Hoy era un día muy especíal para Peter y Wanda, porque era su aniversario de bodas nunero 10. Habían pasado 10 años desde que Peter Parker y Wanda Maximoff contrajeron matrimonio y las cosas no han podido ir mejor para ambos. Peter seguía con su vida como Spider-Man, en menor medida ya que había atrapado a casí todos sus enemigos y también como trabajaba como cientifico en Industrias Stark. Mientras que Wanda ahora cuidaba a los tres hijos de ambos; los gemelos Billy Tommy y la pequeña Mayday. Billy y Tommy tenian 10 años de edad, habían nacido poco tiempo después de que Peter y Wanda se casaran. Mayday era dos años menor que los gemelos, con 8 años de edad. Billy había heredado poderes magicos derivados de la magia del caos de su madre, al igual que el sentido arácnido de su padre, Tommy había demostrado tener los poderes de super velocidad como su tio Pietro, así como la super fuerza de Peter. Mayday por otro lado era un caso especíal, pues había heredado la magía del caos de su madre, pero a diferencía de sus hermanos ella tenía todas las habilidades de su padre; su sentido arácnido, super fuerza, trepar las paredes y lanzar telarañas organicas.

-Feliz aniversario, mi amor.-Dijo Peter con una pequeña sonrisa en su rostro, entrando a la habitación que compartía con su esposa, con una bandeja llena de desayuno.

-Pense que no te acordarias, mi amor.-Dijo Wanda sumente sorprendida, mientras se acercaba al castaño y le daba ub beso en los labios.-Muchas gracias, Pete.

-Nunca podría olvidar nuestro aniversario Wanda, tendría que estar loco para hacerlo.-Le dijo él sonriendo.

-Lo se, lo se.-Dijo ella, comenzando a comer el desayuno que su esposo le había preparado. En ese momento la puerta de la habitación se abrió.

-¡Feliz aniversarío, mamá y papá!.-Billy en compañía de Tommy y Mayday entraron a la habitación de sus padres, sonrientes, mientras que sostenían una pancarta felicitando a sus padres por su aniversario.

Peter y Wanda sonrieron al ver a sus hijos entrar de esa forma a felicitarlo. Les encantaba la forma en que ellos demostraban como los amaban, después de todo eran una familia feliz y muy unida, nada nunca podría cambiar eso.

-Gracias niños.-Dijo Peter con una sonrisa en el rostro.

-Siempre tan atentos con nosotros.-Dijo Wanda, mientras abrazaba fuertemente a sus hijos.

-Son nuestros padres, obviamente estaremos atentos.-Dijo Tommy.

-Si, además, es su aniversario numero 10 de casados, es una fecha bastante importante, el décimo aniversario es muy importante lo estuve investigando en internet, significa que tienen una decada casados y eso es bastante tiempo en realidad.-Dijo Billy en tono entusiasta, algo que hizo sonreir a sus padres.-¿Y tienen algun plan especíal para hoy?.

-Bueno, en la noche llevare a su madre a cenar, ya seben lo típico, su tio Pietro vendra a cuidarlos, podran ver peliculas.-Dijo Peter.-Después de cenar, probablemente demos un paseo por el parque bajo las estrellas o al menos eso pienso.

-Y tal vez nos den un nuevo hermanito.-Hablo Mayday, a lo que sus padres se sonrojaron furiosamente, mientras sus hermanos abrian los ojos como platos, ante lo dicho por su hermanita.

-¿Por que piensas eso May?.-Le pregunto Billy a su hermana.

-Es que el tio Pietro y el tio Wade, siempre dicen que mamá y papá se comportan como conejos y por lo que se los conejos tienen muchos hijos no?.-Respondió Mayday.

Peter se rio nerviosamente, mientras Wanda fruncia el ceño pensando en como castigar a su querido hermano y al mercenario bocazas.

-No creo que hagamos eso en el parque, solo iremos a caminar como pareja, después de cenar.-Aclaro Wanda

Aunque la idea le llamaba poderosamente la atención, tal vez podría usar sus poderes para crear un campo de energía en el parque en que solo ella y su esposo pudieran entrar, para así poder tener sexo tranquilos y revivir un poco su epoca de juventud cuando eran adolesentes.

