En un departamento pequeño se ve a un joven peliblanco desesperado buscando por todos lados su pequeño amigo Bun-Bun, está bastante frustrado pues lleva días sin encontrarlo.

–Oh hola viejos amigos, cielos. . . Cuánto tiempo ¿eh? Desde primaria que no hablamos, ¿Qué "qué busco"? Pues es a mi amiguito Bun-Bun, no se por que pero lleva perdido días y no quiero dejarlo aquí, estoy seguro de que Mompai lo rompería por completo, ese gato es malvado con mis cosas, es el gato de la vecina del trescientos dos, viene cada que tiene hambre o está aburrido, no me mal entiendan es un buen gato, pero no sabe jugar con peluches, los destroza por completo y ni hablar de cortinas, tuve que encontrar persianas resistentes solo por él. . . En fin, es un buen gato, ahuyentó al ratón de mi habitación– Buscaba dentro de cajones e inclusive en el baño, pero nada, hasta que de repente decidió mirar detrás de un armario, ¡Ahí estaba! movió el mueble para alcanzarlo pero antes de poder tomarlo Mompai apareció detrás de él con intenciones siniestras  –No, No ¡NO!– gritó Lincoln mientras veía como el gato mordía con enojo al pobre muñeco que poco a poco se desgarraba, al rasgar su espalda algo raro se encontraba dentro, era algún tipo de saco de tela el cual también rompió, tras todo eso el gato se calmó y miró a Lincoln quién intentó acercarse pero Mompai le dió un pequeño gruñido para después tomar todo e irse por una ventana abierta, Lincoln solo miro cómo se aventuraba a la ciudad, sabía perfectamente que lo que ese gato se llevaba no volvería nunca más –¡CARAJO!– gritó enojado.

Después de varios minutos de rabieta se sentó para calmarse –Rayos, realmente amaba a Bun-Bun, ¿Saben . . ? Realmente no recuerdo de dónde salió, lo tengo desde que tengo memoria, no tengo ni idea de por qué lo quería tanto, era como un dolor en mi pecho cada vez que me alejaba de él, me dirán que soy un exagerado o cursi pero no ¡Literalmente era así!– decía exaltado mientras apretaba su pecho –Hablando de éso. . . Es raro no sentir esa sensación ahora que lo pienso, ¿Será qué sólo lo superé? Quizá deba ser éso. . .– dijo aceptando que su compañero de toda la vida había partido para no volver.

El teléfono de Lincoln comenzó a sonar, era Ronnie Anne –¿Aló? ¡Ronnie Anne! Que bueno es escucharte– contestó alegre, a pesar de nunca salir seguían siendo buenos amigos, lo intentaron sólo una vez, pero no era lo que ellos pensaron que sería, se llevaban mejor siendo sólo amigos –Hola Lame-O, escuché que vendrás a Royal Woods ¿Es cierto?– Lincoln sólo se ruborizó pues hace mucho que ella no lo llamaba así –S-si, Estoy por irme al aeropuerto, Estaba buscando a. . .– se detuvo pensando mejor las cosas –Estaba buscando mis cómics nuevos para leerlos en el vuelo. . . Jejeje– río nerviosamente –Estabas buscando a Bun-Bun ¿No es cierto?– respondió Ronnie Anne –¿Cómo lo. . .– Lincoln no termino la pregunta –Lo buscamos por horas la vez que viniste conmigo a México. . . No puedes irte sin el y no puedes volar sin el tampoco. . .– respondió con cierta nostalgia de felicidad pues recordaba que era bastante tierno, sobretodo con su peluche, después de un tiempo ella se había acostumbrado a que él lo perdiera a menudo, pero nunca lo olvidaría, Lincoln también la recordaba con cierta nostalgia pues nunca abandonó una búsqueda de Bun-Bun, eran muy buenos recuerdos. . .  –Realmente me conoces Ronnie– dijo sonriente , al escuchar esas palabras con ese tono de voz Ronnie Anne no pudo evitar ponerse roja cómo un tomate, para sacar esas ideas "tontas" decidió cambiar de tema rápidamente –B-b-bueno y-yo sólo quería decirte qué. . . Qué yo también iré unos días– dijo nerviosa –Así que no soportas la idea de estar separados por la distancia ¿eh?– dijo seductoramente el chico burlándose del nerviosismo de ésta –¡IDIOTA!– Gritó la chica y colgó con fuerza haciendo reír al peliblanco, le encantaba escucharla enojada.
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Después de varios minutos de empacar se dirigió al aeropuerto dónde se subió al primero que vió que iría a Royal Woods, tardo varias horas y llegó al final del día, era un atardecer bastante bonito que pintaba la ciudad de un rosa rojizo, bajó del avión estirándose por las horas que estuvo ahí sentado, se encaminó hacia una parada de autobús dónde recorrió la ciudad con lo último que quedaba de luz de día, al llegar a su destino bajó y caminó hasta su casa recordando viejos tiempos, mayormente éstos eran acompañados de su amigo Clyde. . . Ese chico si que fué un buen amigo, Lincoln derramó una pequeña lágrima de tan solo recordarlo por momentos.

