Capitulo 2: Aprensión
Si estoy bien.. La verdad no, no estoy nada bien.. estoy cansada de tantas responsabilidades, cansada de siempre poner buena cara ... de nunca ser quien soy en realidad...
Marinette Dupain-Cheng
╭──╯ °🐞° ╰──╮
― Marinette, ¿estas despierta hija?, llegaras tarde a clases.
Sabine Cheng golpeo aquella trampilla con pequeños y suaves golpes, expectante a alguna respuesta.
Frunció el ceño con clara molestia al rotundo silencio que se había formado, escuchándose únicamente el sonido del agua calentarse en la parte de abajo. La mujer suspiro con desgano, sintiendo que ya tendría que estar acostumbrada a este tipo de situaciones que pasaban con regularidad, por no decir que siempre era así. Empujo la trampilla hacia arriba y asomo su cabeza, viendo una habitación de tonos rosados, y algo de desorden por doquier, además de muchas hojas en el suelo, hilos de costuras, y algunas que otras cosas mas.
No podía decir mucho de esto, en pocas palabras.. adolescentes, así son algunos. Dejando el desorden de lado opto por entrar al cuarto, cerro la trampilla detrás de ella suavemente, y comenzó a buscar al rededor. Claramente su atención se centro en la cama, donde supuestamente debería estar ella, pero no parecía ser el caso, es mas la cama no parecía haber sido usada, seguía armada e impecable.
El sonido de un fuerte ronquido hizo que su atención se centrara en el escritorio, en donde la dueña del cuarto se encontraba durmiendo, si, su hija no estaba en su cama, estaba completamente dormida sobre un libro, con pequeñas bolas de papel tiradas a su al rededor. Seguía con la misma ropa del día anterior, por lo que es fácil deducir que ni siquiera se preparo para dormir.
Marinette Dupaing-Chang dormía plácidamente, tan cómoda estaba que hasta baba caía de su boca hacia su libro, y los ronquidos que daba eran realmente fuertes, signos indudables de que el cansancio que tenia era mucho. Sabine suspiro, froto su cien y se acomodo el delantal rosa que tenia puesto, tratando de mantener la calma porque esto ya era algo común.
A pasos tranquilos se acerco hacia el escritorio donde pudo observar mas de cerca a su hija, haciendo una mueca de desagrado cuando noto que todo estaba babeado y que tenia la mayoría del rostro ensuciado con grafito.
La escucho murmurar sobre cosas que no entendía, sobre saltar un edificio, escucho que nombraba al héroe de Paris Chat noir, y luego todo cambio para que el nombre "Adrien Agreste" sea mencionado, seguido de pequeñas risitas de complicidad, ¿Qué es lo que estará soñando su niña?, se pregunto Sabine moviendo a Marinette de los hombros con suavidad para poder despertarla.
― Arriba dormilona, se te enfriara el desayuno. ―Marinette se quejo ante esto, moviéndose de forma incomoda, agito su mano, y se cubrio el rostro con sus brazos. Obviamente su pequeña no tenia intenciones de despertar, y de cierta forma esto la divertía, aunque también le molestaba, pero tenia que admitir que asi la mañanas no eran aburridas― Marinette llegaras tarde a clases, y ya fuiste avisada que eso no puede pasar otra ves ―volvio a llamarla, esta ves con un tono mas autoritario.
Y es que era cierto, Marinette tiene la costumbre de llegar tarde a clases, ya sea porque se queda dormida, o porque se olvidaba algo en casa, o hasta porque su rutina mañanera era realmente extensa. Así que esta ves no dejaría que eso pase, por eso ya tenia todo listo, su desayuno, le calentó el agua para que pudiera ducharse, y le preparo su ropa recién lavada. No había excusas para llegar tarde.
Ante la insistencia Marinette finalmente pareció reaccionar, quejándose de que la liberaran de su hermoso sueño. Poco a poco fue abriendo sus ojos en compañía de un gran bostezo, su mirada levemente borrosa se fue aclarando y lo primero con lo que se encontró al despertar fue una pilas de libros y hojas, todos babeados por ella. Sin muchas ganas se limpio la baba de la boca y se estiro para quitar el sueño que traía, fue ahí que se dio cuenta de dos manos que se apoyaron en su hombro pertenecientes a su madre
Quien como todas las mañanas la recibía con una sonrisa, y ella respondió igual, solo que mas apagada por el cansancio.
