-¡Boo!

Un joven Frisk pegó un pequeño gritó enfrenté de dos fantasmas, uno de aspecto blanco y transparente, y el otro rosa e igual de transparente, y su cabeza tenía la forma de un flequillo que le cubría el ojo derecho.

Ambos fantasmas, miraron extrañados y sorprendidos (El rosado más incómodo que sorprendido) al humano que llevaba una sabana con dos agujeros dónde sé podían ver los ojos cerrados del pequeño humano.

-Ehm, ¿Se puede saber que estás haciendo?-Preguntó el fantasma rosado sonriendo un poco extrañado.

-Ahora soy un fantasma.-Exclamó, Frisk estirando sus brazos hacia el fantasma blanco, sus brazos atravesaron a dicho ser.

-Ohhh...

El fantasma sonrió débilmente, volviéndose corpóreo por momentos, dejándose abrazar por su amigo humano.

-Ehh, eso es ofensivo?-Dijo inseguro el fantasma rosado, mirando la escena con indiferencia y una sonrisa de lado, preguntándose qué rayos era "Boo".

Frisk le sonrió al otro fantasma y sé le acercó con intensiones de abrazarlo.

En este caso, el rosado no sé volvió corpóreo y simplemente atravesó a Frisk.

-Los humanos son raros.-Opinó el rosado en voz alta.

-Primo...

El blanco no le gustaba mucho lo grosero que solía ser aveces su primo con su amigo humano. Aunque Frisk no parecía molestarse, hasta dejó escapar una risita infantil.

-Oigan chicos, ¿Quieren salir a comer?-Preguntó, Frisk quitándose un poco la sábana.-Hay un lugar donde me gustaría llevarlos.

El rosado sé mostró indiferente ante la petición.-Los fantasmas realmente no necesitamos comer.-Dijo directamente.

-Oh... tu realmente?...

El blanco sé mostró sorprendido e inseguro. Delatando que no estaba acostumbrado a invitaciones.

El rosado lanzó un quejido de molestia antes de acercarse a su primo.

-Vamos, Blooky. Que no necesitemos comer no significa que no podamos acompañar a Frisk.-Dijo el rosado en un tono sin emociones, pero que logró calmar un poco los nervios de su primo.

-Oh... bueno, si tu lo dices. Ehm, ¿Frisk?

El fantasma blanco sé le acercó tímidamente al humano.

Frisk le sonrió con calmar.

-Esta bien, Naps. Si aceptas solo mueve la cabeza un poco.-Dijo el humano con una sonrisa amigable.

Napstabook sonrió débilmente e hizo un ligero movimiento de cabeza.

El rosado suspiró designado.

-Supongo que no tengo de otra que acompañarlos.-Dijo el rosado en un tono desinteresado.

-Happs...

Naps miró a su primo, sonriendo genuinamente.

Happs flotó cerca de Frisk, sonriéndole sin ninguna emoción.

-¿Dónde es el lugar donde nos quieres arrastrar, Frisk?-Preguntó, Happs sin mostrar ningún tipo de interés.

Frisk le sonrió con calma.-Es un lugar con mucho fuego y lava.-Dijo con calma el joven cómo sí no fuera la gran cosa.-Espero que no les moleste el calor.-Dijo el castaño dando la media vuelta, comenzando a caminar.

-Los fantasmas no sentimos calor, Frisk.-Dijo Happs manteniéndose indiferente.

-Oh....-Exclamó, Naps.

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-¿Frisk? ¿Por que llevas una sabana?-Preguntó, Muffet reconociendo al humano a través de su disfraz.

-¿Está insultando nos?-Dijo Happs sin estar tan seguro.

-Oh... pues yo no le veo problema.-Comentó en voz baja, Naps.

Muffet levantó su flequillo apenas sé dió cuenta de los otros dos fantasmas.

-¿Puedes vendernos unas donas, Muffin?-Preguntó, Frisk levantando la sábana para mostrar una sonrisa y una mano con tres dedos levantados.

-Que es "Muffet", no Muffin.-Sé quejó dicha niña antes de suspirar.-Y sí, aquí tienen.-Dijo la albina pasando una bolsa de cartón con el dibujo de una araña.

-Asi que, ¿Donas?-Dijo Happs indiferente mientras inclinaba un poco su cuerpo etéreo.

Frisk sé dió la vuelta y rápido sacó dos donas las cuales les mostró a ambos fantasmas.

-Deben probarla, Muffet cocina realmente bien.-Dijo Frisk con completa confianza.

Muffet desvió su mirada discretamente. No estaba acostumbrada a recibir cumplidos y... no le desagrada.

Naps inclinó su cuerpo con una pizca de seguridad.