-Solo sera una celebración tranquila, lo normal, una cena, una caminata bajo las estrellas y a casa y espero que hayan terminado sus tareas cuando hayamos regresado.-Les dijo Wanda a sus hijos.

-Ya las hicimos.-Respondieron los tres al unisono.

-Fue bastante sencillo.-Dijo Billy.

-Oh se nota que son mis hijos, igual de listos que su padre.-Dijo Peter, mientras se limpiaba una lagrima falsa de la mejilla. Wanda lo miro alzando una ceja.

-¿Me estas diciendo estupida, cariño?.-Dijo Wanda fingiendo estar ofendida. Peter trago en seco, mientras sus hijos se reían de la expreción de su padre.

-N-no, no, mi amor, no es lo que quise decir.-Dijo Peter temiendo enojar a su esposa. Wanda lo miro seria para después saltar una carcajada.

-Tranquilo mi amor, solo es una pequeña broma.-Dijo Wanda riéndose de la expresión de su esposo.
Peter la miro indignado mientras que se cruzaba de brazos. Billy, Tommy y Mayday reían con fuerza.-Bueno niños, vayan a desayunar, me imagino que su padre les praparo el desayuno.

-Si, la deje lista en la cocina, ya esta calentada.-Aclaro Peter, mientras sus hijos asentían con la cabeza y salían rápidamente de la habitación, dejando solos a sus padres.-¿Realmente estas considerando la idea de que tengamos sexo en el parque verdad mi amor?.

-Es una posibilidad que cruzo por mi mente.-Dijo Wanda en un tono coqueto y seductor que puso nervioso y excito al castaño, a pesar de que llevaban 10 años casados, Peter no pidía evitar sentirse nervioso con el tono coqueto y seductor con el que solía hablarle Wanda cuando quería tener sexo.-Podriamos revivir nuestra epoca de adolecentes. Y tal vez podriamos hacer lo que dice May, darles un nuevo hermano.

-Bueno, es algo en lo que también he estado pensando durante un tiempo.-Admitió Peter.-Creo que no estaría mal tener otro hijo, tal vez una niña así podriamos equilibrar las cosas, ¿no crees?.

-Si, estoy de acuerdo.-Dijo Wanda con una leve sonrisa, mientras que compartia un corto beso en los labios con su esposo.-Sera mejor que bajemos, los niños nos deben estar esperando.

Peter asintio, y ambos bajaron para acompañar a desayunar a sus hijos.

Eran aproximadamente las 7:30 de la noche y Peter y Wanda ya se encontraban listos para ir a cenar por su aniversario, sus hijos se encontraban en sus habitaciones esperando la llegada de su tio Pietro, él cuál llegaría en cualquier momento.

-Te vez hermosa, mi amor.-Dijo Peter viendo a su esposa como un niño completamente enamorado.

Wanda le sonrio, mientras rodeaba su cuellos con sus brazos y lo miraba con lujuria.

-Te vez muy guapo, querido.-Dijo Wanda sonriendo coqueta a su esposo.

En esa preciso momento, el timbre de la casa sono. Billy, Tommy y Mayday corrieron rápidamente a abrir la puerta y se encontraron con su tio Pietro esperando en ella. Pietro miro a sus sobrinos con una sonrisa.

-¡Tio Pietro!.-Exclamaron los niños mientras Pietro los abrazaba fuertemente a los tres.

-Hola mis pequeños sobrinos.... Billy mi brujito.-Billy rodo los ojos divertido por el apodo que su tio le había dado.-Mi mini yo.-Dijo el velocista revolviendole los cabellos a Tommy.-May mi brujita arácnida.

-Gusto en verte Pietro.-Dijo Peter con una sonrisa acercandose a su cuñado.-Muchas gracias por venir a cuidarlos.

-No hay de que hermano, es su aniversario, vayan y diviertanse, aunque no tanto a menos que esten planeando darne otro sobrino.-Dijo Pietro con una sonrisa, mientras Wanda se sonrojaba.

