El estar en aquel lugar, me producía un efecto contradictorio. Por una parte era un sitio sumamente agradable, el ambiente era inmejorable, iluminado, dinámico. Pero había algo en él que me parecía sumamente oscuro y peligroso, diría que hasta siniestro
   Cuanto más tiempo pasaba allí, más familiar se me hacía el entorno. No me cabía duda de que ya había estado allí, en otra ocasión, o quizás en más de una.
   Ahora, empezaron a venir escenas en mi mente. Imágenes sueltas, caras, fragmentos de conversaciones. Todas estaban relacionadas en aquel lugar. O yo era un cliente habitual o había trabajado aquí...
    Estando absortos en aquellos pensamientos, empezó a vibrar el móvil que tenía en un bolsillo del pantalón. Rápidamente vi un mensaje de Laura que me decía, "Tengo buenas noticias" ...mi caso va a ser revisado de nuevo y me conceden la libertad condicional. Llámame cuando puedas.
     Quería llamarla, pero pensé que era mejor hacerlo habiendo salido de allí. No sabía si era seguro permanecer mucho más tiempo dando vueltas en el complejo, quizás me conocieran o me vieran en las cámaras de seguridad, así que aceleré un poco el paso y me dirigí hacia la salida.