Miles no podía retrasarlo más.

Tras dos días de inactividad de los Cazadores, Spider-Man se había estado impacientando. Cuando los malos se escondían era porque planeaban algo muy malo. Aun con la ayuda de los oficiales de su papa, no pudieron encontrar nada. La tecnología recolectada tampoco sirvió de mucho, ya que era demasiada avanzada para que el departamento supiera manejarla y crear contramedidas.

Pero estos días no habían sido tan en vano. Spider-Man había atacado y desmantelado algunas bases menores de los Cazadores y la policia arresto a los miembros, pero ninguno decía nada en los interrogatorios más allá de que su jefe se haría dueño de la ciudad y cosas así. La lealtad que estos sujetos le profesaban a Kraven casi parecía la de unos religiosos a una figura de Dios.

Pero aparte de las bases y detener algunos maleantes sin nombre, nada más había pasado. Aunque Miles siempre agradecía un día sin la amenaza de destrucción, en casos donde sabía que el villano no estaba en prisión, solo le provocaban ansiedad por lo que podría ocurrir.

Y si no fuera suficiente, su mente también iba al otro problema que tenía que afrontar: Harry.

El hombre había sido muy amable cuando se conocieron y durante el recorrido por la Fundación Peter Parker. Era muy diferente a su padre y se esforzaba por mostrarle a todos eso con sus acciones y la compañía. Había escuchado que Oscorp trabajaba para crear las nuevas celdas para supervillanos y reparar La Balsa.

Que un hombre así tenga una enfermedad terminal era cruel. La vida no era justa, Miles lo había aprendido mejor que nadie, pero aun así no podía evitar pensar que era injusto. No podía culparlo por buscar cualquier cosa para curar su enfermedad, y no solo por él, sino por su hijo.

Y aunque Miles quería ayudarlo más que a nada, no podía darle su sangre. Aparte de radioactiva, no sabía lo que podía suceder si la sangre de alguien que tenía ADN de dos universos distintos se usaba para algún experimento. Era un gran riesgo.

Quería ayudarlo, pero no así. No podía. Tal vez podrían buscar la solución entre los dos. La medicina biológica no era su área de estudio, pero Miles siempre estaba dispuesto a aprender.

-O simplemente me mande al diablo. Con justa razón-.

También era otra posibilidad, una muy alta. No sabía que tan desesperado este Harry, esperaba que no mucho, pero al menos esperaba que el rechazar darle su sangre no le genere un gran odio que lo haga convertirse en supervillano.

Pero de nada servía hacer suposiciones. Tenía que aprovechar ahora que los Cazadores no aparecían para hablar con Harry. Mejor cerrar este tema antes que se alargue demasiado y surja para morderle el trasero.

Por esa razón, tras detener a dos locos que estaban disparándose a plena calle, Spider-Man se balanceaba entre rascacielos en dirección a la Fundación Peter Parker.

Se balanceo hasta pegarse en la ventana que daba la oficina de Harry, con la esperanza de que lo viera y lo dejara entrar o golpearle para llamar su atención con el mismo fin.

Pero se detuvo al ver a Harry con el celular en el oído y escuchar la conversación que estaba teniendo.

-Espera, espera. Cálmate, Connors. No te entiendo bien. ¿Dónde están? ¿Quién te tiene?-.

-"Son los Cazadores, Harry"- a pesar de estar tras una ventana, gracias a su audición mejorada y por la voz del hombre, Miles podía escucharlo al concentrarse, aunque muy apenas. -"Aparecieron en mi casa y me están llevando a alguna parte. No se porque o que quieren"-.

-De acuerdo, cálmate, respira- indico Harry. -¿Sabes donde estas?-.

-"Escuche el mar, así que debo estar cruzando el rio o alrededor"-.

-"¿Qué tanto hablas?"- De repente, escucharon la voz de un hombre, probablemente un Cazador. -"¿Tienes un teléfono? Ven para acá"-.

-"No, ¡por favor no!"-.

