La Máscara Cae

Noticiero: ¡Noticias de última hora!:

Las Imágenes del noticiero no eran nada a lo que estaban acostumbrados la gente de Japón, un país pacifico con la tasa de crimen mas bajo en todo el mundo suele tener noticias sobre el clima, espectáculos, programas familiares entre otras, sin embargo, las imágenes de  las protestas en las calles llenaron las pantallas de televisión y dispositivos móviles, de todos los japoneses. 

Los titulares gritaban:

"Spider-Man revela su identidad: ¿Héroe o amenaza?" "¿Es este el fin del sistema de héroes como lo conocemos?" "Caos en Tokio: la ciudad dividida por el vigilante enmascarado."

En los noticieros, los comentaristas discutían acaloradamente, los puntos de vista distintos, los debates entre expertos en el tema, era una forma de demostrar la temperatura por la revelación  de la identidad y por el hecho de que las protestas que fueron el detonante de dicha revelación

Presentador: Continuamos con nuestro debate sobre la revelación de Spider-Man como Izuku Midoriya. ¿Fue un acto de valentía que revela la corrupción en el sistema o una decisión irresponsable que ha puesto a la sociedad en peligro? Vamos con nuestros panelistas.

Comentarista 1: Lo que hizo Izuku Midoriya fue un acto de valentía. No solo asumió la responsabilidad por sus acciones, sino que mostró integridad al poner su identidad en riesgo para dar la cara. Ese tipo de transparencia es exactamente lo que necesitamos en un sistema que, durante años, ha mostrado grietas evidentes.

Comentarista 2: ¿Valentía? Fue pura irresponsabilidad. Al revelar su identidad, no solo se puso en peligro a sí mismo, sino también a su familia, sus aliados, y a todo el sistema de héroes. Ahora tenemos protestas, ataques coordinados de villanos y una sociedad más dividida que nunca. ¿Eso es integridad?

Comentarista 1: Si un acto de valentía es suficiente para hacer temblar un sistema, entonces ese sistema no es tan fuerte como creíamos. Lo que Izuku ha hecho es exponer las fallas que todos hemos estado ignorando: un sistema que depende demasiado de unos pocos héroes mientras deja a muchos ciudadanos desprotegidos.

Comentarista 2: ¿Exponer fallas? ¡Por favor! Lo único que ha hecho es darles a los villanos una excusa para atacar. Ahora se sienten justificados porque un vigilante decidió que las reglas no le importan. Este caos no es el resultado de un sistema roto; es el resultado de alguien que cree que está por encima de la ley.

Comentarista 1: ¿Y qué pasa con la ley que protege a los corruptos? ¿Qué pasa con las zonas marginadas donde ni los héroes ni la policía se atreven a entrar? Spider-Man operó en esos lugares porque nadie más lo hacía. ¿Eso también es irresponsable? Si el sistema fuera efectivo, no necesitaríamos vigilantes.

Presentador: Interesante punto. Pero, Comentarista 2, ¿no cree que la existencia de vigilantes refleja un fallo en la capacidad del sistema para proteger a todos los ciudadanos?

Comentarista 2: Por supuesto que hay fallas, pero las fallas no se arreglan rompiendo las reglas. Los héroes trabajan bajo un marco legal por una razón: para garantizar la seguridad y la confianza del público. Si cada persona decide tomar la justicia en sus propias manos, terminaremos en anarquía.

Comentarista 1: El problema es que esas reglas no son aplicadas de manera justa. Las zonas más vulnerables son las que menos protección reciben. Spider-Man no tomó la justicia en sus propias manos por ego, sino porque el sistema los había abandonado. Su revelación nos obliga a hacernos una pregunta incómoda: ¿Estamos dispuestos a aceptar que nuestro sistema de héroes no está funcionando como debería?

Comentarista 2: Y esa pregunta debe responderse dentro del marco del sistema, no fuera de él. Spider-Man debería haberse aliado con los héroes oficiales desde el principio. Al actuar como vigilante, no solo ha debilitado la confianza en los héroes, sino que también ha puesto en peligro las vidas de los civiles.

Comentarista 1: ¿Aliarse con un sistema que protege a héroes corruptos y negligentes? Eso sería comprometer su integridad. Spider-Man no es el problema; es el síntoma de un sistema que prioriza la burocracia y la imagen pública sobre la verdadera seguridad de las personas.

