Capítulo 19: El final (parte 2)

Cuando llegaron al hospital rápidamente los doctores empezaron a revisarlo pero al parecer no había esperanza alguna el veneno, ya estaba en punto crítico...
Aunque de todos modos lo llevaron a cirugía. Fred junto a Hiro estaban en la sala de espera, pensando en lo que había pasado... ¿cómo fue qué Wasabi paso por todo eso?
La mente del friki no podía digerir lo que había pasado, se había enamorado de la identidad secreta de Wasabi, que era Spider-Green... ¿pero realmente era verdad?
Estaba confundido... tanto que no pudo aguantar las ganas de llorar, no resistió y lloro a mares...

En la TV del hospital, estaba pasando las noticias de última hora con el siguiente título...

"SE REPORTA LA MUERTE DE YAMA, DIANE AMARA Y SU ASISTENTE A MANOS DE PROWLER"

Más aparte de que reportaban los retos del traje de Spider Green lo cual apuntaba a que Prowler lo "mató".
Fred y las demás personas quedaron viendo la TV, con tristeza... habían "perdido" a un héroe increíble tan temprano...
Tenía mucho que dar para seguir protegido la ciudad pero alguien con maldad acabó con ello. los ojos hermosos del castaño, se empezaron a cristalizar...

—Wasabi... por favor no nos dejes... —tartamudeo queriendo llegar, hasta que sintió la mano... era Hiro intentando consolarlo, aunque él se sentía culpable.

Suspiro él japonés y miro abajo—perdoname por todo... no debí hacer esto... —murmuró.

Los amigos del afroamericano pensaron que iban a perder a alguien más, ya han perdido a Tadashi, y ahora a Wasabi. esto sería una tragedia más posiblemente.

Fred se abrazo así mismo y empezó a sollozar—Wasabi...

Él nipon a verlo llorando se abrazo así mismo y se cubrió el rostro con las rodillas a llorar también. Después de un rato llegaron las chicas apuradas.

Él castaño a escuchar que lo llamaban alzó la cabeza fijandose que era Honey junto con la asiática.

—¡Fred! —lo llamo caminando rápido, pues podría caerse por el tamaño de los tacones que usaba.

Él chico lloriqueo y se levantó—¡Honey! —la fue a abrazar y se lanzó a sus brazos.

—¿cómo esta Wasabi? —preguntó la coreana.

Él fanboy la miro y sollozo—todavia no sabemos nada de él...

La oji-verde bajo la mirada y le dio palmadas a la espalda del chico—supongo que... si Wasabi no sobreviva... antes hay que perdonarnos... ¿no?

Asintió él asiático—sí... tienes razón...

—Hiro, un doctor se está acercando hacia nosotros. —hablo el androide.

Los chicos a ver qué un doctor se acercaba, fueron corriendo tras él de forma alborada.

—¡doctor!, somos los amigos del paciente afroamericano de la bala... ¿cómo se encuentra? —Fred miro al doctor con algo de temor por lo que podría decir.

—le hemos podido quitar la bala de su estómago, el problema es que hemos encontrado veneno y debemos buscar un donante lo antes posible...

—¿donante de órgano?... ¿cuál?

—¿necesita sangre? ¿de qué tipo de sangre necesitan? —cuestionó él más joven preocupado.

—donante de hígado y sangre tipo O+.

—no entiendo... ¿el veneno daño el hígado de el?

—sí, el hígado y el estómago están cerca, lo cual este órgano fue afectado.

—¿va a tener posibilidades de que sobreviva?...

—solamente 50% joven... —dijo de forma honesta.

Todos bajaron la mirada bastante tristes, pero Fred se puso firme... tenía una idea bastante loca y arriesgada.

—suspiro y miro al doctor—si es posible donare mi hígado, ¡también soy O+!

—¿Esta seguro Freddie?

—Fred, piénsalo bien... puede ser arriesgado.

—entiendo que lo quieras hacer por él pero... piensa en lo que te puede pasar. —él japonés intentó razonar a su amigo, pero él castaño insistió.

—chicos, YO quiero hacerlo... quiero decidir por mi mismo. —miro a sus amigos—yo lo amo, entiendan. —les susurró y ahí sus amigos tuvieron que aceptar su decisión.