Lo último que Harry escucho fue la voz del doctor llena de temor y el sonido de algo rompiéndose.

-¿Doc? ¡¿Doctor Connors?!- Llamo Harry, pero no respondió. Alejo su celular del oído y lo miro, dándose cuenta que lo que escucho romperse era el celular de Connors. -Mierda-.

Unos golpes fuera de su ventana lo asustaron por la sorpresa, pero el susto se le paso al ver quien era.

-Spider-Man- Harry se acerco y abrió la ventana, permitiéndole al héroe arácnido entrar. -¿Qué haces aquí? ¿May te dio mi mensaje?-.

-Ehm, si, algo así- asintió Spider-Man. -Pero escuche lo de la llamada. El Doctor esta en problemas, ¿verdad?-.

-Si- asintió Harry y camino hasta su escritorio, más específicamente a su computador. -Parece que fueron los Cazadores. No se que quieren de él, pero no dejaré que lo tengan tan fácil-.

-¿Qué haces?- Pregunto Spider-Man al ver a Harry presionar botones en su teclado y mostrar un mapa digital en su computador. -¿Rastreas la señal de su celular?-.

-No la de su celular, la de su credencial- corrigió Harry. -Si conozco a Connors como creo conocerlo, estoy seguro que llevara su credencial encima. Todas las credenciales de Oscorp y la Fundación tienen chips de rastreo en casos de que se pierdan o sean robados. Supongo que tendré que agregar secuestro de personal- tras unos segundos, un icono rojo surgió en el mapa. -¡Ahí!-.

-Eso esta en Jersey- reconoció Miles.

-Un zoológico abandonado. Recuerdo que mi madre me había llevado al lugar un par de veces antes que cerraran luego de que unos animales escaparon hace algunos años- narro Harry.

Tras memorizar la dirección, Miles camino hacía la ventana. -Gracias por la ayuda, Harry. Llama a la policía, yo me adelantaré-.

-¡Espera!- Pero ya era tarde, porque Spider-Man salió por la ventana y comenzó a balancearse con sus redes. -Supongo que será en otro momento...-.

Había querido tocar el tema de su ayuda, pero Connors estaba en problema y necesitaba ser salvado. Si Spider-Man había venido a buscarlo, era para ayudarlo, ¿no? Si este Spider-Man era parecido a Peter, entonces vino para ayudarlo. Simplemente fue mala suerte lo de este momento.

Marco el número de la policía en su celular y les explico la situación de Connors y en donde estaban los Cazadores, así como que Spider-Man ya iba al lugar. El oficial que le tomo la llamaba le agradeció y colgó.

Una persona normal podría haber dicho que ya hizo más que suficiente al haber podido rastrear la ubicación de los malos e informar a la policía; pero Harry no lo sentía así. Como uno de los líderes de una de las empresas más grandes del país y probablemente del mundo, Harry siempre sentía que podía hacer más. Qué podía ser mejor.

Las personas normales se hubieran detenido y esperado lo mejor después de notificar a la policía. Pero Harry Osborn era superior a lo normal.

Y Curt Connors era uno de sus empleados de mayor confianza, además de ser el científico líder en la investigación que podría curar su enfermedad. Lo que sea que planearan los Cazadores, no podía dejarles tenerlo.

Saliendo de la Fundación, se subió a la limusina, donde lo esperaba ya su chofer. -A Oscorp, enseguida-.

-Enseguida, señor-.

Era hora de probar sus juguetes nuevos.
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Tras varios minutos de balancearse entre edificios y cruzar el río, Miles había llegado al zoológico abandonado que hablo Harry. Realmente tenía un aspecto de las películas: todo viejo y que se caía en pedazos, el pasto muy seco y sin un alma en el lugar.

También tenía un espacio muy grande. De camino vio una cúpula en la parte trasera del terreno. Tal vez algún lugar donde habían puesto animales peligrosos o plantas, no tenía forma de saberlo.