― Buenos días mamá.. ―susurro Marinette, para recibir un beso en la mejilla como saludo― ¿Qué horas es?. ―pregunto aquello, de nuevo soltando un fuerte bostezo, aun el sueño no se había ido completamente, de hecho estaba pesando que su cama se veía muy bien ahora.
― Son las 7:00 Hija. ―contesto aquella pregunta mientras levantaba uno de los papeles en el suelo.
― ¿Tan temprano?. ―pregunto Marinette con una clara expresión de inconformidad ante eso― Podría haber sido no se.. ¿7:30?. ―tímidamente bajo la cabeza ante la mirada de su madre
― Hija tienes clases a las 8:15, mejor temprano que tarde. Esta ves no permitiré que te atrases, asi que te pediré mas responsabilidad a eso. ―asintio desganada― Ahora quiero que me digas, ¿Que estuviste haciendo que no dormiste en tu cama?. ―observo la hoja de papel que tenia en su mano la cual tenia algunas anotaciones, y debajo de estas pequeños garabatos de algunas prendas.
― Estudiar.. ―fue la vaga respuesta de Marinette, que claramente fue una gran sorpresa para Sabine, cualquiera se sorprendería de escuchar una cosa asi― Tengo examen hoy.. y no quiero reprobar, con mis llegadas tardes ya es mas que suficiente. ―rasco su mejilla con claro nerviosismo, ocultando una gran verdad tras esos hechos.
Es cierto que se la paso estudiando, eso no lo puede discutir, pero en verdad se la paso toda la noche haciendo patrullaje con Chat noir, Marinette puede tener su tiempo pero al parecer Ladybug no tiene descanso, en fin, se paso todo ese tiempo recorriendo las calles de Paris y pasando uno que otro momento con su gatito, a veces tenia que consentir a Chat para que se le bajen un poco los coqueteos, le invito un helado por esa noche; Suerte que Andre estaba ahi.
Apenas termino ese patrullaje se regreso a su cuarto para ponerse a estudiar, fue agobiante, pero se logro... esperaba. La verdad ni siquiera recordaba a que hora se había quedado dormida.
Noto la clara sorpresa en su madre, un poco ofensivo pero no podía decir que no la entendía, que venga de ella misma estudiar hasta tarde era algo que sin duda no pasaba todo los días. Pero el caso era diferente, sus notas van mal debido al tiempo que le consume ser Ladybug, como sus escapadas en media clase. Así que por esta ves tenia que hacer algo diferente.
― Me parece bien que te tomes tus estudios muy en serio hija, pero tampoco te excedas. Dormirte sobre tu escritorio no es buena señal, todo con moderación. ―la preocupación era palpable, y Marinette en respuesta asintió, sonriendo levemente― Bien, ahora mientras yo junto estos papeles y le doy una limpieza a tu cuarto, tu te iras a bañar, y luego desayunaras para irte lo mas cómoda posible a clases.
Un plan perfecto a los ojos de Marinette, era raro tener mañanas asi. No tuvo queja alguna, y de forma automática acato las ordenes de su mamá, se levanto de su asiento solo para darse cuenta de la baba seca que tenia en el rostro, además de lo baboso que estaban sus libros.. su rostro poco a poco fue obteniendo un color rojo, un ardor en sus mejillas, y miro a su mamá que ya estaba juntando las hojas, pero escuchaba sus pequeñas risas, ¡Qué vergüenza!.
Salió dispara de su cuarto, con Tikki volando hacia su lado de forma cuidadosa para que su mamá no la viera; a la cual se pudo escuchar su risa perfectamente. Bajo las escaleras apurada que casi se cae, mas bien se cayo al suelo, quedando con su parte trasera hacia arriba y con su cara en el frio suelo. Doloroso, si, gracioso, también, al menos para Tikki.