—no le debe pasar nada, las personas con vida pueden donar un hígado sin problemas. —dijo él doctor con confianza—aunque, ¿puedo saber tu edad? debo saber si tienes más de 18 años, o si no podrás donar.

—tengo 20 años, ¡vámonos! ¡no hay tiempo que perder!

Él doctor suspiro y se lo llevo al quirófano, dejando a los demás solos en la sala de espera. Al llegar, el cirujano junto con unas enfermeras se prepararon para el trasplante y el trasplante inicio. Lo hicieron tan rápido para llegar al tiempo con el afroamericano, milagrosamente consiguieron tomar el hígado del chico y la cirugía termino; él castaño al final se quedó reposando en una habitación del hospital.

Cuando llegaron con Wasabi la cirugía inicio con sumo cuidado de no provocar ningún incidente, han pasado más de 3 horas de la cirugía...
La tía Cass a ver ninguna señal de su sobrino decidió llamarle por teléfono, lo cual a saber que estaba en el hospital fue rápido allá.

Cuando la mujer llegó, busco a su sobrino alterada—¡¿Hiro!? ¡Hiro! —exclamo buscando al mitad japonés.

Él adolescente a oírla se levantó—¡Tía cass! —corrió hacia ella para abrazarla.

—¡Hiro! —corrió hacia el y lo abrazo—qué bueno que no estés herido... —lo miro—¿qué fue lo qué ocurrió? —alzó la mirada hacia los amigos del mitad estadounidense.

—eh... pues... —titubeó la latina-dispararon a Wasabi hace unas horas, Fred dono un órgano para Wasabi y... ahora los demás médicos están buscando algún donante de sangre para él.

—pero no encuentran ningúno con la sangre adecuada... —él chico cruzo sus brazos.

—¿qué tipo de sangre es? —les preguntó.

—O+ Cass. —respondió Go Go.

—yo puedo ayudar, ¿cuanto debo dar de sangre?

—ve con el doctor, él te dirá la cantidad. —dijo él asiático.

—ok, quédate aquí con tus amigas y no salgas de aquí. —le advirtió y se fue a buscar a un doctor.

Él nipon se quedó ahí junto con sus amigas mientras que la mujer iba a con el doctor para la donación de la sangre, por suerte todo salió bien...

9:45 PM
Hospital de San Fransokyo

Ahora Wasabi estaba en la área de cuidados intensivos, pues todavía no había salido de peligro... La mujer castaña cuando donó la cantidad de sangre para el paciente, inmediatamente el doctor trasplanto la sangre al contrario y solamente quedaría esperar para ver los resultados. cómo los chicos no pudieron entrar a ver a Wasabi, primero fueron a ver a su amigo Fred lo cuál este se encontraba todavía descansando.

Se oyó él ruido de una puerta abrirse, lo que hizo que él ojiazul volteo la mirada a dirección de la puerta; era sus amigos.

—¡chicos! ¿¡lo ven!? ¡sigo vivo! —río un poco— pensaron que me iba a pasar algo, ¿no?

—pues si idiota, nos preocupaste mucho. —dijo seriamente la coreana.

—era por obvias razones, quería salvar su vida y... no estar cerca de mis padres por un otro día.

—¿qué ocurrió?

—no quiero verlos nunca, me hicieron sentir mal y si descubren de.. mis preferencias me matarían.

—tranquilo Freddie, todo estará bien.
—pero... yo ni quiero volver, no me siento listo para verles la cara.

—bueno, se ve que tú situación ésta difícil... pero tienes nuestro apoyo.

—quiero irme de ahí... pero no tengo a donde, no sería capaz en robarles dinero a mis padres...

—uyyyy, esto se complica.

—Hiro... —se acerca a su oído—si Wasabi no sobrevive, lo mejor es que dejes a Fred vivir contigo... —le susurró.

—shh... No digas eso, él va a sobrevivir. y es claro que lo dejaría vivir conmigo...

Fred a ver a sus amigos susurrar, empezó a dudar—ahm... chicos...

—¿uh? —volteo a verlo—¿si Freddie?

—¿cómo está Wasabi?

—ahh... pues Wasabi... está... eh... —la chica alta se quedó sin saber que decirle, hasta que la chica baja habló.

—esta en la área de cuidados intensivos, y solamente hay 50% de que sobreviva.

—Go Go... —le reclamo Hiro entre dientes.