Desde la perspectiva de la entrada parecía que el lugar seguía abandonado, pero Miles había visto en el aire carpas, personas y equipos de diferentes tipos en la zona media y trasera del zoológico, todos ellos siendo de los Cazadores. Habían instalado su base aquí de tal forma que nadie que los viera desde afuera supiera que estaban aquí y habían colocado guardias en las alturas para vigilar que ningún intruso se colara, aparte de tener a esas bestias mecánicas rondando en las partes donde los Cazadores que estaban en las alturas no podían ver.

Es por eso que Miles se había detenido a observar agazapado en el borde del tejado de un edificio que estaba al frente de la entrada del zoológico. No podía aterrizar en medio del campamento por la cantidad de enemigos que había, sin contar que tienen a Connors de rehén y podrían usarlo para hacer que se rinda. Ya se topo con criminales que usan a civiles como rehenes para escapar. Miles pudo con esos tipos sin dañar al civil fácilmente, pero esos eran matones o ladrones de poca monta, los Cazadores eran profesionales en lo que hacían, así que no podía arriesgarse.

-Supongo que toca ser sigiloso- murmuro Spider-Man, saltando hacía el zoológico, volviéndose invisible en medio del aire antes de aterrizar en el letrero de "bienvenida" oxidado. -Que bueno que soy un experto en esa área-.

Camino con cuidado por el zoológico, dando un par de saltos para acercarse más hasta ver al primer Cazador haciendo guardia en la entrada, acompañado de dos bestias robóticas. Lentamente y sin hacer ruido con sus pasos, Miles se puso detrás de una pared cercana, tomo una piedra del suelo y la lanzo contra un bote de basura.

-¿Qué fue eso?- Exclamo el Cazador ante el ruido. -Vayan a ver- les dijo a las bestias, que comenzaron a moverse hacía el origen del ruido.

Al mismo tiempo, Spider-Man paso al lado del hombre y los robots, entrando exitosamente a la guarida del lobo. Salto hacía un poste para ver mejor.

Se habían instalado por toda la zona, instalando carpas en donde Spider-Man, gracias a las lentes mejoradas de su mascara, podía ver que habían instalado mesas con equipos que variaban en cada lugar. También ocupaban algunas jaulas de animales para guardar equipo más grande y pesado como torretas que se equipan a los vehículos. Y dichos vehículos estaban instalados cerca de la salida de vehículos del zoológico. Todas eran Hummers 4x4 todo terreno pintadas para que combinaran con los trajes de los Cazadores.

-Parece que se pusieron cómodos- murmuro Spider-Man. -Debió tomarles días instalarse. ¿Cuánto tiempo Kraven lleva planeando esto?- Se pregunto. -Eso no importa. Debo hallar a Connors y sacarlo rápido-.

Otra ventaja de su invisibilidad es que hacía invisible a sus redes también. Así que no tuvo problemas en disparar una red encima al techo de una vieja jaula de leones, en donde los Cazadores tenían instalado un equipo de mecánica para sus Hummers, y observar el área.

Salta entre jaulas hasta que finalmente encuentra a Connors: estaba dentro de una jaula, cerca del domo en la parte trasera del zoológico abandonado, con una cerradura con cadena atada a su tobillo derecho.

El problema es que había una gran cantidad de Cazadores en el área, al menos una docena y media. Aun invisible, le sería imposible liberar a Connors y huir. Qué mal que sus poderes no pueden hacer invisible a otra persona.

-Debo encontrar algo para distraerlos. Pero debe ser lo suficientemente grande para distraer a tantos y mantenerlos así unos minutos- pensó Miles, buscando con la mirada algo que pudiera usar para ese propósito. Detrás de su mascara, sus ojos brillaron al encontrar algo que podría servir. -Bingo-.

Salto hacía un generador de electricidad, o lo que Miles creía que era uno. Aprovechando que el Cazador que hacía de guardia se distrajo al estar mirando el trasero de una de sus compañeras, Miles toco el generador con un dedo y soltó una pequeña descarga de veneno.

