Jo

      "¡HEY BEANIE! ¡¿PUEDES AYUDARME CON ESTO?!" grité, aguantando el equilibrio de la caja en mi cadera cuando trataba de abrir la puerta con la otra.

      Pasos siguieron y la puerta delante de mí se abrió, revelando la pequeña habitación en la que he estado tratando de entrar en los últimos cinco minutos.

      "Perdón, Lo siento, nena; no quería dejar a la señora embarazada esperando." Beanie rió cuando entré en la sala, colocando las cajas en el centro del suelo. "Yo estaba descargando el resto de las cajas del camión en el jardín delantero. Esos trabajadores son horribles."

      "Ni que lo digas."

      Miré alrededor de la habitación, las paredes insulsas llenándome de emoción. Este va a ser el cuarto de mi bebé; la habitación de mi bebé.

      Tenía que encontrar un nuevo lugar ahora que estaba embarazada; un pequeño apartamento pequeño simplemente no sería suficiente. Necesitaba una casa para que mi hijo pudiera crecer sin ningún problema. Quiero darle a mi hijo la oportunidad de tener una infancia feliz y normal.

      Me tomó un par de semanas para encontrar un lugar y unas semanas más para poder mudarme, finalmente.

      Pero ese día finalmente llegó - casi tres meses de embarazo.

      "Escucha, Jo, Tengo que terminar de traer estas cajas porque tengo que ir a trabajar. No empieces desempaquetar las cosas sin mí, ¿de acuerdo? No quiero que te hagas daño." Beanie parecía demasiado preocupada por mi seguridad y ella me dio un sermón, haciendo su camino a la puerta.

      Es increíble lo mucho que ha cambiado.

      "Vale, Beanie; ten cuidado de ti misma. Lo último que necesito es que salgas herida por mí."

      "Sí, o morir por ti." Beanie se rió en voz alta, pero la habitación pronto se quedó en silencio mientras ella pareció darse cuenta de lo que acaba de decir. "Oh mierda. Lo siento nena-- "

      "Um, creo que deberíamos terminar de meter las cajas dentro de la casa. Tal vez pueda terminar de arreglar el cuarto antes de mañana." Hice mi mejor esfuerzo para ignorar los pensamientos que amenazaban con precipitarse al frente. Es mejor que yo los ignorase todos modos.

      "Uh... vale." Y eso fue todo. Ella me dejó sola.

      Estaba agradecida de que lo hiciera porque no estaba segura de poder aguantar más de esto. Entonces, volví a hacer lo que yo suelo hacer: trabajar.

      Había un montón de cajas que tenía que mover si quería pensar siquiera en empezar a desempaquetar mañana. Tenía que clasificar todo a donde pertenece y a qué habitación, y entonces voy a tener que tratar de reacomodar los muebles--

      "¡HEY, NENA! ¡SAL AQUI UN MINUTO! ¡HAY UN CHICO EN TU CÉSPED PREGUNTANDO POR TI!"

      ¿Un chico? ¿Qué chico? No estaba esperando ningún chico en mi casa.

      "¡Voy!"

      Para mi buen juicio, todavía salí a ver quién era el chico porque, seamos sinceros, tenía curiosidad por ver quién era. No todos los días un tipo se presenta en la puerta de mi casa para hablar conmigo (que es por lo general la experiencia de Beanie).

      Saliendo de la casa, vi a Beanie hablando con un tipo que parecía extrañamente familiar.

      "Hey! Este es el chico que pregunta por ti." Me acerqué a ellos dos, tratando de ignorar la mirada examinadora del chico y tiré de la camiseta de gran tamaño abajo acercándola a mi estómago.

      "Hey, puedo ayudarte con algo?" Sus ojos verdes miraban todos mis movimientos.

      No estoy segura de cuánto tiempo nos quedamos así - él me miraba mientras yo estaba allí tratando de no mirarle molesta por eso - pero finalmente se decidió a decir algo.

      "¿Eres Jo Cordova?"

      "Sí."

      "Bueno, soy Harry Styles -- "

      "¡Oh dios mio! Sé quién eres ahora!" Beanie gritó de pronto, asustándome casi hasta la muerte. No parecía molesto por eso mientras dirigía secamente su atención de nuevo hacia mí.

      "De todos modos, creo que llevas a mi bebé."