Los ojos del ojiazul se cristalizaron y mordió sus labios queriendo aguantar el llanto—yo... ya sabía que pasaría eso...

—tampoco nosotros Fred...

Él otaku suspiro profundamente—qué loco... besé a Wasabi en plena lluvia. —dijo tratando de meterle humor al asunto.

Los chicos lo miraron y se vieron entre sí, la latina se acercó a su amigo y lo miro a los ojos—Fred... ¿tú lo amas?

—yo... sí, lo amo muchísimo. —sonrió severamente—si Wasabi es Spider-Green... ¿entonces cómo logro sus poderes?

—¿no creen que esa araña?... digo, todos estuvimos ahí...

—¿el paseo escolar? —preguntó la rubia.

Él menor asintió—sí, justo eso.

—¿alguien vio algo inusual? —la asiática cruzo sus brazos.

—yo no... pero Baymax si... —él asiático miro al robot y le hizo una seña para que se acercará—digamos que él tiene algo que nos pueda sacar de dudas...

Baymax justamente mostró los archivos en su panza, la coreana se acercó y tocó uno de los archivos que tenía en la pantalla.

El vídeo era una grabación diferente, ahora se trataba de Wasabi volando con Baymax mientras se oía exclamaciones de emoción por parte del moreno. Eso hizo que los chicos sonrieron con melancolía... se sentían tan orgullosos de su amigo, una pena que... tenía pocas posibilidades de sobrevivir.

—¿han podido visitar a Wasabi? —preguntó él castaño.

—no nos dejaron entrar a su habitación...

—vaya... su estado si que está crítico. —bajo la mirada—¿y saben algo sobre Prowler?

—no mucho, pero gracias a Dios ya está en la cárcel. quizás Wasabi sepa algo más... lo qué podemos hacer es esperar, mañana te vamos a visitar y veremos si podemos ver a Wasabi.

—bueno...

—descansa Freddie, seguramente estarás de alta pronto. —sonrió la latina.

—ajá, hasta mañana.

—adiós chicos, descansen

—adiós Freddie. —se despidió la oji-verde y se fueron todos dejando a Fred solo.

Los tres regresaron a sus casas después de un día intenso, Hiro estaba triste por no poder perdonar a Wasabi y eso lo estaba destrozando... esperaba que mañana podría disculparse por lo menos.
En el día siguiente, Fred se hizo de las suyas... intentaba pararse de la camilla, aunque si se paraba le podría empezar a doler los puntos de la cirugía pero no le importaba tanto.

—vamos, hazlo por Wasabi...

Lo intento pero no hubo ningún resultado, se derrumbó en la cama y se quejo—agh... no puedooo.

En ese momento una enfermera entro a la habitación con el servicio de cuarto, lo saludó amablemente y le sirvió el desayuno en la cama. Él chico le agradeció desanimado y empezó a comer...

Mientras tanto, en Café Lucky Cat él mitad estadounidense bajo de las escaleras estando listo para ir al hospital a visitar a sus dos amigos.

La castaña miro a su sobrino y se le acercó—¡Hiro! —lo llamó—¿a dónde vas?

—a visitar a mis amigos tía, ya regreso. —camino a la puerta, pero de nuevo su tía lo llamo.

—¿por qué de la nada estás preocupado por Wasabi? si él te hirió tus sentimientos.

—aunque él me hirió... no puedo estar así para siempre.

Cass suspiro ligeramente—eso es cierto, aunque él te debe una disculpa...

—lo se tía...

—ve con cuidado, llámame cuando termines de visitarlo para ir a recogerte.

—está bien, nos vemos. —le sonrió y se salió de la cafetería para ir caminando al hospital. Cuando llegó al fue a la recepción para pedir información de sus amigos y decidió ir primero ver a Fred.

En otro lado él ojiazul estaba viendo la TV, se oyó que alguien entraba a la habitación causando que él chico miro la puerta con curiosidad—¿ah? —a darse cuenta de quién se trataba sonrió un poco—Hiro, llegaste temprano hoy.

—buenos días Fred, ¿cómo te sientes? —se le acercó.

—eh... estoy triste, pero estoy bien. —le agradeció.

—¿ah? ¿por qué? —agarro una silla para sentarse a su lado.

—por Wasabi... hace un rato quise salir de mi habitación para buscarlo... pero no pude.

