Llegó a su casa y entro corriendo directamente a su cuarto mientras que se quitaba los zapatos, se sentó en su escritorio y se trono los dedos.
—manos a la obra... —hablo sacando sus hojas, colores y plumones, se dispuso a empezar a diseñar varios trajes de diferentes colores, logos y combinaciones.
tardo toda la tarde y noche dibujando, ceno solamente pan con leche y se desvelo diseñando.

Llegó el amanecer, el se encontraba durmiendo en el escritorio... había trabajado en toda la madrugada, pues claro, ¿no?
sonó su despertador y el universitario despertó de golpe cayéndose de la silla.
—¡auch! ooww... —se quejo dolorido por la caída.
tardo en procesor que había ocurrido, se levantó con dificultad y jadeo mirando que su escritorio estaba todo un desastre.
miro el despertador—¡no, no, no! —exclamo paniqueado— llegaré tarde, maldición. —maldigo empezando a acomodar todo.
luego de arreglar su escritorio, se cambió de ropa rápido y fue por su mochila a meter algunas cosas ahí dentro, y no se olvidó de los dibujos que había hecho anoche.
se puso sus zapatos y salío de casa a dirección de la universidad corriendo.

Cuando llego a SFIT, saco su celular para ver si tenia batería, pero... miro que en las notificaciones de noticias se hablaban de la aquella batalla del nuevo villano.
suspiro frustrado y siguió su camino hacia su salón de clases respectiva.
al pasar por la puerta de en donde sus amigos se quedaban a hacer sus proyectos, decidió entrar para saludarlos.
cuando entro, se fijo que sus amigos estaban viendo el vídeo de la batalla brutal por computadora.
suspiro frustrado y siguió su camino hacia su salón de clases respectiva.
al pasar por la puerta de en donde sus amigos se quedaban a hacer sus proyectos, decidió entrar para saludarlos.
cuando entro, se fijo que sus amigos estaban viendo el vídeo de la batalla brutal por computadora.
—¿dónde se encontrará sus manos? —se pregunto Fred.
el nipón suspiro—Posiblemente en sus guantes. —agrando la imagen.
—tiene una tecnología muy avanzada... —dijo la oji-verde.
—sus garras son un material extraño... mas aparte sus artefactos...—pestañeo el mitad asiático.
la coreana se acomodo su gorro— parezco pirata con este parche. —gruño.
—y yo parezco una momia. —comento el adolescente entre risas.
—pff... si que lo eres Go Go. —rio la de lentes.
la oji-marron miro a su amiga—¿cómo creen que derrotaremos a ese hombre? el es...ugh, tengo que admitir que será difícil en derrotarlo. tiene tecnología que no conocemos... ¿o sí? —cruzo sus brazos.
se negro Hiro—no, ni siquiera sabía de esos hologramas y esos dispositivos. —dijo.
—hoy debo ir al psicólogo, el hipopótamo de holograma me dejó traumatizada. —comento Lemon.
—yo debo ir la doctor con tía Cass, ese golpe me dejó casi con un hueso roto. —conto Hamada.
—lo lamento chicos, aunque estoy con el brazo fracturado... tengo que ir a una fiesta con la familia Mole. —suspiro el fanboy pesadamente.
—¡wow! al menos tú madre está haciendo las pases con la señora Mole. —sonrió contenta la latina.
El afromericano se sorprendió y se acerco a ellos— wow Fred, ¿eso es cierto? —le pregunto al ojiazul.
—oh, hola Wasabi. pues... sí... —desvio con la mirada.
—Wasabi, tu rostro muestra cansancio. significa qué no has descansado hoy. —hablo el robot.
—oh, sí cierto... hoy estuve trabajando mucho...—mintio el moreno.
—¿quieres descansar en mi sofá? —pregunto Fred.
se negó—no gracias, tengo que seguir con mis pendientes. —sonrio el moreno.
—está bien, buena suerte. —sonrio Fred, mirando como su amigo se iba largaba.

