Spider-Man Loves Natasha Romanoff (pt.2)
DOBLE CAPITULO!!
DISFRUTEN!!
La noche llegaba a la ciudad, cambiando la luz natural del sol, por las artificiales que estaban esparcidas por la metrópoli, sobre un edificio la figura de, el inigualable Spider-Man, se mantenía sentado en lo más alto de la terraza con un periódico en manos, utilizando los últimos rayos de iluminación que le brindaba el sol, el arácnido leía la sección de autos usados, buscando la oportunidad de poder hacerse de alguno. De un tiempo para acá la idea de conseguir un automóvil le llamaba la atención al castaño, pero, lamentablemente ninguno estaba cerca de presupuesto.
No encontrando ninguno que le interesara—y se ajustara a su bolsillo—, la araña se tiro al vacío. Columpiándose por la metrópoli, gritando de emoción por cada balanceo que efectuaba con éxito, el arácnido se dirigía a su hogar. Por sorprendente que pareciera, la araña había logrado reunir esa cantidad de efectivo en un tiempo récord—7 meses—, después de varios trabajos tomados a medio tiempo, lo había logrado reunir, y siendo sincero, ni siquiera él se lo creía. Impulsándose con una doble red, el castaño se acercó lo suficiente a las vías del metro, donde esperando unos minutos lo vio llegar. Saltando sobre el vagón de metal, Peter fue directo a Queens.
—*Sigh* Solo han pasado unos días—decía recostado en el vagón del subterráneo, recordando el día en que olvido traer el pastel a la casa. La culpa aun la sentía, aun veía en su mente, el momento en que May perdía su sonrisa, y era cambiada por una mirada de desilusión. — Y te haces llamar inigualable... — dijo en tono de susurro.
La culpa que sentía, no desaparecía, ni con el pasar de los días. Aun cuando May le decía "No te preocupes", Peter sentía como la culpa lo llenaba de pensamientos nada bonitos hacia su persona y lo peor, sentía que se los merecía. —Hay veces que me gustaría no ser como soy...—suspiro.
No tomen a mal sus palabras, es solo que... Le gustaría hacer las cosas bien, como; llegar a los lugares a tiempo, cumplir con lo que le piden... No fallarle a las personas que quiere... Tal vez ser más como el increíble Spider-Man, y menos como el torpe Peter B. Parker.
...
Caminando por las calles de Queens con sus gafas puestas, el estudiante de Midtown. Veía como la noche había cubierto con su manto por completo, esa parte de la ciudad. Llegando al que sería uno de sus destinos, Peter entro a Delmar's Deli-Grocery, lugar donde se hacían los mejores sándwiches de ese lado de la ciudad. Pasando directo a la parte detrás del establecimiento, el castaño saludo amablemente al dueño del establecimiento, y fue a una pequeña sala de descanso que era utilizada para que los empleados que trabajaban durante el día se cambiaran, en ella un gato se encontraba recostado como si fuera el rey de esas tierras, cuidando de no pisarlo, Peter esquivo lo mejor que pudo a Murph. Con mandil de hule puesto, y guantes del mismo material, el castaño tomo unas escobas y trapeadores junto a un carro de limpieza—que también es exprimidor— Empezó a limpiar el lugar.
El joven Parker trabajaba a tiempo parcial en Deli-Grocery desde hace unos meses, siendo este trabajo una de las formas en las cuales consiguió el dinero. El pago no era tan alto, después de todo solo trabajaba unos días a la semana, pero era suficiente para cubrir las necesidades de un adolescente que comenzaba a tomar responsabilidades en el mundo de los adultos.
Mientras Delmar hacia el cierre de caja, Peter limpiaba para que todo estuviera en buenas condiciones para el día siguiente.
—¿Cómo va la escuela? —
—Un poco aburrida— le contesto al Sr. Delmar mientras trapeaba el piso.
—Quédate en la escuela, muchacho. O vas acabar como yo— decía apuntando el establecimiento. —Los mejores sándwiches de Queens—
"Me parece genial" pensaba el arácnido viendo el lugar.
—¿...Y su hija, ¿Señor?, ¿Cómo ha estado? —pregunto el muchacho con genuina curiosidad—Hace mucho que no la veo por aquí—decía entrando al baño con una cubeta, varios detergentes y un cepillo para el escusado.
—Ha estado ocupada últimamente, recientemente entro en la universidad de medicina—dijo limpiando con un trapo el mostrador, sorprendiendo al castaño—Esa niña salvara muchas vidas en el futuro ...—decía con una sonrisa de orgullo. Peter escuchaba con una sonrisa como el Sr. Delmar hablaba de su hija, con grandes esperanzas para su futuro.
...
