-¡Mierda!.-Gritó Kate, a manera de frustración.

Eran las 12 AM en la oficina de la joven arquera y sus frustraciones iban en aumento.

Desde que su madre había sido arrestada debido a su acosiación con Wilson Fisk, Kate se había hecho cargo de la empresa de su familia. La joven protegida de Clint Barton, había comenzado a revisar y poner en orden todos los documentos de la empresa y al mismo tiempo encontrar alguna evidencía para ayudar a liberar a su madre de la carcel.

Varías cajas con documentos se encontraban exparsidas por el suelo de la oficina. Para aliviar algo de la frustración de Kate, su amigo Peter Parker se había ofrecido a ayudarla. Solamente ellos dos quedaban en el edificio.

-Tal vez deberíamos tomar un descanso.-Le dijo Peter.-Necesitas relajarte. Te estás estresando demasiado.

-Creo que tienes razón. Estoy demasiado estresada. Nunca podremos avanzar si no puedo relajarme.-Dijo Kate, con apresurada.

Ella cerro los ojos y respiró hondo unas cuantas veces. Después de unos segundos, se pusó de pie y fue hacia un pequeño mini bar que había en la oficina. Tomó una botella de Bourbon y se sirvió un pocó.

-¿Quieres uno?.-Le preguntó Kate, girándose hacia Peter.

-Sabes que no soy mucho de beber, Kate.-Respondió Peter.

-¿Te negaras a aceptar un trago de una dama?.-Preguntó Kate, en un tono burlon.-Creí que eras caballeroso, Spidey.

-Y creí que yo era él que hacia los chistes malos.-Dijo Peter, con una pequeña sonrisa en el rostro.

-Vamos, Peter, dejate llevar por una vez.-Le dijo Kate, con una sonrisa en el rostro.

-Esta bien.-Respondió Peter, en tono resignado pero con una sonrisa.-Supongo que un trago de vez en cuando no hara daño.

Kate sonrió y le sirvió uno a Peter, y así ambos volvieron a sus deberes. Un rato y unos cuantos tragos después, ambos estaban un poco más relajados, un poco más Kate que Peter. La joven arquera lo miraba de reojo de vez en cuando, mientras él revisaba algunos papeles. Sin embargo, Peter sintió su mirada y la miró.

-¿Qué?.-Preguntó Peter.

-Nada.-Respondió Kate.

Sim embargo, Peter se dió cuenta de la mirada penetrante en sus ojos. La mirada sensual que parecía estar dándole lo tenía congelado. Ella se quito la chaqueta, quedando solo en una blusa blanca sin mangas, se levanto de su asciento y camino hacia donde estaba Peter, sentandose a su lado.

-Kate, ¿qué...?

-Callá.

Lentamente ella unió sus labios a los de Peter comenzando a besarse. Poco a poco él comenzó a devolverle el beso, Kate se subió a su regazo, mientras Peter la tomaba fuertemente por las caderas. Kate comenzó a frotar su trasero contra la entrepierna de Peter, mientras ambos se batían en una lucha de lenguas por la victoría.
Después de un par de minutos, ambos rompieron el beso, respirando profundamente.

-Kate....

-Follame, Peter.

Ella se quitó la blusa quedando revelando su sosten de color negro. Llevó sus manos detrás de su espalda y se desabrocho el sosten, dejando al aire libre sus pechos. Peter no quedo atrás y se quito la chaqueta y la camisa, revelando sus músculos. Ambos se pusieron de pie, para poder quitarse mejor los zapatos y los pantalones respectivamente, quedando completamente desnudos.

-Acuestate en el sofá.-Le dijo Kate.

Peter se acostó en el gran sofá, él ya estaba duro. La joven arquera se montó a horcadas sobre el trepamuros, Kate se arrastro hacia adelante para que sus caderas colocadas sobre la cara de Peter. Él presiono su cara contra su coño, su lengua inmediatamente se puso a trabajar.

Kate se estremeció de placer al sentir la lengua resbaladiza entrando. Peter claramente era experto en comer coños. Kate observó cuando su lengua llegó tan lejos como pudo y comenzó a lamer sus paredes. Los jugos y la saliva corrían por la barbilla de Peter cuanto más avanzaba.

