E.T.Frisk:17 años.

E.T.Muffet:19 años.

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Muffet estaba atendiendo su tienda como lo hacía todos los días.

Ella sé encontraba con una expresión aburrida a la espera de un futuro cliente a quién le pueda sacar mucho dinero.

Cuándo alguien finalmente abrió la puerta del local, Muffet mostró su mejor sonrisa falsa.

-Sea bienvenido amado client-Oh, eres tu.

Ella mostró una expresión de disgustó cuándo la persona que entró al local fue el hijo adoptivo de los reyes del subsuelo, Chara.

El niño con suéter a rayas mostró una sonrisa nerviosa al verla

-H-hola señorita Muffet. ¿Que tal su día?-Preguntò él tratando de no verse tan nervioso. Falló en eso.

-Deja de actuar, mocoso. Sé porque viniste y la respuesta es no.-Dijo ella en un tono firmé.

El contrario sé movió rápido hacía el mostrador del lugar.-Pero Muffet!! Solo te pido un poco de chocolate!-Pidió en un tono suplicante.-Te prometo que te lo pagaré más tarde!

-No doy comida sí no me pagas primero, mocoso.-Dijo ella siendo directa.-Aparte de que estoy segura que tus padres no quieren que sigas comiendo tanto chocolate. No los culpo con lo desesperado que te ves ahora.

Chara lanzó un quejido de derrota y cabizbajo sé dió la medía vuelta con intenciones de irse.

Pero....

Sé detuvo al ver una alacena con varias rebanadas de distintos tipos de pasteles con diseño variados de telaraña. Concentrado en una rebanada de pastel de chocolate en especificó.

-Chara, no.-Ordenó, Muffet al imaginarse en lo que estaba pensando Chara al quedarse mirando dicho postre.

El contrario tembló, pero siguió con la vista pérdida en el pedazo de pastel mientras un poco de saliva le salía de la boca.

Muffet sé mostró asqueada a la par qué alargaba sus patas de araña para lucir intimidante.-Chara, sabes que no descansaré hasta atraparte sí te atreves a-

-¡Lo lamentó!-Gritó él a la par qué sé afanaba la rebanada y salía por la puerta.

-¡¡Chara!!

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Chara sé encontraba corriendo por las calles de la ciudad, con una rebanada de chocolate en las manos y una Muffet en su forma monstruosa persiguiendo le.

-¡Si no me devuelves el pastel ahora! ¡Yo misma me encargaré de convertirte en uno para las arañas!.-Amenazó ella esforzándose por alcanzar a Chara.

-Ahh! No has pensado en que dejaste atrás tu tienda y algún futuro cliente que justo estaba pasando por allí?!-Preguntò él contrario con una sonrisa tonta y la esperanza de poder distraer a Muffet un momento.

Pero lo único que logró el humano fue enojar a Muffet cada vez más.

-Ahhh!(Debo llegar al castillo y convencer a papá de que pagué por mí de alguna forma. Sí es que llegó, claro)-Pensó con miedo mientras seguía corriendo por las calles de la ciudad.-(Espera? Ese de allí no es-)Frisk! Ayuda!!-Gritó con esperanzas al reconocer a alguien pasando por la calle en ese momento.

Chara sé puso detrás de la persona con miedo y Muffet sé detuvo antes de chocar con dicha persona.

Ella quedó confundida por un momento al pensar qué estaba viendo doblé, pero sé dió cuenta rápidamente que no habían dos Chara's delante suyo, sí no una persona más mayor que Chara, pero con un suéter a rayas similar, pero de color blanco y celeste.

Otro humano. Muffet sé preguntaba de dónde salió el otro humano y de dónde conocía a Chara.

-Hermano! Ayudame por favor! Me quiere comer!

Le gritó, Chara al otro humano, que por lo que escuchó antes Muffet, su nombre era Frisk.

Ella ignoró la situación del humano que nunca vió antes al recordar la situación anterior con el pedaso de pastel. Volvió a su apariencia más "amistosa" por así decirlo de una chica araña cualquiera.

-En primera. No iba a comerte, sólo quería asustarte para que dejarás de ser tan tonto porque, en segunda, ¡Robaste algo de mí tienda!-Gritó  ella con molestía mostrando sus patas de arañas para mostrarse intimidante.

-Frisk...

Muffet vió cómo Chara le hacía la de ojos de cachorro al humano mayor. Dicho humano el cuál luego la miró a ella.