Presentador: Una discusión apasionada. Antes de cerrar, les pido una conclusión breve sobre lo que creen que debería suceder ahora.

Comentarista 1: El sistema de héroes necesita una reforma profunda. Spider-Man ha mostrado que los héroes no solo deben protegernos, sino también rendir cuentas y adaptarse a las necesidades de una sociedad cambiante.

Comentarista 2: Reformas, sí, pero no bajo la influencia de un vigilante que actúa fuera de la ley. El sistema debe recuperar el control y establecer límites claros. La anarquía no es la solución.

En un café, un grupo discutían apasionadamente sobre Spider-Man. En las calles, personas con carteles apoyan a Izuku, mientras otros exigían que sea arrestado. En las redes sociales, hashtags como #SpiderManHéroe y #SpiderManAmenaza se volvieron tendencia.

Las calles que estaban abarrotadas de manifestantes eran altamente bipolares algunos de ellos quienes eran el grupo mas pacifico gritaban en apoyo a Izuku

¡Spider-Man es el héroe que necesitamos! ¡Basta de héroes corruptos!

Otros, grupos aun mas violentos y furiosos, atacaban propiedades o se enfrentan a la policía, los saqueos eran cotidianos, a pesar del ataque de Bakugo a la manifestación frente a la agencia de policía, la gente seguía saliendo, esto no hizo mas que avivar las llamas en las que se exigían un cambio

¡Este sistema está podrido! ¡Derribémoslo todo!

Los héroes locales intentaban mediar sin usar quirks, mientras las fuerzas de seguridad luchan por contener el desorden, pero era muy difícil debido a la cantidad de gente y el ambiente se volvía a inundar con el olor a gas lacrimógeno y con el gas pimienta

La casa de los Midoriya estaba rodeada de periodistas, cámaras y luces que parpadeaban sin descanso, iluminando la fachada en un brillo constante. Los gritos de los reporteros se mezclaban con el bullicio de los manifestantes que coreaban frases tanto de apoyo como de condena hacia Spider-Man. En el interior, Izuku, Izumi, y sus amigos estaban refugiados, cada uno lidiando con el peso de los acontecimientos a su manera.

La casa estaba envuelta en un silencio denso, apenas interrumpido por los ruidos del exterior. El eco de los periodistas gritando preguntas y el zumbido constante de las cámaras se mezclaban con los gritos de manifestantes. A pesar del ruido, el interior de la casa era como un espacio aislado, donde cada palabra parecía resonar con el peso del dolor que los ocupantes compartían.

Izumi se encontraba junto a la ventana, con las cortinas apenas corridas. Sus ojos estaban enrojecidos por el llanto, pero aún mantenían una chispa de vigilancia. Miraba a los periodistas con una mezcla de miedo y rabia.

Izumi: *Con voz temblorosa* No paran de llegar... No sé cómo vamos a salir de aquí. Es como si quisieran... atraparnos.

En el centro de la sala, Izuku estaba sentado en el suelo. Sus manos sostenían la máscara de Spider-Man, pero su mirada estaba vacía. Parecía perdido en un abismo de culpa y desesperación. La máscara, símbolo de su doble vida, pesaba ahora más que nunca.

Melissa Shield, sentada en una esquina de la habitación con su laptop, miró a Izumi y luego a Izuku. Su semblante mostraba preocupación, pero también determinación.

Melissa: -Mientras teclea Están aquí porque buscan sangre. No les importa lo que estés pasando, Izuku. Solo quieren una historia que vender.

Uraraka, apoyada contra una pared cercana, observaba la escena en silencio. Finalmente, dio un paso hacia Izuku, su rostro reflejando empatía.

Uraraka: *Con suavidad* Izuku... No tienes que hacer esto solo. Estamos aquí contigo. Sabemos cuánto estás cargando, pero no tienes que cargarlo todo.

Izuku levantó la mirada lentamente hacia Izumi. Sus ojos estaban llenos de lágrimas contenidas, pero su voz era suave, casi un susurro.

Izuku: *Voz baja* No podemos quedarnos aquí para siempre. Esto ya no se trata solo de nosotros, Izumi. La ciudad... necesita respuestas. Necesitan esperanza. Pero, sobre todo... mamá no habría querido que nos rindiéramos.

Izumi, al escuchar esas palabras, dejó que las lágrimas rodaran por su rostro. Se giró rápidamente hacia la ventana, como si no quisiera que nadie la viera en ese estado. Akira Hoshizora, uno de los amigos de Izumi, rompió el silencio incómodo. Caminaba de un lado a otro de la sala, su frustración evidente.

