Estas han sido unas semanas muy insoportablemente largas y dolorosas que sólo parecen nunca tener fin. Cuanto más tiempo le toma a James para localizar a la mujer, más tiempo en donde esa cosa sigue creciendo dentro de ella; y eso es algo que no puede suceder.

      Él estaba a punto de darse por vencido - algo que no es normal para una estrella del pop hacer. Pero sólo parece que no tiene sentido.

      "Maldita sea. Estoy jodido." Harry suspiró, poniendo su cabeza en sus manos. Todo había terminado ahora.

*knock knock knock*

      Los rápidos golpes en su puerta lo sacaron de su estado actual. Sacudiendo la extraña sensación, se dirigió hacia la puerta y, naturalmente, la abrió sin mirar por la mirilla.

      "Jo Cordova." Esas fueron las palabras - el nombre - que salió de la boca de James mientras estaba allí en la puerta de Harry. Los ojos de Harry se agrandaron cuando James le dio carpeta de color rojo sangre. Eso fue todo lo que Harry necesitaba al abrir la carpeta, una imagen de una chica no más vieja que él que él siendo la primera cosa que vio.

      Y ésta no era cualquier imagen normal cualquiera.

      "¿Quién es?"

      "¿Quién crees que es? Es Jo."

      "¿Estabas mirándola como un anormal?" Él levantó la imagen de Jo - su pequeña figura sentada en su porche, hablando con lo que parecía ser un amigo o familiar - a la vista de James.

      "Ese es mi trabajo, Harry. Anoté los lugares que ella tiende a visitar a menudo, su programación diaria, sus familiares y amigos que viven cerca; cualquier cosa que pueda ser útil para ti en el futuro. Pero, si no lo quieres, siempre puedo tomar de nuevo mi dinero y voy a estar por mi cuenta."

      Los ojos de Harry lo decían todo mientras se retiraba hacia atrás dentro de su casa - la carpeta roja en sus manos - y se dirigió a la habitación de atrás. Alcanzando debajo de su cama, sacó una pequeña caja fuerte y de inmediato hizo girar el dial.

      El suave chasquido se escuchó mientras sacaba una pila de dinero en efectivo, cerrando la puerta y volviendo a su lugar que le corresponde bajo su cama.

     Él estaba realmente pagándole a James por lo que hizo. No debería ser así, pero lo es.

      "Aquí tienes. Está todo."

      ¿Por qué te haces esto a ti mismo, Harry?

      James tomó la pila de dinero en efectivo de sus manos y se alejó. Harry cerró la puerta rápidamente detrás de él, mirando hacia atrás a la carpeta roja en la mesa.

      No lo hagas, Harry. Sabes que está mal.

      Se sentó frente a ella, abriéndola para revelar su contenido.

      Harry.

      Sacó la primera hoja de papel en la carpeta - el más adecuado en la parte superior - y comenzó a leer todo sobre ella.