-¿Que? Acaso vas a pagar por los pecados de tu "hermanito" o lo que sean ustedes-Dijo ella poniendo una mano sobré su mentón de forma arrogante.

Frisk sólo sé le acercó sin decir ni una palabra. Muffet sé dió cuenta de que el humano era casi de su altura actual, sólo que más alto por dos o tres centímetros.

-¿Que vas a hacer-ah?!

Ella sé quedó callada en media oración cuándo presenció cómo Frisk sé atrevió a usar sus dos manos humana para sujetar una se sus manos.

Muffet iba a reclamarle por tal atrevimiento, pero no lo hizo al ver como Frisk apartaba sus manos y ahora en su mano había una pequeña bolsita.

-¿Y esto?-Preguntò ellarevisando la bolsa viendo que dentro de la misma habían algunas monedas de oro.

Muffet mostró una sonrisa apenas vió el oro, pero luego volvió a fijar su vista en el humano mayor, mismo humano el cuál le sonrió apenas ella lo miró.

-Lamentó las molestías, señorita Muffet.-Dijo él en un tono educado antes de darse media vuelta y llevarse a un Chara que estaba comiéndose el pastel de chocolate aprovechando que nadie lo miraba.

Muffet sé quedó mirando como sé iban los dos humanos, empezando a sentir curiosidad por el humano mayor.

-Hmm, Chara dijo que su nombre era Frisk, eh?-Dijo hablando consigo misma en un tono curioso..-Interesante~

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Al siguiente día, en otra parte de la ciudad, Chara y su hermano Asriel estaban volviendo a la ciudad luego de pasársela jugando en las ruinas.

-Oigan, ustedes dos.-Habló una persona la cuál Chara reconoció y le tubo miedo al instante.

-M-mu-muffet?!-Gritó él poniéndose detrás de Asriel.

-Eh? Usted no es quien atiende ese puesto de postres?-Preguntò el otro con curiosidad.

-En efecto, cielo.-Dijo ella acariciando la cabeza del niño cabrá.-Y ustedes no son los hermanitos de Frisk, cierto?

Asriel sé puso un poco tímido por la atención que recibió por parte de la fémina monstruo, a contrario de Chara quién sé puso a la defensiva apenas Muffet tocó a su hermano y mencionó a Frisk.

-Y por qué nos preguntas eso, Muffet?-Preguntò él sonando un tanto grosero con Muffet. Asriel no entendió porqué su hermano sé comportó así con ella.

La contraria frunció un poco el ceño, pero sé mantuvo serena ante los dos menores.-Solo quiero saber algunas cosas de su hermano, Frisk.-Dijo manteniendo una sonrisa amistosa.

Una alarma sé activó en la mente de Chara.-¿¡Por qué tanta curiosidad por mí hermano mayor de repente!?

-Chara!-Gritó el otro niño, sorprendido por el tono de habla de su hermano.-¿Por qué actúas tan grosero con ella?

-¡No le creas hermanos!-Dijo él.-Ella no es de fiar! Seguramente debe estar planeando comerse a Frisk!

-Ehh, eso por ley de papá es ilegal y podrían meterla en prisión.-Dijo él un tanto confundido.-Pero sí me da curiosidad el porque quieres saber de Frisk.-Dijo mirando con curiosidad a la chica araña.

Los labios de Muffet temblaron un momento, pero entonces puso una mano detrás de ella.-Saben que? Sí me responder algunas dudas sin hacer preguntas, ¡Yo les daré un chocolate gratis!-Dijo animadamente a la par qué mostraba una envoltura de un chocolate rectangular aparentemente.

-Wow, enserio?-Preguntò, Asriel preguntándose el porqué Muffet haría algo así.

-No le creas, hermano.-Volvió a decir, Chara con una sonrisa formándose en sus labios.-Ja, ja! Ya me sé el truco de envolver una pierda sobre una envoltura de chocolate, Muffet! Mis padres me lo hacen todo el tiempo!-Dijo aunque no muy orgulloso de eso último.

Muffet frunció el ceño.-(Rayos! Es más listo de lo que parece)-Pensó tirando la barra de chocolate falsa.-Saben que? Olviden lo que dije, de todas formas su hermano no vale el interés.-Dijo en un tono arrogante.

-¡Hey!-Gritó, Chara sintiendo que le estaban faltando el respeto a su otro hermano.-No sé a qué te refieres, pero estoy seguro de qué Frisk merece mucho más que tu atención!