Akira: *Frustrado* Esto es una locura. ¿Por qué tenemos que estar aquí atrapados mientras afuera todo se está desmoronando? ¡Deberíamos estar haciendo algo!

Haruka Nanami, apoyada en una pared cercana, lanzó una mirada fría hacia Akira.

Haruka: *Con tono firme* ¿Y qué sugieres que hagamos? ¿Salir corriendo y enfrentarnos a esa multitud? Eso no va a resolver nada, y solo empeorará las cosas.

Melissa, sin apartar la vista de su pantalla, intervino.

Melissa: Haruka tiene razón. Necesitamos un plan, no impulsos. Si salimos sin pensarlo, los medios nos destrozarán, y no estaremos ayudando a nadie.

Izumi: *Murmurando* Todo esto es culpa de Bakugo. Él... él nos arrebató a mamá, y ahora todos quieren que mi hermano pague por algo que no hizo mal.

Su voz tembló al mencionar a su madre, y finalmente se dio la vuelta, enfrentando a todos con los ojos llenos de lágrimas.

Izumi: Con fuerza ¡Esto no es justo! ¡Nada de esto lo es! Mamá está... mamá se fue... y todos actúan como si eso no importara. Como si fuera solo otra noticia.

Uraraka se acercó a Izumi y la abrazó con fuerza, dejando que la joven finalmente soltara el llanto que había estado conteniendo.

El estruendo de una explosión en las calles cercanas sacudió las ventanas, llenando la sala de tensión. Todos se pusieron de pie de inmediato. Melissa revisó su laptop frenéticamente, mientras Haruka y Akira miraban hacia las sombras que se proyectaban en las paredes.

Melissa: Parece que los manifestantes están enfrentándose a los héroes locales. Esto está escalando rápido.

Izuku se puso de pie lentamente, apretando la máscara de Spider-Man en su mano. Su rostro, que había estado marcado por el dolor, se endureció con determinación.

Izuku: *Con voz baja pero firme* Sea lo que sea, no voy a quedarme sin hacer nada.

Akira: -Soriendo débilmente-Eso suena más como el Spider-Man del que todos hablan.

Haruka: -Rodando los ojos- Sí, pero si salimos, será con un plan. No estoy dispuesta a arriesgarme por un movimiento impulsivo.

Melissa miró a todos con seriedad y cerró su laptop.

Melissa: Si vamos a salir, vamos a hacerlo bien. Puedo desviar a algunos reporteros y redirigir las cámaras hacia otro punto. Pero solo tendremos unos minutos antes de que se den cuenta.

Izumi secó sus lágrimas rápidamente y se giró hacia su hermano.

Izumi: Voy contigo, Izuku. No voy a quedarme aquí mientras tú arriesgas todo.

Izuku la miró con una mezcla de orgullo y preocupación. Colocó una mano sobre su hombro.

Izuku: Gracias, Izumi. Pero si vienes, tienes que estar lista para lo que venga. Esto no será fácil.

Uraraka: Dando un paso al frente No importa lo que venga. Estamos juntos en esto. Siempre.

El grupo se preparó rápidamente. Mientras Melissa ajustaba los últimos detalles de su plan, Izuku colocó la máscara en su cinturón, mirando por última vez la casa que había sido su refugio. Ahora, ese lugar estaba invadido por el caos del exterior, pero dentro de él, aún quedaba una chispa de esperanza.

Izuku: *Murmurando* Mamá... donde sea que estés, prometo que haré esto bien.

El ambiente dentro de la casa estaba cargado de tensión. El grupo apenas había comenzado a organizarse para enfrentar el caos exterior cuando el golpe en la puerta principal resonó como una advertencia. El sonido hizo que todos se pusieran en alerta, sus miradas intercambiándose con preocupación.

Melissa, quien estaba revisando las cámaras de seguridad de la casa desde su laptop, fue la primera en hablar.

Melissa: *Susurrando* Son oficiales del gobierno. Tienen insignias, pero también van armados. Esto no parece una visita amistosa.

Izumi frunció el ceño, avanzando hacia la puerta antes de que alguien pudiera detenerla. Con un movimiento rápido, abrió la puerta, revelando a dos agentes gubernamentales vestidos de traje oscuro. La luz exterior reflejaba las insignias metálicas en sus solapas, símbolos de autoridad que parecían aumentar el peso de su presencia.