Finalmente había dado la última vuelta que lo llevaría a su casa, al mirar estaba allí, la casa más ruidosa de todo el vecindario, ahora más tranquila que hace años, las luces estaban encendidas y desde adentro se escuchaban algunas voces e incluso risas, Lincoln entró hasta la puerta dónde se le ocurrió entrar por sorpresa, sacó la llave de bajo del tapete y entró sigilosamente, avanzó igual de silencioso hasta la sala donde estaba toda la familia celebrando la gran reunión familiar, en un salto sorpresa sorprendió a todos quienes se alegraron nadamás verlo, algunos incluso escupieron su bebida, cómo lo es el caso de Leni.

–¡LINCOLN!– gritaron a la vez abrazándolo con gran alegría –¡Hijo mío! ¡Pero mira cuán guapo te has vuelto!– dijo la madre mientras que Lincoln solo asentía ruborizado –Seguro que tu novia estaría celosa de que vinieras a una fiesta dónde sólo hay mujeres jeje ¿Entienden?– todos rodaron los ojos con el mal chiste de Luan quien sonrió enormemente pues hace mucho que no hacía ese tipo de chistes –Lincoln, Lincoln, Lincoln ¡¿Trajiste a Mompai contigo?!– preguntó lana entusiasmada –Lo siento hermanita, te había dicho que el gato era de mi vecina. . . No mío, seguro que tienes mejores mascotas tú qué mostrarme– Lana lo pensó un momento y sonrió asintiendo –Iugh yo no quiero otro animal más en nuestra habitación, hola Linky que bueno que hayas venido, me debes diez dólares. . .– exigió la princesa insoportable –Bien, bien. . . Pero supongo que esos diez dólares compensarán el día en el centro comercial que tenía planeado ¿No?– Lola sólo abrió los ojos emocionada de ir al centro comercial y aún más si iría con su hermano –Bueno lo dejaré pasar, tienes suerte de que éste año haya vendido bastantes galletas– ella a pesar de tener ya dieciséis años era algo pequeña así que se levantó sobre la punta de sus pies apuntando a su cabeza, Lincoln sonrió y le dió un pequeño beso en su frente, ella se alejo sonriente –Tú si que sabes cómo tratar una mujer hermanito– dijo luna acercándose a abrazarlo, después fue atacado por un abrazo de su pequeña hermana Lily –¡Wincon!– Chillo emocionada mientras se aferraba a su cuello como si de un pequeño koala se tratara –¡Ya tengo once años! Debes de llevarme a la convención de cómics para que Ace Savvy me firme tu comic número uno de Ace Savvy, dijiste que me llevarías cuando tuviera once años, que tú irías de Ace Savvy y yo de Jack el tuerto!– dijo emocionada –¿Yo prometí eso? . . – dijo agobiado –No a hablado más que de esa estúpida reunión de inadaptados sociales, evasores de la realidad con sus tontas ficciones de superhéroes de dudosa moral. . .– dijo molesta la pequeña Lisa, quién a pesar de tener catorce años no había crecido mucho más de los ocho, era más alta Lily –¡Hey! ¿Cómo está mi genia favorita?– revolvió su cabello con fuerza con la derecha y con la izquierda cargaba a Lily –Hola hermano mayor, es confortable confiar en que cuidas de tu salud ahora. . . Hablando de esa reunión de inadaptados. . .– Lincoln sonrió ligeramente –Yo me encargaré de llevarla– Lily se rió ante la ingenuidad de su hermano –Linc ella también quiere ir, de hecho a estado trabajando en su traje de Barman, la verdad no entiendo sus gustos– los dos hermanos rieron y Lisa estalló con un mini enfado –¡Se llama BatMan, es mejor que tú tonto Ace Savvy que solo es una copia barata de él y sí quiero ir a esa convención! ¡¿ALGÚN PROBLEMA?!– Los dos hermanos asintieron sorprendidos por el temperamento de la pequeña –Bien. . . Que bueno que estés bien Lincoln– se fué y su hermana Lily la siguió aún sonriente, y mientras las miraba irse un abrazo por detrás asustó un poco haciendo voltear de inmediato al peliblanco que de inmediato olfateo el fuerte olor a alcohol –Osea. . . Cómo que Lincoln es demaciado lindo ¿No lo creen?– dijo Leni arrastrando las palabras –Oh no. . . Leni por qué tomaste de esa manera de nuevo. . . Literalmente sabes que no es bueno para tú salud– dijo Lori deteniendo a su hermana que estaba a unos centímetros de cometer un delito con alguien menor y más importante: su hermano –Solo quiero besarlo un poco, ¿Eso está mal?– Lincoln solo pudo sonrojarse y voltear a otro lado que no fueran los pechos que casi se salían de su camisa –La llevaré arriba, por cierto Lincoln, mañana vendrá Bobby junto con Ronnie Anne que quería verte, yo sé que no debería meterme pero. . . ¿No habían terminado?– Leni se disgusto por lo que había dicho su hermana –Esa tal Ronnie Anne es una idiota, ven aquí Linky yo te reconfortaré jejeje– Lori necesito aún más fuerza para alejar a Leni de Lincoln –Somos buenos amigos Lori. . . ¿No puedes creerlo?– Lori con una sonrisa contestó: –No es lo que yo crea. . . Es lo que tú sientas hermanito–  se alejó poco a poco cargando a Leni por las escaleras, toda la familia Loud se ponía al día con una fiesta de bienvenida a los Loud que se fueron de la casa, estarían ahí un par de días por vacaciones.