Fue sorprendente cuando llego al baño, en verdad su ropa ya estaba lista, con una toalla y el agua caliente al punto exacto, realmente increíble, en verdad su mamá se aseguraría de que este día las cosas cambien. Cerro la puerta con seguro, Tikki volo hacia el espejo donde comenzó a jugar con su reflejo, ella por otro lado comenzo a quitarse su pijama, primero la prenda de arriba, después los pantalones, hasta finalmente su ropa intima. Se desato sus coletas y encendió la regadera, el agua caliente empezó a salir llenado de vapor el baño, una sensación de calidez recorrió su cuerpo una ves el agua sintiendo como poco a poco el sueño la abandonaba.
― Que relajante.. ―salió de la boca de Marinette, sintiendo completa calma. Agarro el jabón y comenzó a limpiarse el cuerpo, creando pequeñas burbujas de espuma que eran reventadas por Tikki― Hace tiempo que no tengo una mañana así.. tan.. normal.
― Ya te merecías un descanso Marinette. ―Tikki reventó otra burbuja y se puso frente a su rostro― Te has esforzado mucho siendo Ladybug, y siendo Marinette.. entre tus dos vidas es difícil mantener un balance, pero parece que hoy será el día donde las cosas estén bien, asi que debes disfrutar.
― Si Tikki, creo que hoy será un buen dia para Marinette Dupain-Cheng, quizás hasta no sea necesaria Ladybug. ―tanto Kwami como portadora rieron ante ese comentario, deseando enormemente que eso pudiera ser cierto. Por ahora, solo se encargaría de disfrutar su ducha mañanera, tanto asi que Tikki puso algo de música desde su celular creando asi una atmosfera de paz.
La música seguía escuchándose, pero esta era opacada por el sonido del secador de pelo. La ducha fue una delicia, pensaba eso Marinette mirándose en el reflejo del espejo, su rostro libre de cansancio, y con una sonrisa deslumbrante. Un sentimiento de alegria la invadía por completo, de forma casi inexplicable, posiblemente debido a que es la primer mañana en mucho tiempo que la empezó de la mejor forma posible. Para alguien como Marinette Dupain-Cheng eso era un lujo que pocas veces se podría tener.
Mientras cepillaba su cabello pensaba en las miles de cosas que podrian ocurrirle ese dia, algunas mejores que otras, quizás por fin pueda estar con sus amigos sin tener que inventar alguna excusa para ir a salvar el día, o puede que.. por fin pueda tener un dia al lado de su adorado.. Adrien Agreste, estar con su rubio, verlo desde lejos como toda persona normal haría, sacarle fotos sin que el lo notara logrando capturar su lado mas natural, o mejor aun que el se de cuenta de lo que sienten y que se le declare debajo de la Torre Eiffel para luego casarse tener tres hijos y un hámster llamado... no, no, céntrate Marinette. Se dijo asi misma al darse cuenta de a donde estaban llevando sus pensamientos, y no por la mirada boba que mostraba en el reflejo.
Lo estaba pensando mucho, quizás demasiado exagerado una idea así, con un día tranquilo le bastaba.
Se hizo sus típicas dos coletas y junto con Tikki salieron del baño, para poder al fin disfrutar de su desayuno, que no era nada fuera de este mundo, solo el típico desayuno francés que consistía en croissant, napolitanas, baguette y una taza de café; en su caso una taza de leche tibia ya que el café es lo que menos le gusta, si puede no sonar especial pero la diferencia es que estos bollos los hicieron sus padres en su panadería, eso lo hace mas que increíble.
Estaban calentitos, su boca se hizo agua y sin esperar agarro algunos de esos postres, una napolitana, y le dio la primer mordida, sus ojos brillaron del gusto al sentir aquel relleno dulce, chocolate, que hacia cosquillear sus papilas gustativas, además del glaseado que tenían por encima. ¿Qué puede ser mejor que esto?, hasta Tikki estaba disfrutando de los bollos, su pequeña carita quero empapada de chocolate.
Ambas disfrutaron de un desayuno tranquilo hablando de uno que otro tema irrelevante, hasta mirando algunas cosas en el celular, el Ladyblog de Alya era entretenido, siempre era bueno ver como es que salvan el día y como se ve la batalla desde otra perspectiva.