Agente 1: *voz firme* Izuku Midoriya, estamos aquí para hacerte algunas preguntas. Tu cooperación es esencial para garantizar la seguridad pública.

Sin dudarlo, Izumi se interpuso entre los agentes y su hermano, sus ojos ardiendo con una mezcla de ira y desafío.

Izumi: -Enojada- ¿Seguridad pública? ¡Mi hermano arriesgó todo para salvar esta ciudad, y ustedes vienen aquí a tratarlo como un criminal! ¿Dónde estaban cuando más los necesitábamos?

El Agente 2, quien mantenía una expresión fría y profesional, dio un paso hacia adelante, su tono tan cortante como su mirada.

Agente 2: Entendemos las circunstancias, señorita Midoriya, pero hay muchas cosas que deben aclararse. Su hermano ha operado fuera de las regulaciones del sistema de héroes durante años. Su identidad pública solo complica más la situación. Esto no es un ataque personal, es una cuestión de orden.

Akira, quien había estado observando desde el fondo de la habitación, cruzó los brazos con desdén.

Akira: -Sarcástico- Claro, porque lo que más necesita una familia que acaba de perder a alguien es que ustedes vengan a interrogarlos como si fueran delincuentes.

Haruka, aunque más reservada, añadió en un tono gélido:

Haruka: Si están aquí para resolver algo, no parece que estén empezando con el pie derecho.

Mientras la tensión aumentaba, Izuku se puso de pie lentamente. Su postura era firme, pero su rostro reflejaba el agotamiento emocional y físico que lo consumía. Colocó una mano sobre el hombro de Izumi, calmándola con un gesto suave.

Izuku: Está bien. Haré lo que tenga que hacer. Pero si creen que voy a dejar que mi hermana sea involucrada en esto, están equivocados.

El Agente 1 intercambió una mirada rápida con su compañero antes de responder.

Agente 1: No es nuestra intención involucrar a su familia más de lo necesario, pero sus acciones han tenido un impacto significativo en la estabilidad de la ciudad. Esperamos su cooperación, Midoriya. Por el bien de todos.

Melissa cerró su laptop de golpe, levantándose de su asiento.

Melissa: *Desafiante* Si quieren hablar con Izuku, van a hacerlo con respeto. No pueden esperar que después de todo lo que ha pasado simplemente les entregue respuestas sin cuestionar nada.

Uraraka, quien había permanecido en silencio hasta ese momento, dio un paso al frente.

Uraraka: Izuku siempre ha hecho lo que creía correcto, incluso cuando nadie más lo hacía. Si están aquí para señalar errores, también deberían reconocer todo lo que ha hecho por esta ciudad.

Agente 2: *suspirando* No estamos aquí para discutir moralidad, señorita Uravity. Nuestro trabajo es recopilar información y asegurarnos de que la situación no se descontrole más de lo que ya está.

Izumi, todavía enojada, cruzó los brazos y se colocó junto a su hermano.

Izumi: Entonces empiecen reconociendo que él es el único que ha estado enfrentando el caos mientras ustedes estaban sentados en una oficina.

Antes de que los agentes pudieran continuar, el sonido de un dron sobrevolando la casa llamó la atención de todos. Melissa revisó rápidamente su tablet.

Melissa: *Alarmada* Están usando drones para monitorearnos. Esto no es solo una visita casual. Alguien más está observando.

Agente 1:  No somos los únicos interesados en usted, Midoriya. Hay fuerzas más peligrosas que también están moviéndose, y su identidad pública los ha puesto en peligro a todos."

Izuku: Eso no cambia nada. Si están aquí para ayudar, entonces díganme lo que saben. Si no, salgan de mi casa.

El Agente 2 asintió lentamente, dando un paso hacia atrás.

Agente 2: Haremos las preguntas en un lugar más seguro. Considere esto una advertencia. No subestime lo que está en juego.

Cuando los agentes finalmente se marcharon, el grupo quedó en silencio, procesando lo ocurrido.

Izumi: ¿Qué vamos a hacer ahora? No podemos confiar en ellos, pero tampoco podemos enfrentarnos a todo esto solos.

Melissa: -Encendiendo su laptop nuevamente- Vamos a necesitar más que suerte para salir de esta. Izuku, si vas a luchar, necesitas un plan. Y nosotros estamos contigo.

