19
-Torcher, estas bastante bien -Hablo Beary limpiando sus lentes- se puede decir que ya estas cerca de la recuperación.
-Muchas gracias -sonrió el chico.
-Pero eso no es lo que quieres, ¿verdad?
...
-Mamá -murmuró el niño moviendo a la mujer- llegaras tarde al trabajo.
La mujer gruñó abriendo los ojos, levantándose del sillón para irse a su cuarto, mientras que el chico comenzaba a recojer los vasos y las latas encima de la mesa.
-Maldita sea -escucho murmurar a su mamá mientras está salía de la casa azotando la puerta.
Llevó los vasos al lavaplatos para lavarlos mientras esperaba, pasaron los minutos, la puerta no se abrió, así que esa fue su señal para salir de esa casa.
-¡Alex! -escucho un grito detrás suyo mientras cerraba la puerta.
Se tenso de inmediato, comenzando a temblar, pero se alivio al sentir como lo abrazaban por la espalda.
Su madre nunca lo abrazaría así.
-¡Te extrañe tanto! -exclamó el chico aferrándose a él.
-Ayer no pude salir -murmuró dándose media vuelta y abrazando al menor.
-No importa, ¡Dylan encontró algo genial ayer, capturó un pajaro!
Antes de que Alex pudiera responder, su amigo comenzó a jalarlo, hacía donde solían reunirse los tres, el chico sonrió y no se resistió.
Pero al llegar, vieron a Dylan sosteniendo algo entre sus manos, no le prestaron mucha atención y se colocaron frente a él.
-¡Dylan, Dylan, muéstrale a Alex el pajaro! -exclamó el menor con alegría.
El chico se tenso y se levantó, tomando el brazo de Alex y alejandolo de Máx, el pequeño.
-¿Que pasa?
-Dejamos el pajaro aquí ayer, ya que no podíamos tenerlo en nuestras casas, y cuando llegue esta mañana, pues...
Abrió sus manos, mostrando al pequeño animal muerto, completamente tieso, volteo a ver al menor quien los miraba confundido y suspiro.
-Toma, ve a tirarlo por allá, sabes como se pondrá si lo llega a ver.
Alex entendió y tomó al pajaro entre sus manos, alejándose rápidamente con el mientras Dylan se acercaba a Max para distraerlo, se detuvo frente a una calle mirando el animal, y optó por enterrarlo en una caja.
Corrió hasta su casa, al llegar entró a su cuarto y dejó al animal en la cama, mientras buscaba una caja de zapatos en su armario, pero la puerta fue abierta y se escucharon pasos en la habitación.
-¿Que mierda haces en la casa?
Trago saliva y rápidamente se levantó, sacudiendo su ropa mientras temblaba ligeramente.
-Y-yo tenía que bu-buscar algo...
No levantó la mirada, simplemente escucho los pasos por la habitación.
-¿Trajiste un animal muerto a casa?
-Buscaba algo pa-ara enterrarlo.
Una gran carcajada se hizo presente, haciendo que el chico se encogiera en su sitio por el repentino ruido.
-Dejame ayudarte con eso.
Rápidamente levantó la vista, viendo cómo su padre salia de la habitación con el pequeño animal entre sus manos, corrió rápidamente detrás de él y se le lanzó encima, pero lo único que logró fue que el hombre lo tirara contra una pared.
Observó desde ahí como el hombre encendía la parrilla de la cocina, y arrojaba al pobre animal ahí, riéndose a carcajadas.
-Más vale que cuando vuelva ya te hayas ido, o terminaras igual que esa mierda -hablo el hombre antes de salir de la casa.
El pequeño niño lentamente se acercó a la cocina, viendo cómo el ave ardía, apago la cocina y con un paño de cocina tomó al pajaro entre sus manos, observándolo detenidamente.
...
Gruñó molesto tapándose el rostro con su almohada, su padre había traído amigos a casa y eso solo significaba gritos toda la noche.
La puerta de su habitación fue abierta, su madre ebria estaba apoyada en la puerta mirándolo.
-Eh, pequeña mierda, ¿Estas despierto?
-¿Tu que crees? -murmuró quitándose la almohada.
-Toma -hablo arrojando la billetera a la cama- ve a comprar cervezas.
-Son las 12 de la noche, ¿Que negocio está abierto a esta hora?
-¡No me vengas de respondon y haz lo que te digo, mocoso!
-Vete a prostituirte a otra parte -murmuró tapándose con sus sábanas.
La mujer frunció el ceño acercándose a la cama, destapó al niño y lo agarro del cabello, jalandolo fuera del cuarto mientras esté se quejaba.
-¡Vas a aprender a respetarme como tu madre! -grito arrastrandolo por la sala.
Abrió la puerta y arrojó al niño fuera junto con la billetera, pegando un portazo mientras los hombres en la sala reían.
-¡No vuelves hasta que traigas lo que te pedí!
Hacia frío afuera.
Suspiro tomando la billetera, camino hacia la calle y se dirigió hacia la licorería que había cerca, a esta hora debía estar cerrada, pero si tenía suerte le venderían algo.