Después de varíos segundos, Peter aumento la velocidad de sus lamidas y en lugar de simplemente rozar las sensibles paredes, las sorbía bruscamente, arrastrando su lengua contra la humedad.

No era la primera vez que se comían a Kate, pero el lanzador de telarañas era mucho más hábil que cualquiera de sus amantes anteriores, especialmente en cómo parecía saber exactamente dónde lamer para hacerla gritar y no dejarla con ganas.

Peter estaba completamente absorto en su tarea, lamiendo, retorciéndose y retorciendo su lengua dentro de la hendidura de la arquera que ahora goteaba como un grifo y la hacia sentir bien. Por muy ansioso que él estuviera de darle placer, también quería recibir algo más alla, pero con la boca ocupada no podía expresarlo.

Afortunadamente, Kate pareció entender el mensaje y se giró gimnásticamente para mirar hacia su longitud. Una mano suave se enroscó alrededor del mienbro para acariciarlo suavemente hacia arriba y hacia abajo con cuidadosa precisión.

Años de tiró con arco le habían dado dedos fuertes que usó para masajear la polla de Peter desde la base hasta la punta. Su confianza creció rápidamente y su mano se aceleró. Como el arácnido le estaba dando tanto placer quiso devolverle el favor y hacerle la mejor paja.

Un gritó bajo salió de Kate cuando la lengua de Peter de repente se aceleró, azotando furiosamente sus entrañas. Sus gritos se hicieron más fuertes cuando él lamió su coño e hizo que el placer dentro de ella aumentara. Al darse cuenta de lo ruidosa que estaba siendo y a pesar de que eran altas horas de la noche y que posiblemente eran los únicos en el edificio, podría existir el riesgo de que alguien la escuchara, hizo un movimiento audaz para guardar silencio.

La cabeza de la polla de Spider-Man de repente fue cubierta por una cálida boca. Sus gemidos ahora estaban amortiguados, lo cual fue una suerte ya que no habría podido reprimir el grito del placer que sintió cuando Peter encontró su punto G.

Habiendolo encontrado una vez, se propuso a seguir agarrándolo, pinchándolo con la lengua y retorciéndolo. Para amortiguarse, Kate comenzó a chupar el largo y grueso eje de Peter, su lengua deslizándose alrededor de lo que había dentro. Su almizclero no era desagradable, lo notó mientras lamía la cabeza rosada y las pequeñas gotas de pre que se habían formado.

Sin embargo, queriendo más, empujó su boca hacia abajo y tomó más de su longitud. Había chupado pollas antes, pero nunca más que unos pocos centímetros y mientras se deslizaba por la de Peter rompió ese record.

Kate aplicó una gran cantidad de saliva para facilitar lo que estaba a punto de hacer. Relajando su boca y garganta, deslizó su cabeza hacia abajo y cuando se detuvo, más de la longitud de la polla del lanzador de telarañas estaba entre sus labios.

Sintiéndose orgullosa de sí misma, comenzó a levantarse, desenvainando lentamente la vara. Unos cuantos movimientos más lentos y movimientos se hicieron más fáciles, lo que le permitió acelerar un poco.

De repente, unas manos le tocaron los pechos. Después de mucho juguetear, Peter comenzó a ahucarle los senos, lo cual fue impresionante considerando que no podía ver lo que estaba haciendo. Los pechos de Kate no eran los más grandes, pero llenaban muy bien sus manos mientras los masajeaba con sus manos fuertes.

Los gemidos de placer hicieron que su polla se estremeciera y moviera las caderas para pedir más. Todo el tiempo había seguido sorbiendo el coño ahora empapado sobre su boca, su lengua lamiendo diligentemente, de lento a rápido y viceversa. Había logrado encontrar los puntos que hicieron gritar a la arquera.

Cada vez que su hábil lengua encontraba su punto dulce, ella veía estrellas y su liberación se acercaba. Sus intentos de transmitirle esto a su amante fueron sofocados por tener un bocado de polla al que no quería renunciar, especialmente porque estaba a punto de tomarlo todo.