Llegó un punto en dónde todos estaban hablando por turnos, sentados en círculo y algunos otros sentados en el sofá –Bueno hablando de recuerdos, hoy tuve un mal día– dijo fingiendo una cara triste – Resulta ser que perdí a Bun-Bun para siempre. . .– La voz de Rita hablo primero –¿Bun-Bun? ¿Ese peluche viejo? ¡Así que aún lo tenías!–  bromeó la mujer –Mamá, cuándo lo perdí estuve pensando ¿Cuándo me lo regalaste?– se formó un silencio en la habitación algo incómodo por algúna razón hasta que Rita aclaró su garganta –Lincoln. . . Nadie te lo regaló, tú lo trajiste en navidad– las hermanas Loud estaban extrañadas de escuchar a su hermano preguntar algo así viniendo de algo tan importante como Bun-Bun –No entiendo. . . ¿Lo encontré?– confundido preguntó a su madre quién de la misma manera contestó –Nos dijiste que una chica llamada Bun-Bun te lo dió y que estabas muy feliz por qué pensaste que era un conejo de la suerte, eso fué en navidad. . . Tenías por lo menos seis años, estabas pequeño pero. . . No creo que lo hayas olvidado ¿O sí?– Lincoln ahora un poco más serio en su expresión negó con la cabeza, su madre siguió hablando –Dijiste que ella apareció de la nada en un parque cuándo te perdiste, fué la primera vez que perdimos de vista a un hijo, lo siento mucho Lincoln. . . Al siguiente día regresaste a casa algo sucio pero sin un rasguño, lloré mucho ese día. . . Cuándo todos nos calmamos preguntamos cómo encontraste el camino a casa, dijiste algo sobre una chica con orejas de conejo y guantes , pensamos que simplemente caminaste hasta que encontraste algo familiar, todos fingimos creer tú historia para que no pensarás que no confiábamos en ti, despues de conseguir a Bun-Bun tu amiga imaginaria se volvió algo recurrente y bastante bueno para tí, dejaste de tenerle miedo a la oscuridad, dejabas de llorar cuando estabas sólo e incluso te gustaba estarlo, te encerrabas mucho en tu habitación, eso ya no nos gustó mucho, pero sólo fué a peor, querías estar solo todo el tiempo, y cuándo no, querías tu peluche en todo momento. . . – dijo Rita con preocupación de recordar aquellos tiempos, Lori fue la segunda en hablar –Fué la única amiga que tuviste por mucho tiempo, parecía que no querías relacionarte con nadie más así que decidimos que ya era hora de que dejaras a Bun-Bun a un lado para que tuvieras amigos de verdad– Miro a todas las mayores  –Una noche. . . Decidimos entrar a tu cuarto y quitar a Bun-Bun de tu cama pero ya no estaba, no lo encontramos por ningún lado, pensamos que lo habías escondido así que esperamos hasta la mañana para hablar sobre ello– todo volvió a quedar en silencio –¡¿Y qué ocurrió?!