Así hasta que llego el momento de ingresar a clases por lo que estaba en su cuarto acomodando las cosas en su mochila asegurándose de no olvidarse nada, absolutamente nada, y con supervisión de Tikki que le hacia recordar si algo faltaba eso fue tarea facil. Al bajar se despidió de su mamá que estaba lavando la ropa y bajo por la escaleras hasta llegar a la planta baja, la panadería, donde como todas las mañanas se encontró con su papá haciendo lo que mas le apasionaba
Que es hornear pan, Tom Dupain tarareaba una canción felizmente mientras amasaba con gran pasión, atento al horno para que sus delicias salieran en la temperatura ideal. A pesar de su apariencia fornida y gran altura la realidad es que era como un gran oso de peluche, su oso de peluche.
― Oh, buenos días princesa. ―su papá la recibió con una sonrisa al verla ingresar a la cocina― ¿Ya te vas?. ―Asintió en respuesta― Que te vaya bien en tu día, y espera.. ―Miro con curiosidad la pequeña bolsa de color marron que su padre dejo en sus manos, con el logo de la panadería― Para que disfrutes en el almuerzo princesa. ―miro la bolsa y adentro encontró algunos macarrones y demás cosas dulces. Sonriente lo abrazo y deposito un beso en su mejilla para despedirse.
Al dejar la panadería sintió como aquel aroma dulce y delicioso desaparecía para ser suplantado por el aire fresco, casi, habían muchos autos frente a la panadería y gente transitando, la mañana parecía muy movida en verdad. Un poco raro pero no imposible.
― Mira Marinette. ―escucho a Tikki, quien se asomo desde su bolsito para señalar a una dirección en especifico, y cuando vio lo que señalaba, sintio su cuerpo temblar.
Lo que Tikki señalaba era una pequeña tela entre el letrero de la panadería y el tejado, la cual estaba siendo tejida por nada mas ni nada menos que una araña, bastante grande. Era aterrador y la ves interesante como el pequeño arácnido se encargaba de tejer su "trampa" seguramente listo para casar algunos insectos.
― I.. ignórala Tikki.. en verdad no me gustan las arañas.. ―y con clara razón, de solo pensar en esos múltiples ojos fijos en ella, y esas ocho patas caminando sobre ella.. no gracias.
― No entiendo tu desagrado hacia estas pequeñas Marinette, me parecen unas criaturas interesantes. Por su aspecto curioso, y mas que nada por su forma de crear seda que utilizan para tejer su telaraña, son grandes tejedoras, solo mira con la paciencia que esa arácnida crea su hogar. ―Marinette no entendía del todo lo que le veia Tikki a esos arácnidos, honestamente con ella misma estaba bien conque la araña este en lo suyo y ella en lo otro― La telaraña es seda enredada y de diseño regular, muy llamativas ¿no?.
― Sigo sin verle lo lindo Tikki. ―murmuro Marinette un tanto nerviosa por el hecho de que había gente pasando muy cerca, incluso algunos se le quedaron viendo como hablaba "sola", por lo que los saludo levantando la mano nerviosamente.
― Quizás si supieras su simbolismo pensarías diferente. ―Marinette camino hacia la esquina para poder cruzar e ir a la escuela, esperando que el semáforo cambiara aun asi prestando atención a lo que dice Tikki― Una telaraña representa el equilibrio y la armonía . Ver una telaraña puede ser un recordatorio de que es posible que necesites más equilibrio en ciertos aspectos de tu vida. ―eso.. es bastante poético tenia que admitir la oji azul, curioso como algo que parece insignificante tenga mucha profundidad.
Espero atenta a que el semáforo cambiara, y cuando lo hizo camino de lo mas tranquilo, reflexionando en las palabras de Tikki. "El equilibrio y la Armonía" son dos cosas que sin lugar a dudas necesitaba en su vida, que se puede resumir en lo contrario "Desequilibrio y caotico" esas si son dos palabras que la describen perfectamente. No es que estuviera orgullosa de ello, pero otra cosa no podía hacer mas que aceptarlo.
Si, se escuchaba deprimente, pero tampoco se tenia tanta fe como para intentarlo. Ser Ladybug ya era una cosa, y ser Marinette resultaba mas complicado, se podría decir casi que había olvidado como vivir una vida normal.