-¡Pietro!.-Exclamo Wanda completamente sonrojada, mientras sus hijos y el propio Pietro reían, Peter sonrio nerviosamente.-Bueno, creo que ya se nos hace tarde, Peter, debemos irnos, cuidense mis amores.-Ella beso a sus hijos en la frente.

-Adiós mamá.-Dijeron los tres niños al mismo tiempo.

-Tu y yo tendremos una charla sobre lo que les dices a mis hijos de Peter y de mi.-Le dijo Wanda a Pietro señalandolo con el dedo. Pietro trago en seco por un momento.-Cuidalos bien y no quemes la casa.

-Tranquila hermana, todo estara bien, no quemare la casa..... otra vez.-Dijo Pietro sonriendo de manera inocente, mientras que recordaba una ocasión en la que tuvo que cuidar de sus sobrinos en compañia de Wade, en que que quemaron la casa por no estar pendientes de la comida que estaban preparando. La regañada y golpes que recibio de su hermana en esa ocasión no los olvidaria jamás en su vida.

-Más te vale.-Lo acuso Wanda con una mirada seria, mientras salía de la casa.

-Adiós niños, compórtense bien y háganle caso a su tio Pietro.-Les dijo Peter a sus hijos despidiendose, quienes asintieron con la cabeza y esbozaron grandes sonrisas. Peter sonrio satisfecho con la respuesta de sus hijos y lugo dirigio su mirada a su cuñado.-Y Pietro, como Wanda dijo de forma amenazante y aterradora de lo que yo dire, te pido que no quemes la casa y que tampoco llames al loco de Wade.

-Descuida no lo llamare, después de ese incidente.-Le dijo Pietro a Peter, quien asintio con la cabeza en forma de comprensión y hizo un gesto con la mano para despedirse y salió por la puerta de la casa.

-¿Crees que Pietro no queme la casa esta vez?.-Fue lo que pregunto Wanda a su esposo, mientras que ambos se subían a su auto.-Confio en mi hermano, solo que a veces es muy despistado y se olvida de las cosas que esta haciendo.

-Wan, calmate, todo saldrá bien.-Le dijo Peter, tomando de los hombros a su esposa y sonriéndole para intertar calmarla.-A pesar de que sea despistado y torpe en algunas ocasiones, Pietro en un adulto que ya ha cuidado a los niños y sabe como tratar con ellos, seguro que pasara un buen rato con ellos y como no esta Wade ayudandolo en esta oportunidad, no creo que la casa se incendie de nuevo.

-Bueno, supongo que tienes razón.-Dijo Wand a lo que Peter sonrio.

Ambos compartieron un último beso, para después Peter encendiera el auto y comenzara a conducir alejandose de su casa.

......

Peter y Wanda se encontraban en el restaurante, sentados en una mesa para dos, mirándose el uno al otro con grandes sonrisas en sus rostros, ya habían ordenado la comida que cenarían. Wanda al principio se preguntaba comi estarían sus niños y si Pietro los estaría cuidando de buena forma, pero Peter le dijo que no se preocupara por ello y que dejara de ser tan sobreprotectora con los niños, de dijo que Pietro los cuidaría bien y que además no se preocupara tanto por ellos, ya que esta noche era solo para ellos dos, era su aniversario y debían pasarlo de gran forma, no preocupándose por sus hijos.

-Recuerdo este restaurante con mucho cariño.-Dijo Wanda con una pequeña sonrisa en su rostro, mientras tomaba la mano de su esposo. Peter la miro con la misma sonrisa, pero con ojos de enamorado.

-¿Por qué es el restaurante donde te pedí matrimonio?.-Pregunto Peter, con una pequela sonrisa. Wanda le sonrio.

-No solo por eso tontito, sino que también fue el restaurante donde tuvimos nuestra primera cita, donde nos hicimos novios y también te dije que estaba embarazada de los gemelos y después de May.-Contesto Wanda con una sonrisa, recordando todos los eventos mencionados que se llevaron acabo en ese mismo restaurante.

