Título: Junto a ti.

Personajes: Katsuki Bakugō, Ochako Uraraka, Enji Todoroki / Endeavor, Shōto Todoroki (mención), Izuku Midoriya (mención).

Shipps: Katsuki x Ochako.

Advertencia: Spoilers del manga, OOC leve de algunos personajes.

Cantidad de Palabras: 1746.

Hacía tan solo un par de semanas atrás que el clima invernal se hallaba situado en toda la región, logrando que las mañanas fueran más gélidas de lo usual y que el viento lograra incrementar esa sensación con su paso recurrente.

Gracias a las facilidades con las cuales la Academia U.A contaba a la hora de formar y promover a la siguiente generación de héroes, los adolescentes podían llevar a cabo sus pasantías en las agencias de los profesionales que eligieran, siempre y cuando estos los aceptaran. Ya con la licencia provisional en mano, debían realizar una residencia con quienes los llamaran nuevamente, pues esto implicaba un nivel aun mayor de compromiso para lo que el futuro les deparaba.

Luego de por fin obtener su licencia, el rubio podía ir junto a algún héroe para seguir avanzando en su meta de ser el mejor héroe de todos, por lo que, sin quedarle opción, aceptó la propuesta de Shōto de ir a la agencia de su padre.

Esto, sumado al clima que Katsuki odiaba por completo, lograba que el chico cargara con un mal humor mucho más pesado del habitual, mismo que parecía esfumarse cada que hablaba con su dulce novia, con quien se comunicaba diariamente.

—Este clima es insoportable —gruñó con fastidio.

—Lo sé, es un poco más complicado hacer patrullaje en las calles.

—Más te vale que te abrigues bien, cara redonda. No sea que luego te resfríes.

—Si eso sucede, tú vas a cuidar de mí, ¿cierto? —especuló con cierta curiosidad en su voz.

—Ya lo quisieras.

—Qué malo eres, Katsu.

—Ahg, sabes que lo haré... No tendré opción —espetó rodando los ojos, escuchando la risita de emoción que la castaña profería del otro lado de la línea y generando en su rostro una sonrisa.

La llamada se prolongó por cerca de unos veinte minutos, hasta que Ochako debió cortar, pues había sido solicitada para algún encargo. Esta se encontraba realizando su residencia con la heroína dragón, quien desde la primera vez que la recibió en su agencia, había estado más que satisfecha por el desempeño de la chica.

Había terminado de colocarse los guantes de su traje, cuando Endeavor solicitó su presencia como la de sus compañeros. Tras unos leves detalles, el héroe número uno abandonó las instalaciones, siendo perseguido de cerca por sus pupilos. La alerta de una emergencia provenía de la ciudad de Iwata, donde al parecer, unos villanos se encontraban realizando unas cuantas tropelías.

El mayor junto a los aspirantes no tardaron en llegar al sitio, el cual se trataba de un lujoso hotel, donde estaba realizándose la exposición de unas costosas piezas de arte. Sin perder tiempo, los chicos redujeron a los maleantes que estaban a las afueras en carácter de vigías, adentrándose al lugar tras ello.

Por órdenes de Endeavor, debieron separarse para cubrir más terreno y de esa manera, acabar con cada uno de los villanos, los cuales parecían ser parte de un grupo algo organizado. Shōto e Izuku fueron hasta las salidas de emergencia, Katsuki quedó para ingresar por la parte frontal al gran salón, mientras que el número uno se aventuró a buscar al gerente del sitio.

En aquel instante, el rubio poseía una ligera incomodidad y era el hecho de que por causa del clima río, su cuerpo no estaba en una temperatura en la cual su quirk fuera muy eficiente. Si bien lo podía utilizar en aquel momento, siempre deseaba hacerlo de una manera libre, sin que existieran factores que lo privaran de dar su máximo potencial.

Se adentró al lugar con sigilo, logrando interceptar a uno de los villanos con un par de personas ante él, postradas en el piso y con una inconfundible expresión de terror en sus rostros. Podía ir hasta ahí y darle una paliza, pero debía de pensar bien sus movimientos, pues alguno en falso podría significar un completo fracaso en la misión.

—Ya entréguenme de una maldita vez esa pieza —ordenó el agresor—. De lo contrario, deberé matarlo.

—P-Por favor... Tenga piedad —rogó

el hombre sin soltar lo que parecía ser una estatuilla de mármol pequeña.

—Ya me cansé de su negativa, viejo estúpido.

—No se atreva a lastimar a mi padre —vociferó la chica que se encontraba al lado del mayor en el suelo, tratando de impedir que el villano pudiera avanzar hacia este.

—Hazte a un lado, escoria —gritó el agresor.

Seguido a ello, tomó a la fémina del brazo, apartándola de manera brusca a un lado, logrando que la misma se golpeara contra uno de los pilares del sitio y quedara inconsciente. Dio un par de pasos más hasta quedar ante el hombre, arrebatándole sin mucho esfuerzo la figura que sostenía en sus manos. Estaba por dejarlo en las mismas condiciones que su hija, cuando el rubio decidió entrar en acción.

—Será mejor que devuelvas esa cosa, basura.

—¿Eh? ¿Qué haces aquí, mocoso? —bramó el maleante al notar a Katsuki.

—Patear tu trasero, idiota.

—JA, que gracioso niño. Mejor vete antes de que salgas muy mal herido.

—Quien terminará así es otro.