—ya se que quieres ir a verlo pero tienes que descansar.

—Hiro, no sabemos nada sobre el; está en un estado crítico y... yo... —intento buscar las palabras exactas, pedo su amigo lo interrumpió.

—si sé cómo esta y créeme que no me gusta verlo en ese estado...

—¿te dijeron alguna noticia los doctores?

—no, ninguna... lo siento Fred.

Él castaño suspiro pesadamente y miro el techo—bueno... hm... debo que admitir que él estuvo más tiempo conmigo en los últimos días, él empezó a leer mis cómics, fue uno de los mejores días... él prestaba mucha atención a mis narraciones —río ligeramente—¿sabes? la razón por lo que Wasabi decidió tener otra identidad, creo que fue porque quería protegernos...

—ya se, ahora me arrepiento mucho de lo que le dije... —dijo él menor sintiéndose culpable.

—lo que puedes hacer es disculparte con Wasabi y él también lo debe hacer, ¿no?

—lo sé, eso haré tú tranquilo y... —saco una noodle burger—mira lo que te traje.

—nooo Hiro... yo no quiero comer ahora, lo siento. —se negó.

—Bueno, será para después. te la traje de corazón y para que no estés triste. —le sonrió al castaño.

—bueno... gracias. —sonrió igual y agarro el Noodle Burger—oh, ¿puedes intentar visitar a Wasabi? por favor, quiero saber algo sobre si está bien.

—eso ya iba a hacer. —se levantó—vuelvo pronto, nos vemos. —se despidió y salió de la habitación.

—adiós...

El menor se levantó y a salir de la habitación de Fred fue a buscar ayuda de los doctores, Hiro llegó a la recepción y intento hablar con alguien del hospital; aunque nadie le dio información ninguna... hasta que una doctora se le acercó y él más joven se le acercó. Le preguntó si tenía información de su amigo lo cual la mujer le respondió.

—te podria llevar hacia allá, pero eres menor y no puedes tener acceso... —miro que él adolescente se entristeció, lo cual tuvo una decisión—pero, yo te daré el acceso... supongo que estás buscando a alguien importante para ti... ¿o me equivocó?

—sí... a un buen amigo.

—ok, dime su nombre y de cómo es. —fue a la recepción y empezo a buscar en los cajones que había.

Él chico le dijo toda la información que sabía, la mujer afortunadamente encontró la carpeta de salud del hombre y se le acercó—ven, acompáñame. —comenzó a caminar.

Él menor la siguió un poco nervioso de lo que podría ver allá, el no casi iba al hospital así que... esto era algo nuevo para él, y era aterrador.

Cuando llegaron se toparon con una gran puerta, la doctora abrió la puerta con una tarjeta y ambos entraron. Caminaron los dos a la habitación del afroamericano y a llegar... notaron que la mayoría de las habitaciones tenían pared de vidrio, para que pudiesen ver el estado de los pacientes...

Él mitad asiático tocó el vidrio viendo a su amigo triste, y la doctora empezó a hablar...

—tu amigo sigue en estado crítico, las probabilidades siguen cómo antes, pero siempre hay que tener esperanzas... —informó—seguramente está luchando para seguir viviendo, es muy joven y debe seguir viviendo...

—lo se... lamento mucho lo que le paso...

La doctora miro el papeleo—en su registro dice que fue disparado con una bala especial... suena fuerte el asunto.

—si... en esta ciudad ahí gente sin alma y sin remordimiento.

—exacto... —lo miro—oye... —se agachó a la altura del adolescente—¿quieres entrar?

Los ojos marrones del menor se iluminaron con ilusión—¿puedo?

—sólo si te acompaño, este secreto será entre nosotros dos. —sonrió amistosa—se ve que eres un increíble jovencito.

—gracias... —agradeció apenado, el o que pensó: "mi tía tiene corazón... aunque existan personas de mal corazón, también existe personas cómo angeles que sólo buscan ayudar a los demás".

La doctora le dio el permiso de entrar a la habitación del moreno, sólo si se pusiera una bata del quirófano y un cubrebocas, lo cual él chico le hizo caso y entro a la habitación con aquello...
Él moreno estaba conectado a varios tubos, estaba sin despertar todavía... eso puso aún más triste al adolescente.