-Oh cierto.-Dijo Peter que no recordaba que todo eso había ocurrido en ese mismo restaurante, por lo que soltó una pequeña risa al recordarlo.-Parece que este restaurante en demaciado importante para nosotros, por que tuvimos casi todo lo nuestro aqui, la cita, el inicio de nuestro noviazgo, cuando te pedi matrimonio y la revelación de tus embarazos.

-Y aquí mismo nos encontramos festejando nuestro décimo aniversario como matrimonio.-Comento Wanda con una sonrisa en su rostro. Luciendo orgullosa de estar festejando su aniversario y de llevar diez años casada con Peter y siendo una Parker. Peter también estaba demasiado orgulloso de que Wanda fuera una Parker.-Como pasa el tiempo.

-Recuerdo lo nervioso que estaba cuando fui a pedirte la cita.-Confeso Peter y su esposa lo miro enternecida y entrelazo sus manos, mirandolo con todo el cariño del mundo.-A pesar de que había recibido consejos de parte de Tony, Johnny eh incluso Thor..... Eataba demasiado nervioso por lo que pudiera llegar a pasar, sentía miedo de que me rechazaras pero cuando me dijiste que si, pensé que era el día más feliz de mi vida. Luego llego el día en el que nos hicimos novios y a su vez el día en el que aceptaste casarte conmigo, el día del matrimonio apareció después para superarlo y luego en nacimiento de Billy  y Tommy y finalmente el de Mayday los superaron..... El nacimiento de nuestros hijos son los días más importantes de toda mi vida.

-Nuestra vida.-Dijo Wanda con una sonrisa amorosa, mientras acariciaba la mejilla de Peter.-Para mi también lo son y mucho más porque fui yo quien los cargo a los tres durante nueve meses en mi bientre.-Esto hizo que Peter se riera sabiendo que era cierto.-Pero al menos pude complir mi sueño..... Formar una familia hermosa con tres hijos maravillosos y el esposo más sexy de todo el mundo y además del mejor superhéroe que ha visto el mundo.

-Bueno, yo no me considero que sea el mejor héroe de todos.-Dijo Peter de forma modesta y humilde, mientras se rascaba la cabeza lígeramente. Wanda lo miro con una ceja alzada y rodo los ojos un poco divertida sábiendo la humildad de su esposo.-Pero si considero que he hecho un trabajo bastante bueni durante todo todo este tiempo.

-Eres el mejor Pete, siempre lo serás.-Dijo Wanda acariciando su mejilla.

-¿Ya te he dicho que te amo?.-Pregunto Peter con una leve sonrisa.

-No estaría mal oírlo otra vez.-Dijo Wanda con una sonrisa coqueta.

-Te amo.-Dijo Peter sonriendole a su esposa con cariño.-Siempre lo hare.

-Yo te amo mucho más, mi amor.-Respondio ella besándolo.-Y ¿que pensaste de mi idea del parque?.

-Wanda sabes que jamás me he negado a tener sexo contigo y te aprovechas de eso.-Dijo Peter con una leve sonrisa.

-¿Y bién?.-Pregunto Wanda.

-Por supuesto.-Respondio Peter.

Wanda sonrio satisfecha y ambos procedieron a besarse, mientras pasaban una excelente velada para festejar su aniversario.

......

Peter estaba boca arriba y Wanda estaba encima de él, sentada a horcadas sobre su rostro y estirándose para que su cabeza quedara entra sus piernas. Esta no era la primera vez que usaban sus bocas el uno contra el otro, ni siquiera la primera vez que lo hacían desde esta posición que les permitía a ambos recibir placer al mismo tiempo. Pero nunca se habían bajado el uno al otro con la posición o la urgencia absoluta que ambos exhibieron esta vez. Estaban celebrando su decimo aniversario y ambos querían celebrarlo haciendo que el otro se sintiera bien.