Inmediatamente, el generador exploto de chispas y Spider-Man dio un gran salto hacía atrás, pegándose a un poste. Al explotar el generador, todas las luces y equipos del lugar se apagaron, no tardando en oírse las quejas de los hombres y mujeres del lugar.

-¡Rick! ¿Qué le hiciste ahora al generador?- Pregunto un Cazador mayor, acercándose al generador destruido.

-¡Yo no hice nada! ¡Lo juro!-.

-El jefe colgara nuestras cabezas si no arreglamos esto. ¿Aun esta el generador de emergencia?-.

-Si- respondió una Cazadora.

-Enciéndelo mientras buscamos que fue lo que le hizo Rick a esta cosa-.

-¡Te digo que no fui yo!-.

Aunque el generador destruido funciono, y además le dio algo de cobertura al apagarse las luces, aun había un par de Cazadores haciendo guarida.

-No queda de otra- se dijo, siendo rápido y tirando a los dos Cazadores con sus redes hasta pegarlos en el poste, dejándolos ahí y tirándoles telaraña en la boca para que no hicieran ruido. -Calladitos se ven más bonitos-.

Aterrizo frente a la jaula donde estaba Connors, haciéndose visible para que el doctor lo viera y supiera que estaría bien, que pronto estaría en casa y lejos de estos tipos. Con su superfuerza fue fácil abrir la puerta de la jaula.

-No se preocupe, Doc, ya esta seguro. Pronto estará en casa- aseguro Spider-Man, arrodillándose frente a Connors, rompiendo la cadena que lo ataba.

-Espera, espera...- hablo Connors temerosamente. -No deberías estar...-.

Pero cualquier palabra que iba a decir murió al ver al frente.

-Así que también te puedes hacer invisible. Estas lleno de truco-.

El Sentido Arácnido de Miles sonó de golpe en su cabeza, como una campana agitándose rápidamente. Se dio vuelta rápidamente, viendo a Kraven de pie en la puerta. En ningún momento lo escucho o sintió llegar.

Se puso de pie, tensando todo su cuerpo, listo para pelear.

-¿Conoces a esta bestia?- Pregunto Kraven, refiriéndose a Connors.

-No es una bestia, es una persona. Se llama Curt Connors- lo corrigió. -Es un buen hombre. Si quieres pelea, yo te la daré-.

Kraven dio una suave risa al oír sus palabras.

-¿Sabes quien soy?- Pregunto el Cazador.

-Se quien era tu padre- respondió Spider-Man.

-Así que si sabes. Bien. Eres más listo de lo que espere- dijo Kraven, casi sonando impresionado. -Ahora que te tengo de frente, puedo notar... lo parecido que somos-.

-No somos para nada parecidos-.

-¿Ah no? Ambos heredamos nuestro nombres de alguien más que ya no respira. Ambos buscamos superar a nuestro predecesor. Ambos buscamos alejarnos de quienes ocuparon nuestros nombres antes y ser reconocidos por nuestras acciones. ¿Dónde esta la diferencia?-.

-En que yo no mato a las personas como si estuviera en un juego-.

-Tu encierras a los criminales, esperando que de alguna manera, se reformen "mágicamente"- Miles pudo escuchar la comilla en esa palabra, acompañada con burla. -Si quieres una diferencia entre tu y yo, es que yo no soy ingenuo. Y es por eso que se una cosa...- levanto su mano izquierda, mostrando que llevaba un tubo con un líquido verde brillante. -No existen los buenos hombres...- clavo una jeringa que llevaba en su mano derecha en la parte superior del tubo, succionando su contenido en el interior de la jeringa. -Solo las buenas presas-.

-No quieres hacer esto- dijo Spider-Man. -Me he enfrentado a tipos más grandes y feos que tu-.

-Te darás cuenta que no hay nadie como yo-.

Como las palabras ya no funcionaba, Miles lanzo el primer golpe... solo para que su puño fuera atrapado fácilmente por la mano izquierda de Kraven.