—¿le quieres decir algo? aunque esté así te puede escuchar...

—sí... pero, ¿puedes salirte? quiero decirle algo en privado. —dijo con algo de vergüenza.

—oh, bueno jovencito. te veré detrás de los vidrios. —le comentó y salió de la habitación. Una vez hecho eso Hiro se preparo para decirle algo.

Él menor suspiro y se le acercó un poco—Hola Wasabi... se que me puedes escuchar y... yo quiero decirte que me perdones... yo no debí decirte todo eso no sabia que lo que hacías era para protegernos... y eso es lo mas increíble que haya hecho un amigo para proteger a los demás. —sollozo un poco—jamas quise que te pasará eso... Debí estar ahí para apoyarte... todos debimos hacerlo nunca debimos dejarte solo en esto... lamento si te heri... Todo por mi maldito ego que esta siempre conmigo... en verdad Wasabi perdoname.

La Doctora tocó el vidrio para llamar la atención, pues había visto a un médico acercándose; él chico la oyó y salió rápido de ahí.

—vamonos antes que nos cachan. —le dijo al chico en voz alta y ambos salieron de volada de la sala de cuidados.

Mientras que en otro lado, Fred estaba ya almorzando y de repente Hiro entró.

—¡Fred! ya llegué. —lo miro comiendo su noodle burger—ahh, ¿ya estás comiendo? —se le acercó.

—...tenía hambre. —le dijo al adolescente.

Él mitad estadounidense río—me alegró que ya estés comiendo.

En ese momento se oyó unos pasos de personas corrieron, y una de ellas dijo:  "¡Él paciente de la habitación 211 ha despertado! ¡vengan rápido!" lo que Hiro se sacó de onda, ya que la habitación de Wasabi estaba justamente en lo mencionado... eso signifcaba que...

—¿Hiro? ¿pasa algo? —él castaño para su mala suerte, no logro entender lo que habían dicho los doctores desde ahí afuera.

—ah... sí, claro...

—estuviste viendo la puerta. —dijo desconfiado.

Él adolescente a no resistir, abrió la boca—creo que Wasabi ha despertado.

El corazón del fanboy se llenó de felicidad al oír esa palabras, inmediatamente dejo su comida a un lado y trato de pararse—debo ir a verlo, necesito saber cómo está él.

—¡Fred! ¡no! —lo impidió y lo coloco recostado—no puedes levantarte, sigues en reposo.

—pero tengo que hacerlo, quiero ir a verlo... si tú pudiste yo también puedo. —insistió y siguió intentando.

—eso fue diferente, ¡tú apenas vas saliendo de una operación! no puedes hacer esto. —le reclamó al castaño.

Él ojiazul se entristeció y se quedó quieto—yo... no puedo soportar estar lejos de el...

Hiro se puso algo triste por cómo su amigo no podía ir con él, ¿pero que se le podía hacer?

—él está peor qué yo, así que primero... me debería recuperar, ¿no? —lo miro.

—sí, recuperate tú primero.

—ash... odio cuando tienen razón... —hizo un puchero, y se recostó nuevamente.

A la anochecer, los pacientes del hospital estaban durmiendo y todo estaba en completo silencio...
Fred aunque debería recuperarse, no aguanto y volvió a intentar pararse de la camilla; primero se quitó el suero y trato de ponerse de pie agarrándose de la camilla.

—yo puedo... vamos Fred, tú puedes. —empezó a caminar estando descalzo, sintiendo que el piso estaba helado. Fred: tuvo que aguantar el suelo frío y empezó a caminar lo más silencioso posible.
Un buen rato después, llego a la área de cuidados intensivos pero sin embargo que sólo podrían acceder personas autorizadas.

—demonios... —murmuró y miro alrededor, encontrándose con un médico durmiendo en una silla—¿ah?

Él aquel médico traía su tarjeta de identificación en su camiseta colgada, lo cual esas tarjetas sirven para acceder a esa área; así que decidió tomarla con el más sumo y delicado cuidado, logro tomarla y fue rápido a abrir la puerta.
Entro a la área de cuidados intensivos y empezó a buscar a Wasabi mirando a ambos lados las habitaciones.
Después de otro rato, encontró la habitación de su amado y justo él moreno estaba "inconsciente".

Él ojiazul suspiro ligeramente y entro despacio—¿Wasabi? —susurro mientras se acercaba.

