ᶠᵒᵘʳᵗʸ⁻ᵉⁱᵍᵗʰ⠃ᴅᴀᴇʟ
⋆˚☆˖°
Reconocía a aquel chico en el suelo como el desconocido enmascarado que la ataco en Vaizel y comiéndose su sangre como si fuera del clan de los vampiros, cosa que claramente no era. Kaida acercó hacia ellos una soga de los caballeros en el suelo y lo amarro con ella para que cuando se despertara no los atacara.
—¿Quién es él, capitana? —King se acercó a ella viendo fijamente al chico con el ceño fruncido al recordar que él acompañaba a las caballeros sacros y había atacado a su capitana.
—No lo sé, pero este infeliz me causa mucho asco. —Hizo una mueca recordando la cueva y se alejó del castaño.
—Ay~, y yo que venía por tregua. —Su voz la hizo detenerse en su lugar y girar a mirarlo con su espada cerca de la yugular.
—¿No te quedo claro quién es superior la última vez que peleamos? —Su mirada seria brillaba por lo molesto que le parecía su tan sola presencia.
—Sí, y por eso quería pedirte que me dejaras unir a tu grupo. —Un sonrojo estaba en sus mejillas mientras temblaba por su intimidante y al mismo tiempo excitante presencia.
—No te creo ni una palabra, es más, ¿cómo es posible que hables? Te arranqué la lengua con mis dientes. —Los pecados menos Gowther mostraron sus caras sorprendidas ante esto.
—Mi capacidad de regeneración es asombrosa, ¿no? —Se arrodilló frente a ella, esperando ver algún signo de empatía hacia él.
—Capitana, ¿por qué no solo lo matamos? —Sugirió Ban con una sonría cínica y sus manos preparadas para atacarlo.
—No lo haré. —Bajo su arma y la guardo nuevamente, dejando al chico más sonrojado y sorprendido. —Te dejaré estar con nosotros, pero con esta condición. —Chasqueo sus dedos y un arete apareció en la oreja del chico al mismo tiempo que la soga desaparecía.
—¿Qué hiciste? —Le pregunto Meliodas.
No le respondió cuando el chico se acercó a ella abrazándola por la cintura, aprisionando sus brazos y acercando su boca a su cuello para morderla, pero una fuerte punzada en todo su cuerpo lo hizo retroceder y soltarla siendo aprisionado por la almohada de King en forma de oso.
—Te puedes acercar a mí y todo lo que quieras, pero si llegas a tener intenciones de beber mi sangre, otra vez la punzada que sentiste te alejara de mí y te matara dolorosa y lentamente. —Sus brazos cruzados y tono demandante lo hicieron suspirar recibiendo una mirada confundida de los pecados.
—Ay~ Kaikai, eres tan sensual~. —Murmuro en su mundo, ignorando sus frías palabras. —Con solo verte me estremezco.
—Cállate. —El chico obedeció sin ser soltado por aquel oso almohada.
—¿Kaikai? ¿Qué clase de apodo es ese? —Murmuro disgustado el hada.
—Sí, con 'capitana' está bien para mí. —Ban estuvo de acuerdo con las palabras de Meliodas solo haciendo un sonido con su garganta.
—Dejen de prestarle atención, tenemos un monstruo aquí.
—Es cierto, pero nunca había visto uno como este. —Meliodas se hizo a su lado mirando fijamente al gigante que en los dedos de sus manos tenía otras manos.
—El vago hedor de su poder mágico fue arrastrado con el tiempo. —Gowther comenzó a hablar. —Él alguna vez fue humano.
Todos no evitaron ocultar su sorpresa ante la información, el castaño fue el único que no se sorprendió recibiendo una mirada de reojo de Kaida. Las manos del gigante se empezaron a mover y todo su cuerpo se levantó aún sin su cabeza.
—Bien, intentemos derribarlo los seis juntos, necesito que lo sueltes King. —Hablo relajado terminando de romper la camisa naranja de su cuerpo.
—¡No lo haré! —Hablo en su forma regordeta ante su petición.
—No lo entiendo, ¿qué está sucediendo? —Pregunto Meliodas.
—Ya lo mencioné, si desatamos una batalla justo aquí el caos será extremo. —Gowther parecía no importarle mucho la situación, pero él no tenía la culpa de ser así.
—¡Cómo es que esa cosa sigue viva! —Grito el castaño, señalando a la criatura aterrado y liberándose de la almohada.
Después de un intercambio de palabras se lanzaron al ataque esquivando de ante mano un ataque de la criatura. Ban y Meliodas le dieron varios golpes en sus cuatro cabezas que dejaron hundimientos en estas, pero rápidamente se regeneró para darles un golpe que los mando a estrellarse con la almohada de King.
Ignorando las palabras de King, Kaida se lanzó al monstruo haciendo aparecer su cola, alas y cuernos mientras en sus manos aparecían escamas negras y estas se agrandaban creando unas irrompibles garras.
Con un simple corte le arranco un brazo para después de su boca salir una gran llamarada de fuego violeta que le impedía la regeneración en dicha extremidad arrancada. El castaño aplaudió y dio saltos festejando la victoria de la capitana recibiendo malas miradas de parte de tres de los pecados.
El grito del monstruo dejo un poco aturdida a la peli morada.
King decidió atacar con su almohada en modo guardián, pero sorpresivamente el gigante saco una ventisca congelante de su boca y con un puño lo rompió haciendo gritar a King. Gowther se retiró porque sus lentes se empañaron haciendo soltar un suspiro a Kaida para después esquivar el puño que iba hacia ellos.
El castaño se lanzó a atacarlo con su lanza, generándole varios cortes que se regeneraron con rapidez para después ser atrapado en una de sus manos.
—¡No seas imbécil! ¡Aun con un arma darekiana, si no tienes nuestras habilidades, solo es un arma normal! —Le grito enojada por su imprudencia.
—¡Perdó~n! —Grito con lágrimas en sus ojos de forma infantil sin poder liberarse.
—Estúpido humano.
⋆˚☆˖°
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top