-Eso... no es lo que esperaba-.

El Cazador máximo tiro de su mano para atraerlo y darle un rodillazo en el estomago que le dolió a Miles. Seguidamente, lo hizo estrellarse contra la jaula, para después lanzarlo fuera por la puerta.

Con su enemigo temporalmente fuera, Kraven se acerco al científico, que temblaba de miedo y pedía que se detuviera, pero Kraven ignoro las suplicas patéticas del hombre y le clavo la punta de la jeringa en el cuello, insertando el liquido en su sistema.

Kraven no le interesaba Curt Connors. A quien quería era al Lagarto.

Una red de telaraña se pego en la jeringa y fue tirada lejos de él, hacía Spider-Man, que la atrapo y vio que estaba vacía. Volvió su atención a Connors, que gemía y se tiro al suelo, retorciéndose levemente.

-Oh, no-.

Kraven salió de la jaula y con un silbido, sus hombres aparecieron y rodearon a Spider-Man, comenzando a dispararle balas y flechas explosivas que el héroe arácnido no tuvo de otra que esquivar como podía.

-Veamos lo que eres capaz de hacer, araña- dijo Kraven, mientras escuchaba los gritos y lamentos de Connors en la jaula, que ya comenzaba a transformarse en su contraparte.

Aunque pudo esquivar casi todos los disparos gracias a su gran habilidad, velocidad y Sentido Arácnido, algunos le rozaron el traje y otros incluso lo golpearon, pero gracias a que el nuevo traje había sido reforzado con una tela a prueba de balas no lo atravesaron, pero si le dolió al impactar; pero Miles no dejo que eso lo detuviera mientras disparaba telarañas que atrapaban a sus enemigos en el suelo o las paredes y disparaba redes para quitarles las armas al mismo tiempo. Era una serie de malabarismos que había podido dominar en los tres años que había sido como Spider-Man.

-Nada mal- comento Kraven al ver como el joven de traje negro con rojo había podido quitarle las armas a sus hombres y empezaba a dejarlos fuera de combate con sus redes. -Supongo que puedo probar la presa antes del momento-.

Miles había dejado a un par de Cazadores colgados en un poste con su red para cuando su Sentido Arácnido volvió a zumbar. Inclino su cuerpo hacía la izquierda, evitando el cuchillo que iba a su pecho y en su lugar se clavo en una de las paredes.

Kraven camino a paso lento y confiado hacía el héroe mientras sus hombres retrocedían para no estorbar en el camino de su jefe.

-Concéntrense en el Lagarto- ordeno Kraven. -Este es mío-.

Los Cazadores solo asintieron y fueron hacía la celda donde estaba Connors, cuya piel ya era escamosa y verde y le estaba creciendo una cola de reptil.

-Lo siento, pero soy de dominio público. Además, no me balanceo por ese lado- bromeo Spider-Man. -¿Listo para ir a la cárcel? Si te rindes ahora, te prometo no cubrirte con tantas telarañas-.

Kraven soltó una risa sin humor mientras sacaba dos cuchillos que estaban guardado en estuches en sus piernas y los tomo en un agarre inverso.

Miles suspiro. -¿Por que nunca los villanos eligen rendirse?-.

Kraven se lanzo hacía Spider-Man, atacando con sus cuchillos. El héroe arácnido esquivo cada corte saltando, pero cuando la punta de uno de esos cuchillos casi toca su traje, reconoció que la velocidad de los movimientos de Kraven era superior a la de cualquier humano normal. May había mencionado que el anterior Kraven usaba una especie de poción o brebaje para hacerlo más fuerte y lucir más joven. Parece que es una receta familiar.

Entre esquivar los ataques, Spider-Man se canso de esquivar y decidió pasar al ataque. Kraven levanto sus cuchillos y Spider-Man aprovecho para disparar dos redes de sus lanzatelarañas y quitárselas de las manos, lanzándolas lejos. Kraven no se vio afectado y en su lugar, aprovecho que su enemigo quedo por un segundo abierto para lanzarse hacía él y atraparlo en un abrazo de oso. Miles jadeo por aire al sentir la fuerza con la que era abrazado, sintiendo sus huesos apretarse.