Para Peter,  normalmente hubiera sido casi imposible concentrarse en hacer un trabajo adecuado de lamer a Wanda cuando ella lo estaba chupando tan rápido como lo hizo esta vez. En cualquier otro momento, el furioso balanceo de su cabeza, la sensación de su lengua deslizándose alrededor de él y su garganta vibrando alrededor de su longitud mientras gemía lo habrían distraído. Pero la urgencia de Wanda y su deseo de chuparselo lo mejor que pudo solo fue igualada por el deseo de Peter de celebrar dándole la mejor cabeza que jamás había tenido. Con lo feliz que estaba, pudo soportar la increible mamada de su esposa y aún así concentrarse en hacer todo lo que podía su boca y sus dedos para hacerla sentir bien.

Afortunadamente años de estar juntos, ya conocía el cuerpo de Wanda tan íntimamente que no necesitaba pensar mucho en sus acciones. Su cuerpo podría operar automáticamente y darle la cabeza tal como a ella le gustaba, comenzando con lamidas lentas de un lado a otro y eventualmente progresando hasta tentar suavemente su clítoris con su lengua mientras también deslizaba un dedo dentro de ella y acariciaba su punto G. Le había tomado algún tiempo perfeccionar su técnica, pero su conocimiento de su cuerpo y su habilidad para aprovechar al máximo dicho conocimiento estaba perfeccionado al 100 %. Aún cuando Wanda comenzó a jugar con sus bolas además se chuparlo, él estaba en camino de acabar con ella.

Eso fue afortunado para él, por que Wanda no se relajaba en absoluto. Ella solo se balanceaba más rápido y lo chupaba con más intensidad cuanto más profundo se volvía su cunnilingus y con la forma en que se dirigían, era inevitable que ambos se acabaran muy pronto. En realidad, era solo una cuestión de quién llegaría primero y qué tan pronto lo seguiría el ortro.

Fue Peter quién termino primero, incapaz de resistir la succión y las caricías de Wanda y llenar su boca con su semen. Al menos lamer a Wanda era cómodo, familiar y gratificante. Ella respondía tan bien como siempre y cuando la técnica que él había dominado previamente la hizo correrse con la mísma eficiencía que nunca, expresó su liberación de una manera maravillosamente reconicible. Las caderas de Wanda se movieron mientras se corría, e incluso con sus labios todavía envueltos alrededor de él, pudo escuchar sus gemidos de placer. No impartaba cuánto haya pasaso el tiempo, era reconfortante saber que todavia tenía el toque para satisfacerla adecuadamente.

Otro consuelo familiar vino después de que ella rodó fuera de él. Ella rodó sobre su costado de espaldas a él y sus brazos ya se estaban moviendo para sostenerla antes de que terminara de deslizar su cuerpo hacía él. A Wanda le encantaba cucharear después y Peter siempre estaba perfectamente feliz de tenerla en sus brazos. ¿Quién no estaría feliz de acurrucarse con Wanda Maximoff desnuda en el resplandor de un orgasmo mutuo?.

Sin embargo, Peter no podía recordar haberse puesto duro de nuevo tan rápido como ahora. Se sentía como si solo hubiera estado acurrucado con Wanda durante unos minutos antes de que comenzara a ponerse duro de nuevo y Wanda se movió en sus brazos para frotar su trasero contra su erección y le hizo saber que lo sentía y que lo agradecía. Ella hizo que su interés fuera aún más claro girando su cuerpo parcialmente hacía él, levantando la parte inferior de su pierna y frotando su pie contra su pierna. Con la forma en que se había movido, él estaba en la posición perfecta para moverse directamente dentro de ella.

Nunca había sido de los que rechazan una invitación así de su hermosa esposa y no iba a empezar ahora. Peter hubiera deseado que su cuerpo se relajara si ella no hubiera estado lista para más, pero como obviamente ella lo agradecía, usó su mano para guiar su polla a su posición y deslizarla dentro de su coño.

Wanda dejo escapar un silencioso suspiro de felicidad cuando él la penetró y Peter expresó su propia felicidad apoyando la cabeza en su hombro y besanso el costado de su cuello mientras permanecía inmóvil dentro de ella. A pesar de lo rápido que se había puesto duro después de que ella tragara su semilla, no sentía ninguna necesidad real de apresurarse con esto. No era que no le gustara tener sexo rápido, enérgico y salvaje con Wanda. A él le gustaba mucho y a ella también. Pero una cogida dura no era lo que el estado de animo parecía pedir en este momento. Le parecía que este era un momento para celebrar su amor, ternura y pasión. Habían trabajado bastante durante los años. En este momento, sentían que debían relajarse, tomarse su tiempo y disfrutar de una noche de sexo lento bajo las estrellas.