-Oh, me gustaría probar.-Dijo Naps en su tono bajó habitual.

Frisk le sonrió y metió una de las donas a la boca del fantasma quién abrió la boca.

-Hmm, n-no sabe nada mal.- Opinó, Naps mientras aún sé podía ver la dona en su interior al ser algo transparente todo su ser.

Frisk mantuvo una sonrisa y quiso hacer lo mismo con Happs, pero su mano y la dona atravesaron al fantasma con flequillo.

-Eso del consumismo no me interesa.-Dijo Happs sonriendo con poco interés.

Frisk no sé rindió, movió su mano atravesando la boca de Happs varias veces, ganándose una mirada extrañada del mismo.

-Por favor, para.-Pidió, Happs perdiendo la paciencia, pero el niño seguía.-Ehmm.

Happs sé volvió corpóreo un momento para comerse la dona de una mordida.

-Ñom... ¿Feliz?-Dijo Happs viéndose algo enojado mientras sé le veía la dona flotando en el centro de su cuerpo.

Feliz sonrió jovial. Happs suspiró resignado.

-Hmm, pues a mí me gustó.-Dijo en un tono bajó, Naps sonriendolé débilmente a Frisk.-Gracias por invitarme, Frisk. Oh...

Happs suspiró nuevamente para luego sonreír de una forma más sincera.-Si, no... estuvo mal... supongo.-Dijo el rosado mirando a su primo.-Pero ahora será mejor que me vaya, debo discutir sobre... algo con Alphys.

-Oh... bueno, sinceramente también debo irme a hacer algo.-Dijo apenado, Napps mirando a su amigo humano.-Lo lamentó, Frisk. Fue un placer.

-Si, como sea...

-Oh...

Ambos fantasmas comenzaron a desvanecerse. Frisk les sonrió mientras movía su mano en un gesto de despedida.

Muffet miró la escena con incertidumbre, antes de hablar apenas Frisk volvió a prestarle atención a ella.

-Cada vez empiezas a traer a varios monstruos más raros.-Dijo Muffet de forma directa, luego agachó la vista en un semblante apenado.-Ehm.. gracias por eso.-Dijo la albina en un tono bajó similar al de Napstabook.

Frisk le sonrió, dándole una mordida a la dona que acaba de comprar.

El niño tragó antes de hablar.-Lo que haces es realmente bueno, Muffin. Quiero recomendarlo a mis demás amigos que hago por aquí.-Dijo el castaño en un tono sinceró. Causando que Muffet sé sintiera rara, pero también sé sintió enojada por lo último dicho.

-¿Por qué me sigues llamando así? Que es Muffet, no Muffin.-Dijo la albina sonando bastante molesta. Cosa que no le quitó la sonrisa a Frisk.

Frisk comió el resto de la dona, tragó antes de volver hablar.

-¿Puedo comprar otra dona?-Preguntó él.

-... está bien.-Dijo ella desviando la mirada mientras usaba una de sus patas extras para pasarle una dona más a Frisk.

-Gracias.-Dijo sonriente, Frisk agarrando la dona, para luego extenderla hacía Muffet.-Ten.

Frisk ofreció en un tono amable, demasiado para Muffet, quién tuvo que levantar un poco su flequillo para mirarlo un momento antes de atravesar la dona con su extremidad extra y darle una pequeña mordida a la dona mientras volvía a desviar la mirada.

Discretamente desvió su mirada hacía Frisk. Obviamente el niño sonreía divertidamente, lo odiaba... pero aún así la hizo sonreírle también.

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-Despierte.

Ya en el presente, Frisk sé levantaba de su asiento a órdenes de uno de los científicos más eficientes desde el destierro del anterior, Happstabook, o actualmente como quería ser llamado, Mettaton.

-Bien, te alegrara saber que todo en ti está en su sitio.-Dijo Mettaton en un tono sin muchas emociones.-Incluso con tu manos de comer postres a diario, te mantienes en forma. Eso está bien, supongo.-Dijo el monstruo mecánico con indiferencia. Frisk sintió vergüenza por el último comentario, pero igual sé río del mismo.

-Bueno, podrías internarlo tu también.-Comentó, Frisk sonriendo de forma cómica.-A lo mejor aumenta el daño en tu ataque al agrandarse el tamaño en tu compartimento.

-Je, je..

Alphys, quién sé encontraba en el lugar haciendo lo suyo, no pudo evitar reírse, aunque sé detuvo apenas Mettaton concentró su mirada en ella.

El robot miró con indiferencia tanto a su amiga, como a su amigo humano cuándo volvió a mirarlo.

-¿Te causa gracia ni forma de pelear?-Preguntó, Mettaton sin sonar molestó o ofendido.