-Creo que esta un poco apretado...- al no poder liberar sus brazos, decidió liberar un chispazo de su Veneno para que Kraven lo liberara. No lo hizo, pero si aflojo el agarre que tenía un poco, lo suficiente para apoyar sus pies en su cuerpo y de un salto con su superfuerza, liberarse y aterrizar unos metros lejos de él. -¿Pero que te dieron de comer de pequeño?-.

Esa pregunta era medio broma y medio enserio. Kraven era la persona más alta que había visto. Bueno... alta siendo humana y sin traje que le diera poderes. También estaba el físico musculoso que no parecía ser real. Si, Miles tenía un físico mucho mejor que cualquier joven de su edad, pero era gracias a la araña que lo mordió y todo el ejercicio que hacía como Spider-Man cada día.

Un ruido atrajo su atención y vio detrás de Kraven como sus Cazadores comenzaron a prepararse, seguido de un grito animal.

-¡Connors!- Se había olvidado un momento del doctor. Disparo una red a un poste y salto para ir ayudarlo.

Pero Kraven salto, atrapando a Spider-Man en el aire del tobillo y tirándolo hacía el suelo, que se quebró un poco ante el choque del cuerpo del héroe.

-¿A donde vas? Ninguna presa escapa de Kraven- dijo Kraven en tercera persona, tirando de Spider-Man al aun tener su tobillo sujetado para levantarlo de cabeza. -Apenas me estoy divirtiendo-.

Para puntualizar eso, le dio un golpe en el símbolo de la araña que lanzo a Spider-Man a chocar contra una jaula vacía, doblando los tubos de la jaula por el impacto mientras el héroe caía.

-Este tipo claramente no es un villano de la semana- pensó Miles, agarrándose la cabeza con una mano y apoyándose con la otra en el suelo para levantarse. -No me va a dejar ayudar al Doctor Connors. Tengo que quitarlo del camino-.

Aprovechando la distancia que su enemigo creo al arrojarlo, Spider-Man disparo dos redes a los pies de Kraven y al tirar, lo hizo caer al suelo, donde rápidamente aprovecho y creo una bomba de telaraña que le lanzo y exploto, atrapando a su enemigo en la red.

Cuando Spider-Man creyó tener un tiempo para ayudar a Connors, Kraven rápidamente corto la telaraña con un cuchillo que había estado ocultando.

-¿Cuánto cuchillos tiene este tipo?- Se pregunto Miles, viendo a Kraven salir y levantarse, sacando otra cosa de su chaqueta. -¿También un boomerang?-.

Kraven lanzo el boomerang que Spider-Man esquivo al inclinar su cuerpo hacía abajo para que pasara por encima.

-Fallaste- le dijo burlonamente, para luego hacer a un lado su cuerpo cuando el boomerang paso de regreso. -Fallaste otra vez- vio unas esferas unidas por una cuerda volar hacía él, pero las esquivo al saltar. -Fallaste de nuevo-.

Sintió que algo toco su pie y al mirar abajo, vio que era un objeto metálico redondo. El objeto se abrió, liberando un poderoso flash que cegó a Spider-Man, quien grito de dolor ante el ardor que el flash le hizo a los ojos. Su Sentido Arácnido no lo detecto porque una bomba de luz no era una amenaza para su vida.

Tampoco lo eran las dos bolas con cadena que lo atraparon, envolviéndose alrededor de su torso, brazos y piernas, ocasionando que cayera de rodillas.

-Esta bien, punto para ti- concedió, forcejeando para romper las cuerdas, pero un estallido de electricidad lo hizo detenerse. También eran eléctricas, genial.

Eso pudo haber sido un problema para cualquier otra persona, incluso para un Spider-Man normal, pero Miles era alguien que rompía los esquemas típicos.