Eventualmente comenzó a moverse de un lado a otro, pero no había fuerza o intensidad real detrás de sus embestidas. En lugar de eso, Peter movió lentamente sus caderas, dejando que Wanda sintiera cada centímetro de su longitud mientras empujaba dentro de ella y ejerciendo la misma paciencia deliberada cada vez que él se alejaba gradualmente de ella. Era un ritmo lento, constante y constante, uno que Peter sabía que Wanda apreciaba. Hubo momentos en los que hubiera querido algo más duro y rápido y no habría tenido ningun problema en pedirlo si eso era lo que ella apetecía. Pero él confiaba en que ella tenía la misma mentalidad que él se tomaba su tiempo y lo hacía durar y al escuchar sus suaves suspiros y sentir la forma en que su mano cercana se extendía para acariciar  lentamente su brazo, sabía que él estaba en lo correcto.

No hizo daño que este ritmo lento y cuidadoso significara que Peter podía asegurarse de mantener su pene moviéndose en un ángulo ideal para ella con cada empujón, o que también le dio el tiempo y la oportunidad de pasar sus manos por todo su cuerpo. Sus manos igualaron el ritmo que marcaban sus caderas acariciando su cuerpo con cuidado. Jugó con sus pechos, moviéndose hacia adelante y hacia atrás entre ellos, apretando suavemente sus tetas redondas y frotando liegeramente un dedo alrededor de sus pezones a su vez. Su mano más lejana de dio unas palmaditas en la muñeca, mostrando su aprobación por su legero juego de pechos.

Su otra mano estaba en una mejor posición para ofrecerle un placer aún mayor, pero al principio tuvo cuidado con ella, no quería sobreestimularla antes de que fuera el momento adecuado. Se mantuvo alejado de sus zonas más érogenas durante bastante tiempo y simplemente frotaba sus muslos o acariciaba su bajo vientre. Sin embargo, no se hundió más para ir entre sus piernas. Eso iba a esperar hasta más cerca el final, no tenía ganas de llegar a ese punto en el corto plazo.

Durante el tiempo que pudo durar, se contentó con permanecer como estaban. No le habría importado acurrucarse con Wanda, mantener ese ritmo pausado y hacerle el amor lentamente hasta el amanecer. Habían comenzado relativamente temprano en la noche para que eso fuera una posibilidad realista, aunque si ella estaba dispuesta, tal vez podrían intentarlo en una posible tercera ronda en casa, después de tomar un descanso. De cualquier manera, mientras esto pudiera durar, sacaría el máximo provecho de tener a su amor entre sus brazos.

Ella no tenía más prisa que él. Sus pequeños jadeos y suspiros nunca adquirieron un tono de impaciencía y nunca lo agarró ni trató de empujarlo para que fuera más rápido. Wanda esta feliz de tener su polla deslizándose lentamente de un lado a otro dentro de ella, estaba feliz de tener sus manos sobre su cuerpo u estaba feliz simplemente de estar con él.

Continuaron asi durante bastante tiempo, para deleite de Peter. Pudo pasar mucho tiempo meciéndose suavemente de un lado a otro dentro de Wanda, disfrutando de la perfección de hacer el amor con ella. Era la única mujer con la que había estado por más de 10 años y quería que siguera siendo así hasta envejecer juntos. Nunca nesesito experimentar con un montón de parejas diferentes para saber que nadie encajaría mejor con él que Wanda Maximoff. Esta era la única mujer con la que siempre querría hacer el amor, la única mujer a la quería abrazar y la única mujer a la que quería oír gemir mientras se movía dentro de ella.

