31
—Rash, por favor dile a Tigry que con todo el respeto, puede lamerme las bolas.
—Tigry, dice que Willow que le chupes las bolas —Suspiró Rash mientras terminaba su dibujo en la mesa.
—Rash, por favor dile a Willow que no sea una estúpida, que ella no tiene bolas.
Los soldier se reían viéndolos discutir, sabían que lo hacían por que si se hablaban directamente ellos tendrían que intervenir, así que simplemente se ponían de espectadores mientras la situación no fuera mala.
—Rash, dile a Tigry que él es el estúpido por no saber como funciona una metáfora, ¿O es que acaso sus padres no lo llevaron a la escuela?
—Rash, dile a Willow que al menos mis padres no fueron arrestados por robar un puto pastel.
—Dile que al menos los míos me querían, no como "algunos" que mataron a su hija a golpes.
—¡Escúchame bien hija de perra! —Exclamó Tigry tomando a Willow de la camisa.
Rápidamente los Soldiers se vieron obligados a interrumpir, separando ambos chicos, quienes gruñeron por lo bajo y volvieron a sentarse.
—Por lo menos mi hermana si me quería y no me tenía miedo —Murmuró Tigry entre dientes.
Willow apretó los puños y rápidamente tomó el lápiz con el que Rash dibujaba, pero antes de poder hacer algo con él, los Soldiers ya la habían agarrado nuevamente.
—Creo que deberíamos suspender la terapia grupal de hoy —Murmuró Dessa, quien se estaba ocultando detrás de sus papeles.
—Vaya, parece que va a llover —Habló Badgy acercándose a Beary, que miraba la situación desde la ventana.
—¿Sabías que si los vientos de la lluvia sacuden violentamente la copa de un árbol, significa que alguien va a morir?
—¿Enserio?
—No, me lo acabo de inventar —Suspiró Beary mirando al chico— Pero si no hacemos algo con esos dos, alguien si va a morir.
—No te asustes, después de unas cuantas citas no van a arreglar magicamente sus problemas, pero la terapia va en avance —Sonrió Badgy, apuntando al patio donde ya caían las primeras gotas— ¿Te parece si suspendemos las clases hoy?
—Estaría bien, la última vez que llovió cayeron árboles sobre los salones de talleres —Respondió Beary sacando su radio y encendiendola— Reúnan a los estudiantes, se suspenden las clases, repito...
Badgy dejó de prestarle atención para mirar el cielo, el día se notaba triste, hacía que el ambiente del hospital se sintiera mucho mas denso que de constumbre, mientras escuchaba a Dessa salir con los chicos del salón.
—Si fuéramos jóvenes, estaríamos muertos de miedo —Bromeó el chico, codeando a su compañero.
—¿Y quién dice que no soy joven? –Sonrió Beary, despeinando al contrario.
—¡Eres más viejo que yo! Cuando llegué, ¿cuántos tenías? ¿50?
—Quisieras, era un dulce treinteañero, y lo sigo siendo —Habló con orgullo.
—Dios, los años pasan volando...
—Si... ¿Qué sucederá con el hospital cuando nos jubilemos?
—Vendrán otros doctores, nuevos pacientes, algunos podrán salir, trasladarán a los niños a otros hospitales...
—¿Cuántos se han ido?
—La señora Piggy.... —Hizo una pausa por un momento, intentando recordar.
—Margarita, la has llamado tantas veces por su apellido que ya ni recuerdas su nombre —Se burló Beary.
—Verdad, me sorprende lo bien que se adaptó, hasta tuvo una familia, aunque no muy sana que digamos.
—La manzana nunca cae lejos del árbol.
—Estás muy filosófico hoy –habló Badgy mirando a su compañero.
—Robé un libro de refranes en la biblioteca —Respondió comenzando a caminar hacia su oficina— ¿Recuerdas a alguien más?
—No, los que salieron nunca nos vinieron a ver, y otros siguen internados en otros hospitales —Murmuró siguiendole el paso.
Beary lo miró de reojo, para responderle vagamente con un "ya veo" mientras seguía su camino, topandose con Filip en el camino.
—¿No deberías estar en la recepción? —Preguntó Badgy mirando al chico frente a él.