Muffet bufó mientras sé ruborizaba un poco por él comentario del niño.-Tu hermano es quien debería estar preguntando cosas sobre mí, no al revés.-Dijo manteniendo su arrogancia antes de irse.

-... Que?-Dijo el castaño sin entender lo último que dijo Muffet.

-No entiendo, ¿Por qué Frisk debería estar preguntando por ella?-Preguntò el albino en un tono inocente.

Chara cruzó los brazos.-No lo sé. Es muy rara, pero olvidemos la! Mejor volvamos a casa.

-De acuerdo.-Dijo él volviendo a caminar alado de su hermano.-¿Le decimos a Frisk sobre lo que acaba de pasar?

-Nah, no creo que haga falta.-Dijo el contrario sintiendo una mala vibra hacía Muffet y la idea de decirle a su otro hermano.

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A la semana siguiente, Muffet sé encontraba atendiendo su local como era costumbre.

No volvió a intentar saber más sobre Frisk, pues pensó que era ridículo estar interesada en un hombre cuándo debería de ser lo contrario. ¡Frisk debería de mostrar interés hacía ella! Almenos era lo que la chica araña pensaba que funcionaba el mundo.

-(Seguramente no haya dejado de pensar en mí desde entonces)-Pensó ella con una sonrisa arrogante.-(Seguramente aparecerá en mí local ahora buscándome!)-Fantaseo lanzando una carcajada.

Muffet dejó de reírse y lanzó un suspiro de ensueño. La chica araña tenía una sonrisa tranquila, hasta qué recordó que no había muchos clientes este día. Poniendo una expresión más frustrada, miró la puerta esperando impaciente la llegada de un futuro cliente.

Para fortuna de ella, alguien finalmente había llegado y abierto la puerta del local.

Muffet estaba apuntó de hacer su típico saludó, pero sé congeló al ver qué la persona que acaba de entrar a su local era el chico que despertó su curiosidad, Frisk.

Él miró alrededor hasta qué fijó su mirada en ella.

Muffet reaccionó rápido y sé mostró serena y amigable.-Sea bienvenido amado cliente!

Frisk sé acercó al mostrador y mostró una ligera sonrisa.

-¿Eres Muffet, cierto? No sé sí me recuerdas.-Dijo él apoyando sus brazos en la mesa del mostrador.

-Hmm, no, pero me suenas de algo.-Mintió, ella con los ojos medio cerrados y una sonrisa juguetona.

-Soy el hermano de Chara y Asriel. Ellos te deben de sonar, pues Asriel me dijo que le hablaste la semana pasada.-Comentó él tranquilamente.

En ese momento, Muffet tragó saliva al sentirse nerviosa por un segundo, pero mantuvo su expresión relajada.

-Sí, los conozco. En especial a tu hermanito humano, de echó, ahora te recuerdo! Eres quien pagó por él!-Dijo ella fingiendo haber recordado a Frisk por alguna razón.

El contrario sonrió al pensar qué la chica araña sé acordó de él.

Muffet sé sonrojó ligeramente mientras mantenía una expresión de interés hacía Frisk.-See, fue muy dulce lo que hiciste por ese pequeño... niño.-Dijo evitando decirle mocoso a Chara.

Frisk sé rascó la mejilla ligeramente sonrojada por vergüenza.-No fue nada, de nuevo lamentó lo que mí hermano te hizo pasar, le gusta demasiado el chocolate.

-Sí, me di cuenta.-Dijo ella sonando un poco molesta.-Pero bueno! ¿Que te trae a mí tienda, lindura?-Preguntò fingiendo un comportamiento dulce y coqueto para ver cómo reaccionaba Frisk.

-Pues me dio curiosidad tu pastel de chocolate. Sé veía delicioso, oh, bueno, al menos la parte que pude ver antes de qué Chara comiera el restó.-Dijo él en un tono tranquilo.

Muffet sé decepcionó por la tranquilidad del chico, esperaba una reacción tímida ante su tono coqueto, pero al parecer el chico o era más difícil de tentar o era muy denso. La chica araña pensaba lo último aunque fue por su enojó.

-Bueno, seguro que tengo un pastel de chocolate por aquí.-Dijo ella conservando su tono amable para seguir actuando profesional.

Ella  entró más a fondo del local donde estaban las alacenas con distintos tipos de postres. La chica sé dirigió a la alacena de los pasteles, sólo para ver qué sé agotaron los pasteles de chocolate.

