Se puede decir que no soy el hombre más valiente del mundo, pero tampoco soy un cobarde.
Era una decisión difícil. Si lo olvidaba todo, quizás pudiera recuperar mi vida y volver a tener un poco de tranquilidad y normalidad. Pero no podría vivir sin saber si yo era un asesino o no. ¿ Y si todo se trataba de recuerdos falsos? Por otro lado estaba Laura Wells, Robert Barton y otros que como yo, estaban confundidos, sin saber por qué hicieron lo que hicieron o incluso si realmente lo hicieron. ¿Éramos unos asesinos? ¿Porque había alguien que no deseaba que descubriera la verdad?
Laura y Robert, incluso habían pagado por esos crímenes con la cárcel.
Asumiendo el riesgo, decidí tanto por mi, como por ellos seguir investigando hasta el final. Y ahora que disponía de dinero, quizás sería más fácil, todo.