Wasabi al llegar su laboratorio privado, se sentó en su escritorio y saco sus cosas de su mochila para seguir con su "trabajo".
Continuo con su trabajo, tardo un poco hasta encontrar el diseño perfecto para su traje; el problema era, ¿Cómo hará el traje? Sí apenas sabía coser ropa. Necesitaba algo que pudiera hacer o usar...
No tenía la idea de que podría hacer, pero se acordó de la máquina que hizo Hiro para crear los trajes.
pensó con pena, y suspiro— ni modo, a decirle... —se levantó y busco a sus amigos.
Cuando encontró a los demás, se quedó parado viéndolos— ahh... ¿chicos? —jugueteo con sus manos.
Honey miro a su amigo—¿sí? —mezclando químicos.
—¿qué pasó amigo? ¿necesitas ayuda en algo? —pregunto el menor.
Go Go miro al moreno mientras ajustaba su motocicleta amarilla, y Fred dejo de leer su cómic.
Wasabi tragó saliva—¿me prestas tu máquina que usaste para hacer los trajes? —pregunto sudoroso.
El experimento de la latina explotó con un color arcoiris, y La motocicleta de Go Go se cayó casi aplastando el pie de la coreana, causando un desastre en el sitio.
Hiro quedó extrañado por la pregunta de su amigo—aah... ¿claro?, está en mi laboratorio privado... ¿pero para que lo quieres? —cuestiono.
—para... ¡arreglar mi traje! —mintio el oji-marron.
Honey se quitó sus lentes protectores—¿qué? ¿acaso se te rompió o algo? —rio.
tragó saliva el moreno—algo así... ehm... se me rompió porque he crecido aún más, y... se cuando me quise agachar... se rompió la parte de mi trasero... —mintio nuevamente, diciendo algo vergonzoso para que sea más creíble.
—oww jajajaja —carcajeo el ojiazul— qué gracioso jajajaja —siguio riendo.
—es... entendible. bien, vamos por la máquina Wasabi. —carcajeo Hiro.
—¡muchas gracias Hiro! —alabo contento.
El mayor afromericano junto con el menor mitad japonés se dirigieron al laboratorio de Hiro, que antes era de Tadashi.
Cuando llegaron, Hiro agarro la máquina y se lo dio— ¿te lo llevarás a tu casa? —pregunto.
Wasabi cargo la máquina— por supuesto, mañana te lo devuelvo. ah, y dile a la profesora que estaré ausente por un tiempo corto. bye bye. —se despidió y se largo de la universidad cargando su mochila y la máquina. y si, caminando hacia su casa.
—...Wasabi ha cambiado... tengo que admitirlo. —se dio la vuelta y se quedó un rato en su laboratorio.

En la casa de Wasabi, el afromericano estaba mirando las funciones de la máquina entretenido, probó coser con una ropa vieja y lo logro
—esto si funciona, bueno.... manos a la obra. —se trono los dedos.

Durante todo el día se quedó sentado costurando su traje, con telas térmicas color negro.
se midió por todo el cuerpo para que quedara perfecto a su cuerpo, armó un artefacto que lo "lanzadores" para disparar telarañas, pues claro... una araña le pico así que tiene que hacer su traje inspirada en las arañas.
a la atardecer, terminó su traje; era de color negro, con detalles verdes. sonrió orgulloso, le había quedado increíble.
ahora faltaba la máscara, lo cual lo empezó a hacer.

Cuando termino de costurar la máscara, sonrió emocionado y brinco.
—¡me lo tengo que probar sí o sí! —exclamo con entusiasmo.
comenzó a desvestirse hasta quedar en boxers, agarro el traje y se lo puso. aunque fue complicado porque lo había costurado demasiado ajustado.
—agh...no tuve que hacerlo tan ajustado. —se quejo mientras se intentaba poner el traje.
brinco, jalo, acomodo y hizo lo posible para que entrara el traje. duro unos 30 minutos tratando en ponerse el traje por completo, hasta que por fin lo logro.
—uff... al fin... —camino a su espejo, y al mirarse frente chiflo— hmm~ me veo tan bien... —sonrio coqueto haciendo poses.
se dio la vuelta poniendo su mano a la cintura, tan atractivo se sentía qué hasta se nalgueo— tremendo cuerpazo qué tengo cargado~ —al reaccionar comenzó a reír de la vergüenza.
en esta misma noche, iba a salir para estrenar su traje en la calle; o más bien en el cielo.

Gracias por leer el siguiente capítulo, en estos días estoy en bloqueo creativo por los próximos capitulos, así que quizás tenga que pausar el fanfic unu
si alguien tiene sugerencias o ideas, son libres en decirlo por mensaje. 💞
bye bye~