-Agh, maldita suerte.-Maldijo ella.-Ni modo. Al parecer el pobre no comerá chocolate está noche.-Dijo mostrando una sonrisa con pocos ánimos.-Al menos... que lo convenza de comprar otra cosa de mí local.

Una sonrisa ambiciosa apareció en los labios de la albina.

-Y claro, con mí encantó y lo populares de mí variedad de postres como decirme que no? Ahuhuhu~

Ella sé río arrogante, para luego dirigirse de nuevo al mostrador dónde estaba Frisk del otro lado, esperándola.

-Lo lamentó, lindura. Pero sé nos acabaron los pasteles de chocolate por hoy.-Dijo ella en un tono de tristeza fingida.

-Ohh, que lástima.-Dijo él en un tono decepcionado.

La contraria vió el momento de actuar y puso su mejor sonrisa.-Pero no te sientas mal, querido. Aquí tenemos una variedad de postres igual de dulces.-Dijo ella guiñando un ojo y dando su mejor sonrisa tierna.

Ella sintió que ya tenía la victoria ganada al ver un intenso rubor en las mejillas de Frisk.

-Ehh, gracias, pero prefiero irme sin molestarla más.-Dijo él con una mano detrás de su cuello.

El sonido de un plato rompiéndose sonó en la mente de Muffet mientras su expresión sé congelaba en su linda sonrisa.

-¡Espera!-Gritó ella ganándose la mirada de Frisk.-Ahuhuhu~ cariño, es verdad cuándo te digo que no hay mejor forma de gastar tu dinero que comprando cualquier cosa de aquí.-Dijo mostrando su mejor sonrisa, aúnque sé notaba que hacía un esfuerzo de más.

-No, no. Yo sólo vine por el pastel de chocolate, pero entenderé sí sé le acabaron, señorita.-Dijo él de manera educada.

-(¿Por qué mierda todo los humanos tienen una debilidad por un pastel de chocolate?)-Ella sé preguntó con molestía mientras que por dentro seguía sonriendo amablemente.

Muffet pensó que todo estaba perdido al ver cómo Frisk sé daba media vuelta y estaba a punto de salir por la puerta... pero en un momento el humano sé dió la medía vuelta y sé volvió a acercar al mostrador.

-De casualidad haces pedidos a domicilio?-Preguntò él apoyando un brazo en el mostrador.

Muffet parpadeó.-Esto... no.-Dijo sin más.

-Entiendo....-Dijo él volviendo a darse la media vuelta.

-Pero....-Dijo ella ganándose la atención del humano nuevamente.-Puedo hacer una excepción por ti, cariño. Por un pagó extra, claro está.-Dijo lanzando otro guiñó más coqueto que la vez anterior, está vez parecía que si estaba coqueteando con Frisk más allá que una fachada.

Él contrario mostró una mirada pensativa por la oferta, luego levantó la manos como diciendo "¿Por qué no" para luego volver a poner un brazo sobre el mostrador.

-¿Quieres que te pague una parte y otra parte cuando me entregues mí orden?-Preguntò él con calma.

-Ahuhu~ veo que tenemos a un negociador aquí~.-Bromeó ella riéndose un poco al ver qué hizo sonrojar al humano nuevamente.-(Es lindo~)-Pensó para luego darse un golpe mental al darse cuenta que estaba cayendo por un chico cuándo debería de ser al revés.-Ehh, claro. Igual, pareces alguien de fiar.

Frisk le sonrió, causando un ligero burbujeo en Muffet por momentos.

-Entonces dejaré la mitad aquí.-Dijo el para luego sacar una bolsita de su pantalón y sacar algunas monedas de oro de la misma.

Ella agarró las monedas de oro y mostró una gran sonrisa.-Y dime, cielo. ¿Quieres que la entrega sé haga mañana?

-Sí puedes, sí no, no tengo problemas.-Dijo él..

-Ahuhuhu~ ¿Crees que una chica como yo no pueda hacerlo a la rápida?

-N-no! Yo sólo-

-Solo jugué contigo, corazón.-Dijo ella en un tono divertido.-Y claro, mañana pasaré por tu casa. Supongo que vives con la familia Dreemur?

Frisk sólo movió la cabeza con un ligero rubor en su cara.

Muffet mostró una sonrisa más sincera.-Entonces ya tienes tu órden, Frisk~

Él mostró una sonrisa más relajada.-Gracias, señorita Muffet. Nos veremos mañana en todo caso.

Frisk sé despidió con un gestó de manos y Muffet hizo el mismo gestó mientras veía como el humano sé iba.