Uraraka: -Colocando una mano en el hombro de Izuku- Siempre lo hemos estado.

Izuku, aunque visiblemente agotado, asintió.

Izuku: No voy a dejar que nadie más sufra por esto. Ni mi familia, ni mis amigos. Vamos a enfrentarlo juntos.

En otra parte de la ciudad, el caos continúa extendiéndose. En una plaza pública, el villano menor Shrapnel aparece, atrayendo la atención de los medios y sembrando el pánico entre los ciudadanos.

Shrapnel, un hombre corpulento con fragmentos de metal incrustados en su piel, utiliza su quirk para lanzar proyectiles de acero contra un monumento público que simboliza la paz. Su voz resonante se amplifica con un micrófono improvisado.

Shrapnel: ¡La era de los héroes ha terminado! ¡Spider-Man no es un símbolo de esperanza, es la prueba de que este sistema está podrido hasta el núcleo!

La cámara muestra a civiles corriendo en todas direcciones, mientras algunos intentan grabar el caos con sus teléfonos. Héroes locales intentan intervenir, pero Shrapnel los repele con una lluvia de escombros.

Civiles: *Gritando* ¡Ayuda! ¡Nos están atacando!

Desde un tejado cercano, Bakugo, aún afectado por el virus, observa la escena con una sonrisa torcida.

Bakugo: *Susurrando* Déjenlos gritar... Este caos es solo el principio.

El caos en la plaza se extendía como un incendio incontrolable. Mientras Shrapnel continuaba lanzando fragmentos metálicos en todas direcciones, los héroes de la antigua Clase A llegaban al lugar, tomando rápidamente posiciones estratégicas. La experiencia y coordinación que habían adquirido tras graduarse de la U.A. eran evidentes en cada movimiento.

Desde un edificio cercano, Hitoshi Shinso, ahora conocido como el héroe Mindwire, observaba la escena a través de unos binoculares tácticos. Llevaba un comunicador en su oído, conectado directamente con el equipo y con Mei Hatsume, quien brindaba apoyo remoto desde su laboratorio.

Shinso: *Comunicador* Mei, necesitamos un análisis de su quirk. Es impredecible, y esos fragmentos están complicando el movimiento de los civiles.

Mei: *Comunicador* ¡Claro, claro! Dame un segundo. Estoy analizando las imágenes en tiempo real. ¡Ah, aquí está! Shrapnel manipula fragmentos metálicos incrustados en su piel. Parece que puede atraer y expulsar objetos metálicos a voluntad, pero su rango es limitado a unos diez metros. Si lo sacan de su terreno, perderá efectividad."

Shinso: *Comunicador* Entendido. ¿Puedes enviarnos una solución para contrarrestarlo?

Mei: *Comunicador* ¡Ya estoy en eso! Les enviaré un diseño para un inhibidor que interfiera con su control magnético. Solo necesito que alguien lo imprima en el campo.

Momo quien se encontraba en la zona escuchó la conversación y respondió rápidamente.

Yaoyorozu: *Comunicador* Recibido. Mei, mándame el diseño, puedo crearlo ahora.

Mientras tanto, Shinso utilizó su quirk para desviar la atención de Shrapnel. A través de su micrófono modificado, amplificó su voz y la proyectó hacia diferentes puntos de la plaza, creando la ilusión de que múltiples héroes estaban acercándose por flancos opuestos, Shrapnel, confundido, detuvo momentáneamente su ataque.

Shrapnel: *Gritando* ¡¿Dónde están?! ¡Vengan! ¡Enfréntenme!"

Desde el suelo, Todoroki y Katsuma aprovecharon la distracción para evacuar a los últimos civiles atrapados.

Todoroki: *comunicador* Buen trabajo, Shinso. Sigue manteniéndolo distraído. Katsuma y yo estamos despejando la plaza. Yaoyorozu, ¿cuánto tiempo necesitas para el inhibidor?

Yaoyorozu: Unos minutos más. Manténganlo ocupado hasta entonces.

En el centro de la plaza, Eijiro Kirishima (Red Riot) cargó directamente hacia Shrapnel, endureciendo su piel al máximo para resistir los fragmentos metálicos que volaban hacia él.

Kirishima: -sonriendo desafiante- ¡Aquí estoy, Shrapnel! Vamos, prueba conmigo si puedes atravesar esto.

Shrapnel lanzó una ráfaga de proyectiles hacia él, pero Kirishima los desvió con facilidad.