Extrañaba los días donde todo era simplemente común, como por ejemplo el año pasado donde su única preocupación era no encontrarse con Chloé Bourgeois, la chica mas insoportable, mimada, egocéntrica, pesada, e inmadura mas grande todo Paris. Que parecía ser que su único Hobbie era molestarla a ella... ahora que se ponía a reflexionar, ¿eso era peor o mejor que enfrentarse a los akumatizados? de elegir uno.. diría que los akumas, al menos eso era lo único bueno..
Bueno en verdad no, daría lo que fuera volver a esos momentos, volver a ser esa Marinette, aunque la haya pasado mal resultaba relativamente mas fácil que sus responsabilidades actuales. Y no es que todo era tan malo como suena, no, hay que recalcar eso. Pues todo era mejor gracias a su mejor amiga de ese entonces... Socqueline Wang, una chica increíble que siempre la protegió de los malos tratos de Chloe, y a quien sin lugar a dudas le gustaría parecerse.
Subió los escalones de la entrada y por primera ves en mucho tiempo cruzo la puerta abriéndola como una persona normal, nada de empujarla, o patearla mientras corría para no llegar tarde. Eso fue mas que emocionante, llegar temprano.. ¿así se siente el poder?. Paso por los escalones y llego hasta su salón, abrió la puerta de forma tranquila y observo que la mayoría de sus compañeros ya se encontraban adentro, aunque algo era diferente y muy notorio...
Y eso era el orden de los asientos, en su mayoría era igual, salvo que esta ves Alya; Su mejor amiga, estaba sentada detrás del asiento de adelante que era el suyo, y estaba con Nino, su novio. Pero paso a segundo plano cuando se percato que en su asiento estaba sentado.. Adrien Agreste, su rubio modelo. No lo sabia pero sus ojos parecieron brillar de solo ver eso, ¿realmente este era su día?, se ponía cada ves mejor.!!
Cerro la puerta detrás de ella y sigilosamente se acerco hacia su amiga para abrazarla, cosa que pareció sorprender a Alya, pero sin importarle comenzó a agradecer por ser la mejor amiga del mundo, hasta besaba su mejilla.
― Espera amiga, baja unas rayas a tu emoción. ―Alya un tanto nerviosa por su actuar hizo que la soltara, claro que sin motivos de ofender, y le dio un porque en la nariz para que se centre― Siento romper tu burbuja pero no te sentaras con Adrien, tu asiento esta haya.. ―y el lugar que le señalaba era la esquina superior derecha, el ultimo asiento.
― ¿Hasta haya el fondo?. ―pregunto Marinette sorprendida y con mucha confusión― ¿Porque?.
― Bueno Marinette, ya que ella tiene un problema auditivo no puede sentarse hasta el fondo de la clase ¿no?, lógicamente ella debería sentarse al frente. ―Nino se metió en la conversación, y si era sincera le dejo mas dudas que respuestas.
Tampoco pudo preguntar para saber mas del tema debido en que ese preciso momento la maestra entro al aula, sorpresa en su rostro se vio reflejada cuando la vio ahi, ¿realmente era raro que llegara temprano?, la respuesta era obvia pero aun asi era un poco ofensivo. Por lo que seguidamente todo el aula le dio la bienvenida a Miss Bustier y ella devolvió el saludo como siempre con un humor relativamente bueno.
Esperaba una explicación a todo esto de los cambios, y como pensaba ese fue el primer tema que se toco. Se cruzo de brazos, con una actitud seria e impaciente espero la tan anhelada respuesta.
La cual deseaba no haber escucharlo, y que no fuera cierto. Como si toda la felicidad y las buenas vibras de ese dia fueran un cristal, este se fragmento hasta romperse, cayendo al suelo en pequeños trozos hacia el suelo para destrozarse por completo. Atónita solo pudo quedarse viendo al frente, mientras "ella" estaba ahi, la causante de todo esto.
― Hola amigos. ―la sonrisa en su rostro era mas falsa que un billete falso y eso Marinette lo sabia bien― ¿Hay un asiento justo en el frente?, recordaron mi problema auditivo, que considerados que son. ―le tiro besitos a toda la clase con su expresión mas "tierna" que podia dar, cosa mas falsa, hasta diría que Chat noir ronroneando era mas tierno que eso.