La lengua de Peter se deslizó fuera del agujero pero fue empujada hacia dentro un segundo después. Kate se sobresaltó por la sorpresa pero siguió chupando, haciendo todo lo posible para meter los últimos centímetros de Peter en su boca.

Ella dio un gruñido de triunfo cuando finalmente lo hizo y volvió a subir para intentar hacerlo de nuevo. Hacerlo la segunda vez fue menos difícil y cuanto más lo hacia, más fácio se volvía.

El sesenta y nueve estaba en pleno apogeo; ambos completamente absortos en el otro con sus bocas y lenguas trabajando duro, Kate le hizo una garganta profunda a la polla de Peter, mientras él devoraba su coño.

Aunque Kate tenía una gran resistencia, estaba siendo puesta a prueba con la experimentada lengua de Peter lamiendo profundamente su raja y sus manos metiéndose debajo de su pecho para masajear sus senos. Es éxtasis consumía rápidamente a la socialité mientras sentía placer, lo que expresaba a través de gemidos ahogados que hacían vibrar la longitud de Spidey.

Un gemido apenas reprimido llegó un segundo antes de que lo hiciera Kate y los jugos brotaron de su raja, llenando la boca de Peter con su sabor familiar. Los jugos calientes que brotaron fueron arrmolinados por la lengua del héroe mientras continuaba sorbiendo su coño.

Aturdida por la intensa oleada de placer, Kate había quitado su boca, ahora decorada con vetas de líquido preseminal, de la dureza, pero pronto corrigio ese descuido y le hizo garganta profunda a Peter una vez más. Estaba decidida a demostrar que podía hacer que él se corriera tanto como ella.

Una vez más, sus labios se apretaron co  fuerza alrededor de la polla mientras su lengua se curvaba alrededor de ella, la arrastraba y en general, la untaba. Por supuesto, estaba teniendo el efecto deseado, su entusiasmo dio frutos como de costumbre, indicado por el mienbro de Spidey y sus bolas tensas. Si podía decir lo que estaba a punto de suceder, eso no la detuvo y siguió moviendo la cabeza a lo largo del eje con todo lo que tenía.

-Estoy cerca.-Gruñó Peter.

Su carga salió disparada de su pene, cuerdas blancas fueron disparadas hacia la boca de la joven arquera.

Kate había escuchado la advertencia de Peter, pero no se había dado cuenta de lo cerca que estaba y se sorprendió por la bocanada de semen que de repente había recibido. El sabor era salado pero de alguna manera dulce al mismo tiempo, lo notó mientras dejaba que la carga reposara en su lengua antes de tragarla.

El primer lanzamiento había sido sólo el aperitivo y ambos estuvieron rápidamente listos para la segunda ronda. Kate se levantó tentativamente y se cernió sobre la resbaladiza longitud de Peter. Aunque estaba segura de que su mamada anterior lo había lubricado, todavía se sentía un poco aprensiva a la hora se recibirlo en su coño.

Se estremeció cuando sintió que la cabeza del gallo simplemente besaba su abertura mientras bajaba. Poco a poco, la corona rosa pasó por los labios de su coño, frotándose contra sus paredes mientras lo hacía. Poco a poco, la punta se insertó por completo y el resto del eje se dispuso a seguir.

Incluso con solo unos pocos centímetros, Peter tenía claro que el coño de Kate estaba muy apretado. Una cálida humedad abrazó su longitud y cuanto más se bajaba ella, más sentía la tensión y pronto todo quedó enfundado.

Era la primera vez que Kate había hecho una posición diferente a la del misionero, por lo que necesitaba un momento para adaptarse a la longitud de Spidey llenando su humedad, pero afortunadamente había mucha lubricación para hacerlo más fácil.

Kata jadeó por la fricción en sus paredes mientras se levantaba. Sus paredes se tensaron cuando se dejó caer y una ráfaga de jugos salió de su raja mientras el placer la sacudía. Estaba un poco sorprendida por la facilidad con la que estaba mojándo el mienbro de Peter, pero ella no se quejaba y él tampoco.