Frisk levantó las manos a la defensiva.-Es tu forma y la respetó... pero sí, admite que es graciosa.-Dijo el castaño lanzando una risita silenciosa.

-Bueno, por algo la escogí, no?-Dijo Mettaton cerrando los ojos con calma mientras seguía sonando indiferente.-Ya no hay razón para que estés aquí, puedes irte hasta la próxima revisión.-Dijo el pelinegro concentrando su atención en una tableta que tenía en una mano.-Y si me haces un favor, sí ves a Naps, dile que venga aquí.

Frisk asintió y sé iba a ir de la sala, no sin antes volver a girar para ver a su amigo.

-Te vez algo estresado.-Comentó, Frisk extendiendo sus brazos.

Frisk tenía intenciones de abrazar al robot, pero el mismo lo detuvo al poner una mano en medio de su cara.

-Estoy perfectamente en orden.-Dijo Mettaton empujando un poco a Frisk.-Pero enserio, llama a mí primo. Ya pasó la hora del descansó.

-Bueno, bueno.-Dijo Frisk volviendo a darse la vuelta, dirigiéndose a la puerta de salida.-¡Hasta luego, Alphys!-El castaño sé despidió de dicha monstruo con apariencia de dinosaurio antes de irse.

-¡Hasta luego!-Sé escuchó a Alphys despidiéndose.

Frisk acomodó sus brazos detrás de su espalda mientras caminaba por los pasillos del lugar, preguntándose dónde estaría Napstabook. Seguramente no tsn alejado. Pensaba el castaño mientras daba una pequeña desviación por el pasillo izquierdo dónde sonrió al reconocer la figura del fantasma blanco transparente.

Frisk detuvo su caminar un momento, sé dió cuenta que el fantasma estaba hablando con alguien... alguien a quien el conocía.

Frisk pasó de neutral a entusiasmado en un momento mientras volvía a caminar.

-¡Muffet! ¡Naps!-Gritó, Frisk llamando la atención de ambos monstruos que sé encontraban hablando en el pasillo hasta su llegada.

-¡Frisk!

Muffet pasó de Napstabook y sé acercó al humano a la par que él sé acercaba a ella.

-Muffet, es una sorpresa verte aquí.-Dijo Frisk en un tono de sorpresa honesta.

-Lo mismo digo.-Dijo Muffet diciendo lo primero que le vino a la mente.-Digo, solo estaba entregando una orden para el chico blando de allí.-Dijo la albina refiriéndose a Napstabook quién sé les acercó.-Y bueno, pasando empecé a recordar cuando trabajaba aquí y bueno... terminé encontrándome contigo.

-Ya veo.-Dijo neutral, Frisk sonriendo un poco antes de acercarse a Napstabook.-Ehm, tu primo te llama, Naps.

-Oh... bueno.-Dijo Napstabook para luego tomar el caminó por dónde vino Frisk, no sin antes darle una pequeña mirada curiosa a ambos para luego apurarse en irse para no molestar a su primo.

-Bueno, supongo que también debo irme.-Dijo Muffet decidida en irse.-Bye, bye, cariño~

-Ehm, espera.-Llamó, Frisk deteniendo el pasó de Muffet al captar su atención.-Ya que estás aquí, ¿Que tal si te invito a un te?

-Recuerda que tengo un puesto, Frisk.-Dijo Muffet siendo directa, pero suave al hablar al menos.

-Pense que las demás arañas te cubrían.-Recordó, Frisk.

-Eso es cierto, pero no puedo.

-Es solo un te. No te tomara nada de tiempo.-Dijo seguro, Frisk sonriendolé.

Muffet quiso lanzar una mirada directa, pero no pudo.

Frisk no hizo nada, no dijo nada, solo... la miró, y eso la hizo suspirar por dentro.

-Esta bien....

Muffet cruzó los brazos, viendo cómo Frisk seguía sonriendo... lo odiaba...

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Frisk estaba saliendo de la cocina y entrando a una sala grande, pero no tan grande. No era una sala gigantesca que uno esperaría de la realeza, sí no una sala normal, con una mesa familiar para seis personas, ahí sé encontraba sentada Muffet quien le hizo un gesto con la mano apenas lo vió.

Frisk sonrió y sé acercó con calma a la mesa, dónde sirvió un poco de te en dos tazas. Muffet agarró una de las tazas mientras que el humano volvía a la cocina a por algo más.

-(... Te de flores doradas?)-Pensó, Muffet al darle una pequeña mirada al te que preparó su amigo.

Las flores doradas eran una cosa peculiar. Podrías hacer o un buen te con ellas o podías terminar intoxicado sí no sé le preparaba bien.

Muffet sé movió un poco insegura, pero ella sabía que Frisk no le serviría algo sabiendo que había una posibilidad de intoxicación, ¿Verdad? El chico sabe lo que le conviene.

