Capítulo IV: Un Nombre que No Conozco / No estoy jugando Ningún Juego
Spider-Man: Tal vez sea cierto. Tal vez queda alguien por ahí afuera. ¿Pero quién? Y es difícil creer que.. ¿Qué es eso?
Luego de andar pensando, el rojizo Spider-Man comienza a ver otra cosa que le llama la atención de entre mucha gente, luces de diferentes colores que parpadean moviéndose, y nieve cayendo desde el cielo cual coco rayado que un heladero está despachando para comenzar a venderlo. Esta sería la presencia de una persona que ya habría visto con anterioridad y que habría estado implicado en un fuerte asunto de lavado de dinero: Un sujeto vestido de rojo y con un conjunto de buzo deportivo.
Spider-Man: *confusión visible* La última vez que ví a ese tipo fue cuando, hace años, traté de detener a todo un grupo de personas que querían robarle una consola a un niño; y cuando quisieron atracar un Hospital para Niños. Tenían el mismo uniforme. Este tipo de gente no debería de seguir viviendo. Y no lo entiendo. ¿Cómo alguien podría meterse con un niño en Navidad?
Dice el muchacho, pensando, una vez más, en un tema de conversación que no habría esperado analizar ni recibir. Entonces, totalmente atraído por la responsabilidad y la curiosidad, Peter Parker decide trepar por las paredes del edificio hacia el suelo, para después dar una voltereta y columpiarse de manera rápida hacia el sector en el que se encontraba aquel individuo de aspecto inocente. Y la inocencia, al igual que la inseguridad que estaba sintiendo Spider-Man acerca de si en verdad ese sujeto era uno de aquellos que mencionó, están de lleno nada establecidas. En efecto, Spidey podría equivocarse.
Unos minutos después, en un centro de trabajo ubicado cerca a la playa y en medio de dos esquinas:
La persona a la que el trepamuros andaba siguiendo desde Nueva York sí que resultó ser miembro de la banda a la que se refirió: La Tracksuit Mafia, un grupo de peligrosos criminales que parecen amistosos, pero que no lo serían tanto, en realidad. Y especialmente, ellos actuarían de este modo tan hostil, si es que alguien descubría sus planes o se metía con uno de sus hombres de su hermandad.
Todos ellos, estarían trasladando en un grupo de autos una serie de paquetes encubiertos en cajas de madera de diferentes proporciones cosas que el ojo humano no podría llegar a ver por medios naturales. Y aún de noche, todos ellos lucirían algo cansados y con rostros de preocupación que indicarían al arácnido que algo definitivamente no andaba bien por sus lares. Por ende, lo que no se podría ver por medio del ojo humano, necesitaría la ayuda de un dispositivo rastreador con visión infrarroja que casualmente Peter Parker le habría instalado a la visión de los lentes de su traje, como inspiración a aquella vez en la que este vio por primera vez a su abogado. A Parker, le habría agradado cómo se veía Matt Murdock con aquellas gafas redondas y con toques sangrientos.
Spider-Man: Caray, no entiendo.
Dice Spider-Man, viendo desde una de las paredes de esa gran esquina en la que los Todoterreno andaban estacionados. De forma repentina, luego de haber andado cargando cosas y abriendo una puerta mediana que guiaba hasta el interior de aquel departamento que estaba a la derecha del sigiloso superhéroe, la Tracksuit Mafia vería cómo un camión de carga de color plomo y base roja traería en la parte trasera algo que era de mucha importancia o eso parecía, ya que la reacción de los miembros sería descrita como una que indicaría apuro o preocupación. Tal vez ambos.
Spider-Man: Hmmpf. Ese camión parece traer algo que les dolería perder mucho. ¿Me pregunto qué será? Y según mis lecturas, todo eso de allí que está en las cajas.. ¿Es equipo médico? ¿Pero para qué querrían ellos un equipo médico de.. ?
Y lo que contendría el interior de aquella parte rectangular y metálica que traería consigo ese camión de carga, después de que Spidey descubriera que había un grupo de material médico profesional para ser armado, sería una camilla enorme que habría sido configurada por alguien que sería un experto para que esta cargase un peso considerablemente alto. Peso que describiría a la perfección lo que significaba la persona que estaba encima del objeto y con dos tanques de oxígeno a su lado para que no perdiese la vida. A parte de un mini-equipo asistente de hospital que mediría el ritmo cardiaco del individuo sin nombre.
Así que, ante la luz despampanante de la Luna y sintiendo la brisa del mar acariciarle la lastimada piel que tendría por partes, con un traje blanco, ritmos cardiacos algo estables y de lujosas características de la realeza, sería revelado ante el público que había un hombre herido, con vendas en sus ojos que estarían manchadas con sangre en su mayoría por un asunto que habría sido catalogado como "algo sin terminar".
Este, sería Kingpin. Y estaría gravemente en un mal estado.
Spider-Man: ¿Y ese de ahí quién rayos es?
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