Lila Rossi estaba de vuelta, supuestamente había regresado de su viaje; posiblemente eso también sea una mentira, y se uniria a la clase de lo mas normal. Apretó sus puños, sintio un tick en su ojo de solo cruzar miradas con esta mentirosa.
¿Quién es Lila?, en pocas palabras era la persona mas mentirosa y desagradable que tuvo el disgusto de conocer, incluso mas que Chloe, y eso ya era decir mucho.
― ¿Tienes un problema auditivo?. ―el tono serio y molesto no pudo pasar desapercibido, y tampoco es que se esforzara en hacerlo, era claro su respuesta a todo esto y eso hizo que se ganara la mirada de todos sus compañeros.
Sabia que ella mentía porque la ultima ves que estuvo aqui estaba de lo mas bien, sin ningún problema auditivo, ¿y la respuesta cual fue?, que tuvo esa molestia.. ese zumbido en el odio.. después de que el motor de un avion reventara su tímpano mientras salvaba al gato de Jagged Stone. Obviamente era una mentira, hasta un sordo se daría cuenta, incluso Tikki que estaba oculta le pareció realmente mala esa excusa. Y Marinette solo pensó.. que Jagged no tiene gatos, tiene un cocodrilo, y al menos de que pueda salvar un cocodrilo, entonces estaba loca si pensaba que alguien creería eso..
Todos.. absolutamente todos comenzaron a aplaudirle a Lila, exceptuando Chloe, pero de ahi todos la felicitaban y se sentían orgullosos de ella. Rosita que era la mas sensible le agradeció como si fuera una salvadora del mundo por salvar a ese "gato" y hasta Alya le pidió una entrevista para su blog sobre esa gran hazaña. Estaba seguro que su boca podía tocar el suelo, Marinette estaba aturdida total.. esto.. no podía estar pasando.
Ella no quería ir a la parte de atrás, no le parecía justo y además tampoco queria darle a Lila lo que deseaba, no señor, y se lo dejo saber, tanto a Lila como a Miss Bustier y a todos sus compañeros, no estaba conforme a la situación, y era entendible, su opinión contaba.
― Estoy causando tantas molestias que lo mejor hubiera sido quedarme lejos de aqui.. ―por una vez Marinette estaba de acuerdo con ella― Si Marinette tiene un problema, yo soy quien debería quedarse atrás. ―al fin algo coherente, pensó Marinette alegre por esto― Me sacrificare.. ―bien eso sonaba muy exagerado en su opinión.
Un jadeo de indignación se escucho en todo el salón, y la mirada de todos sus compañeros se posaron en ella.. todos con el mismo sentimiento, molestia, decepción y desaprobación. Todo eso dirigido hacia ella, incluso Alya.. su mejor amiga la miraba de esa forma, también. Adrien.. para su desconcierto, tenia aquella expresión de desilusión en su rostro. Dolió como no se puede imaginar, no hizo nada para que la vieran asi.. fue ahí que se percato de la pequeña sonrisa burlona de Lila.
Casi imperceptible, con sus manos en su rostro fingiendo tristeza.. pero en verdad no era asi, entendía, fue una de sus artimañas.
¿Pero porqué ella era la mala?, ¿Por qué ella tenia que darle su asiento y aceptar simplemente el irse al fondo?, alguien mas podría darle el suyo, pero claro.. como ellos si están sentados con la personas que les agradaba entonces no hay problema. Todo eso es lo que pensaba Marinette, ya sentada en ese asiento solitario del fondo, frustrada porque no pudo hacer nada contra la decisión de todos.
Con impotencia observaba como Lila hablaba con Adrien, le coqueteaba y le sonreía de forma "dulce", se sentía impotente ante eso. Marinette suspiro, y solo dejo su mochila a su lado para cruzar sus brazos y recargarse en la mesa.