Finalmente, llegó a un punto en el que se dio cuenta de que Wanda estaba lista para avanzar hacia el final. No fue manifiesto. Ella no le rogó que se moviera más rápido o que la follara con fuerza. En realidad, fue un cambio más sutil, pero Peter ya la conocía lo suficientemente bien como para reconocerlo de todos modos. Cuando su pie comenzó a frotarse contra su pierna y ella comenzó a apretar su muñeca más fuerte y cuando sus gemidos se hicieron un poco más fuertes y más profundos, supo que era hora de que comenzara a concentrarse en excitarla.

No había necesidad de entrar en pánico, porque sabía exactamente que hacer. De hecho, había estado esperando el momento adecuado para empezar a estimularla más directamente y ahora ese momento había llegado. Su mano se movió a lo largo de la parte interna de su muslo y lo sintió aspirar una respiración profunda mientras sus dedos se deslizaban a lo largo de su piel y se acercaban a su destino previsto. Dejó que el momento se prolongara durante uno o dos segundos mientras sus dedos dudaban a escasos centímetros de su objetivo y justo cuando ella dejó escapar un pequeño gemido, actuó. Sus dedos medio y anular presionaron contra su clítoris y comenzaron a frotar de un lado a otro. Sus dedos, al igual que su pene, se movían suavemente, pero una presión suave era exactamente lo que se requería en esta situación.

Sus gemidos se hicieron más fuertes y más rápidos después de eso. No eran tan intensos ni tan agudos como solían ser cuando los dos lo hacían intensamente, pero él sabía que el placer de ella, sería igual de grande. Ya sea que corrieron hasta la meta tan rápido como pudieron o se tomaron su tiempo y disfrutaron cada segundo que permaneciaron juntos, la experiencia una vez que llegaron a la cima seguramente les traería sonrisas.

Eso se aplicaba tanto a él como a ella y ella no era la única que estaba a unos minutos de llegar allí. Había estado tan ocupado disfrutando hacer el amor con ella, durante tanto tiempo que satisfacer su necesidad de alcanzar el orgasmo no habia sido una prioridad en su lista de prioridades, pero ahora que se estaba concentrando en llevarla allí, su propia necesidad de repente se vovió un asunto más apremiante. Mientras su pene continuaba con su constante movimiento hacia adelante y hacia atrás y sus dedos bailaban suavemente sobre el clítoris de su amante. Peter cedió a los impulsos de sus propio cuerpo. Podria haber aguantado más tiempo si fuera necesario, pero con Wanda a segundos de terminar, no tenía sentido hacerlo. Peter gimió contra un costado dd cuellos de Wanda y dejo que el placer lo tomara. Mantuvo su polla envainada profundamente dentro de ella y la mantuvo allí mientras la llenaba con su semilla.

Ella realmente encajaba perfectamente con él. Sentir su sexo apretarlo mientras la hacía correrse seguía siendo la mayor sensación física que jamás había conocido y dudaba mucho que algo jamás pudiera competir con eso. Wanda era la indicada para él. Lo sabía y cada vez que tenía la suerte de estar con ella así, era como si se lo recordara todo de nuevo. Ella era perfecta y ella era suya.

Permanecieron encerrados íntimamente durante algún tiempo después de que ambos comenzaron a calmarse. Incluso cuando finalmente tiró de sus caderas hacia atrás y sacó su pene del interior de ella. Wanda todavía movió su cuerpo hacia el de él, llavándose de vuelta a casi la misma posición de cuchara en la que todo eso comenzara. Estaban un poco más sudorosos y pagajosos que la última vez que la había abrazado así, pero a Peter no le importaba y claramente a Wanda, tampoco. Cuando sus brazos la atrajeron en un abrazo por detrás, ella entrelazó sus dedos con los de él donde su mano descansaba sobre su vientre. Pegajosos y sudorosos o no, ambos estaban justo donde querían estar.

-Te amo, Wanda.-Le dijo Peter, dejando un beso sobre el hombro de su esposa.

-Yo también te amo, Peter.-Contesto Wanda, girando un poco su cabeza para darle un beso en los labios a su esposo.

Ambos permanecieron así, abrazados disfrutando de todo el amor y la felicidad que se tenían el uno al otro. Tal como la primera vez que se entregaron a su amor.

Fin.

Nuevo one shot, espero les guste.

Sin más, hasta la próxima.