Shrapnel: *Frustrado* ¿Crees que puedes detenerme solo con fuerza bruta? ¡Te aplastaré como a un insecto!

Mientras Shrapnel se concentraba en Kirishima, Shinso utilizó su quirk para captar su atención.

Shinso: -provocando- ¿Eso es todo lo que tienes, Shrapnel? Hablas mucho, pero no has hecho nada impresionante.

Shrapnel, enfurecido, dirigió su ataque hacia donde creía que estaba Shinso, pero este ya se había movido a otro tejado, manteniéndose fuera de su alcance.

Finalmente, Yaoyorozu completó el inhibidor diseñado por Mei. Era un dispositivo compacto que, al activarse, emitía una señal de interferencia magnética para desactivar el control de Shrapnel sobre sus fragmentos metálicos.

Yaoyorozu: *Comunicador* El inhibidor está listo. Necesito que alguien lo coloque directamente en su espalda.

Katsuma: Yo lo haré! Manténganlo ocupado.

Todoroki generó una ráfaga de fuego para forzar a Shrapnel a retroceder, mientras Katsuma, utilizando su quirk para impulsarse, llegó rápidamente al villano y colocó el inhibidor en su espalda.

El dispositivo se activó con un destello, y los fragmentos metálicos que rodeaban a Shrapnel cayeron al suelo, inmovilizados.

Shrapnel: ¡¿Qué hicieron?! ¡No puede ser!

Kirishima aprovechó el momento para inmovilizarlo, mientras Todoroki congelaba el suelo a su alrededor para evitar que intentara moverse.

Katsuma: *Comunicador* Está neutralizado. Mei, tu diseño funcionó.

Mei: ¡Por supuesto que funcionó! ¿Qué esperaban? ¡Mis bebés siempre funcionan!

Con Shrapnel neutralizado, los héroes locales llegaron para tomar el control de la situación. Todoroki, Kirishima, Shinso, y Katsuma se reunieron en el centro de la plaza, observando la destrucción que había dejado el combate.

Todoroki: Esto no fue un ataque aleatorio. Fue un mensaje. Están usando la revelación de Spider-Man para justificar su caos.

Shinso: Y esto es solo el comienzo. Si no actuamos rápido, los próximos ataques serán aún peores.

Desde el laboratorio, Mei agregó una última advertencia.

Mei: *Preocupado* Manténganse alerta. Hay mucha actividad en las frecuencias de comunicación de los villanos. Esto parece ser parte de algo más grande.

En las sombras, Bakugo seguía observando, su expresión reflejando una mezcla de frustración y satisfacción maliciosa.

Bakugo: *Susurrando* No importa cuántos detengan. El verdadero golpe aún no ha llegado.

La casa Midoriya estaba ahora en un inquietante silencio. La tormenta mediática afuera no se había disipado, y las imágenes del caos en la plaza pública seguían inundando las pantallas de televisión. Izuku, sentado en un rincón, sostenía su máscara mientras intentaba procesar lo ocurrido.

El eco de las palabras de los agentes resonaba en su mente: "Tu identidad pública complica aún más la situación." Pero lo que pesaba más eran los rostros de las personas que no había podido salvar, las vidas perdidas en medio de un sistema que él intentaba cambiar.

Izumi, sentada junto a él, intentaba contener sus propias lágrimas. A pesar de su dolor, sabía que su hermano necesitaba apoyo, incluso si ella misma se sentía rota. Melissa, trabajando en su laptop desde la mesa, revisaba los canales de comunicación en busca de patrones entre los ataques.

Melissa:  Izuku... las señales están claras. Los villanos están organizados, y están utilizando tu revelación como catalizador. Si no hacemos algo pronto, esto va a empeorar.

Izuku no respondió. Su mirada estaba fija en el horizonte a través de la ventana. Finalmente, se levantó, colocando la máscara en su cinturón.

Izuku: *Con voz baja* Necesito aire.

Sin esperar respuesta, salió al tejado de la casa.

La brisa nocturna golpeó su rostro mientras Izuku miraba hacia la ciudad en caos. Las luces intermitentes de las sirenas y los reflejos de las llamas se extendían en la distancia, como un recordatorio constante de su aparente fracaso.

Sacó su teléfono con manos temblorosas y marcó el número de All Might. Cada tono de llamada parecía durar una eternidad hasta que la voz familiar de su mentor respondió.