—No respondían la radio, ¿Qué mierda querían que hiciera? —Respondió el chico jadeando— La lluvia interfiere con la señal. No importa, hay visitas.
—¿Y no las hiciste pasar? —Preguntó Beary.
—No los había visto nunca, dicen que vienen a ver a Stitchy, y no encuentro a Rein en ningún lado.
—Bien, iré a buscarlo, Badgy, ve a recibir a las visitas, preguntales que quieren —Habló Beary, a lo que el contrario asintió y se fue con Filip hacia el primer piso.
—¡Beary! —Exclamó Mousy, acercándose al nombrado a gran velocidad en su silla de ruedas.
—¿Qué sucede? —Preguntó el chico, haciéndose a un lado para evitar ser arrollado.
—Laura te buscaba —Respondió la chica deteniendose frente a él, moviéndose lentamente para dejar ver la pequeña figura escondida detrás de ella.
Se mantuvo en silencio un momento, había pasado cada día con la pequeña desde que llegó, y por alguna razón hoy se había olvidado de ir a verla.
—¿Que sucede, Laura? —Sonrió agachandose a la altura de la pequeña.
Más no obtuvo respuesta, ya era algo habitual de la pequeña, así que simplemente se levantó y le hizo señas de que lo siguiera, a lo que la niña obedeció con rapidez.
No consideraba que le tuviera afecto o se hubiera acostumbrado a él, ella era una joven que aún no podía ocultar las marcas en su cuerpo a pesar de sus largos vestidos, que aún lloraba en las noches por sus recurrentes pesadillas, posiblemente lo que sucedía en su mente era una paradoja, nunca estuvo "sola", y por eso sentía la necesidad de la compañía de un hombre, pero seguramente había otra parte de ella que no lo quería, por eso prefería la compañía de un hombre que no le prestara atencion, intentando de alguna manera evitar aquella costumbre grabada en su mente.
—Dios, estás tan traumada que me das pena —Murmuró sin que la contraria lo escuchara.
Sin perder más tiempo caminó hacia el ascensor, dónde ambos se subieron junto a la compañía de cierto chico que ya se encontraba dentro.
—Robby, ¿Has visto a Rein? —Preguntó Beary mirandolo.
—Lo vi subir hacia el tercer piso —Respondió el chico— ¿No vas con Soldiers?
—No funcionan las radios —Contestó colocando su tarjeta en el escaner del ascensor, para subir al tercer piso.
—¿Y subirás con la niña?
—Es un chicle, intentar apartarla es una bomba de gritos y llantos.
El ascensor llegó al tercer piso, donde el adulto y la pequeña se bajaron, caminando por los oscuros pasillos custodiados por soldiers, acompañados del sonido de la lluvia que ya se hacía presente.
—¿Has visto a Rein? —Preguntó Beary acercándose a un soldado, quien asintió y miró a su compañero, carraspeando.
—Eh... —El otro lo pensó un poco, devolviendole la mirada a su compañero— ¿Cuarto de Torcher?
El chico asintió levemente, a lo que Beary se dirigió a la sala de este, asomandose por la ventana para ver al chico que buscaba.
—Rein —Llamó la atención abriendo la puerta del salón — Se acaban las clases, te necesitamos en recepción.
—Oh, vale, Torcher, espera aca y-
—No, se acabaron las clases, Torcher, guarda tus cosas, vamos a sonar la campana para que se vayan.
El menor asintió, mientras Rein salía de la habitación junto a Beary.
—¿Que sucede? No necesitan mucho mi ayuda por acá.
—Hay visitas que dicen ser de Stitchy, ¿Te suenan?
—Si, son sobrevivientes del incidente —Respondió mientras buscaba unas fotos en sus bolsillos para entregarselas al contrario — Parecen agradarle a Stitchy, vienen a ver como está y luego se van.
Beary miró las fotos, eran recortes de diario, dos chicos que aparecían como desaparecidos, de aspecto amigable.
—Son los únicos sobrevivientes de esa secta que vienen por Stitchy, gracias a ellos pudimos sacar la información de su expediente.
—¿Puedes contarme que pa...? —Miró hacia sus lados, pero no vió a quien buscaba.
—¿Qué sucede? —Preguntó Rein viendo su confusión.
—¿Laura? ¿Dónde se metió?
