Tras media hora deteniendo a los pandilleros y balanceándose de vuelta a Academia Visions, Miles llegó al techo del edificio, se puso de nuevo su ropa sobre el traje de Spider-Man, ocultando la mascara en el bolsillo de su chaqueta, salto hasta aterrizar detrás del edificio y se dio la vuelta, llegando al frente de la entrada.

En las afueras, vio a varios estudiantes y algunos profesores reunidos. No tardo en encontrar a Ganke. Por suerte, no encontró a la Directora Evans en el camino.

-Hola, viejo- le palmeo la espalda a su amigo de lentes, atrayendo su atención.

-Hola. Aquí tienes tu mochila- dijo Ganke, entregándole a Miles su mochila.

-Gracias. Ya he perdido como tres mochilas dos meses. Mi mama se enojara si perdiera otra-.

-¿Qué tal fue la pelea? Por las pocas imágenes que se subieron, no parece que fuera tan difícil-.

-Cuando pones a pelear a un tipo lleno de energía contra otro sujeto que absorbe energía, el resultado suele ser obvio-.

A pesar de lo fácil que lo hizo sonar, Miles sabe que tuvo suerte de que tuviera los poderes para hacerle contra a las habilidades de Electro. Si fuera otro villano como Rhino o el Lagarto sería más difícil. Lo sabe porque ya le toco enfrentar a variantes de otros universos de esos villanos en algunas misiones de la Sociedad Arácnida y fueron difíciles.

-¿Y que vas a hacer? ¿Quieres ir por unas salchichas?- Pregunto Ganke, al ya no tener más clases y no tener nada que hacer por unas horas.

-Claro- acepto con gusto. Tampoco tenía nada más que hacer hasta la tarde y no quería pasarse toda la mañana patrullando.

Y sin más demora, ambos amigos se retiraron a buscar unas salchichas en el puesto de carrito más cercano.
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(Unas horas después)

Miles se balanceaba por la ciudad como Spider-Man, llevando en su espalda su mochila. Iba balanceándose de camino a la casa que era del Peter Parker de su dimensión en la que vivía con su MJ. Casa que ha sido de la pelirroja viuda desde entonces. Dicha mujer estaba fuera del país por asuntos del trabajo, y en esa casa se estaba quedando May mientras estaba de visita en la ciudad.

Se balanceaba bajo la luz de las 4 de la tarde en New York. Después de comer unas salchichas con Ganke y charlar por un rato, había decidido patrullar la ciudad por unas horas. Nada interesante paso en ese tiempo, salvo detener unos ladrones cualquiera, detener a unos tipos de hacer grafiti a propiedad pública y no ser golpeado por una parvada de palomas.

Las palomas parecían más su enemigo que los mismos supervillanos.

Mientras se balanceaba a esa casa, estaba usando la tecnología de llamada instalada en su mascara para hablar por teléfono con su papa sobre Electro, y sobre como no le dijo del escape de varios criminales.

-Se que pudieron controlarlo al final, pero cuando estas cosas pasan, debes decirme, papa. Sobre todo si 3 supervillanos escaparon-.

-"Lo se, Miles, lo se"- escucho suspirar a su padre. -"Es solo que has estado ocupado con el ensayo para la universidad y no quería distraerte"-.

-Lo se, y te lo agradezco, pero soy Spider-Man. Es mi trabajo encargarme de estas cosas, Pa-.

-"Lo se, hijo. A pesar de que han pasado 2 años, aun no me acostumbro de saber que eres tu quien se balancea y pelea contra los malos"-.

Fue difícil para sus padres aceptar no solo que estuvo más de un año peleando con el crimen, sino que no les conto nada del peligro al que estuvo expuesto. Su padre fue quien estaba más molesto, ya que nunca le dijo nada cuando hablo con él en los momentos que tuvo ataques de ansiedad por lo difícil que era lidiar con su doble vida, o cuando le daba consejos sobre entender a su hijo, sin saber que era su mismo hijo quien le decía lo consejos.

Aun ahora, tras dos años de saberlo, les cuesta acostumbrarse, pero lo han hecho muy bien hasta ahora, y aunque no les guste que este en peligro, al ver lo comprometido que es con su responsabilidad con ayudar a los demás con los poderes que tiene, lo apoyan en ser Spider-Man.

Claro que hubo una serie de condiciones con eso: avisar siempre que iba a ir a luchar contra el crimen, no volver a ocultarles cosas, saber cuando había sido golpeado muy fuerte para que su Madre pueda curarlo. Miles no tuvo problema en aceptar todas las condiciones, considerándolas justas.

Debajo de su mascara, los rasgos de Miles se suavizaron al oír eso. -Lo se, papa, pero es mi responsabilidad. Prometimos que nos ayudaríamos en estas cosas para que fueran más fácil, ¿no?-.

Esa fue otra ventaja en su vida. Como su Padre era comandante, era de las primeras personas en saber y ordenar todo sobre crímenes de todo tipo, y él siempre le decía todo lo que pasaba a Miles, los objetivos de la policía con ciertos grupos criminales, que villanos andaban sueltos, etc. Por esa buena colaboración en secreto que nadie sabia, es que Miles ha sido muy efectivo como Spider-Man en los dos últimos años.

Desde que Kingpin fue encerrado, los crímenes y robos bajaron bastante, y como era su autoridad lo que lograba sacar a la mayoría de supervillanos para que trabajaran con él, los chicos malos han estado encerrados por años. New York no había estado tan segura en mucho tiempo.

-"Tienes razón"- dijo Jeff. -"Ya tengo a Yuri vigilando cualquier actividad de los Maggia, en busca de Hammerhead y Tompstone, y estamos atentos a cualquier actividad de Sandman. Te prometo que te avisaré de cualquier cosa"-.

-Gracias Pa-.

-"¿Y como te ha ido en tu ensayo? ¿Ya lo terminaste?"-.

-Eh...- ahora era Miles el que le costaba hablar. -Me faltan algunos detalles...-.

-"...Ni siquiera lo has empezado, ¿verdad?"-.

-No- se detuvo en la cima de un poste y suspiro. -Ni siquiera se a que universidad quiero ir-.

-"¿No querías ir a esa universidad que esta en New Jersey?"-.

-Eso era antes. Ahora ya no estoy seguro. Es... raro- suspiro, no sabiendo explicarse.

Por suerte no hubo necesidad, ya que Jefferson entendió el dilema que pasaba su niño. -"Te entiendo, hijo. Cuando empecé aquel negocio con tu Tío Aaron, siempre pensé que es en lo que me dedicaría para siempre, pero luego decidí convertirme en policía. A veces las cosas que deseamos hoy, no es lo mismo que deseamos mañana. Sin importar lo que elijas, tu madre y yo confiaremos en que tomaras la decisión correcta y te apoyaremos"-.

-Gracias, Papa. Tú y Mama son los mejores-.

-"Lo sabemos"- Miles estaba seguro que su papa estaba sonriendo al otro lado de la línea. -"¿Ya te vas a casa?"-.