-¿Eso es todo? Estoy... decepcionado- dijo Kraven, acercándose a paso lento y seguro hacía su presa.

-Entonces es bueno que haya terminado de calentar- dijo Miles, antes de concentrar energía en su interior y liberarla como un estallido de Veneno, rompiendo las ataduras que lo tenían y empujando a Kraven hasta una banca que se rompió con su peso.

Sin ver si el cazador mayor había quedado inconsciente con ese estallido, Spider-Man rápidamente se acerco a donde los Cazadores se habían reunido, encontrando como estaba Connors en este momento.

La piel del hombre ya era completamente verde y llena de escamas, algunas muy puntiagudas y sus ojos eran unos grandes orbes amarillos con las pupilas rajadas como los de un reptil y una cola que era tan larga como su cuerpo. Su forma aun conservaba algo de humana, aunque sus manos y pies se estaban transformando en garras, pero su rostro seguía siendo igual. Más o menos. Su ropa estaba rota, su bata con agujeros y desgarrada en algunas partes y sus pantalones parecían mantenerse apenas.

-¡Descuide, Doc, ya viene la ayuda!- Grito Miles.

Tal vez gritarlo no fue buena idea, porque los Cazadores se dieron cuenta de su presencia y comenzaron a lloverle balas y flechas explosivas que tuvo que esquivar. El problema no era esquivarlas, sino que los Cazadores deliberadamente lo mantenían lejos de Connors, que apenas parecía aferrarse a su consciencia.

Disparo dos redes a dos Cazadores cercanos y los atrajo para patearlos y que chocaran con otros Cazadores que estaban cerca, atrapo una flecha que iba a su cabeza y tuvo que lanzarla al aire, donde exploto sin dañar a nadie y tuvo que pasar por arriba de un tigre mecánico que se abalanzo a él, atrapar a otra y lanzarla hacía un Droide Buitre. Ambos droides se desplomaron al suelo soltando chispas.

Pateo a una Cazadora con espadas que se acerco a él y destruyo a un tigre mecánico con Veneno, pero Miles se estaba dando cuenta que lentamente, estaba siendo empujado. Puede que tenga más poderes de los que tiene un Spider-Man normal, pero conta tantos hombres con equipos mejores que cualquier ejercito, ni siquiera él podría durar mucho.

No ayudo a que notara que Kraven ya estaba de pie, aparentemente sin daños y disfrutara de ver como lo estaban arrinconando.

El lado positivo era que había generado tanta atención sobre él que Connors pudo escapar, porque ya no lo vio después de un rato. Tenía que ayudarlo, pero primero tenía que ayudarse a si mismo.

-¡Lo tenemos atrapado!- Grito feliz un Cazador.

Durante los esquivos, golpes y saltos, los Cazadores habían podido rodear a Spider-Man dentro de la cúpula que había sido diseñada para conservar plantas exóticas. Los Cazadores rodeaban a Spider-Man en un círculo, incluso algunos habían traído un par de Hummers con ballestas equipadas y apuntando a su presa.

-Puede hacerse invisible, así que activen los sensores de calor para que no escape- dijo Kraven. Esta no era la forma que esperaba para capturar a Spider-Man, pero tampoco iba a perder esta oportunidad. -La araña esta atrapada-.

Miles estaba sudando de nervios debajo de su mascara, y puede que también por el esfuerzo. No veía escape más allá de usar su invisibilidad, pero al escuchar que Kraven tenía métodos para verlo, eso tampoco parecía una buena opción.

-La otra que tengo es liberar un gran estallido de Veneno para neutralizar sus armas y a los Cazadores, pero no se si será suficiente-.

Nunca había liberado tanta energía eléctrica en forma de Veneno antes y no sabía lo que le podría pasar. Podría dejarlo agotado y entonces no hubiera servido dejar a sus enemigos sin armas, porque podría atraparlo fácilmente. También estaba la posibilidad de liberar demasiada electricidad que podría terminar matando a alguien, algo que Spider-Man nunca haría, ni en la peor de las situaciones.