Él afroamericano a seguía dormido, pues le puesto un sedante por los medicamentos. Él chico agarró una banca y se sentó a lado suyo.

—quizás ya sabes que pasó... yo decidí donar mi hígado por varias razones... estoy impresionado de todo lo que hiciste para protegernos... —susurró—¿recuerdas el beso qué tuvimos? fue por que me recordabas a alguien, y ese alguien eras tú... —sonrió divertido—ayer me sentí confundido, pero ahora que logré procesar todo... me siento bien ahora. —siguió susurrando.

Él ojiazul siguió hablando en voz baja con toda la honestidad posible—me has puesto feliz cuando empezamos a leer cómics juntos, durante esos días he tenido deseos de poder besarte... y la anoche lluviosa que me hizo entristecer y resfriar, fue una noche especial... —tomó delicadamente la mano del oji-marron—Wasabi, te amo... —se le acercó y beso su frente—recupérate pronto. —volvió a sonreír y al final se fue de ahí antes que lo atraparán. Obvio devolviéndole la tarjeta del médico.

11:32 AM

Al salir la luz del sol, los amigos de Fred a recibir la noticia de que Wasabi había despertado, fueron al hospital con regalos como ramos de flores, etc. Los que iban a verlo eran más y menos que: Go Go, Honey Lemon, Megan, la tía Cass y Hiro junto con Baymax.
Cuando los amigos del moreno llegaron, fueron a la habitación acompañado con un doctor, al llegar a la habitación entraron y miraron a Wasabi, quedándose asombrados por completo...

Fred estaba en silla de ruedas a lado del afroamericano, al parecer estaban hablando de algo... pero Honey los interrumpió.

—¡chicos! —los fue a ver muy alegre—ay, me alegro tanto que estén bien. —miro a Wasabi y le mostró el ramo de flores que había traído—¡traje margaritas! —rio con dulzura y decidió dejarlas en un florero.

—hola chicos, no esperaba verlos ahora. —se río el fanboy.

—¿cómo están? —les preguntó él pelinegro.

—yo me siento mejor, me dieron permiso para pasar estando en esta silla. —sonrió, aunque en el fondo había hecho una travesura anoche.

La castaña se acercó al hombre con una sonrisa, traía en las manos un pastel de fresa—hola Wasabi, te traje tu postre favorito. —se lo mostró—disfrútalo cuando hayas terminado de almorzar.

Él moreno sólo asintió la cabeza, al parecer... no podía hablar de ninguna manera, la anestesia que le habían puesto era algo fuerte.

—oigan, ¿por qué Wasabi no habla? —la coreana señaló a su amigo confundida.

—quizas sea por la anestesia Go Go... —recordó la latina.

Megan decidió acercarse a él y río un poco—a ver, di rana. —al ver al mayor callado se echó a reír—¡no puede hablar!

—ay Megan, déjalo. —regañó la mujer de cabello castaño.

Él ojiazul se acercó al oído de su amado y le preguntó en voz baja—¿le decimos a los chicos la noticia?

Él robusto sólo asintió con una sonrisa indicando que si podía, Fred miro a todos y suspiro.

—chicos, yo y Wasabi tenemos algo que decirles...

—¿y qué es? —la rubia miro a su amigo él otaku con curiosidad.

—pues... —tomó la mano del oji-marron—somos... novios.

Las chicas quedaron con la boca entreabierta, él nipon quedó en shock y todos dijeron—¿¡QUÉ!?

—sí, hehe... los somos ahora.

—¡ay Freddie! —la chica alta abrazo a su amigo—¡felicidades! ¡ah, quedó lindo!

—jamas pensé que iba a suceder eso, pero me alegro por ustedes chicos. —felicitó la coreana.

La bronceada se emocionó tanto que saco su celular—¡hay que tomarnos una selfie! ¡por favor!

—me parece bien Honey. —la morena se la acercó y todos se acercaron para la gran selfie.

—¡digan "queso"! —exclamó la rubia apuntó de tomar la foto.

—¡queso! —dijeron todos excepto Wasabi, la foto se tomó al final...














Este fanfic llegó al final, ¡esperen el epílogo! :D
Me emociona que haya logrado terminar un nuevo fanfic, espero que les haya gustado. <3
bueno, byeeee 💕💕

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