—¡Nos vemos Sr. Delmar! —
— Ve a casa con cuidado, muchacho—
Con el trabajo terminado, Spidy corría directo a casa. Ya eran las 11 pm, y la mayoría del vecindario, ya estaban en sus casas dormidos, o guardados. Dejando a las calles solitarias sin ninguna alma presente, casi parecía un lugar fantasma, dando un bostezo por el cansancio Peter cruzo la calle vacía, el muchacho solo quería llegar e irse a dormir, no se sentía con la energía suficiente para hacer más cosas por lo queda de la noche. Faltándole solo unas cuantas calles para llegar a su hogar, Peter vio con sospecha como unas sombras se movían entre callejones. Sombras de hombres con palancas que comenzaron hacerse pequeñas, cuanto más se alejaban.
"¿Por qué no me sorprende?" pensó el arácnido con los ojos cerrados. Quitándose las gafas, las guardo en su mochila, y saco de forma inmediata su mascara roja. Corriendo al mismo callejón, de un salto, se pegó a una pared de ladrillos, siguió a los hombres utilizando la oscuridad a su favor. Ocultándose entre las tinieblas que le brindaba la bocacalle, el estudiante observo con la máscara puesta, como tres tipos planeaban entrar por la parte trasera de un local.
—Rápido, antes de que llegue— apuro el tipo #1 a sus colegas, desde la entrada, cuidando de que nadie se acercara, pero con un gaje de temor en su voz por encontrarse con el arácnido.
—Vamos... cómo le puedes temer a él, es solo un payaso— decía con burla el tipo #2, mientras ayudaba al tipo #3 a encontrar la caja fuerte.
—Da gracias a que no fuimos a Hell's Kitchen, la Araña solo es un juego comparado con el—dijo el tipo #3 con tranquilidad en su voz.
Lo que ninguno se esperaba, era el que se encontraran en la mira de la araña humana.
—Bingo— dijo el tipo #2 con una sonrisa al encontrar la caja de metal. —Clayton, trae la palanca—llamo al tipo #1.
—...— el silencio fue su única respuesta, cosa que los empezó a preocupar.
—¿Clayton? —Al no recibir respuesta, se giró para ver al tipo #3, dándole unas indicaciones tácticas, el sujeto saco un arma. El tipo #2 saco una pequeña lampara que guardaba en su chaqueta, para que le ayudara a iluminar el camino.
Caminando a paso lento hacia la puerta, ninguno se dio cuenta de la presencia, que, a sus espaldas, caminaba como una araña lista para casarlos.
Saliendo al callejón, llamaron una vez más a su secuaz. Pero, nada...
—¿Dónde crees que...? — pregunta al tipo #3, solo para darse cuenta, que, él tampoco estaba, mirando hacia abajo, encontró el arma tirada. Utilizando su lampara para alumbrar hacia arriba, encontró dos capullos gigantes de algo parecido a telaraña, colgados de las escaleras de incendios. —*gulp*¿¡Q-Quien está ahí!?, ¡Vamos, muéstrate! — aterrado, grito con el arma en mano listo para disparar, girando sobre su propio eje observo a todas las direcciones.
—Solo un payaso—una voz dijo sobre él.
—Q-Qu-—ni siquiera pudo terminar, al sentirse jalado hacia los cielos por la espalda.
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!— un grito de terror, fue lo último que se escuchó en el callejón.
...
Llegando a la casa de May, el joven adolescente entro por la ventana de su habitación, más cansado de lo normal. Desasiéndose de toda la ropa que llevaba sobre él, se puso unos bóxeres negros y se metió a la cama a dormir. Lo único que quería en esos momentos, era dormir, aunque fuera una hora.
Desde otra habitación de la casa, May escuchaba despierta, el ruido que hizo Peter al brincar de la ventana al piso, haciendo un poco de escándalo por lo viejo que eran las tablas de madera, la mujer sonrió un poco, para después acomodarse de forma mejor en su cama. involuntariamente un suspiro de tristeza escapo de sus labios, al ver vacío el otro lado de la cama.
[...]
Una semana paso en la ciudad, sin locos vestidos de animal que atacaran, fueron unos días casi normales para Peter, si se puede decir. Solo habiendo lo que siempre pasa en las metrópolis, robos a mano armada, carteristas, encerrar por completo una mafia con ayuda de un soplón.... Detener los intentos de violación de unos desgraciados hasta dejarlos casi muertos!
*Sigh*
A quien engaño, fue una semana pesada como siempre...
El clima parecía mejorar, pues, el frio cada vez se sentía menos, y la nieve del piso, se derretía. Balanceándose entre edificios, el castaño pensaba, que sentía en realidad por la espía. Él puede decir que le gusta y que está enamorado pero, tal vez lo que sentía era un simple flechazo. Como le gustaría contarle a Ned sobre esto, lamentablemente no sabía que él era Spider-Man, cosa que le gustaría tener todavía en secreto.
Adiriéndose en el costado de un edificio, el arácnido diviso a lo lejos el rascacielos que alojaba a los vengadores, preguntándose en su mente si era buena idea ir a la fiesta que habría una vez regresaran. Estaba invitado, pero no creía que fuera tan buena idea el que fuera—ni siquiera ha sacado permiso—, solo el tiempo que habría entre este día y el día de la fiesta le daría una respuesta.