Ella dió un suspiro de ensueño con un ligero rubor en sus mejillas. Luego sé dió cuenta de lo que le estaba pasando y sé dió otro golpe mental.

-(Recuerda Muffet. Tu no persigues a los hombres, los hombres te persiguen a ti!)-Pensó, Muffet con una sonrisa de suficiencia.-(Obvió a este chico Frisk le gustan las chicas que son educadas y amables, seguro que sé sentirá atraído hacía mí luego de entregarle el pastel! Que iluso)-Pensó sin notar que sé estaba sonrojando al imaginarse lo que pasaría mañana.

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Era de mañana y Muffet estaba parada frente la puerta del castillo de la familia real con una caja rosada en sus manos.

Eran pocas las veces que ella estuvo tan cerca del castillo real, fueron dos veces las ocasiones y las dos fueron por la misma razón de ella persiguiendo a Chara en el pasado. Ese niño tiene un amor profundo al chocolate.

Sé preguntaba ahora que era lo que estaba haciendo. Dejando su tienda y recorriendo casi toda la ciudad para llegar al castillo real, ¿Por qué? Pues por el dinero extra principalmente, pero aveces pensaba que lo hacía más para que Frisk fijará su mirada en ella...

Ella no buscaba una relación, era una pérdida de tiempo y dinero desde su punto de vista. Y ya tenía mucha atención de varios monstruos, ¿Pará que querer la atención de Frisk en especial? Viendo qué ahora estaba enfrente de un castillo, pensaría que quería su atención por su relación con la realeza y la riqueza aprovechando que tienen casi la misma edad.

Incluso sí quería pensar eso, Muffet sabía que no podía mentirse a ella misma.

Odiaba admitir que le atraía un humano, ¡Odiaba sobre todo que sentía atracción por un humano que tenía el mismo estiló de pelo y suéter a rayas de Chara!

-Oh, Muffet, llegaste.

-Uh?

Ella estaba tan metida en sus pensamientos que no sé dió cuenta el tiempo que estuvo frente la puerta del castillo y de que Frisk la abrió encontrándose con ella mirando a la nada.

-No sabía que ya habías llegado, ¿Tocaste la puerta?-Preguntò él colocando una mano en su mentón.

-Ehhh, síp.-Mintió ella sintiendo algo de calor en su cara.

-Hmm, es raro que nadie en el castillo sé diera cuenta.-Dijo él sin notar como Muffet sudo por los nervios.-Lamentó eso.

-No importa.-Dijo ella mostrando una sonrisa temblorosa a la par qué le entregaba la caja rosada a él

Frisk tomó la caja y la abrió un poco para ver qué dentro había un pastel de chocolate completó.

-Vaya.-Dijo él cerrando la caja y mostrándole una sonrisa tímida a Muffet.-No esperaba qué fuera tan grande la verdad.

-Claro, cielo. ¿Que esperabas al comprar con el precio tan alto que pagaste?-Preguntò ella con una pequeña sonrisa en sus labios.

-Ehh, bueno.-Dijo él agachando su cabeza con algo de vergüenza.-No sé sí sea capaz de comer todo esto yo solo.

-Estoy seguro que a tu hermano Chara le gustará que le compartas... todo el pastel.-Dijo ella en un tono sarcástico.

-No, a Chara le tienen prohibido comer chocolates desde la semana pasada.-Dijo él con una expresión neutral.

-(No me sorprende oírlo)-Pensó ella con una expresión aburrida.-Tienes una familia grande. El pastel está echó en parte para monstruos del tamaño de tu padre el rey.

-No sería más lógico hacer pasteles para cada tipo de monstruos?-Preguntò él.

-Cariño, ¿Cómo prepararías un pastel para una familia de rocas?-Preguntò retórica ella.

-Buen punto.-Dijo él.-Ehh, la verdad es que Toriel llevó a Asriel y Chara al laboratorio y Asgore está haciendo chistes con Sans....

En un momento, una idea pasó por la cabeza de Frisk.

-Pero tu estás aquí... ¿Quieres pasar y comer un poco del pastel?-Preguntò él en un tono casi tímido.

-Uh? Tu me estás... invitando a pasar?-Preguntò ella escéptica.

-Bueno, tampoco me gustaría comer solo....-Dijo él manteniendo la cabeza cabizbaja.

-Bueno.... (No puedo pasar a comer pastel tengo un local que atender!!!) Sí no es molestía me encantaría aceptar tu oferta!--Dijo ella con una sonrisa genuina mientras que por dentro estaba criticandosé a sí misma por sonar tan mansa.

