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EL VIAJE DE REGRESO A CASA FUE algo que pasó casi sin que Imogen se diera cuenta tal cual el resto de su comida con Luke. Todo lo que ella veía eran borrones y destellos y juraba que estaba en otro plano astral desde que su amigo le había lanzado la bomba.

Bueno, era eso o alguien había puesto alucinógenos en su comida.

Recordaba con esfuerzo lo que pasó después de que se tirara la bebida encima. Había ido al baño a limpiarse un poco, Luke se quedó esperando en la mesa y cuando ella volvió el chico tenía una expresión constipada. Y no, Imogen no estaba exagerando. Luke lucía tan... preocupado y nervioso que ella llegó a pensar que en cualquier momento vomitaría. Él, no ella.

No tuvo más remedio que fingir que no lo había notado al sentarse de nuevo en su silla. Hablaron un poco respecto a lo que Luke acababa de decirle e Imogen recordaba la conversación algo así:

"Vas a proponerle matrimonio" Sí.

"¿Cuándo?" Pronto. Quizá el próximo mes. Todavía no decido cuál anillo es mejor.

Lo que llevó a Luke a pedirle de favor a su mejor amiga, la más confiable y preciada de todas, que lo ayudara a elegir. Imogen sonrió incómoda, tomó un sorbo del café que había pedido en algún punto de la conversación y como no se sintió con la fuerza de voluntad para responder en voz alta sólo asintió la cabeza mientras bebía lo más que podía del café.

Siguiendo con la conversación:

"¿Crees que diga que sí?" Espero. Una pausa. Realmente creo que sí.

"¿Estás seguro de esto?" Un segundo. Dos segundos. Tres segundos, y después Sí.

Ella procedió a hacer lo que cualquier mejor amiga haría en su caso. Hizo una fina línea con sus labios y después puso su mejor sonrisa, extendió su mano sobre la mesa para ponerla encima de la de Luke, le dio un apretón y le dijo Estoy feliz por ti, Luke. Reese y tú son una pareja maravillosa.

Él tomó su mano también y le agradeció de la manera más sincera posible su apoyo y después procedió a preguntar inocentemente qué demonios era lo que ella quería decirle.

Eh, verás...

Imogen soltó un suspiro cansado cuando apagó su camioneta al terminar de estacionarse fuera de su casa pero después su sordido semblante cambió a uno sonriente al ver de reojo el Audi negro aparcado en su segundo lugar de estacionamiento. Bajó de su coche y trotó hacia su puerta de entrada que abrió con sus llaves. Tras abrirla, lo primero que la recibió fue el olor a chocolate caliente recién hecho seguido de su perro, Anakin, ladrando con emoción al ver a la chica en la puerta.

— ¡Ani! —Exclamó con emoción, poniéndose en cuclillas para abrazar al perro que corría hacia ella— La próxima vez que no quieras que salga de casa te voy a hacer caso, ¿de acuerdo?

El perro, un pastor australiano miniatura que había rescatado de su propia organización para animales, ladró y le lamió el rostro haciéndola reír.

— ¿Quién está en la cocina? ¿Quién es?

Obviamente sabía quién estaba en la cocina pero su perro disfrutaba de llevarla con invitados sorpresa en su casa que llegaban cuando ella no estaba. Sus allegados sabían que escondía una llave de repuesto en la segunda maceta colgante del lado izquierdo a la entrada de su casa, así como también sabían que siempre eran bienvenidos en su hogar y que si ella no estaba podían irse o entrar con dicha llave.

Cosa que claramente Aspen Hiddleston había hecho.

El pequeño Anakin corrió hasta la cocina con Imogen detrás de él. Imogen solo rogaba que su perro no hubiera molestado mucho a Aspen, sabía que había tenido una mala experiencia con un perro pero Anakin era tranquilo y Aspen le caía bien y su amiga parecía haber llegado a un acuerdo con el pastor australiano miniatura así que...

—Hola, As.

— ¡Gen, justo a tiempo! —Le dijo su amiga desde la isla de la cocina— Espero que no te moleste que haya invadido tu cocina, es solo que en los mensajes sonabas bastante desesperada y sé que cualquier mal momento de Imogen Keene es tratado con chocolate caliente.

—Gracias. Por venir y por el chocolate. Las dos cosas son apreciadas.

Su pelirroja amiga le tendió una taza con una de las bebidas favoritas de Imogen y sonrió al ver la crema batida y malvaviscos encima. Tenía un excelente motivo por el cual beber chocolate caliente cuando estaba ansiosa o triste la hacían sentir mejor.