-Aun no. Le prometí a May ayudarla con unas cosas y después iré a casa-.

La primera vez que May vino de visita luego del asunto de La Mancha, sus Padres la conocieron y hablaron con ella por horas mientras él detenía a dos pandillas criminales que decidieron que darse balazos en mitad de Harlem era buena idea. De lo poco que sabe de lo que hablaron, fue el como May se tomo la idea de que su sobrino salió a luchar contra el crimen tan joven.

A sus padres les agradaba May, a él le agradaba May. Parece que era una constante en el multiverso que May Parker fuera un ejemplo de virtud y rectitud para Peter Parker, alguien que le de un motivo de luchar y le enseñe de responsabilidad y equilibrio.

-"De acuerdo. Cuídate hijo"-.

-Chao, Pa-.

Con la llamada terminada, Miles volvió a balancearse. No le tomo mucho llegar a la casa de MJ: era una bonita casa hogareña de dos pisos con un pequeño patrio trasero, un cobertizo y una entrada de autos. La casa era muy parecida a la que tenía May antes.

Esta no era la primera vez que venía, ni por lejos. La primera vez que vio la casa, fue en sus primeras semanas como Spider-Man, en donde había visto a MJ salir de este lugar solo por coincidencia.

Aun tras tres años de ser Spider-Man, Miles no ha tenido el valor de hablar con MJ. Al inicio, no lo hizo por la inseguridad, de como ella reaccionaría al ser él quien estuvo cuando Peter murió y de haber tomado su legado. Luego, tras todo el incidente de La Mancha, no se acerco por la culpa que siente, porque aunque Miguel lo dijo para atacarlo y detenerlo, tenía razón en cierto sentido cuando dijo que por su culpa, el Peter Parker de 1610 estaba muerto.

Puede que Kingpin creara el Colisionador, pero si él no hubiera vuelto a ese lugar tras ver todos los cambios que tuvo su cuerpo, Peter no lo hubiera salvado, retrasando su misión para detener el Colisionador.

Ese sentimiento de culpa siempre emerge cuando ve cualquier cosa relacionada al Peter de su mundo o a MJ. A pesar de todo lo que ha enfrentado, no tiene el valor para ver a la pelirroja a los ojos y decirle que por su culpa, su esposo esta muerto.

Miles agito la cabeza, retirando esos malos pensamientos a lo más profundo de su mente. No era el momento para eso. Dio un salto y aterrizo en el patio trasero de la casa, donde había una ventana abierta. Lanzo una red al marco de la ventana y de un impulso la cruzo.

Entro a una habitación que era una especie de closet con muchas cajas, algunas cerradas, otras abiertas y otras semi-abiertas. Tenía un escritorio de madera con papeles de mudanza.

-¿Mudanza?- Tomo uno de esos papeles con curiosidad. -¿Qué significa esto?-.

-¿Eres tu, Miles?- Llamo May desde el primer piso.

-¡Si!- Respondió el chico. -¡Ya bajo!- Miro el papel por última vez y lo dejo en la mesa -Mejor no meterme en asuntos que no son míos-.

Se cambio a su ropa de civil rápido y guardo el traje en la mochila. Tal vez debería hablar con May sobre algún aparto de guardado rápido para el traje.

Ya cambiado, bajo las escaleras y llegó con May, quien al verlo, sonrió y se levanto para recibirlo con un abrazo.

-¿Cómo te fue hoy, chico?-.

-Genial, como siempre- dijo de manera encantadora, haciendo reír a la anciana. El moreno le hecho un rápido vistazo alrededor, notando algunas cajas en el suelo. -¿Qué son todas estas cajas? Vi muchas arriba-.

Tía May suspiro con tristeza y se separo de Miles, caminando de vuelta a su asiento. -MJ se ha esforzado por mantener la casa, pero ya no puede mantenerla sola, así que la venderá y se conseguirá un departamento-.

-¿En serio?- Exclamo con algo de pena. -¿Y no recibe pensión? Por... ya sabe...-.

-¿La muerte de Peter? Si, pero dice que a largo plazo no será suficiente, así que antes de que entre en una crisis económica, decidió vender la casa- respondió May, sentándose. -Ambos habían estado tan felices cuando la compraron, un año antes de casarse. Es una pena que la venda-.

Un sentimiento amargo lleno el pecho de Miles al sentir la tristeza en las palabras de May, sumado a sus pensamientos anteriores, hicieron que el sentimiento de culpa que persistía en su ser fuera más doloroso.

También sirvió para recordarle que tampoco le ha dicho a May sobre que era su culpa que Peter estuviera muerto. Le ha contado sobre la Sociedad Araña, Miguel, la araña de la otra dimensión y el Canon, pero no le ha contado la parte de Peter. Se siente un bastardo al ver lo feliz que ella se ve al ayudarlo, sin saber que el chico que ayuda es el responsable de que su sobrino estuviera muerto.

No sabe si fue por la incomodidad que expreso su rostro de manera inconsciente o algo más, pero May de repente aplaudió, sacándolo de sus pensamientos.

-Pero no estamos aquí para cosas tristes. Te pedí que vinieras porque necesito que me ayudes a ordenar algunas cosas de Peter que MJ me dejo llevarme. También, necesitamos vaciar la Spider-cueva antes de que MJ la venda-.

-De acuerdo. Aun sigo creyendo que "Spider-cueva" es muy cliche-.

-Yo no le puse el nombre- respondió divertida May. -Las cajas están en la parte de atrás. Déjalas acá, mañana llegará el camión de encargo que la transportaran a Florida. Te enseñaré cual es cual-.

La siguiente hora, Miles se la paso ordenando las cajas que May indicaba en la entrada de la puerta. A su vez, ella sacaba algunas cosas de las cajas como cuadro de fotos, algún trofeo de ciencias de Peter y le contaba una historia. Fue entretenido y entrañable de ver. Miles se acordaría de preguntarle a Peter B si tenía historias similares.

Cuando dejo la última caja que May se llevaría, su teléfono sonó, lo saco y vio que era su padre.

-Un minuto- le pidió a May quien asintió mientras él se iba a la habitación de al lado mientras contestaba la llamada.

De repente, el timbre de la casa sonó.

-¿Hm? ¿Quién podrá ser?- Se pregunto la anciana, caminando hacía la puerta.

Con Miles...

-¿Qué dijiste, Papa?-.

-"Lo que oíste: debido al daño en la prisión, se llevaran internos de La Balsa a Ravencroft mañana. Estarán unos días hasta que La Balsa este 100% reparada"-.

La Balsa era la cárcel de máxima seguridad del país, especializada en retener a los criminales más peligrosos del mundo. En ese lugar se encerraban a los criminales más peligrosos de Spider-Man, como los 6 Siniestros, o incluso Kingpin. Ravencroft era lo mismo, pero un nivel menos. Si La Balsa tenía algún daño, Ravencroft era la mejor opción para llevar a los supervillanos mientras se arregla.