-Bien, ehh, entremos entonces.-Dijo él sonando algo nervioso mientras le daba espació a Muffet para que pudiera pasar dentro del castillo.

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Muffet le costaba creerlo, incluso estando en una enorme sala con Frisk cortando el pastel de chocolate que preparó para él... Le era imposible de creer.

En su mente sé repetía constantemente que debería pararse, despedirse con educación e ir a entender su puesto y ganar más dinero, pero por alguna razón su cuerpo no hacía casó a los pensamientos lógicos y sé quedó comiendo chocolate con el humano mientras tenían una charla de lo más amigable.

-Sabes cariño? Me cuesta creer que nunca haya visto a otro humano en el lugar. ¿Cuánto tiempo llevas aquí?-Preguntò ella con una pizca de curiosidad.

-Pues llevó un año y medio aquí. Aunque no eh salido mucho por la ciudad, últimamente de echó, seguro que por eso nunca me has llegado a ver antes.-Explicó él.

-Bah, sí te soy sincera tampoco es qué me interesé mucho lo que pasa en esta ciudad. Así que es normal que no me haya enterado de ti en todo este tiempo.-Dijo ella siendo sincera.

-Hmm, vale.-Dijo él para luego darle un bocado a una porción de chocolate con ayuda de un tenedor.

La cosa seguía y el pastel ya estaba quedando solo la mitad.

Muffet sé preguntaba si pasaría algo más, enserio no podía creer que un chico la invitará a pasar sin hacer una jugada más.

Empezaba a creer que Frisk tenía intenciones de cortejarla usando un tipo de ligue que nunca había visto. Eso despertó curiosidad en ella.

Ella no iba a dejar que la cortejaran, estaba pensando en arruinarle el plan al humano. Con una sonrisa con pizca de maldad estiró una de sus patas de araña y uso la misma para empujar a Frisk cerca de ella.

-Ups, perdón cariño. Aveces estas cosas sé mueven solas.-Mintió ella en un tono pícaro.

La albina esperaba a que Frisk pensará que tenía una oportunidad para hacer una jugada, pero...

-Esta bien....-Dijo él manteniendo un tono tranquilo a la par qué sé apartaba.

El humano sólo la ignoró, Muffet sé sintió ignorada! No podía creer que un chico no cajera ante ella. Sé negaba a creer que no era merecedora de la atención del castaño.

-Frisk....

Ella llamó la atención del dichoso humano mientras mantenía la cabeza cabizbaja.

-¿Te gustan las chicas?-Preguntò  rascando su mejilla mientras mantenía sus ojos tapados con su pelo blanco.

-Ehh?

Frisk sé mostró confundido por esa pregunta que salió de la nada. El humano sé mostró un tanto tímido, pero aún así sé molestó en responder.

-Claro, me gustan las chicas.-Dijo él pasando su mano por detrás de su pelo castaño.

-Hmm, en ese caso debes de tener una chica a la cual estar apegado entonces.-Dijo ella más para sí misma en busca de una respuesta lógica a porqué el humano no iba tras ella.

El contrario sé sonrojó, pero eso no lo detuvo de aclarar las cosas.

-Me gustan las chicas, pero... no buscó una relación por el momento.-Dijo el con una expresión neutral.

-Oh, entiendo.-Dijo ella sonando decepcionada.

-Eso y... no me imagino a mí hablando con una chica linda.-Siguió hablando él a la par qué también sé sonrojaba un poco.

-Oh....-Exclamó la contraria para luego sonreír malvada mente al tener la idea de molestar al chico.:Estás diciendo entonces que no te parezco atractiva? Que cruel.-Dijo un tono de dolor fingido.

-¿Eh?-Exclamó confundido él contrario.

-Dijiste que no te imaginabas hablando con una chica linda. Y yo soy una chica.-Dijo ella siguiendo con su actuación de dolor fingido.-Que cruel, Frisk. Me dijiste fea en la cara.

-N-no es lo que decir.-Protestó él nerviosamente.

-Claro, debí haberlo visto venir!-Dijo ella sonando dramática.-Como humano debes de ver a las chicas monstruos bastantes repulsivas. En especial una con características de arañas y un pelo tan blanco como el mío.-Dijo siguiendo con un tono de dolor fingido.

-N-no! Cre-creo que las chicas monstruos tienen un encantó bastante único! Y que no son para nada repugnantes! En especial... tu.-Protestó él con un ligero rubor apareciendo en su cara.