Y vaya que si la tuvo.
Camino con el paquete de cerveza entre sus brazos, llegando a casa y dando unas pequeñas patadas, pues sus manos estaban ocupadas, la mujer abrió la puerta y sonrió al verlo.
-¿Ves que no era tan difícil obedecer a mamá? -Hablo tomando el paquete y dejando entrar al chico.
-Cómo sea -murmuró entrando.
-¡Hey, Alex, no seas maleducado y saluda! -exclamó su padre sentado en el sofá.
-A tu hijo no le vendrían mal un par de modales -se burló uno de sus amigos, haciendo que los demás se rieran.
El niño sólo los ignoro y camino a su habitación, tirándose a la cama al llegar a esta y quedándose dormido, así mañana llegaría más rápido.
...
Abrió los ojos lentamente, la luz aún no entraba por la ventana, miró el reloj colgado en su habitación, apenas eran las 2 am.
Suspiro frustrado y se cubrió el rostro con su almohada.
Escucho pisadas en el pasillo, seguramente la fiesta ya se habia acabado, pero sintió un extraño miedo por alguna razón.
Hasta que su puerta se abrió.
-Mocoso de mierda -frunció el ceño al reconocer a su padre, obviamente ebrio.
-¿No tienes otro lado para molestar?
-Y más encima respondon, esa puta ni un hijo puede criar bien.
-Vete a dormir, no tengo ganas de soportarte -respondió dándole la espalda.
Pero los pasos se acercaron a su cama.
Y de alguna extraña manera, Alex ya sabía lo que pasaría, lo había sabido toda su vida.
...
-Listo -Sonrió Dylan luego de prender fuego al montón de papeles.
Alex observaba como la ropa se quemaba lentamente mientras se abrazaba a sí mismo.
-Era ropa muy linda, no debiste quemarla solo por que no te quedaba -murmuró Max calentandose las manos con el fuego.
-Estaba sucia, era la única forma de limpiarla -susurro observando con atención el fuego.
-Parecemos vagabundos así -Hablo Dylan destapando su botella de agua- hay que apagarlo ahora.
-No.
-No quiero que me arresten por iniciar un incendio -Hablo Max mirando a su amigo.
-Somos menores de edad, no nos pueden arrestar, duh -le respondió de manera obvia Dylan- me refiero a que lo apagemos ahora por que esto es tóxico para nosotros.
Arrojó el agua de la botella encima de la fogata, Alex miró las prendas quemadas con atención.
Podía quemar lo que estaba sucio.
...
Observó a sus padres desde la puerta de la habitación, habían estado bebiendo toda la noche, estaban sucios.
Tono el alcohol etílico que guardaba su mamá para hacer cervezas, y lo dejó caer encima de la cama, mojando a los dos adultos con este.
-¿Que sucede? -escucho murmurar a la mujer, mientras esta se sentaba en la cama.
Observó con atención al niño a los pies de su cama, frunció el ceño y le arrojó una almohada.
-¡Hijo de puta, vete a molestar a otro lado!
Se volvió a recostar murmurando cosas enojadas, Alex observó la almohada en el suelo, sacó un pedazo de diario de su bolsillo y lo dejó caer encima de la cama mojada.
Encendió un cerillo, y pronto la habitacion ardió.
...
-Hemos determinado que fue un incendio accidental, encontramos numerosas botellas de alcohol en la cama, algunas inflamables -hablo el oficial.
-¿Y el niño? Digo, salió ileso.
-Encontramos una cuerda echa de sábanas en su ventana, creemos que escapó por ahí antes de llamar a la policía.
Alex abrazo sus piernas observando a los oficiales, hasta que un chico se acercó a él con una pequeña sonrisa.
-Hola pequeño, soy Badgy.
...
-Pero eso no es lo que quieres, ¿verdad, Alex?
El chico se tenso al escuchar su nombre, Beary cerró la carpeta y lo miró.
-Tu padre, al ser el único sobreviviente, quedará a tu cargo si te damos el alta, ¿Crees que el incidente se pueda volver a repetir?
-Y-Yo...
-No te puedes quedar aquí por siempre.
Se levantó, observando como el chico temblaba en su asiento y sollozaba en silencio, abrió la puerta de la oficina y suspiro.
-No estas listo.
...
Sonrisas que no pudimos proteger
Ugh, hay bastantes cosas que decir, esto se viene largo, puedes saltarlo si quieres, solo son notas
La primera, es que me siento horrible al ver que el capitulo más largo sea dedicado al abuso y maltrato del bebé
Volvere a hacer el formato de explicar el pedo de cada personaje, por que ando sin ideas para hacer un capítulo decente (como ya vieron, el capitulo está del orto)
Max y Dylan son personajes de relleno (cofcofocscofcof) por sí no tenían ni idea de quienes eran, no volverán a aparecer, o tla vez, depende de sí los necesito o no
Y perdón por actualizar tan tarde, les juro que me salía que lo había actualizado hace tres días, y la wea llevaba una semana sin actualizarse
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