¿Es asi como su buena mañana terminaba?, su teléfono vibro, lo saco de su bolsillo y pudo ver en la pantalla que era un mensaje de Alya, el cual decía.. "eso fue grosero de tu parte amiga", seguido de unos emoticones.. ¿grosero?, ni siquiera se tomo el tiempo de responder, solo lo dejo ahi. Y espero a que la clase comience, que no tardo mucho en pasar.
Llego el momento, en donde vería si su estudio nocturno daba resultado puesto que.. Miss Bustier dio inicio del examen.
Con el sonar del timbre dio concluida la primera hora, bolígrafo a bajo y examen volteado y listo para entregar. Marinette se quito el sudor de su frente, había resultado mas complicado de lo que esperaba, pero por fortuna pudo terminar todas las respuestas, cada una explicadas de forma coherente y con su respectivo proceso, se sentía muy bien. Esto hizo que olvidara su mal rato, estaba segura que le iria bien, lo presentia.
Ahora todos sus demás compañeros ya estaban entregado su examen y cada uno se retiraba del salón, Alya la estaba esperando en la puerta asi que sin mas se levanto de su asiento y fue a entregar su examen para salir con ella.
― Tendré los exámenes calificados para la siguiente hora, aprovechen este descanso para quitarse los nervios. ―Miss Bustier encontró gracioso esto, lastimas que sus estudiantes no.
― Amiga, siento no estar de tu lado hace rato, pero tienes que admitir que fuiste grosera. Debías pensar en el problema de Lila. ¿Tu no querrías que se preocupen por ti si estuvieras en su situación?. ―ambas bajaron por las escaleras listas para ir a la cafetería.
― Ese es el punto Alya, no tendría problema si realmente fuera alguien con un problema auditivo, pero Lila no lo tiene, esta mintiendo.
― Hay amiga.. ―Alya acaricio su cien como demostrando frustración― Entiendo que estas celosa por que Lila se sento con Adrien, pero eso no es justificativo para tratar mal alguien con sus problemas, esta ves te estas pasando. ―se detuvieron en el escalón, Alya con sus manos en su cintura y Marinette perpleja por lo que dijo.
― ¡¿Que me estoy pasando?!, Alya solo digo las cosas como son. ―se notaba molesta por esa acusación.
― SI, como lo escuchas, te estas pasando, apenas es el comienzo del dia amiga. Además, apenas conoces a Lila, ¿por qué la odias?. ―esa pregunta no la pudo responder, no podia decirle que como Ladybug vio como le mentía a Adrien― ¿Tienes prueba de que miente?, ¿acaso eres su doctora para afirmar que no tiene ese dolor de oído?.
― Yo... no. ―bajo la cabeza derrotada
― Ahi esta, si tanto te desagrada Lila simplemente ignórala, solo no dejes que tus celos te nublen el juicio, cuidado con ello. Además ella hizo que me sentara con Nino, por lo que a mi me concierne esa chica no tiene nada de malo, asi que deja de pensar eso y vamos a la cafetería, comer te distraerá ―Alya empezó a bajar los escalones, y ella solo pudo quedarse en su lugar, estática sin poder reaccionar bien a esto.
― Tu adelántate.. yo te alcanzo luego, recordé que mi papá me dio una bolsa con bollos en la mañana, y seria un desperdicio no comerlos, los llevare. ―Alya asintió y se retiro. Por lo que sin mas regreso al salón, donde su única compañía fue Tikki, que se mantuvo en silencio con su mirada fija en ella, cosa que realmente agradecía.
No estaba de ánimos para hablar, su día se estaba amargando por lo que su animo disminuyo. Fue hacia su lugar, abrió su mochila y saco la bolsa con los bollos, su delicioso aroma inundo sus fosas nasales; tan dulce y delicioso, con una sensación hogareña indescriptible, los bollos preparados por su papá eran sus favoritos, de niña siempre comía algunos para la merienda, y siempre lograban subir su animo, esta ves no fue la excepción.
Abrió la bolsa, agarro uno de los bollos y se lo llevo a la boca para darle una pequeña mordida, a pesar de que ya no estaban calentitos, seguían siendo realmente deliciosos y su relleno ni se diga.
Con sus mejillas llenas cual ardilla volteo de forma exaltada hacia la puerta, ya que esta se había abierto y cerrado de forma bruta causando un pequeño alboroto. Y no fue nadie mas que Lila Rossi la que había ingresado al Aula.