-¿Y que villanos van a llevar?-.

-"Aun no esta claro, los técnicos siguen revisando los daños y el personal de la prisión evalúa cual criminal sería el más indicado. Por ahora, se que será mañana en la tarde. Te diré más detalles en la casa"-.

-Ok, yo ya casi termino con May- antes de terminar la llamada, Miles se acordó de algo. -Oye, ¿has sabido algo de Scorpión o Vulture? Electro los menciono-.

-"No. Las cámaras de seguridad fueron dañadas y nadie sabe que paso. Aun se están haciendo esfuerzos para el conteo de prisioneros que escaparon"-.

-¿Cómo pueden escapar varios supervillanos de la mejor prisión del mundo?-.

-"No lo se, Miles. Algo no huele bien. Todo esto fue arreglado... muy bien arreglado. Creo que algún supervillano hizo esto"-.

-Le preguntaré a May si conoce a alguien que sea capaz de hacer algo como eso-.

-¡Ah!- De repente, escucha a May grito.

-¡¿May?!- Llamo Miles, preocupado por el grito. -Te llamo luego, Pa-.

Corto rápido la llamada y salió corriendo. Al no verla en la sala, inmediatamente abrió la puerta de entrada.

Pero todo el susto y preocupación que lo lleno de golpe se esfumo al ver que May abrazaba a alguien: un adulto castaño, o tal vez pelirrojo.

-¡Vaya! Te mantienes fuerte, May. Me gustaría saber tu consejo para el futuro- exclamo Harry ante el abrazo.

-Oh, cállate- dijo May, con una gran sonrisa mientras se separa un poco del hombre. -Harry... es un gusto verte de nuevo, después de tanto tiempo. Te extrañe- volvió a abrazarlo.

-Yo también- dijo Harry, correspondiendo el abrazo al pasar un brazo por la espalda de May. -Lamento no haber venido antes, es solo que Oscorp estaba pasando por muchos problemas y... realmente quería venir pero...-.

-Descuida- May se separo y lo vio a los ojos. -MJ me lo conto todo. Has estado haciendo un gran esfuerzo, Harry. Peter lo sabe-.

-Eso espero- Harry miro con una sonrisa de cariño a May. La mujer era una santa. No lo había dicho nunca, pero era como una segunda madre para él.

-Ehm...- Miles no quería interrumpir, pero se sentía incomodo el ver y no entender. -¿Alguien me dice que esta pasando?-.

-Perdona- May se alejo de Harry para acercarse a Miles y hacer que se acerque a él. -Miles, él es Harry Osborn, el mejor amigo de Peter desde secundaria. Harry, este de aquí es Miles Morales, es... un chico al que Peter asesoro por poco tiempo antes de su muerte. Vino aquí para ayudarme a ordenar unas cosas-.

-Hola, un placer...- Harry estiro su mano y Miles la estrecho rápidamente.

-Igualmente, bro-.

Sabía quien era Harry Osborn, aunque solo de menciones. Era el hijo de Norman Osborn, quien en casi todos los Universos es el Duende Verde. Aunque, por lo que ha escuchado, en los universos que Norman muere, en algunos, Harry intenta matar a Spider-Man cuando descubre su identidad, convirtiéndose en el segundo Duende Verde. Eso le paso al Harry de Peter B. Parker, que intento matarlo, pero termino matándose a si mismo. El no salvar a su mejor amigo fue uno de los tantos errores de Peter que hicieron muy difícil su vida de civil y de Spider-Man.

Con suerte, el Harry de su universo no sería igual.

-Lamento haber venido de repente, pero quería venir a verte, después de tanto- le dijo Harry a May.

-Oh, no debiste. ¿Quieres entrar? Puedo hacer algo para ti-.

-De hecho, esperaba que tuvieras tiempo de dar un paseo conmigo. Hay algo que quiero mostrarte. Algo nuevo-.

-¿En serio? Bueno, cuando lo dices así, no puedo negarme-.

-Bueno, yo...- Miles hablo lentamente. -Creo que me iré. Nos vemos después, May...-.

-No es necesario, ven si quieres también- invito Harry.

-¿Seguro? No quiero estorbar-.

-Si May te considera alguien importante como para pedirte ayuda, entonces eres alguien de confianza. Esta mujer sabe elegir a las personas-.

-Así es- dicha mujer asintió complacida.

Miles no quería entrometerse en lo que sea que Harry le quiera mostrar a May, no quiere sentirse mal tercio, pero como lo estaban invitando amablemente y no tenía motivos para negarse, sería de mala educación rechazarlo. Ya hasta esta escuchando la voz de su madre regañarlo por ser maleducado.

-De acuerdo- acepto de manera resignada.

Con eso acordado, Miles y May subieron al auto de Harry, que era un Mercedes Clase-A Line. May se subió en el asiento del copiloto y Miles atrás.

Cuando Harry encendió el vehículo y avanzaron, converso con May, poniéndose al día de lo que han hecho desde la última vez que se vieron: May le conto que vivía en Florida, que en ese lugar administra un centro de ayuda y que el crimen es muy bajo. Harry dijo que hacía todo lo posible para mantener el alto a Oscorp, también de que ahora tenía un hijo con Liz que quería que conociera en cuanto pudiera...

Miles estaba en silencio viendo su teléfono, tratando de no escuchar mucho la plática que ellos dos tenían al ser privada. Aunque había accedido, ya se sentía fuera de lugar.

De repente, escucha que le llegó un mensaje, pero no del teléfono, sino del reloj dimensional que oculta con la manga de su chaqueta. Mira al frente, y al notar que Harry esta distraído en el camino y charlando con May, retira un poco la manga de su brazo izquierdo para ver el mensaje que le llegó en su reloj.

Una de las nuevas cosas que agregaron Margo y Peni fue la versión de WhatsApp multiversal a los relojes, salvo que no necesitan internet. Esto se creo para que Laia no tuviera que salir de la nada avisando a cada reloj mientras uno andaba en la calle. También se conecta en los relojes creados por Hobie que él tiene.

Sonrió al ver de quien era el mensaje:

-"Hobie: ¿Aun confirmas el ir a tu tierra, bro?"-

En aquella vez en la sede, Hobie fue el único que lo ayudo al recordarle usar las palmas para escapar de Miguel. Gracias a eso, se había ganado su confianza, y cuando los demás llegaron a la Tierra-42, fue el único al que le creyó cuando dijo que vinieron a ayudarlo. Desde entonces han sido grandes amigos. Hobie también ayudo mucho a reparar su relación con Gwen.

El mensaje que recibió era porque, después de que las cosas entre él y Gwen estuvieron medianamente bien, entre ellos, Hobie y Pavitr, decidieron juntarse al menos una vez cada mes en la dimensión de alguno para divertirse juntos como los adolescentes que eran, teniendo una tarde sin crimen o ser Spider-Man.

Claro que no siempre se han podido reunir debido a las responsabilidades que todos tenían en sus universos, pero cada que pueden lo hacen. Es un ritual que han mantenido hasta la actualidad, y en algunas ocasiones, Margo y Peni se han unido a ellos.