-Vamos, Miles, piensa- vio como los Cazadores, muy lentamente, se movían para realizar otro ataque. -Y rápido-.

Pero antes que Spider-Man o los Cazadores pudieran hacer un movimiento, algo rompió el vidrio del domo y cayo cerca de los Cazadores. Era un objeto pequeño que todos reconocieron.

-¡Bomba!-.

La bomba exploto, pero en vez de liberar una explosión de fuego y polvo, libero un choque eléctrico que hizo caer a todos los Cazadores que estaban cerca. Más bombas cayeron fuera del domo, cerca de los Cazadores y explotaron, dejando fuera de combate a los que estaban cerca y algunos pocos lograron alejarse para no ser afectados.

Kraven levanto la mirada cuando el domo se rompió aun más, entrando una nueva figura a la friega. Kraven lo reconoció como un hombre por su musculatura, usando un planeador con forma de tabla de snowboard y volaba impulsado por pequeños cohetes debajo en los costados y por pequeñas hélices que estaban en el medio. Usaba un traje ajustado que parecía hecho de cuero de color verde oscuro y usaba una mascarilla que cubría su boca y nariz con unos lentes de vuelo de un tono opaco, impidiendo verle los ojos. El único rasgo notorio era su cabello pelirrojo corto.

Los Cazadores que no estaban en el suelo dispararon, pero el misterioso individuo se movió hábilmente en el aire con su planeador mientras seguía soltando de esas bombas a los Cazadores y sus vehículos.

Spider-Man no sabía quien era este tipo, pero como parecía estar atacando a los Cazadores y no a él, lo tomaría como aliado por ahora.

-¿Donde esta Connors?- Le pregunto el misterioso salvador al héroe.

-Se escapo. No se a donde- respondió Spider-Man, atrapando a los Cazadores caídos por las bombas eléctricas con sus telarañas.

-Es mejor que estar con estos sujetos- dijo el hombre. -¡Sube a mi planeador!-.

Por alguna razón, la voz del hombre se le hizo familiar a Miles.

Ignorando eso por el momento, disparo una red a la parte baja del planeador y al ver eso, el hombre salió por el mismo agujero que había hecho al entrar, llevando a Spider-Man consigo.

Kraven salió afuera, viendo al misterioso sujeto y a su presa máxima escapar.

Había podido atrapar a Spider-Man, la presa más final de su caza, pero ese sujeto, quien quiera que sea, lo salvo.

Una parte de él estaba molesto por eso, pero otra parte estaba muy intrigada por este nuevo jugador.

-Señor- un Cazador se acerco a él. -La policía viene en camino-.

-Llévense a todos los hombres que puedan y muevan el equipo esencial a otra de las bases- ordeno Kraven, con la mirada en el cielo, en el punto en que Spider-Man y el otro sujeto desaparecieron de su vista. -Dejen todo lo que no sea útil o sea un estorbo-.

-¿Y los sujetos?-.

-Rastreen al Lagarto. La araña y su misterioso salvados son míos-.

La caza parece que va a tomar un rumbo interesante.
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N/A: Lamento haber tardado tanto en actualizar, pero quise enfocar en mis otros fics y no sabía bien como seguir con este, pero ya esta actualizado.

Me salte la parte del juego donde MJ se infiltra en la base, aunque hubo un poco de sigilo al estilo de Miles.

El titulo del capitulo se debe a que este es el primer encuentro de Miles y el nuevo Kraven. Ya se habían visto en el tercer capítulo, pero fue de lejos y aquí tienen su primer encuentro cerca y hasta hubo un breve enfrentamiento.

También se debe a que Harry hizo su debut con el traje. No hace falta ocultar quien es. Su traje esta inspirado al traje que el Harry de Sam Raimi uso en la tercera película, pero a medida que la historia avance se verá modificado.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias también. CHAO.