– todas quedaron algo preocupadas y sus rostros lo reflejaban –Bro. . . ¿De verdad no lo recuerdas?– Preguntó Luna –En la mañana bajaste junto a Bun-Bun, todas estábamos asustadas en ese momento, ese peluche no estaba por ningún lado, así que algo asustada decidimos hablar a la abuela Harriet– Lincoln interrumpió la conversación bastante confundido –Esperen, ¿me están diciendo que pensaron que el muñeco estaba embrujado y que todo lo que yo decía podía llegar a ser cierto?– Todas las hermanas mayores asintieron, Lori continuo la historia –La abuela Harriet estaba aterrado del peluche, hablo algo acerca de maldiciones y cosas así, ella intercambio un muñeco de protección que era igual al muñeco original, al otro la abuela lo guardo, se supone que lo quemaría por "seguridad" pero nunca lo hizo. . . Por qué ya sabes, falleció  . .– La matriarca se interpuso en la conversación –Chicos, basta. . . No hay por qué recordar cosas tan feas en este momento, al menos no hoy que estamos todos aquí reunidos, la cena debería estar lista en unos minutos– concluyeron la plática para iniciar otra.

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Tras horas de pláticas bastantes usuales terminaron de cenar y decidieron ir a dormir temprano para mañana hacer "cosas de familia", tenían bastantes planes y Lincoln era el más ocupado de toda la familia Loud, acompaño a Lily a su antigua habitación para dormir ahí –Está casi igual a como la dejaste. . . Realmente me gusta mucho de lo que tenías, todo me gusta de aquí. . . Sólo vengo aquí para leer o cuándo Lisa está con Darcy y no quiere que entre– Lincoln sonrió al ver tan cómoda a Lily en su habitación, era cómo si el tiempo no hubiera transcurrido en aquel pequeño espacio –Bien, supongo que estaré en mi habitación, recuerda. . . Me llevarás a esa convención ¡Oooh! ¡¡Tengo una idea!!– grito la menor mientras corría a su habitación con prisa, Lincoln sólo pudo reírse de la situación y empezó a mirar al rededor, se encontró con su caja antigua de cómics, varios de sus juguetes e incluso su vieja Laptop en un rincón, la miró por un largo rato hasta que decidió usarla, estaba algo polvorienta por el paso del tiempo, la encendió esperando que con algo de suerte aún funcionara correctamente, escribió la contraseña e inmediatamente reviso su correo, no había muchas cosas más qué spam o cadenas masivas, miro sus mensajes e inevitablemente se encontró con algo que no quería recordar, el último mensaje de Clyde: "Hey ya se que te molesta que te lo recuerdo tan seguido, pero mañana será la convención de cómics, debes llevar mi traje, no puedo creer que se haya manchado tanto la última vez jaja.