Sin perder tiempo, Katsuki se impulsó con uno de sus brazos, dando libre el contrario para así lanzar una explosión a la cara del villano, el cual la esquivo ágilmente, por lo que el rubio se movió rápidamente a un costado, volviendo a utilizar su quirk y dar un golpe al villano con uno de sus guantes. Éste retrocedió, sin soltar la figura y notando que la puerta de escape estaba tras de él.

Aprovechando ese panorama, no dudo en lanzar unas granadas de humo que cargaba para distraer a Katsuki, logrando crear una oportunidad de escape. Ante esto, el cenizo bastante irritado decidió perseguirlo, siendo detenido por el hombre.

—Suélteme viejo, debo atraparlo.

—Por favor, que no le suceda nada a mi estatuilla, joven héroe.

—No le aseguro nada, anciano.

—Es muy importante para mí —suplicó con la voz amortiguada.

—Bien. Pero ya déjeme.

Un tanto molesto, Katsuki fue a darle caza al villano, el cual esperaba que no se le hubiera escapado, pues ello podría ser un completo fracaso en la misión. Ya una vez fuera del salón, observó a los lados, no había pasado mucho desde que ese cobarde hubiera salido del allí, por lo que debía estar cerca.

Observó a los lados, logrando percatarse que a un lado del lugar se habían colocado unas cuantas tiendas provisorias. Sin dudarlo, se dirigió hasta las mismas, donde pasados unos segundos fue capaz de escuchar una voz, reconociendo que era la de su objetivo. Al parecer, éste intentaba pedir ayuda, tratando de ser cauteloso y fallando por completo en su intento.

Con una explosión, Katsuki hizo acto de presencia en la que se hallaba oculto el villano, logrando impresionar al momento de acorralarlo. En su intento de huida y desespero, el delincuente logró lanzarle la estatuilla al chico. El rubio estaba dispuesto a esquivarla y permitir que cayera al suelo, más las suplicas anteriores se lo habían impedido.

Haciendo uso de sus habilidosos dotes, pudo ser capaz de atrapar aquella pieza, mientras que empleaba su mano libre para lanzar explosiones consecutivas, enfocándose en su objetivo y evitando el daño a los alrededores, consiguiendo así atrapar al villano. Ya una vez todo se hallaba bajo control, sus compañeros se hallaban llenando los reportes pertinentes, mientras que Endeavor se encargaba de hablar con los policías.

—Muchas gracias de verdad por recuperarla.

—De nada anciano, pero será mejor que las cosas valiosas no las acarree de un lado al otro –bufó el rubio.

—Lo sé joven, es solo que... Esta estatuilla me la obsequió mi difunta esposa, ella siempre iba conmigo a todas partes.

—Antes de morir, mi madre utilizó sus últimas fuerzas y empleando su quirk, logró crear esa pieza que le encargó con cariño a mi padre —explicó la chica junto al hombre, al cual abrazaba—. De esa forma, es como si ambos estuvieran juntos siempre —pauso un instante—. Muchas gracias, joven héroe.

Tras aquello, ambos se alejaron para ir a juntar sus pertenencias y así marcharse del sitio. Katsuki no había mencionado nada más al respecto y durante el resto del día, su semblante pensativo había estado más presente de lo habitual.

Ya en la noche y mientras se hallaba observando el techo de la habitación que ocupada, no pudo evitar pensar en aquel hombre, en lo importante y simbólico que era aquel objeto para él, pasando a imaginarse de manera inconsciente si en el futuro, él y su novia compartirían algo que fuera así de especial para ambos.

Ese hilo de pensamientos lo llevo a pensar en el día de la graduación, en como organizarían sus vidas al ser héroes, si irían a vivir juntos primero o si sería antes que nada la boda. Ya para cuando se percató, se hallaba pensando en los hijos que tendría con la fémina, logrando sonrojarse ligeramente. Sacudió la cabeza un par de veces antes de sentir el vibrar de su móvil, logrando ver en la pantalla el nombre de la chica en quien andaba pensando.

—¿Te desperté?

—Descuida, aun no me dormía.

—Vaya, creí que si... Pero me alegra que sea lo contrario, deseaba escucharte.

—Yo igual, cara de ángel. ¿Cómo estuvo tu día?

—Un poco agitado, logramos intervenir en un par de ocasiones y todo salió bien —explicó Ochako con cierta emoción—. ¿A ti como te fue?

—Bien, patee el trasero de un idiota que ocasiono que deseaba robar unas obras.

—Me alegra escuchar eso y que todo te haya ido de esa manera.

—No podía ser menos, seré el número uno.

—Sí, lo sé. Aunque para mí ya lo eres —espetó con un tono suave en su voz.

—Oye... Ochako —llamó luego de unos segundos—. Quiero preguntarte algo.

—Claro, dime. Te escucho atentamente.

—¿Cómo te imaginas en un futuro?

Esa pregunta había tomado por sorpresa a la chica, quien alejó un poco el móvil de su oído para verlo antes de volver a colocarlo en esa zona, pensó unos segundos, logrando que cierta ansiedad recorriera al rubio.

—Bueno... Supongo que trabajando en una como heroína y ayudando a mis padres para que ya no tengan que trabajar —contestó luego de un instante—. ¿Y tú?

—Junto a ti —respondió con una ligera sonrisa en su rostro—. Y siendo el héroe número uno.

—Yo también.... Imagino un futuro junto a ti, Katsuki —inquirió Ochako con un marcado rubor en sus mejillas y la ilusión aflorando enteramente en su corazón tras aquellas dulces palabras.

Publicado: 29/07/2020