Jamenson te estaba criticando?.
-¿Creí que habías sido tu?.
-Nop, fue el maestro del magnetismo.-Respondió Wanda.
-Bueno, para ser justos, las veces que vas conmigo, terminas asustando a algunos de mis enemigos.-Sonrió Peter.
-Sabes, podrías estar tomándote esto demasiado en serio si te refieres a esos chiflados como tus villanos.-Se burló Wanda.
-Mira lo que le hiciste al pobre Herman la última vez.-Dijo Peter.
-Él comenzó.-Dijo Wanda, y se volvió para mirar a Peter correctamente.-Y sabes.... mencionar a Shocker me da una idea.
La sonrisa malvada en el rostro de Wanda le volvió la vida a Peter.
Y así, 9 meses después, Mayday Parker-Maxomoff nacio. Trayendo alegría a toda su familia.
Fin.
Nuevo one shot, espero les guste.
Sin más hasta próxima.
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