Oye. . . Se que ahora estás enojado conmigo, pero nunca no hemos perdido una ¿O sí?

Sé que posiblemente no vengas, pero aún así iré, no puedes estar todo el tiempo enfadado conmigo :)

Clyncon McLoud por siempre"

Los ojos de Lincoln se llenaron de lágrimas, fue cuándo Lily llegó emocionada a mostrar su traje de Jack el tuerto a su hermano el cuál solo se limpio las lágrimas rápidamente algo avergonzado –Oh es muy bonito Lily. . . ¿Cómo lo. . . Cómo lo conseguiste?– Lily confundida respondió a su hermano preocupada –Estaba en tu baúl. . . ¿Estás bien?– Lincoln reaccionó bruscamente a la respuesta de su hermana –¡Quítatelo!– dijo arrebatando el parche lastimando el cabello de la joven –¡Ouch! Oye creí que te gustaría. . . Perdón por tomarlo sin permiso– dijo asustada la joven que miraba a su hermano temerosa –Te dije que no tocaras mis cosas, dame el maldito traje– Lily intentó quitárselo, pero fue tan repentino que sin darse cuenta estiró de más la capa rompiéndola al instante –¡MIRA LO QUE HICISTE IDIOTA!– Gritó el peliblanco arrebatando el traje de sus manos –Yo. . . Yo en verdad lo siento Lincoln, no quería romperlo déjame arregla– Ni termino de hablar cuando Lincoln volvió a gritar –Largo ¡Ahora!– Lily sólo se fue al borde del llanto y detrás de ella se escuchó el azote de la puerta en toda la casa.

Lincoln lloraba en el piso de su habitación con el traje en sus manos llorando la muerte de su viejo amigo, era algo que creía había superado, pero ahora sabe que no es así –Como quisiera tener a Bun-Bun en este momento. . .– en algún momento sus pensamientos se tornaron en su antigua plática con su familia –Quiza aún esté el Bun-Bun original en alguna parte. . .– Lincoln decidió esperar a media noche para subir al ático, si debe estar en algún lugar debería ser en el cofre de la abuela Harriet, al encontrarse cara a cara con el baúl pensó en cómo abrirlo, pero para su suerte ya estaba abierto, seguramente por Lucy obviamente –Veamos. . . Albumes, diario, libro de hechizos, ¿uh?– miró una caja algo grande con una nota en la parte superior

"No abrir, incinerar si se encuentra
–H"

Miró la caja con bastante extrañeza, definitivamente creía que algo malo pasaría si lo abría, le creía a la abuela Harriet, pero algo en esa caja lo llamaba entre susurros y cortejos.

Tras varios segundos se aventuró siendo tentado por las voces que lo llamaban a abrir la caja, no tenía protección alguna así que sólo fue cuestión de un poco de fuerza y la caja se abrió por completo, el contenido tomó por sorpresa al chico –Pero si eres tú ¡Bun-Bun!– dijo alegre abrazando al peluche, era una copia exacta, o más bien la original.

Su felicidad fue interrumpida por el sonido de pasos en la obscuridad del lugar, Lincoln apuntó su linterna asustado y se encontró con algo realmente sorprendente, una chica parecida a un conejo surgía de entre las sombras, usaba una camisa morada, guantes blancos y se estiró frente al peliblanco mientras comenzaba a hablar  –Ugh mi espalda duele. . . supongo que con todos estos años transcurridos esa maldita bruja debió haber muerto, ¡oh! hola apuesto joven, no tengo idea de cómo puede verme,  pero puede ser de gran ayuda ¿sabe dónde está mi niño?– el peliblanco solo mira atónito a la coneja quién después de mirarlo atentamente logra encontrar algo llamativo  –¿Cabello blanco? ¡PERO SI ERES TÚ! Mira cuánto has crecido. . . un momento. . . ¿cuánto estuve encerrada?– dijo mientras se le acercaba –¡¿Qué cosa eres tú?!– preguntó aterrado el joven

–Pero si soy yo, tú mejor amiga ¡Bun-Bun!–