El mes pasado se reunieron en la tierra de Hobie, y este mes tocaba su tierra.

-"Claro. Pasado mañana a las 5, ¿no?"-.

-"Hobie: No creo en las fechas establecidas, pero estaré ahí"-.

-¡Miles!-.

-¡Si!- Miles reacciona rápido: se baja la manga del brazo izquierdo para ocultar el reloj y mira al frente, donde May giro la cabeza para verlo.

-Harry te estaba hablando- dijo la anciana con un tono de reproche.

-Lo siento estaba... respondiendo un mensaje. Quede con juntarme con mis amigos pasado mañana- dijo Miles. No estaba mintiendo, pero no decía de donde venían esos amigos.

-No te preocupes, también me pasaba cuando le mandaba un mensaje a Peter para reunirnos para hacer un proyecto en clases- dijo Harry, deteniéndose frente a un semáforo rojo. -Te pregunte a que escuela vas-.

-En Brooklyn Visions-.

-Visions, ¿eh? Mi padre intento meterme a Visions en Queens cuando iba a empezar la secundaria, pero no quede. Es impresionante que hayas entrado-.

-Gane una beca para entrar, aunque mis padres estuvieron muy orgullosos cuando se enteraron-.

-Sigue siendo un logro. ¿Y a que quieres dedicarte en la Universidad?- El semáforo se puso verde y el vehículo avanzo.

-Miles quiere estudiar la teoría cuántica dimensional en Preston- respondió May, recordando cuando el chico le dijo su meta hace años.

-¿Agujeros negros y viajes dimensionales? ¡Eso si que es novedoso!- Exclamo Harry impresionado. -Además de ambicioso-.

-Bueno...- Miles se rasco la parte trasera del cuello. -Aun no estoy tan seguro- May lo miro por encima de su hombro con una ceja levantada. -Estoy viendo otras opciones para no quedarme solamente en una. Hay que tener todas las alternativas disponibles, ¿verdad?-.

Harry asintió en señal de estar de acuerdo. -Te entiendo, uno siempre debe tener más de una opción. Antes de dirigir Oscorp, me quería dedicar a la ayuda medioambiental. Aun hago algo de aporte, pero no de la forma que quería hace años. No me quejo, pero a veces desearía hacer más-.

-Me alegra ver que no has cambiado- dijo May feliz. -Tu y Peter siempre soñaron con curar el mundo juntos-.

-Así es, y de cierta forma, Peter lo logro siendo Spider-Man. No me imagino lo que sería de la ciudad si él no hubiera estado-.

Sin quererlo, a Miles se le vino a la mente la Tierra-42. La vista de una New York sumida en el caos y gobernada por los 6 Siniestros ya era lo suficientemente mala para que se quedara en su mente sin tener que agregar a su gemelo de actitud de vigilante.

-Y ahora que él ya no esta, quiero seguir sus pasos al ayudar a las personas, al mundo, como siempre quisimos-.

Al doblar una cuadra, el vehículo comenzó a detenerse. Miles vio de reojo un letrero de calle que estaban en Midtown. Se detuvieron en un estacionamiento privado, pero lo que llamo la atención fue en el edificio del frente en donde se detuvieron.

El edifico estaba cubierto de un brillante color plateado con segmentos de cristales. La entrada era anchaba y llena de puertas y ventanas de cristal que permitían una vista al interior. Tenía dos edificios más altos que la entrada pegado a cada lado, unidos por un puente y pilares. Esos pisos debían tener 4 pisos al menos. En la parte trasera, había todo un edificio conectado con un domo en la terraza.

May abrió la puerta del vehículo. -¿Qué es esto, Harry?- Pregunto mientras se bajaba, al igual que Harry y Miles. -Esto...-.

-Es una nueva fundación, creada por Oscorp, dirigida por mi- dijo Harry, estirando los brazos al lugar mientras caminaba. -May, Miles, les presento la Fundación Peter Parker-.

Los tres ingresaron al lugar cuando las puertas se abrieron automáticamente. El piso estaba hecho de una brillante madera pulida, y más adelante había un escritorio de recepción. A cada lado, había una escalera que conducía a uno de los edificios correspondientes de su lado. En el centro, había un árbol que por las hojas, se veía muy saludable. Habían grupos de tres sillas con pequeñas mesas dispersas a los lados para no estorbar y ya habían personas caminando por el lugar.

Lo impresionante también era el tamaño. Solo la entrada era casi del tamaño de una cancha de futbol.

-Oh, Harry...- May sentía ganas de llorar. Podía ver el gran movimiento que era todo esto, y sin contar lo costoso que era. Pero no solo eso, sino que la fundación tenía el nombre de su amado sobrino.

-¿No dijiste que esto era nuevo?- Exclamo Miles, mirando asombrado el lugar.

-Si, quería que fuera algo menos... así- respondió Harry, refiriéndose al tamaño. -Pero Liz fue quien hizo todos los arreglos y... ya sabes. A las mujeres les encanta exagerar. Vengan. Les mostrare el lugar. Aun no han visto nada-.

Siguiendo a Harry, pasando el árbol, lo vieron introducir una contraseña en un panel y vieron como el muro cristalizado que era el final del lugar se abría, revelando el edificio continuo.

-Guau...- Miles ahora no se arrepentía de haber venido.

-Lo primero que quiero mostrarles es la planta baja- dijo Harry, y los dos lo siguieron.

-Harry...- May no tenía palabras. -Este lugar...-.

-Increíble, ¿verdad? Puede que Liz se pasara de la raya, pero creo que es genial-.

-¿Cómo lograste todo esto?- Pregunto Miles.

-Llevo preparando las cosas durante muchos años. Cuando Oscorp estuvo lo suficientemente bien en el mercado, hice los arreglos finales-.

-¿Cómo que?-.

Los tres subieron a un ascensor que comenzó a bajar a la planta baja.

-Use mi propio salario para investigación, instale un tablero distinto para mantenernos en el camino correcto y me aseguré de que toda la investigación se alineara con la misión de curar al mundo-.

Las puertas del ascensor se abrieron y al salir, May y Miles vieron mejor la planta baja. Todo el lugar estaba cubierto de vegetación, con pequeñas islas artificiales y muchas palmeras rodeando la zona.

-Algunos de los científicos que contrate los conocí en mis viajes alrededor del mundo y otros trabajan en Oscorp cuando mi Padre lo dirigía- Harry se notaba muy emocionado.

Harry les presento a diferentes zonas de trabajo: un laboratorio dedicado a la preservación de abeja, uno dedicado al crecimientos de plantas, y por último, uno al área médica. En cada lugar, Harry explico lo que hacían y como lo hacían.

-Harry, ¿tienes un momento?-.

Cuando llegaron a lo profundo del área de investigación médica, un científico llamo a Harry. Era un hombre a fines de sus cuarenta de cabello rubio corto. Usaba una bata blanca como cualquiera, pero lo destacable fue su brazo derecho mecánico.