Cuando sus padres estaban en pleno divorcio su hermano mayor, Dorian, solía llevarle chocolate caliente que compraba en una cafetería cerca de su casa y le decía que la solución a todos sus problemas estaba dentro de ese vaso. No era verdad, y cuando Imogen fue lo suficientemente grande como para darse cuenta de que lo que su hermano le decía era pura mentira se enojó, pero su metirilla piadosa había surtido efecto y de alguna manera la bebida se había convertido en su apoyo moral cuando la vida se ponía difícil.

—Aspen.

— ¿Mhm?

— ¿Recuerdas que iba a ver a Luke para decirle... ya sabes?

—Ajá —dijo la mayor dubitativa—. Por favor dime que no te rechazó y que la razón por la que estás ansiosa no es por eso.

—Eh, de hecho es algo gracioso —Imogen rascó la parte de atrás de su oreja, miró a su taza humeante y aclaró su garganta como preparándose para hablar—. Sí, eh, no le dije.

— ¿Qué? ¿Por qué?

Aquí va.

—Me dijo que iba a proponerle matrimonio a Reese.

Aspen parpadeó varias veces como si estuviera digiriendo la noticia. Hubo un ligero silencio que era interrumpido por las patas de Anakin haciendo contacto con el piso al caminar y entonces...

—Espera, ¿es una broma punk?

— ¡Aspen! —Se quejó Imogen, escondiendo su rostro en sus manos— No es momento de bromas.

La mujer se removió en su lugar, dejó la taza sobre la isla de la cocina y sintió pánico. Incluso el perro notó el cambio de sentimientos en el lugar pues se acercó a los pies de la joven y empezó a frotar su cabeza contra su pierna.

—Pero... Luke va-- Luke quiere-- ¿qué?

Y entonces Imogen empezó a contarle cómo su tarde iba bastante normal hasta que se tornó bastante... Shakespeariana para su gusto. Aspen escuchó con atención, asintiendo de vez en cuando y frunciendo el ceño cuando Imogen llegó a la parte en la que Luke le dijo que le iba a proponer matrimonio a Reese.

Aspen no frecuentaba mucho a Luke pero lo estimaba gracias a Imogen y creía que era un chico bastante noble. Y a veces le daba vibra de que sentía algo más por su amiga en común, por eso cuando Imogen le dijo a ella, a Willow Redgrave y a Charlize Andersson que le confesaría sus sentimientos la había apoyado al cien por ciento.

— ¿Y después?

— ¿Después qué?

—Cuando te preguntó qué querías decirle, ¿qué le dijiste?

La castaña miró a varios rincones de su casa, Aspen enarcó una ceja inquisitivamente mientras bajo su mirada la joven decidió dejar de buscar arañas en el techo y beber de su chocolate caliente.

—Gen.

—También es gracioso, de hecho, yo... le dije que había conseguido el papel de Rhea Akarr en la franquicia de Star Wars.

— ¿Qué?

— ¿Sorpresa?

— ¡Imogen, eso es genial!

Drama olvidado, Aspen corrió al lado de la isla en donde Imogen estaba y la abrazó con emoción. La castaña recibió el acto con gusto y una sonrisa emocionada se dibujó en sus labios.

Star Wars era algo con lo que Imogen había crecido. Formó parte de la generación de las películas precuela que contaban más a fondo las historias de origen de Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker alias Darth Vader. Había visto cada película, cada episodio de las series animadas que sacaron con los años un montón de veces y cuando anunciaron que sacarían series live-action de la mano de la nueva plataforma de streaming Disney+ y que además le harían una serie a Rhea Akarr, la protegida y aprendiz de Jedi de Anakin, enloqueció.

Imogen adoraba a ese personaje y juraba que se parecía a ella así que movió cielo, mar y tierra para poder audicionar para el papel y justo esa mañana le habían llamado para decirle que consiguió el papel. Así que sí, su día iba perfectamente bien hasta que su mente dejó de imaginarse en el set de la serie de Rhea para imaginar a Luke viendo a Reese vestida de blanco mientras caminaba al altar.

—Estoy muy feliz por ti. No por lo de Luke, claro, lo de Luke apesta pero ¡hey! ¡Vas a actuar en tu franquicia de películas favorita!

—Es genial, ¿no?