Muffet dió un pequeño sorbo, sabía bien, bastante bien. Le recordó a una vez cuándo tomo te echo por el mismo rey Asgore hace años... con Frisk haciéndole compañía y...

-¡Muffet!

Hablando de él. Frisk volvió, esta vez con un pedazo de tarta que puso en la mesa, enfrenté de dicha chica monstruo.

-Sobro un poco de tarta de caracol que hizo mí madre.-Dijo Frisk con una gran sonrisa mientras le pasaba un tenedor a Muffet.

-Oh, tarta de caracol.-Dijo Muffet sonriendo con cierta nostalgia mientras clavaba el tenedor en el pedazo de tarta y le arrancaba un trozo.-A pasado tiempo, pero...

Muffet le dió una probada.

-Hmm, tu mamá aún es buena cocinando.-Halagó, Muffet aplaudiendo un poco.

Frisk le sonrió antes de sentarse en la silla frente a Muffet, y agarrar su taza de te.

-Asi que.-Habló, Muffet clavando de nuevo el tenedor en la tarta.-¿Te de flores doradas?-Dijo sin más la albina arrancando otro trozo para luego metérselo a la boca.

Frisk asintió, tomando un poco de te antes de hablar.

-Mi padre me a enseñado durante años y finalmente logré preparar te de la misma forma que él.-Dijo Frisk con orgullo, pero rápidamente sé vio apenado al recordar a su padre adoptivo.-Claro quién tuvo que consumir te mal preparado fue mí padre, pero me le agradezco la paciencia que me tubo.

-Pobre viejo, pero me alegro de él, supongo, por lo que recuerdo sigue manteniendo su amor con su mujer.-Dijo Muffet recordando lo que Frisk le dijo la vez anterior.

-Je, je, je.

Frisk sé río nerviosamente, teniendo la repentina necesidad de cambiar de tema.

-¿Quieres saber cómo está mí madre?-Preguntó, Frisk sonriendo con calma.

-¿La señora Dreemurr?-Dijo Muffet con curiosidad repentina en su tono.-Ehm, está bien.

Frisk sonrió serenó al notar la curiosidad en el tono de Muffet.

-Ella está bien... gobernando eficientemente el reino juntó con papá, manteniendo vivo el ánimo de todos mientras sus hijos crecen, etc.

-Veo que le está llendo bien... me... alegro por ella.

Frisk sonrió al escucharla, la admiró mientras la albina le daba otro sorbo al te y le daba otro bocado a la tarta de caracol. El castaño desvió la mirada rápidamente al sentir que estaba mirándola de más.

Muffet miró al humano, hasta que sé dió cuenta de la hora y sé apresuró, tomando el té de un sorbo y abriendo su mandíbula para comerse el restó de la tarta de una.

La albina cerró su mandíbula y limpió las migajas con un pañuelo que le ofreció el castaño luego de ver cómo ella mostraba su otra cara por momentos.

Muffet lanzó una risita.

-Ji, ji, ji. No negaré que disfrute del rato, cariño~

Muffet sé levantó de su asiento.

-Pero tengo que irme ahora.-Dijo Muffet un tanto decepcionada de no poder quedarse más tiempo, pero bien sabía ella que sí aceptaba quedarse más tiempo... no había retornó.

-Esta bien, Muffet.-Dijo Frisk también subiéndose decepcionado, pero ocultandolo en una expresión neutral.-¡Gracias por venir!-Exclamó él castaño con una sonrisa genuina. Muffet le sonrió inconciente.

-Pasate por mí tienda cuando quieras~

Sin más que decir, Muffet salió de escena, como tal ya sabía cómo iba el diseño del castillo, así que no le resultó difícil encontrar la salida, dónde dos guardias de la guardia canina la dejaron salir sin problema.

-"Pásate por mí tienda cuando quieras"...

Muffet repitió lo que dijo antes de despedirse de Frisk. La albina sé dió un golpe en la frente con frustración.

-A la próxima trata de no sonar tan desesperada, Muffet.-Dijo la albina hablando consigo misma en un tono criticó.

Los dos miembros de la guardia canina la miraron raro mientras la misma sé iba sin importarle mucho su existencia.

>∆∆∆∆∆∆∆∆∆<

Frisk aún sé encontraba en la sala en solitario. El castaño le dió un sorbo a su te antes de mirar al lugar donde había estado sentado Muffet hace rato.

Pasar el rato tomando té con ella... le trajo tantos buenos recuerdos que le hicieron sonreír con nostalgia y un tanto fantasioso al recordar la vista que tenía de ella, de su sonrisa...

Ojalá pasar más tiempo con ella, deseaba él...