-Ah... ¿podría esperar un minuto?- Pidió Harry.

-Doctor Connors- exclamo May, reconociendo al hombre.

Miles abrió los ojos al reconocer el nombre: este sujeto era el Doctor Curtis Connors. Quién, en la mayoría de universos, es el supervillano conocido como El Lagarto.

Y no es la excepción en este universo. Fue el primer supervillano de Peter. El Lagarto intento convertir a toda New York en gente lagarto como él con una toxina que se esparciría como una nube desde lo alto de la Torre Oscorp. Spider-Man pudo detenerlo, y el Doctor Connors había quedado preso durante años en la cárcel. No sabía que ya había sido liberado.

-Ah...- el hombre quedo congelado al ver a May, reconociéndole, aunque Miles no sabía de donde. -Hola May, ha pasado tiempo-.

-Bastantes años- dijo May, mirando algo seria a Connors.

-Si, yo... lamento no haber ido a visitarlos luego de la muerte de Richard. También... lamento lo de Peter y los... problemas que cause- dijo el hombre, incomodo ante el escrudiña mirada de la mujer mayor, aunque si sonaba arrepentido. -Bueno... Harry- volvió su atención al hombre en cuestión. -Necesito otra muestra de sangre, para ver como ha avanzado. Solo será un momento-.

Harry suspiro, dejando ver que no quería hacer esto ahora, pero que no tenía otra opción. -Esperen un poco-.

Mientras Harry se quitaba su chaqueta y se subía la manga de su camisa, Miles movió a May lo suficientemente lejos de ellos para hablar.

-No solo a Dock Ock, ¿sino también conoces al Lagarto? ¿De que?-.

-El Padre de Peter, Richard, era su compañero de trabajo. Ambos trabajaban para encontrar curas a enfermedades imposibles de curar en su tiempo- respondió May, suspirando. -Eran buenos amigos, pero luego de la muerte de Richard deje de saber de él, hasta que Peter fue a verlo en Oscorp cuando tuvo sus poderes-.

-Espera... ¿me estas diciendo que la araña que le dio sus poderes a Peter fue alterada por él?-.

-No exactamente. Cuando descubrí que Peter era Spider-Man y me conto de sus poderes, me dijo que descubrió que la razón de porque él tuvo poderes sin ninguna mutación, es porque Richard altero las arañas usando su ADN para hacerla compatible con los humanos, pero solo funcionaría con él o su linaje. Por eso, aunque la araña mordiera a otro, no funcionaría como lo hizo con Peter-.

Miles proceso toda esta información. Recién ahora se daba cuenta que a pesar de que sabía mucho de Peter Parker en general, no sabía nada del de su dimensión. Aunque el patrón de que te muerda una araña es un Evento Canónico, la araña no es la misma en todos los casos y no siempre da los mismos poderes. Un ejemplo era Peni, que fue mordida por una araña, pero que no tuvo ningún poder más allá de poder comunicarse telepáticamente con esa araña.

-Y... ¿qué le paso a los padres de Peter?- Pregunto Miles, aunque ya se hacía una idea.

-Él y su esposa murieron en un accidente de avión cuando Peter era un niño- suspiro de tristeza. -Casi parece que el destino de los Parker es morir trágicamente-.

-Lamento el retraso- Harry llego con ellos, con su chaqueta de nuevo puesta. -A veces el Doctor exagera, pero es buen tipo-.

-¿Estas seguro de confiar en él, Harry?- Pregunto May, mirando de manera sospechosa a Connors, quien los miro un momento antes de volver a su trabajo.

-Esta bien. El Doctor Connors salió hace años y me ha estado ayudando como el doctor de mi familia. Y para asegurarme que no se vuelva de nuevo un lagarto gigante, es que lo asigne como líder del área de investigación médica y no de biología- aseguro Harry con confianza. -Yo creo en las segundas oportunidades para todos-.

-Si tu lo dices- suspiro May, aunque no sonaba tan convencida.

-Espero que no se enoje si Spider-Man llega a echar una revisión a este lugar de vez en cuando- pensó Miles, asegurándose de vigilar solo por precaución al Doctor Connors.

-Sigamos con el recorrido-.

Harry siguió mostrándoles el lugar. Al terminar la planta baja, siguieron con la planta media, donde se enfocaban en el métodos para ayudar el medioambiente de las toxinas como el gas o los desechos químicos.

Les siguió mostrando todos los rincones de la Fundación Peter Parker, y con cada cosa que veía, Miles se asombraba aun más del compromiso de Harry por ayudar al mundo. Era increíble lo que él estaba dispuesto a hacer aun sin superpoderes. Aunque el dinero podría contar como un superpoder, ¿no?

Al llegar al último piso, pasaron por el área de la genética e hibridación de plantas, también pasaron por el área de biología de especies, pero solo de lado, ya que Harry dijo que esa zona aun no tenía todo el equipo adecuado para funcionar.

El recorrido termino en la oficina de Harry en el último piso. Entraron usando la tarjeta de identificación de Harry. La oficina era espaciosa, casi tanto como la sala de clases de Miles. Tenía un par de sofás naranjas, una mesa con una caja de pizza, un escritorio frente a los sofás con un televisor de alta pulgada encima, algunas plantas como decoración. Pegado a la pared estaba el escritorio con varias silla y computadores encima de la larga mesa con el nombre y el logo de la fundación.

May camino al escritorio y tomo una de las fotos que estaban a la vista. La foto mostraba a Harry y Peter cuando se graduaron de secundaria, con las túnicas azules mostrando sus diplomas de graduados.

-Harry...- se llevo una mano al pecho, sintiéndolo bombear muy rápido. -Esto es tan maravilloso. Es perfecto, en serio. Peter lo habría amado-.

-Eso espero- dijo el hombre. -Peter siempre hablo de responsabilidad y de ayudar a otros. Como Spider-Man salvo muchas vidas, aun cuando todos lo difamaban y tachaban de amenaza, nunca se rindió. Espero poder hacer lo mismo-.

Tomo un interruptor y lo presiono. En el techo del domo, vieron unas estadísticas de mejora por parte de la Fundación Peter Parker al mundo. Era el resultado que estaba teniendo sus acciones en el mundo.

-"Con un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Es la frase que Peter siempre decía, ¿no?-.

-La misma que Ben. Era una regla para ellos- dijo May. -A pesar de todos los riesgos, Peter sabía que él era el único que podía evitar que esta ciudad fuera destruida, que los dotes que el mundo le dio, debía usarlos para hacer lo correcto-.

-Él pensaba que si podía ayudarlos a todos, debía hacerlo- se unió Miles, recordando la corta interacción que alcanzo a tener Peter. -Que si podía ayudar a una persona, debía ayudar a todos, sin importar quien se lo impidiera-.