― Oh Marinette, aqui estas, te andaba buscando. ―Lila tenia una expresión de sorpresa muy fingida, y sus manos sobre su pecho intentado verse "timida"― Escuchar queria hablar contigo, ya que puedo percibir que no te agrado, y yo no entiendo porque, si apenas nos conocemos. ―Lila la miro con tristeza, caminando lentamente, subiendo el pequeño escalón para caminar hacia ella, solo la veia acercase, casi gruñendo por su presencia― No me digas.. ¿qué es por el asunto de los asientos de la clase?.
― uhm.. ―no respondió, solo volvio a cerrar la bolsa de bollos, y aparto su mirada.
― Pero claro, estas celosa porque me sente junto a Adrien.. puedo ver que harias cualquier cosa por estar con el. Sabes algo, no es necesario ser asi solo por un chico, puedo dejar que te sientes con el, hasta ayudarte con tus sentimientos, ¿y quien sabe?, a lo mejor ser amigas.
― Tu y yo.. seremos amigas cuando dejes de mentir. ―fue un poco comico eso por el simple hecho de que la señalo con su croissant mordido― No puedo probarlo pero se que no tienes ese problema en el oido del que tanto te victimizas, me molesta el simple hecho de que puedas hacer que todos esten comiendo de la palma de tu mano, te aprovechas de su amabilidad, y eso es algo que no tolerare.
― ..... Solo digo lo que todos quieren escuchar. ―ahi estaba, su actitud cambio por completo a una mas soberbia― Y tu no puedes hacer nada al respecto, la gente no puede resistirse cuando le dices lo que quieren. ―se acerco a ella mas de la cuenta, para su desconcierto― Eres mas lista de lo que aparentas, y no puedo engañarte como el resto, asi que te dire algo pequeña Marinette.. ―le quito el Croissant que tenia en su mano― Si no quieres ser mi amiga, bien, pero eres una amenaza para mi.. asi que, tengo que hacerte aun lado. ―dio un paso hacia atras― Cometiste un error al no seguir la corriente de las cosas, asi que.. me asegurare de hacer ti vida insoportable, solo asi entenderás a quedarte calladita. ―tiro el Croissant al suelo y lo piso
― Oye.. mi papá lo hizo. ―refuto molesta― ¿Y que piensas hacer?, no voy a caer en tu trampa.
― ¿Aun no lo entiendes?, pobrecita. ―Lila Rio por eso― Tengo a todos comiendo de mi palma, tal y como dijiste, asi que en pocas palabras.. ya caíste. Me asegurare de que no te quede ni un amigo, ni que te acerques de nuevo a Adrien, ni en clases ni afuera.. ―Lila retrocedió, y se fue al pequeño escalón.
― ¿A donde vas?. ―su pregunta salió como un susurro, casi inaudible, aquello dicho por Lila realmente la preocupo. Lila en cambio no contesto, solo dio un pequeño salto de juego sobre el escalón, y sin mas se recostó en el suelo, buscando una buena posición, tocio un poco... y grito.
Un fuerte grito acompañado de llantos desgarradores, que realmente, si no lo hubiera visto por si misma, diria que es un llanto de alguien sufriendo en verdad. Su cuerpo se tenso de escucharla, rígida como estatua, escuchando pasos aproximándose desde fuera del salón. Un momento y la puerta fue azotada por el conserje, detrás de el Miss Bustier.
― ¡¿Qué es lo que ocurrió aquí?! ―Miss Bustier exclamo con preocupación al ver a Lila tirada en el suelo.
― Yo.. yo solo vine a hablar con Marinette.. y ella.. ella me empujo del escalón.. ―Lila sollozaba con fingido dolor. Y estaba claro que una situación así no podía quedar en silencio, debido al problema sus demás compañeros llegaron corriendo ante el fuerte llanto y gritos, tanto de la maestra como de Lila.
― No.. yo.. yo no fui.. ―las palabras simplemente no salían de su boca, todo fue muy repentino que simplemente no sabia como explicar lo que paso, la mal parada fue ella
Esto.. tenia que ser una broma... su dia perfecto... no podía terminar asi...
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