...
Llegando al medio día a casa, el chico estaba por abrir la puerta, deteniéndose al ver unos sobres sobresalir del buzón, regreso por ellos, ahora sí Peter entro a su hogar. Dejándolos en algún lugar para que los viera su tía, el arácnido iba a irse a hacer sus cosas pero al colocar mal los sobres, al final fueron vencidos por la gravedad esparciendo en el piso, suspirando cansadamente Peter regreso una vez más a la puerta principal y comenzó a recoger cada papel del suelo. Hasta uno, que le dio mala espina, el cual tenía escrito en rojo sobre el sobre: URGENTE.
Era del banco.
Abriendo con cuidado de no romper el papel, el vigilante de Queens saco del sobre, el aviso enviado.
Estimado cliente, se le informa que, por no liquidar los pagos de mensualidades pasadas, está en riesgo de que se llamen a las autoridades.
Leyó una parte en voz alta.
"Le debemos al banco..."pensó sorprendido. "¿Cuánto?" leyó la cantidad a deber. ".. Tengo un poco de dinero... tal vez eso nos dé un poco de tiempo" pensó refiriéndose a sus ahorros. El castaño sin chistar fue por ellos. Solo esperaba ayudarle a su tía, aunque fuera un poco.
"Bueno, el auto tendrá que esperar." pensó una vez salió de la casa, una vez más.
Caminando por la acera, iba con dirección al banco. El muchacho vestía una camisa de cuadros azul con los botones abiertos mostrando bajo ella, una playera negra con una araña blanca, jeans de mezclilla claros, y su mochila—lugar en el que guardaba un sobre con el dinero—, pasando al edificio en el que sientes que envejeces por cada segundo que pasas en él. Peter iba directo con los hombres de traje, cuyo puesto no recuerda bien como se llama. Peter pagaría una parte de la deuda, sin que May se dé cuenta, lo último que necesita la mujer, es otro problema encima. —Aunque conociéndola, ya lo sabe—
Fue directo hacia un hombre con escritorio, y de forma inmediata le dijo su razón de estar ahí. Peter hace medio año cumplió la mayoría de edad, por lo que no se le haría difícil pagar las cuentas. Sacando la carta de aviso y el sobre con el dinero, Peter buscaba llegar a un acuerdo con el hombre, el cual solo escribía en su computador escuchando lo que el joven adulto le decía.
—Este dinero cubre la mitad—decía contando los billetes de un dólar a cinco, sorprendiendo al muchacho, que dio un suspiro de alivio—Te puedo hacer un recibo, donde diga; la cantidad que falta por pagar, y la que ha pagado—dijo tecleando en su computadora.
—*Suspiro* Eso, sería maravilloso...— sonrió agradecido el arácnido.
—Pero recuerda, aún queda una cantidad por pagar; Y si se retrasan, aunque sea por un mes, les afectara— le recordó el hombre. Moviéndose con su silla a la impresora detrás del.—¿Entendido? —Pete asintió y recibió el papel que demostró que pago. —Bien, eso ser-
El mundo alrededor de Peter Parker, se dejó de mover por solo un segundo. Algo estaba a punto de pasar.
CRAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSH
Un auto atravesó por completo una pared del edificio. El susto de la gente no tardo en venir. Saliendo con apuro del lugar, un caos se estaba creando de poco a poco.
—J-Joven, es mejor que salgamos de aquí-
No termino de hablar, cuando el lugar comenzó a temblar. Peter vio serio, como algo gigantesco estaba por entrar.
—¡Señor, es mejor que saque a todos de aquí! — dijo separándose del hombre del banco. Que lo vio con una mirada mezclada entre miedo y confusión.
—¡Q-Que pero usted a donde va!?— grito sin ser escuchado, al observar como el castaño se adentraba más al edificio, en vez de evacuar.— " Rayos..." ¡ Todos salgan por la puerta de emergencia !—
—RUUUUUUUUUUUUUUUUAAAAGH!!—rugió con fuerza un ser de color gris, entrando al banco. Tirando por completo la pared dañada. Provocando el grito de terror de las personas que aún se encontraban ahí. Con fuerza embistió todo a su paso, causando más caos, y dolor en las personas al ser heridas.
Los guardias no dudaron en hacerle frente, y dispararon a quema ropa. Lamentablemente cada una de las balas fue repelida por la piel de la bestia gris. Con una sonrisa, la bestia cornuda, tomo a ambos oficiales de la cabeza, listo para aplastarlas como pasas.
Pero el choque de un escritorio con su espalda, lo detuvo. Soltando a los dos hombres de forma instintiva por el dolor, volteo.
—¡Metete con alguien de tu tamaño, Rhino! — grito la araña, en su clásica pose:
—No hay nadie de mi tamaño, pauk — dijo el rinoceronte preparándose para el ataque.
Fin del Capitulo
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