Durante todo la tarde, Wasabi quedó haciendo sus pasatiempos para calmarse.

A la mañana siguiente, Wasabi decidió ir a la universidad. pero por los días que falto sus amigos le dijeron que preparará la "salsa"...
Porque quizás iría a comer un pollito con la profesora Granville, lo cual le asustaba.
—ay mamá, espero qué no ocurra nada malo...—penso en su mente mordiéndose sus uñas, pero se dio cuenta que el volumen de su voz mental había...¿subido?—¿pero qué?—murmuro confuso.
Se oyó el reloj y reaccionó; corrió rápido al salón y entro de golpe casi... rompiendo la puerta— ¡Mierda! —susurro espantado, al fijarse que no le había pasado nada a la puerta, suspiro aliviado y miro su salón.
Todos se le quedaron viendo, y más a la profesora...
Tragó saliva y camino callado a su asiento tímido.

Después de las clases, a la hora del descanso los estudiantes fueron a almorzar.
Wasabi guardo sus cosas y se levantó de su asiento, camino a la puerta pero... La profesora lo impidió que saliera.
—tenemos qué hablar seriamente, sígueme. —dijo la afroamericana seriamente.
El pelinegro sin rastas ahora, se le erizo la piel; asintió y siguió a la profesora a la dirección.

Cuando llegaron la profesora se sentó en su oficina, Wasabi estaba parado enfrente del escritorio con miedo. Estaba nervioso, pues jamás lo habían mandado a la dirección...
Y ahí fue cuando recibió la mejor regañada en su vida, ni su MADRE cuando era pequeño, y ni su PADRE lo habían regañado de esa forma.
tanto que casi se puso pálido y hasta le dieron ganas de llorar...

Después de la buena regañada que recibió, el africano se fue de la dirección bien achicopolado...
Camino con la mirada hacia abajo, y se dispuso a ir al campus.
Llegó al campus y se quedó sentado en un banco.
Saco su sandwich y comió triste— hmm... —suspiro triste, hasta que una paloma aterrizó en el banco junto con el hombre.
Wasabi miro confundido a verla, pero siguió comiendo.
La paloma quedó viendo fijamente el sándwich, eso causo que el oji-marron se diera cuenta.
—ah no, esto es mío. Si quieres un sándwich consigue otro víctima. —mordio tremendamente su sandwich.
La paloma miro con intensidad y empezó a atacarlo.
—¡Aaahh! ¡Quítate rata con alas! —grito intentando quitarse a la paloma de la cara.
Más palomas llegaron y atacaron al moreno.
—¡Aaahhh! —se levantó torpemente y empezó a correr por todo el campus siendo perseguido por las palomas.
—¡AAY! —corrio por todos lados tratando de quitarse las palomas de encima y grito muchísimo, tanto que asusto a algunos estudiantes.
Llegó hasta un muro alterado, sin darse cuenta este lo trepó solamente con sus piernas corriendo.
Llegó hasta una ventana y de ahí al techo cruzando todo la universidad entera.
Las palomas se habían ido, pero al darse cuenta que estaba en el techo... Grito muy alto.

"AYUDAAAAAAAAAAAAAAAA"

El gran grito que pego el afroamericano, alertó a todos los estudiantes que estaban en el campus y uno de ellos eran sus amigos.
—¿Qué fue eso? —pregunto la oji-verde.
—fue un grito... —dijo Hiro extrañado.
Se volvió a escuchar el grito de ayuda, y notaron que esos gritos... Eran de su amigo.
—es Wasabi, ¡debe estar en problemas! —exclamo la coreana.
—oh no, ¡Vamos rápido a buscarlo! —exclamo el nipón.
Los dos asiáticos, junto con la latina y el "británico" se pusieron en acción colocándose sus armaduras en un lugar escondido.

—¡POR FAVOR AYUDAAAAAA! —grito muy alto el hombre, estaba sentado en el piso abrazando sus piernas. Hasta que noto que los grandes héroes aterrizaron en donde estaba.
—¡Wasabi! —Honey corrió hacia el y se agachó— ¿¡Cómo fue que llegaste hasta aquí!? —pregunto muy alarmada.
—no sé... no sé cómo...—tartamudeo el hombre.
—después hablaremos sobre esto, te bajaremos de aquí rápido.—dijo Go Go acercándose a ellos.
Honey asintió— levántate. —dijo de una forma dulce.
su amigo le hizo caso y se levantó tembloroso; al sentir que estaba perdiendo el equilibrio se aferró bastante a su amigo fanboy.
—tranquilo amigo, te bajaremos de aquí. —dijo el adolescente tratando de calmar al mayor.
Honey lemon saco de su quimibolso una esfera color rosa y con eso creó un tobogán hasta llegar al suelo.
—Fred, baja con Wasabi. —ordeno el menor.
Frederickson obedeció y se deslizó junto con su amigo en el tobogán químico.

Después de lo ocurrido, Wasabi en toda la tarde se quedó pensando seriamente en lo que había acontecido. ¿Cómo logro llegar hasta el techo?
suspiro; estaba caminando desanimado por las calles de la ciudad, decidió ir a la casa de su padre llamado Wataru.
Saco sus audífonos y se puso a escuchar música mientras caminaba a la casa de su familiar.

Hola! Hasta aquí se terminó el capítulo 3, espero que les haya gustado ❤️
Nos veremos en el siguiente, bye!