Se separaron y Aspen la tomó de los hombros, sacudiéndola como intentando espabilarla.

—Vaya, nunca había escuchado que alguien lograra que un es genial se escuchara como un mi mascota se murió.

—Lo siento, lo siento. Esta mañana estaba emocionada, tenía planeada una gran revelación para ustedes y todo pero...

Un suspiro. Luego, una risa desganada.

—Conseguí el papel de mis sueños y en vez de estar saltando en un pie parece que estoy en un funeral.

Aspen hizo una mueca, haciéndose un poco para atrás cuando Anakin se acercó a ella a olfatearla. Imogen se dio cuenta de aquello y le silbó a su mascota para que se alejara de su amiga.

Dios, era ridícula. Imogen siempre se había dicho a sí misma que no valía la pena sufrir por un hombre porque al final de cuentas, no importaba cuánto se quisieran en un principio de la relación, siempre terminarían separados. Y hela ahí, triste porque Luke quería casarse con su novia y no era ella.

— ¿Por qué no le dijiste a Luke lo que ibas a decirle?

— ¿Bromeas? ¿Por qué voy a decirle que siento algo por él después de que me dijo que iba a proponerle matrimonio a su novia?

— ¿Porque te gusta y tal vez tú le gustes también?

La respuesta a la hipótesis de su amiga era una negativa. No tenía sentido que Luke sintiera algo por ella también y que no le dijera nada al respecto o que prefiriera estar con alguien más pero no lo dijo en voz alta. En cambio, Imogen abrió la boca y dijo: —Mi vida es un mal chiste. Me entero que voy a cumplir mi sueño de toda la vida y que mi mejor amigo probablemente se case con alguien que no soy yo.

—Puedo... ayudarte a interrumpir la pedida de mano. O, en su defecto, la boda —Imogen miró sorprendida a Aspen y la pelirroja se apresuró a decir: —Es broma, obvio. Pero si quieres no es broma.

Imogen se quedó en blanco. Gruñó con molestia y talló su cara con sus manos: —Esto es estúpido.

—Gen, no es estúpido que...

—Lo es, As. Voy a ser la maldita Rhea Akarr y debería de estar, no sé, jugando con mi sable de luz afuera mientras grito ¡Voy a salir en algo de la franquicia de Star Wars! por todo mi vecindario, no tomando chocolate caliente porque me siento mal.

—Espero que te des cuenta de que es la segunda vez que dices algo así —reprimió Aspen—. Y estoy a un tercer comentario de llamarle a tu familia y al resto de tus amigos para contarles que eres la maldita Rhea Akarr para que empieces a celebrar.

—Por favor, no lo hagas, celebrar puede esperar a mañana.

— ¡Lamentarse puede esperar a mañana, Gen! Primero está tu felicidad.

Sí, bueno, quizá tenía razón.

Imogen miró su taza de chocolate caliente y lo pensó unos instantes. Podía lloriquear por Luke cuando quisiera y estaba segura de que Aspen estaría ahí para dejarla llorar en su hombro, y si no era ella sería otra de sus amigas o incluso amigos, es más, cuando Luke le propusiera matrimonio a Reese y ella dijera que sí —porque era un hecho que aceptaría— podía llorar.

Así que, por primera vez en mucho tiempo, Imogen decidió disfrutar de algo bueno que le había pasado y dejar sus lamentos para otro día.

—Está bien.

— ¿Está bien?

—Sí, ¿qué demonios? Llamemos hasta a la ex novia de Luke que se burló de mí cuando le dije que quería actuar en algo de Star Wars.

— ¿Sabes? Eso me recuerda mucho a una canción de Willow —una pausa—. Y también me dieron ganas de darle un puñetazo a esa chica.

— ¿Willow tiene una canción sobre Star Wars? —Preguntó Imogen, sorprendida, y después sacudió su cabeza— No sé por qué me sorprendo porque bien podría tenerla. Cuando Luke me dijo lo de Reese no pude dejar de reproducir mentalmente You Belong With Me una y otra vez.

— ¡A esa canción me sonaba la situación!

Ambas chicas se quedaron calladas. Aspen no sabía si debía ofrecer disculpas por decir que la situación de Imogen le recordaba a una canción de Willow e Imogen no sabía si reír o llorar.

Decidió irse por la primera.

Poco a poco una sonrisa fue formándose en sus labios. Eso se transformó en risas histéricas en pocos segundos y Aspen se le unió. Anakin, claramente confundido y alterado por el repentino sonido de las carcajadas empezó a ladrar y la pelirroja se asustó un poco, ocasionando que Imogen riera todavía más.