Miles recordó de nuevo su choque de ideales con Miguel y toda la Sociedad Arácnida. Todos ellos estaban dispuestos a dejar morir una sola persona por salvar el multiverso. Desde una lógica fría, tenían razón, pero Miles no podía aceptar eso, no solo porque la persona a morir sería su padre, sino porque Spider-Man siempre salva a todos, aun cuando fracasara.

Como dijo Spider-Ham: "lo más difícil del trabajo es que no puedes salvar a todos". Era cierto y Miles lo sabía, pero una cosa era no poder salvar a todos, y otra era elegir no salvar a alguien cuando tenía el poder para hacerlo.

Lo que Miguel esparcía en su sociedad iba contra los principios de Spider-Man, su esencia misma. No sabía si Miguel pudo ver los errores de su pensamiento más allá del Canon, pero si estaba seguro que todos los Spider-Man que lo apoyaban lo vieron, incluso Jess, que era su segundo al mando.

-Así es- asintió Harry de acuerdo. -Se que tuve suerte al nacer con dinero, y se que no todos tuvieron esa suerte como Peter, que tenía que trabajar más que nadie para mantenerse. Es porque tengo estos recursos que siento que es mi responsabilidad usarlos correctamente. Usarlos para salvar al mundo- miro hacía abajo. -También... como un modo de expiación. Por todo lo que hizo mi padre-.

-Alto. Te detendré ahí mismo- dijo May firme. -Tú no eres tu padre, Harry. Los errores de Norman no son tuyos y no debes expiarlos-.

-Cuando tus ejecutivos, competidores y prensa te acosan preocupados de que el hijo del "Monstruoso Duende Verde" se vuelva en un Duende Jr, es difícil no pensar en eso-.

-El que estés gastando todo esto para ayudar al mundo ya demuestra que eres mejor hombre que él- May le puso una mano en el hombro a Harry y la otra en su mejilla. -Peter diría que no te preocuparas, que ya pasaría. Así como New York entendió que Spider-Man era un héroe por sus acciones heroicas, las personas entenderán que Harry Osborn no es como su padre a través de sus buenas acciones y el uso de recursos para el mundo-.

Harry sonrió, sinceramente conmovido. -Gracias, May. Siempre es un grato escucharte-.

A la oficina entró un hombre, un científico por la bata blanca. Estaba en sus 40, de cabello castaño recortado con un bigote y ojos azules con lentes sin marco.

-Señor Osborn, me llegó el informe del Doctor Connors, al parecer...- el científico se detuvo al ver que Harry no estaba solo. -Oh, señora Parker, un gusto. No sabía que estaba aquí-.

-Miles Morales, May, él es el científico en jefe de la división biológica de Oscorp: el doctor Miles Warren- presento Harry al científico.

-¿Warren? Creo que uno de los profesores de secundaria de Peter se llamaba así- dijo May, acercándose a Warren, estrechándole la mano.

-Debe hablar de mi hermano. Él siempre hablo bien del joven Parker. Es una pena que no haya tenido el placer de conocerlo-.

-¡Hola!- Saludo Miles con ánimos, estrechando la mano de Warren. -De un Miles a otro, es un placer-.

-Igualmente, señor Morales- dijo el científico con expresión de piedra, aunque esa expresión cambio ligeramente. -Morales... de casualidad, ¿no vas en la Academia Visions?-.

-Si. ¿Cómo lo supo?- Pregunto sorprendido Morales.

-La Directora Evans es una ex-compañera de clase con la que aun me mantengo en contacto a veces. Recuerdo quejándose de un estudiante que falta mucho a clases. ¿No será usted-.

-Jajaja... tal vez-.

Warren solo lo miro un segundo antes de soltar su mano con la de él y mirar a May. -Es una buena noticia que este aquí, señora Parker. Hay algo que quisiéramos saber, y es...-.

-Vamos, Miles- intervino Harry, acercándose al castaño. -May puede ser lista, pero no es una genio como tu. No quiero que empieces a hostigarla con temas difíciles-.

-Soy vieja, no sorda, mocoso- dijo May seria, aunque tenía una sonrisa juguetona en su cara. -De verdad me alegro mucho verte, Harry. Y agradezco que me mostraras todo esto, pero creo que ya debo irme. Ha sido un día largo-.

-Si, yo también debería irme. Mis Padres estarán preocupados por no haberlos llamado luego de tanto tiempo- dijo Miles.

-Entonces denme un minuto para hablar aquí con Warren y los dejaré en la casa de MJ- dijo Harry, a lo que ambos asintieron. -También me alegro de volver a verte, May. Y fue un gusto conocerte, Miles-.

-¡Sale, bro!- Dijo Miles, mientras él y May salían de la oficina.

Warren y Harry vieron a los dos avanzar hasta el ascensor y lo vieron llamar.

-¿Por que no dejo que hablara del tema ahora, señor? Era el mejor momento- cuestiono Miles.

-No, no lo era. Apenas volví a ver a May y ella esta encantada por todo esto. No quería arruinarle la emoción por una serie de preguntas que puede que ni tenga la respuesta- respondió Harry, viendo como el ascensor llegaba y Miles y May se subían a él.

-Pues en cuanto más se demore, peor será- Warren le entrega una tableta a Harry, quien la empieza a revisar.

-¿Qué es esto?-.

-Su examen de sangre que Connors le hizo. Miré como las células ya se están degenerando-.

La expresión de Harry cambia a una de preocupación al ver las imágenes en la pantalla. -Pero... me tome el suero al medio día. Deberían pasar al menos otra 6 horas antes de eso-.

-Haré un suero más potente, pero esto solo afirma mi teoría de que su enfermedad esta empeorando, señor. Si no encontramos la cura pronto, estimo en cuestión de pocas semanas el suero dejará de funcionar-.

-Si eso pasa... ¿cuánto me quedaría?-.

-¿Con tratamiento? Calculo que 7 años, máximo-.

La expresión se agrió ante esa noticia.

Algo que no le había dicho a May era su enfermedad. Tenía una enfermedad degenerativa que heredo de su madre. Su Madre, Emily, murió por culpa de esa enfermedad al dar a luz, y ahora lo esta matando a él. Con ayuda de Miles y Connors ha podido crear tratamientos para retrasar esa enfermedad que empezó a afectarlo en su época en la universidad.

Lo máximo que han encontrado fue un suero creado usando como base la Globulina Verde, la creación personal de Norman que lo convirtió en el Duende Verde. Aunque lo tiene como base, este suero no convierte a Harry en un monstruo ni le da poderes, pero le da un estimulo y aceleración rápida a sus células, manteniéndolas saludables cada cierto tiempo y llenándolo a él de energía.

Al ser algo para sanar y por estar inspirado en lo que le convirtió a su Padre en el Duende Verde, se le dio al suero el nombre de Globulina Dorada, ya que el color del suero era amarillo dorado.

Aun con tantos años de investigación y esfuerzos desde la época en que su Madre aun vivía, aun no están cerca de encontrar una cura. Pero si tienen una pista para crear una cura, una que no solo curaría a Harry, sino a cualquiera con una enfermedad mortal.