All Might: -Preocupado- Joven Midoriya... esperaba tu llamada. ¿Estás bien?

Izuku cerró los ojos, luchando por mantener la compostura.

Izuku: -Con voz quebrada- No lo sé... Todo está fuera de control, Sensei. La ciudad, mi hermana... todo lo que intenté proteger ahora parece más frágil que nunca.

All Might: Escucha, Izuku. Sé que sientes que llevas el peso del mundo sobre tus hombros, pero este no es un momento para dudar. Encuéntrame en el lugar donde nos conocimos cuando aun eras pequeño. Hay algo que necesitas saber.

La llamada terminó con un silencio pesado. Izuku guardó su teléfono y miró hacia el cielo nocturno, buscando una señal, algo que pudiera guiarlo en medio de la tormenta que enfrentaba.

Horas después de la llamada, Izuku caminaba por un bosque cercano a Musutafu, donde el aire fresco y el sonido de las hojas mecidas por el viento creaban un contraste con el caos que asolaba la ciudad. El destino era un antiguo dojo de artes marciales, abandonado hace años, donde su padre, Hisashi Midoriya, había colaborado con David Shield en experimentos relacionados con biomecánica aplicada a quirks.

La estructura, oculta entre los árboles, tenía un aire místico. Aunque los años habían desgastado las paredes y techos, el lugar aún emanaba una sensación de calma y propósito. Frente al edificio, bajo la luz de una linterna portátil, esperaba All Might, su silueta más pequeña, pero aún imponente.

All Might: Joven Midoriya... este lugar trae recuerdos. Aquí fue donde vi por primera vez a un niño brillante, lleno de curiosidad, ajustando los prototipos de su padre sin siquiera pedir permiso.

Izuku dejó escapar una risa breve, aunque sus ojos aún reflejaban el peso de lo ocurrido.

Izuku: *Con tono bajo* Sí... y tú eras ese símbolo inquebrantable que intentaba no romper nada mientras estabas en un lugar tan delicado como un laboratorio.

All Might rió ligeramente, pero pronto su semblante se tornó más serio. Con un gesto, le indicó a Izuku que lo siguiera dentro del dojo. En el interior del dojo estaba cubierto de polvo, pero los estantes aún contenían herramientas antiguas y bocetos de prototipos. Al fondo, una mesa central sostenía un mapa detallado de Musutafu y sus alrededores, con marcadores en varios puntos clave de la ciudad.

All Might: *Con nostalgia* Este lugar fue un refugio para tu padre, David, y para mí. Aquí, combinamos ciencia y heroísmo para encontrar maneras de proteger a quienes el sistema pasaba por alto. Hoy, parece que ese legado vuelve a ser necesario.

Se dirigió hacia un baúl metálico y lo abrió con un leve crujido, sacando una carpeta que contenía documentos y fotografías antiguas.

All Might: Antes de que el sistema de héroes existiera como lo conocemos, este mundo dependía de vigilantes como tú. Personas que no esperaban permisos ni alabanzas para proteger a los desamparados. Este lugar, Izuku, no solo era un laboratorio, sino también un archivo de esas historias olvidadas.

Izuku hojeó los documentos, observando las fotografías de héroes improvisados, con trajes remendados y herramientas rudimentarias. Cada imagen contaba una historia de sacrificio y valentía.

Izuku: *Con voz baja* ¿Por qué me muestras esto ahora, Sensei?

All Might: -Mirándolo directamente- Porque quiero que entiendas que no estás solo en este camino. Antes de ti, otros también enfrentaron dilemas similares: ¿seguir las reglas o romperlas para salvar vidas? Algunos triunfaron, otros cayeron. Pero todos compartían algo en común: la determinación de hacer lo correcto, sin importar las consecuencias.

All Might colocó una pequeña caja sobre la mesa y la abrió, había un dispositivo con un diseño avanzado y familiar, similar a los prototipos que David Shield había mostrado en el pasado.

All Might: Esto fue algo que David diseñó hace años. Un prototipo que nunca llegó a ser terminado, pero que ahora puede ayudarte. Es un comunicador especial, diseñado para conectarte con las personas que necesitas: aliados que también creen en un cambio. Úsalo sabiamente.

Izuku tomó el dispositivo con cuidado, su mirada llena de una mezcla de determinación y dudas.

Izuku: *Con voz temblorosa* Gracias, Sensei. Pero... ¿Cómo sabré en quién confiar? ¿Cómo sabré que no estoy cometiendo más errores?