—Para este punto mi vida es una playlist de canciones de Willow.

—La mía también, Gen. La mía también. 

En eso el timbre de su casa sonó provocando que el pastor australiano miniatura ladrara repentinamente y corriera a la puerta de entrada mientras Imogen le lanzaba una mirada confundida a su amiga. 

—Willow y Charlie estaban ocupadas, ¿no?

—Sip.

Entonces, ¿quién demonios era?

Con extrañeza y llevándose consigo la taza con chocolate caminó hacia la puerta en donde Anakin ladraba y movía la cola, emocionado por las nuevas visitas. Fuera de su casa se encontraban cuatro chicos esperando a que les abrieran, la australiana ladeó la cabeza al ver a sus compatriotas al umbral de su puerta.

—No olvidé que iban a venir, ¿cierto?

El primer en hablar fue Calum Hood: —No esperabas decirle a Luke que conseguiste el papel y que no nos diría, ¿cierto?

Luke se encogió de hombros inocentemente cuando su mejor amiga volteó a verlo. Aquel ademán dijo un silencio tuve que hacerlo que estaba seguro ella había entendido. Sus cuatro mejores amigos y él eran grandes admiradores de Star Wars y todos estaban conscientes de que el gran sueño de Imogen era actuar aunque fuese de extra en algo relacionado a la franquicia. Por nada del mundo iba a dejar pasar la oportunidad de celebrar que Imogen estaba cumpliendo su sueño junto a ella y sus otros tres mejores amigos. 

El bullicio se hizo presente en la puerta de entrada de Imogen al instante en el que Calum y Michael Clifford abrazaron a Imogen y Aspen decidió acercarse para ver quiénes estaban visitándola y cuando vio de quién se trataba sus ojos se achinaron con sospecha.

—Oh, Dios —dijo Imogen soltando una risa cuando Ashton Irwin la abrazó, la cargó un poco y le dio vueltas en el aire.

— ¡Vas a ser Rhea!

— ¡Voy a ser Rhea! —Exclamó ella de regreso— Por favor no digan nada. No le he dicho a mi familia. Finjan sorpresa cuando les diga.

—Por favor —dijo Luke, apartando a sus amigos para poder estar frente a Imogen—. Incluso Dorian debe de estar consciente de que nosotros íbamos a ser los primeros en saberlo.

—Sí pero no se lo digan. Dejen que crea que no les dije a ustedes primero —rogó ella—. ¡Tú también, As!

La susodicha, que seguía detrás viendo la escena, se inclinó hacia adelante para responderle a su amiga: — ¡Soy una tumba!

Y si Imogen no hubiera estado tan concentrada en dejar pasar a tres ruidosos chicos que gritaron que debían pedir pizzas y uno responder que había olvidado las cervezas en el carro, si Imogen no hubiera estado distraída riendo por lo emocionado que Anakin estaba por ver a Luke, tal vez hubiera notado lo que su amiga notó.

Era realmente extraño que Luke se tomara el tiempo de celebrar apropiadamente el gran logro de su amiga cuando quizá podía hacer planes con su futura prometida.

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*toma el micrófono* BUENAS BUENAS CINNAMON APPLESSSS, ¿cómo están? ¿siguen aquí? lmao

les juro que no pensé que hubiera pasado tanto tiempo desde que actualicé, realmente pensaba que recién eran dos semanas y jaja, resulta que fue un mes ?? así que sepan disculpar la vdd

¿qué les pareció? aquí les muestro un poco de la dinámica entre imogen y aspen, oc de mi querida nat, y una ligeeeera probadita entre imogen y el resto de 5sos, ¿les gusta? ¿quién piensan que es el favorito de la banda de imogen? no se vale decir luke

por cierto, ¿vieron que ya tenemos banner? fue hecho por la bella infinitystroma y estoy enamorada de él. muchas gracias por haberlo hecho<3

voten y comenten qué esperan de la historia. ¿mucho angst? lo tiene ¿slow burn? también sooo tienen que ser pacientes hermanas, luke e imogen no van a andar en el tercer ni cuarto ni quinto capítulo (spoiler: nunca andaban ahre) pero ajá, sí, porfa tengan paciencia conmigo!!

nos vemos pronto cinnamonsssss

gina ✨

meme cualquiera de pingu porque planeo hacerlo tradición a