Peter estaba disfrutando de uno de los coños más apretados que había follado en mucho tiempo y la forma en que se apretaba a su alrededor era una experiencia que debía saborearse.

Hubo un sentimiento de pérdida cuando la heroína se levanto del pene. Kate respiró hondo para prepararse antes de volver a caer. Ambos jadearon de éxtasis cuando Kate se empaló por completo, hasta el último centímetro, desde la punta hasta las bolas, atravesando su núcleo fundido.

Kate estaba relajada al principio para facilitar la penetración y a medida que se volvió más suave, mientras lo balanceaba con cuidado, pudo apretar para obtener fricción adicional. Spidey se levantó con un gruñido y le dijo que le gustaba, así que lo hizo de nuevo con el mismo resultado.

Sus cuerpos se encontraron con un golpe cuando Peter se resistió cuando Kate cayó. Esto sirvió como catalizador para impulsar a la arquera a entrar en acción, subiendo y bajando rápidamente sobre el mienbro del arácnido y cada zambullida era recibida por un empujón hacia arriba.

Habiendo entrado en el ritmo de las cosas, los jovenes amantes establecieron un patrón de embestidas y rebotes y ambos sintieron una oleada de euforia cada vez que sus caderas chocaban.

Las manos y los brazos de Peter agarraron a Kate por la cintura y esta vez, cuando ella se levanto, la levantaron más alto y cuando volvió a caer, la empujaron hacia la polla que esperaba. Pronto estaban dando todo lo que tenían, sin molestias solo placer.

Las caderas de Spidey se elevaron mientras las de Kate bajaban, ella montándolo como si él fuera un semental salvaje y ella una vaquera. Los amantes estaban consumidos por una pasión que querían más, además de acelerar, se inclinaban y giraban para frotar la polla contra las paredes del coño.

El esfuerzo adicional ayudó, ya que el placer llenó sus cuerpos y se convirtió en una cuestión de quién podría durar más.

Al final resultó ser Peter quien tenía mayor resistencia ya que, aunque Kate había intentado contener su liberación, cedió al éxtasis que sentía por dentro y dejó que su orgasmo la superara.

-¡Ah, Peter!.-Gritó ella, incapaz de detenerse mientras volvía a chorrear.

Sus jugos brotaron de su entrada, cubriendo la longitud de Peter y sus bolas. No mucho después, Peter sintió que su mienbro se tensaba mientras su esperma se preparaba para estallar.

-¡Estoy cerca!.-Gruñó él, y esta vez Kate actuó más rápido.

-¡No en mi!.-Kate ordenó y desenvainó la dureza temblorosa de su humedad.-¡Sobre mi!.

Kate se bajo del sofá y se colocó de rodillas sobre la alfombra, mientras Peter se ponia de pie, masturbandose. No le tomó mucho llegar al clímax y el espeso esperma llovió sobre la cara y tetas de la arquera. Ella uso sus para recoger el semen de sus tetas y su rostro y se los llevo a la boca, saboreandolo.

-Eso fue genial. Realmente lo necesitaba.-Dijo Kate, mientras recuperaba el aliento.-Estoy lista para ir de nuevo.

-Por supesto.-Dijo Peter, respirando entre cortadamente.-Solo dame unos minutos.

-¿Qué?, No. Estoy lista para continuar con nuestro trabajo.-Dijo ella, mientras comenzaba a ponerse de nuevo los pantalones, sin molestarse en la ropa interior.

Peter se sonrojo un poco por la verguenza, mientars él también comenzaba a vestirse de nuevo.

-Pero si terminamos rápido, tal vez pueda inclinarme sobre el reposabrazos y te deje hacerme lo que quieras y deje que te corras dentro de mi.-Le dijó Kate, guiñandole un ojo antes de ponerse la blusa.

Ella se acercó a Peter y lo beso profundamente, antes de reanudar su actividad anterior.

Fin.

Nuevo one shot, el primero del año.
Espero les guste.

Sin más hasta la próxima.