—¡Acá! —Exclamó un Soldier, apuntando a la niña frente a una puerta.
Beary se acercó a ella, la puerta era la sala de Stitchy, la pequeña lo miró y ocultándose tras su oso murmuró.
—Estaban hablando de él, acá está.
Un pequeño "aww" se hizo presente por el lado de los soldiers, quienes parecían conmovidos por la inocencia de la chica, el doctor le dió un pequeño asentimiento de cabeza y le indicó que lo siguiera, volviendo con Rein.
—Así que tienes compañía —Sonrió el chico, mirando a la menor.
—Creo que le afectó el que no fuera a su cuarto el día de hoy —Respondió, restandole importancia mientras caminaba hacia el elevador.
Los tres se metieron, observando como Robby seguía ahí, quién hizo el favor de presionar los botones hacia el primer piso.
—¿Esos chicos realmente son sobrevivientes?
—Si, fue una noticia que los medios no tuvieron el permiso de difundir, encontraron varias personas que estaban desaparecidas en medio del bosque, todos habían sido maltratados y algunos no se salvaron, los que pudieron rescatar hablaron sobre una secta en el bosque, y con su ayuda lograron encontrarlos, ahí estaba Stitchy.
—¿Era un rehén?
—Lo parecía, pero la gente ahí lo veía más como... Un dios, el tan sólo era un niño de 6 años, pero su mente ya estaba tan dañada... Aunque lo vieran como Dios, no parecía que lo trataran como uno —Murmuró en voz baja.
Llegaron a la primera planta, abandonando el ascensor otra vez, mientras Robby los veía alejarse con algo de temor.
—Me parece extraño que no lo sepas, si no me equivoco, fue en este bosque donde sucedio.
—La memoria suele fallarme, olvido temas que no me sean de importancia —Respondió llegando a la recepción.
Allí los esperaban dos chicos, uno que estaba en silla de ruedas, bastante demacrado, y su acompañante, que se veía en un mejor estado, solo con un parche en su ojo.
—Bakari, cuánto tiempo —Sonrió Rein acercándose al chico del parche, quien le devolvió la sonrisa.
—Lo mismo digo, ya extrañaba tu alegría tan particular, ¿Dónde están las chicas?
—Están algo ocupadas, nuevo hospital, nuevas rutinas, ya sabes, aunque ahora están siendo ayudantes de profesor —Agregó, con un pequeño gesto hacia el interior.
—Me alegra que ahora Stitchy tenga una educación mas normal, me parece más positivo para él.
—¿Podemos irnos? Este ambiente es aún peor que el del viejo hospital —Murmuró entre dientes su acompañante, estrujando el oso de felpa que traía entre sus manos.
—Oh, ¿Un regalo para Stitchy? —Preguntó Rein acercándose a ver el oso.
—Si, decidimos algo más... Ya sabes, estrujable, la ropa que le dimos la última vez terminó incendiada —Bromeó Bakari tomando el oso— Posiblemente esto le guste más.
—Yo tomaré esto —Habló Filip, tomando el peluche con una sonrisa tímida — Ya saben, protocolos, necesitamos asegurarnos de que sea seguro.
—Claro, lo entiendo, ya me preocupaba que no me lo hubieran quitado antes —Sonrió Bakari— Bien, eso era todo, ya es hora de irnos.
—Si, Silzous parece que está a nada de sufrir un infarto —Habló Rein, mirando al chico en la silla de ruedas, quien se movia inquietamente.
—Si, nos vemos otro día —Se despidió Bakari, tomando la silla de ruedas y empujandola fuera del edificio.
—Bastante simpáticos para haber sobrevivido en el infierno —Habló Beary, mirando a su compañero.
—Silzous aún tiene secuelas, pero Bakari parece llevarlo mejor, cada quién enfrenta el problema como puede.
—Verdad, bien, acabado esto, me llevaré a Laura a su clas...
Se detuvo en la oración al ver a la niña, o mejor dicho, al ver dónde se supone que estaría la niña, pues esta ya no estaba en su lugar.
—¿Dónde mierda se fue ahora? —Preguntó confuso.
...
Ya se acabo piggy (hace rato xd)
A que no adivinan que significa eso
Creditos por el nombre de mamá cerdito a la chica que lo comento, no recuerdo su user ni el cap, pwrdon xd
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