La contraria sonrió al escuchar como el humano la hizo sonar tan especial a comparación de otras chicas monstruos. Eso significaba que sí sentía atracción hacía ella probablemente.

Sería momento de dejar la actuación... Pero Muffet quería divertirse un poco más.

-No tienes que mentir, Frisk.-Dijo ella con un tono de tristeza fingida.

-No miento....-Dijo él cabizbajo para que no notarán su sonrojó.-Pienso que eres b-bastante bonita y...

-Ves? No puedes seguir mintiendo, Frisk.-Dijo ella fingiendo indignación.

-No!

-¿No? Acaso puedes decir algo que te guste de mí apariencia?-Preguntò ella con una mirada triste, pero por dentro estaba esperando a qué él humano cayera en su trampa.

-Bueno... Tus ojos son hermosos, los cinco de echó. Parecen diamantes negros....-Dijo él siendo sincero, manteniendo la mirada baja también.

La contraria sé sonrojó por el halago y el pensar que Frisk tubo que estarla mirando de más para saber qué tenía otros tres ojos más. Normalmente la gente sólo notaba sus ojos extras cuando la miraban con más detalles debido a qué sé los tapaba con su flequillo.

Y sí Frisk sé dió cuenta, eso significa que la a estado mirando de más. Lo que en la mente de Muffet significaba que el chico sí sentía atracción por ella.

-Eso te parece, umh?-Preguntò ellacon una sonrisa divertida.-¿Que otro cosa te gusta de mí?

Cómo el contrario no estaba mirando por vergüenza a Muffet, no notó cuándo ella sonrió.

-Bueno... Tu piel rosada sé ve bastante bien, juntó con el vestido que combina y tu pelo sé ve bastante bien peinado...

Muffet pensó que Frisk... no era muy bueno con los halagos, pero pensaba que era linda la forma en que lo intentaba. Su mente estaba perdiendo sé más en eso, empezando a tener pensamientos más atrevidos a la par qué sacaba a reducir las patas de arañas de su cintura.

-¿Y no te doy miedo, Frisk? A muchos le daría miedo cuando muestro mí verdadero yo.-Dijo ella mostrando una sonrisa colmilluda.

Frisk tembló un poco por como estaban llendo las cosas. sé la mejilla sin saber cómo reaccionar ante tal escena que le estaba dando Muffet.

-Ehh, te ves... bastante genial de echó.-Dijo el levantando un pulgar hacía arriba mientras mantenía una expresión neutral.

-Ahuhuhu~

Ella lanzó una risa mientras su mente sé perdía cada vez más.

-Sabes que Frisk?-Dijo ella antes de ocultar sus patas de araña y sentarse en el regazo de dicho humano.

Frisk sé quedó congelado en una expresión neutral, pero con la cara completamente roja por el acto de la chica araña.

-Yo también pienso que eres lindo~

Muffet puso una mano sobré la mejilla del humano, admirando su expresión neutral.

-¿¡Que está pasando aquí!?

Muffet tembló al escuchar una voz profunda tan de repente. Ella juntó con Frisk miraron a la persona, viendo a un enorme hombre cabrá en la sala.

El rey Asgore había lanzado un gritó de confusión al entrar a la sala y encontrarse con la escena de la chica de la panadería sentada sobre el regazo de uno de sus hijos adoptivos.

Alado del incrédulo rey estaba un esqueleto enano y encapuchado quien tampoco esperaba presenciar tal.escena dentro del castillo de su amigo.

-Vaya.

El esqueleto fue el primero en hablar con un tono bromista.

-Parece que tú reciente hijo ya está buscando tu orgullo de papá cabra, As.-Dijo el en un tono bromista y un ligero rubor azul en su cara.

Él contrario más grande parpadeó ante el chiste de su amigo esqueleto.

Antes de qué alguien más pudiera decir algo, Muffet saltó del regazo de Frisk.

-Debo irme ahora, Frisk, rey Asgore.-Dijo ella en un tono serenó llendosé del lugar con andar elegante sin mostrarse avergonzada en una situación que hubiera incomodado a cualquiera.

Fue una fachada, porque apenas Muffet salió del castillo prácticamente apretó sus manos contra su cara para tratar de aliviar el calor que sentía en su cara toda roja.

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A la mañana siguiente, Muffet sé encontraba nuevamente atendiendo su local.

Sé le veía frustrada a simple vista, esto debido a los acontecimientos del día anterior.