Y esa pista conduce a Spider-Man.

Harry suspiro, pasándose una mano por la cara para calmarse. -Voy a hablar con May pronto, te lo aseguro. Tú solo... sigue trabajando- camino a la salida, pero se detuvo. -Y no le digas nada a Liz de que el suero pierde efecto. No quiero que se preocupe-.

-Como diga, señor Osborn- acepto Miles, viendo a su jefe salir de camino al ascensor. -Obviamente no es su Padre. No tiene su intelecto o carisma, pero al menos sabe hacer el trabajo. Por su bien, debe saber lo que hace-.
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(Una hora después)

El sol comenzó a caer en la ciudad de New York. Miles estaba en su cuarto, escuchando música en sus audífonos mientras estaba sentado en su escritorio dibujando. Esta vez, hacía un dibujo de uno de los árboles que vio en la Fundación Peter Parker. Aunque la ecología y demás áreas que Harry mostró no era algo que él tuviera mucho conocimiento, sabía apreciar el cariño y esfuerzo que le ponía a todo.

-Dirigir una compañía como Oscorp y una fundación como esta no debe ser fácil- pensó, pero eso hizo que el nivel de respeto que gano hacía Harry fuera mayor. -Espero que le vaya bien-.

Era difícil de creer que ese hombre era el hijo de aquel monstruoso villano que murió en el Colisionador. Solo tenía imágenes de como fue Norman Osborn antes de convertirse en el Duende Verde por noticias y algunos comentarios por parte de May. Según ella, Norman había sido un hombre muy estricto con todos, en especial con su hijo, pero parecía tener un cariño especial con Peter. Según May, Norman vio en Peter una especie de hijo. Incluso le conto que lo invito una vez al Día de Acción de Gracias.

-Es realmente una pena como termino Norman. Los hombres con poder son los que caen en la locura- dijo en una ocasión.

Cuando termino el dibujo, lo levanto en el aire con sus manos y lo miro satisfecho. Pero toda su atención se esfumo cuando noto que las cosas en su habitación comenzaron a flotar, y en el cielo de la habitación, apareció un portal sin ningún tipo de consistencia que alteraba bastante la realidad del cuarto.

Una figura cayo del portal y aterrizo sentado en la cama de Miles. Cuando ingreso, el portal se cerró y algunos objetos se cayeron.

Miles se quito los audífonos y los dejo colgando en su cuello. -¡Hola, Gwen!-.

-¡Hola, Miles!-.

Quien llegó no era nadie más que Gwen Stacy, perteneciente a la Tierra-65, también conocida Spider-Woman o Ghost-Spider, como se ha estado haciendo llamar últimamente.

Debido a haberle ocultado a propósito que su padre iba a morir, que era una anomalía en el multiverso, Miles había perdido toda confianza en Gwen y cuando la miro a los ojos y se despidió en aquel tren que iba a la luna, realmente tenía la intención de que fuera la última. El que llegara al universo equivocado altero sus planes.

Después de que Gwen reuniera a todo un equipo de arañas para salvarlo y ayudarlo contra Miguel y La Mancha, se disculpara con lágrimas en los ojos por (según ella) haberle mentido y fallado en todo, Miles decidió perdonarla, no solo porque en el fondo no podía estar enojado con ella, sino porque ella lo ayudo mucho. No hubiera podido salvar a su padre sin ella. Ni siquiera hubiera podido salir de Tierra-42 si ella y los demás no hubieran venido en lugar de Miguel y su grupo.

Pero el daño de la confianza rota y la decepción eran muy grandes, por lo que Miles le pidió tiempo y espacio para que pudiera sanar, asimilar todo y aceptarlo por su cuenta, sin ella o alguien más.

Gwen acepto, aunque Miles pudo ver la decepción y algo de dolor en sus ojos cuando se lo pidió, pero agradeció que no insistiera.

Pasaron largos meses de reflexión antes de que siquiera decidiera mandar un mensaje o llamarles. Y gran parte de la razón fue por el apoyo emocional de Hobie. Un día tiene que agradecerle por toda la ayuda que le ha brindado. Ha sido un salvavidas.

Y es que, en el fondo, no podía odiar a Gwen aunque quisiera. Menos luego de finalmente pudieron hablar un poco y ella le contara lo que le paso para seguir de manera tan idealizada a Miguel.

Él no se imagina como se sentiría si al haberle revelado su identidad a su padre, aun así este le hubiera apuntado con un arma. Tampoco la presión de que tu jefe siempre este encima tuyo, con la silenciosa amenaza de enviarte de vuelta al universo donde es seguro que una bala le esperaba si no le hacías caso.

Desde entonces, ambos estuvieron trabajando en reconstruir su amistad. El tiempo y la convivencia repararon la confianza rota y la hizo más fuerte. Ahora eran mejores amigos que hablaban todos los días a través de sus relojes dimensionales cada vez que no estaban ocupados.

Pero una parte en el fondo de Miles, una egoísta y anhelante, desea más con Gwen. Desea poder confesar esos sentimientos que ha guardado por ella por años. Más de una vez ha tenido la oportunidad, pero su cobardía lo detiene o siempre llega un malo a interrumpir.

Aunque es mejor así. Ser mejores amigos es a la conclusión a la que llegó con respecto a la relación entre ambos. Gwen dejo claro el día en que se reencontraron que ella no estaba interesada en él de ese modo. Tenía suerte de que no se asustara por la cantidad de dibujos que tenía de ella en su cuaderno de bocetos cuando se reencontraron.

Y durante los últimos dos años, intento con todas sus fuerzas de no haberlo llenado con ella. En serio. El último dibujo de su viejo cuaderno fue de sus padres abrazándolo con el traje de Spider-Man.

Ya los anteriores... es más complicado.

Ese era su mayor problema en los últimos dos años: necesitaba seguir adelante; ella le dejo claro que no estaba interesado en él de esa manera el día que se reencontraron. Que las cosas no suelen funcionar con Gwen Stacy y Spider-Man, y si ella no menciono algo más, entonces él iba a entender la indirecta.

Lo último que necesitaba era perderla porque seguía mirando como un niño pequeño enamorado de la chica genial.

Claro que poder verla ahora cuando sea y cada que pueda durante los últimos dos años y aprender más facetas de ella que lo enamoran cada vez más hace que superarla sea más difícil. Tal vez deba intentar ver a otras chicas, como en las novelas de desamor que ve su madre.

Alejando todo esos pensamientos de su cabeza, Miles apago los audífonos y enfoco su atención total en la chica de otra dimensión que acaba de llegar y esta sentada en su cama.

Gwen, como era de esperarse, también había crecido y cambiado en los últimos años: era más alta, aunque todavía era más baja que Miles, algo que siempre lo hacía reír, ya que cuando se conocieron, ella era ligeramente más alta. También había dejado crecer su cabello, de los dos lados, ya no usando ese corte que él le hizo por error cuando aun no aprendía a controlar sus poderes. Se lo dejo largo, llegándole por debajo del cuello y los hombros, las puntas de sus cabellos las tenía teñida de color rosa.