All Might: -Colocando una mano en su hombro- Confía en tu instinto, Izuku. Ya lo has hecho antes. No estás solo en esta lucha. Este lugar, este legado, está lleno de lecciones. Pero lo más importante es que recuerdes que incluso en los momentos más oscuros, siempre hay luz.

Izuku guardó el dispositivo y levantó la mirada hacia el mapa en la mesa. Sus ojos recorrían los marcadores, entendiendo que el caos en la ciudad no era aleatorio, sino parte de un plan más grande.

Izuku: No puedo detener esto solo. Pero si hay otros dispuestos a luchar por lo mismo, los encontraré. No voy a rendirme, Sensei. Nunca.

All Might, con una leve sonrisa, asintió.

All Might: *Con voz firme* Entonces adelante, joven Midoriya. Usa lo que sabes, confía en quienes te rodean, y no olvides lo que te hace un verdadero héroe. No es solo tu fuerza o tus logros, sino tu fe en las personas.

Tras su reunión con All Might, Izuku regresó a casa con el comunicador en la mano, una herramienta que simbolizaba un camino hacia algo más grande. Con su determinación renovada, reunió a su equipo en la sala principal, donde los ecos del caos de la ciudad aún podían escucharse a lo lejos.

Izumi, Melissa, Akira, y Haruka lo miraron, cada uno con expresiones de preocupación, curiosidad y una chispa de esperanza.

Izuku: No podemos hacer esto solos. El enemigo es más grande de lo que imaginamos, y las reglas del sistema no están hechas para enfrentarlo. Necesitamos aliados, personas que estén dispuestas a luchar, incluso cuando el sistema los haya abandonado.

Melissa: -Cruzando los brazos- ¿Y tienes alguna idea de por dónde empezar? Los héroes oficiales no están exactamente en nuestro equipo ahora mismo.

Izuku levantó el dispositivo que All Might le había dado.

Izuku: All Might me dio esto. Es un comunicador especial, diseñado para contactar a personas que comparten nuestra causa. No sé quién responderá, pero debemos intentarlo.

Izuku activó el dispositivo. Una serie de coordenadas apareció en la pantalla, destacando ubicaciones de personas potencialmente aliadas.

Izumi: ¿Qué significa esto?

Izuku: Estas son personas que han trabajado fuera del sistema, o que han demostrado estar en contra de la corrupción dentro del mismo. Tenemos que hablar con ellos, convencerlos de que luchen con nosotros.

Haruka: -Frunciendo el ceño- Suena bien, pero si estas personas operan fuera del sistema, probablemente no confíen en nosotros de inmediato.

Melissa: -Con una sonrisa desafiante- Entonces tendremos que ganarnos su confianza. Es eso o esperar a que todo colapse.

Izuku: Asintiendo- Dividámonos en equipos. Melissa y yo iremos al primer punto; Izumi, Akira y Haruka, ustedes tomen el segundo. Manténganse en contacto en todo momento. Esto no será fácil, pero no podemos rendirnos ahora.

Mientras Izuku y su equipo buscaban aliados, otro grupo de héroes investigaba las consecuencias del ataque de Shrapnel. En un muro cercano al lugar del enfrentamiento, un héroe local encontró un grafiti recién pintado. Las palabras eran simples pero impactantes:

"El sistema no puede sostenerse sobre cimientos rotos."

Debajo del mensaje había un símbolo extraño: una figura geométrica entrelazada con líneas curvas, evocando una espiral descendente, Todoroki Shoto, quien aún estaba en la escena, examinó el grafiti con cuidado mientras hablaba por su comunicador.

Todoroki: Esto no es solo un mensaje. Es una firma. He visto este símbolo antes.

Desde su laboratorio remoto, Melissa, quien seguía monitoreando la situación, respondió al mensaje.

Melissa: Estoy analizando el símbolo ahora. Dame un segundo... Aquí está. Este símbolo está relacionado con un incidente antiguo. Hace años, un grupo extremista realizó experimentos biológicos en un barrio marginal. El resultado fue desastroso: una comunidad entera fue destruida.

La mención del incidente envió un escalofrío a través de todos los presentes.

Melissa: *Alarmada* Si este grafiti está relacionado con esos experimentos, esto podría ser mucho peor de lo que pensamos. Izuku, necesitamos hablar. Ahora.


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