Sé sentía tan avergonzada por su comportamiento tan poco profesional, el como fue tras un chico e imaginar lo que hubiera echó sí nadie los hubiera interrumpido.

Incluso con las ganas de querer desaparecer de la vergüenza, no podía dejar su local sin atender.

Igual no era como sí fuera encontrarse con Frisk nuevamente. Ella pensaba que lo asustó con su actitud, no lo culpaba, aunque deseaba odiar al humano por todo él asunto. No podía porque... de verdad le atraía.

-(Maldita sea!)-Maldijo ella en su mente.-(Estoy pensando en él otra vez! Debo olvidarlo, perdí toda oportunidad con él....)-Pensó rasgando el mostrador con sus garras.-(Igual, nunca me importó tener oportunidad con él...)-Pensó queriendo creer en eso.

Ella mantuvo la mirada baja, hasta qué suspiró al escuchar a alguien más entrando a su local.

-Bienvenido amado cliente, ¿En qué le puedo servir?-Preguntò sin ánimos, manteniendo la mirada hacía abajo.

-Ehh, Muffet?-Habló un humano mientras sé acercaba al mostrador.

La albina abrió los ojos con sorpresa al ver al humano por el cual había estado tan estresada últimamente.

-¿Fri-frisk?-Dijo ella con una expresión de incredulidad.

-Hey Muffet.-Saludó el con una pequeña sonrisa temblorosa.

La contraria sintió que debía esconderse bajó el mostrador, pero tenía la suficiente voluntad para saber qué eso no haría más que hacerla ver cómo una chica rara.

-Frisk. Y-yo-

-Espera.-Interrumpió él de forma educada.- perdona que te interrumpa, pero me gustaría decir algo primero.

-Ohh.-Exclamó ella mostrándose nerviosa al no poder imaginar que le iba a decir Frisk.-Está bien...

El contrario tosió un poco antes de hablar.

-En primera, lamentó el chiste que hizo Sans. Debió haber sido vergonzoso para ti.-Dijo él rascándose la nuca avergonzado.

-No, no importa.-Dijo ella aunque el sonrojó en su cara decía otra cosa.

-En segunda. Creo que no le caes del todo bien a Chara...

-Tampoco diría que me cae bien sí te soy honesta.-Dijo ella mostrando poco interés hacía el otro humano menor.

-En tercera... ¿Te gustaría ir a Grillby más tarde?-Preguntò él en un tono tímido.

Muffet parpadeó ante la pregunta del chico humano.

-Tu... ¿Me estás pidiendo salir? En una cita?-Preguntò ella mostrándose escéptica ante la situación.

El contrario asintió a la par qué sé mostraba arrepentido.-Fue una pregunta bastante incómoda, lo sé...

Muffet sé sintió sorprendida, de verdad Frisk parecía que de verdad quería invitarla a salir...

-(Eso significa que le atraigo!)-Pensó ella eufórica por dentro, pero viéndose más tranquila por fuera.-Hmm, bueno. Creo que puedo aceptar tu invitación a una cita a cambio de un pequeño precio.

Frisk sé mostró confundido.-¿Precio?

-Un millón de monedas de oro, cariño. Es mí precio.-Dijo ella con una amplía sonrisa.

Frisk abrió los ojos por un momento.-Oh, bueno....

-Ahuhu~ era broma, cielo. Aceptaré tu invitación.-Dijo ella con una mirada pícara.-Deberías de sentirte halagado, nunca fijé mi atención en ningún chico. Más vale que tengas planeado algo único.

El contrario tembló un poco, sólo tenía planeado un paseó y ver que más surgía. Tampoco esperaba que le aceptarán, incluso con lo que pasó ayer, le costaba creer que una chica tan linda sé fijó en él.

-Está bien... Nos vemos, ehh.

-Estaré libre en dos hora. Puedes irme a buscarme o esperarme aquí todo el rato.-Dijo ella lanzandole un guiñó.

Frisk sé sintió cómo sí le hubieran dado un suave golpe al corazón.-Vendré más tarde entonces....-Dijo para luego despedirse con un gestó tímido de mano.

Muffet sé despidió de la misma manera con una sonrisa tranquila, vió cómo él humano sé daba mafia vuelta y salía de su local, no sin antes fijar su mirada en ella, sonriendolé para luego irse.

-Hmm, puede qué no sea una mala elección después de todo.-Dijo ella con una mirada curiosa combinada con un ligero rubor.