Su traje en diseño no había tenido cambios, salvo estirar un poco más el tono negro de sus brazos y que el blanco de su traje cubra un poco más hasta arriba de la cintura.

-¿Cómo estas? No esperaba verte. ¡No digo que me molesta, claro que no!-.

-Esta bien, igual es mi culpa por llegar sin avisar- dijo Gwen. -Es solo que no te has contactado últimamente y tuve algo de tiempo en venir. También quería saber si aun esta lo de la salida en tu dimensión-.

-Si, lo siento. He estado un poco ocupado con cosas de la escuela- respondió Miles, sentándose en el borde de su cama al lado de Gwen. -Y si, será pasado mañana a las 5. ¿Hobie no te lo dijo?-.

-Si yo... he estado ocupada. Tuve que encargarme de Mysterio en mi Tierra. Odio ese tipo y sus ilusiones, son tan molestas-.

Gwen no miente. Solo omite que decide usar lo de la reunión de todos ellos como excusa para verlo.

La mirada de la rubia va por un momento al escritorio de Miles, notando los útiles recién usados, además de recordar que el chico estaba sentado ahí cuando llego.

-¿Te interrumpo?-.

-No, ya estaba terminando. Solo un dibujo de lo que vi hoy antes de salir a patrullar- explico Miles, caminando hasta su armario y sacando su traje. -¿Me quieres acompañar?-.

Miles sabe que pedirle a la chica que te gusta que te acompañe a dar un paseo, aunque como amigos y bajo sus identidades heroicas, no ayuda a superarla. Él realmente tiene un problema serio, ¿no?

Pero maldita sea si no valió la pena por ver como los ojos azules de Gwen parecieron brillar y su sonrisa se hizo enorme, antes de aceptar.

Realmente estaba mal con esta chica, ¿no?
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A las afueras de New York, las aeronaves volando con hélices impulsadas por electricidad de Kraven se dirigían a la ciudad. El cazador ya había enviado a varios contingente para preparar las diferentes bases y colocar los equipos alrededor de la ciudad. También había dado la autorización de comenzar la cacería.

El ataque a La Balsa, aunque menor, tuvo éxito al liberar algunas presas con potencial.

-"Confirmado. La fuerza de ataque K1 se aproxima"- escucho Kraven a uno de sus hombres por la radio mientras jugaba con su cuchillo.

-"Reporte de estado: la mansión y la arena están casi completos. Equipo Alfa, repórtense"-.

-"Tenemos cautivado a Vulture, lo mantenemos drogado para que no se despierte. Ha sido fácil hacer dormir al anciano"-.

-"Equipo de reconocimiento, repórtense"-.

-"Ya encontramos a Scorpion y le vamos a dar caza; pero Electro nos esquivo. La recaptura no es una opción. Desplegué un equipo buscando rastros de Sandman"-.

Kraven cerró los ojos, decepcionado al escuchar los dos últimos informes de su equipo.

-Se recapturara a Electro a una fecha posterior-.

-"Copiado. Esperamos ordenes, señor"-.

-No fracasen con Scorpion y dejen de buscar a Sandman por ahora. Quiero que cuando terminen con el insecto con cola, se preparen para el traslado de mañana. No fallen en ninguno de los casos. No toleraré errores-.

-"Si señor"-.

Kraven miro por la ventana, al mar que abarcaba todo el mundo y que de alguna manera, se concentraba en la isla de Manhattan. Había viajado alrededor del mundo antes de siquiera aprender a caminar, pero New York parecía ser especial. Tenía ese "algo" que hacía surgir lo más loco y profundo de todos los seres.

No se imaginaba mejor selva para cazar.

-Equipo Beta, informe de estado- ordeno Kraven a otra pantalla.

-"Aquí líder Beta. El objetivo clase S ha salido, pero no esta solo, señor"-.

En una pantalla adjunta, se mostró al actual Spider-Man balanceándose en la ciudad, acompañado de esta "Spider-Woman".

Kraven era alguien que investigaba a profundidad a su presa y el entorno en el que estaba. Sabía lo que sucedió con ese supervillano que abría portales hace 2 años. Y por supuesto, sabía del aumento repentino en personas con poderes de araña. Los más vistos, aparte del Spider-Man del traje negro son un Spider-Man con una guitarra y estilo punk, un Spider-Man que usa una especie de yo-yos, y esta Spider-Woman, o Ghost-Spider como también se ha hecho llamar, y que de los tres mencionados, es quien más se le ve junto al Spider-Man de Brooklyn.

En vez de preocuparse por más de un oponente que interferiría en sus planes, Kraven estaba emocionado con la perspectiva de tener más de un Spider-Man que cazar. Algo que "él" nunca pudo soñar.

-Al final es inevitable. Lo nuevo siempre supera a lo anterior, es una regla de la naturaleza- pensó Kraven, antes de dar ordenes. -Manténganse fuera de su alcance y puramente de vigilante. No quiero que se enteren de nuestra existencia antes de tiempo. Lo más seguro es que los veremos mañana en el traslado-.

-"Enterado, líder"-.

Kraven paso la lengua por el interior de sus mejillas y sus dientes, saboreando lo que esta por venir. El riesgo de muerte nunca había sido tan grande como hasta ahora, ¿pero de que servía una cacería sin riesgo? Solo cuando uno estaba al borde de la muerte, que se sentía más vivo.

-La cacería, ha comenzado-.
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N/A: Y hasta aquí el capitulo. Creo que es la última actualización del año.

Pasaron varias cosas: más trasfondo de como Jeff y Rio lidian con que su hijo sale a luchar todos los días contra los criminales, el sentimiento de culpa de Miles que Miguel le implanto a punta de madrazos en ATSV por la muerte de su Peter Parker y la introducción de la Fundación Peter Parker de Harry, que es la misma de Emily-May del juego de Ps5.

También se revelo que, como en el juego, Harry esta enfermo de la misma enfermedad, salvo que aquí no se tubo que meter por dos años en un tanque con el simbionte, sino que ha tomado esta especie de sueros que ralentizan el avance de su enfermedad, pero que empiezan a perder el nombre.

El nombre de "Globulina Dorada", es una referencia a esa época tan mala de los comics del año pasado donde, creo que de las poquisimas cosas buenas que hicieron, fue el tiempo en que Norman se vuelvo bueno y uso el alías de "Duende Dorado" o "Gold Goblin". Claro que no duro mucho como ya saben.

¡Y apareció Gwen! ¡Hurra! Explique la situación que hay entre ellos y un resumen de como se han llevado estos dos años. Están en ese punto de "mejores amigos que se aman en secreto pero temen decirlo". Ya mostraré la perspectiva de Gwen con su situación con Miles.

Y tenemos más de Kraven vendiendo humo, pero seguiremos ahora el patrón de los juegos y tocara el transporte de los prisioneros, pero claramente, no serán los mismos que los del juego. ¿Quién adivina quienes serán?

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.