Puta madre, lo último que recuerdo fue que iba en el autobús hacia mi universidad cuando de repente todo se volvió oscuro, no sé con exactitud lo que sucedió en ese momento pero creo que me he golpeado muy fuerte en la cabeza, mi cuerpo poco a poco empieza a recuperar sus movilidad y para cuando abro mis ojos me llevé una gran sorpresa al ver el lugar en el que me encontraba.

Yacía tirada en el suelo de un enorme y silencioso bosque en plena luz del día, no tenía ni la más mínima idea de cómo acabé en ese lugar, así que me levanté de ahí para investigar pero solamente acabé llevándome la segunda sorpresa del día; mis brazos ahora estaban cubiertos por un azulado pelaje en su totalidad al igual que en gran parte de mi cuerpo.

Me levanto de un gran salto debido a la impresión que me llevé y algo asustada empiezo a correr por la zona mientras me golpeaba repetidas veces en la cabeza para despertarme de esta pesadilla, pero el dolor que experimentaba era real y accidentalmente me tropecé con una pequeña piedra, provocando que caiga de cara al suelo sobre un pequeño charco de agua en el cual pude ver con más claridad mi nueva apariencia.

CALIPSO: Soy, soy... empiezo a tocarme la cara algo asustada por mi extraña apariencia, por alguna razón sabía a la perfección en lo que me había convertido. ¡Soy una Lucario!

Grité lo más fuerte que pude, no podía creer lo que estaba pasando, hace apenas unos minutos estaba tranquilamente en el autobús y ahora soy una puta criatura salida de algún libro de terror... Me levanto nuevamente y comienzo a recorrer la zona en busca de alguien que pudiera ayudarme, sin embargo no encontré absolutamente nada y ya llevaba un buen rato caminando.

Decido sentarme sobre un pequeño tronco caído al lado del río para descansar un poco, aun estaba procesando todo lo que acaba de ocurrir mientras esperaba despertarme de esta terrible pesadilla, aun seguía convencida de que todo esto solo era alguna broma de mi cerebro por la falta de sueño. El sonido de una rama rompiéndose cerca de ahí me saca de mis pensamientos, observabo en todas direcciones en busca del origen del ruido y a pocos metros puedo ver cómo unos arbustos se movían levemente.

Agarro una piedra del suelo y empiezo a acercarme hacia los arbustos con mucha cautela, pues podría tratarse de algún animal salvaje o un pervertido acechándome desde la lejanía. Estando ya a escasos centímetros de aquellos arbustos repentinamente de allí saltó un ser oscuro y pequeño el cual quedó enfrente mío, el susto que me llevé fue grande y sin pensarlo dos veces le arrojé la roca directamente hacia su rostro, impactando de lleno y haciéndole caer al suelo del dolor. Lo observé con un poco más de detalle y me percaté de que se trataba de un mismísimo Marshadow.

MARSHADOW: ¡¿Qué haces?! ¡No soy inmune a los ataques de tipo roca! exclamó enfadado mientras se quejaba del dolor en el suelo.

CALIPSO: ¡¿Quién eres y porque me sé tu nombre?! me acerqué a él para tomarlo del cuello, pero para mí sorpresa simplemente lo traspasé.

Pasados los segundos, Marshadow se levantó del suelo con una gran marca en su frente provocada por la roca que le lancé recientemente, se quitó la tierra que tenía encima y se presentó cordialmente.

MARSHADOW: Supongo que ya sabes cómo me llamo, y seguramente ahora mismo tienes muchas preguntas que tu diminuto cerebro no puede procesar...

CALIPSO: Ve al grano. le contesté con algo de desconfianza mientras me cruzaba de brazos.

MARSHADOW: Básicamente, tengo la tarea de explicarle detalladamente a cada humano que cae en este mundo acerca de algunas misiones y reglas primordiales que se deben cumplir al pie de la letra.

CALIPSO: ¿Y eso por qué? ¿Estás burlándote de mi o simplemente eres una alucinación de mi cabeza? Quiero respuestas ahora mismo y más te vale que me las des...

MARSHADOW: ¡Primera regla! me ignoró y prosiguió con lo suyo. No debes comentarle a nadie acerca del mundo humano, no queremos que provoques ningún tipo de revuelo en este lugar y si se te ocurre desobedecernos el castigo será severo.

Eso último lo dijo en un tono serio que me puso los pelos de puntas, no parecía estar bromeando en ningún momento.

MARSHADOW: Segunda regla... Deberás completar todas las misiones que se te asignen antes del tiempo establecido. Por último y no menos importante, tienes estrictamente prohibido asesinar a cualquier pokémon en este mundo.

CALIPSO: Nunca he peleado con alguien, cumplir esa última regla será fácil... hice una pequeña pausa, había algo que me dejó confusa. ¿Pokémon? ¿Qué carajos es eso?

MARSHADOW: Todos los seres de este mundo son Pokémon, incluido nosotros dos. Tú al ser una Lucario tienes la increíble habilidad de reconocer a todos los Pokémon que te rodean mediante su Aura, y por lo que veo no te costará mucho tiempo dominar ese enorme poder tuyo.

CALIPSO: ¿Por qué lo dices?

MARSHADOW: Lograste reconocer mi nombre a la primera y únicamente con la ayuda de mi Aura, sé que lograrás mucho más con ese enorme potencial tuyo en poco tiempo. Parece ser que mi señor no se equivocó al darte el cuerpo de un Lucario.

CALIPSO: ¿Tu señor? ¿Acaso trabajas para alguien? le pregunté un poco dudosa, realmente tenía muchas preguntas al respecto.

MARSHADOW: Esa información es confidencial por el momento, podrás hacer más preguntas en el futuro cuando cumplas con algunas misiones, para ello tienes de ir hacia el pueblo que se encuentra en dirección al norte. señaló hacia la dirección que debía seguir.

Estaba a punto de hacerle otra pregunta pero desapareció repentinamente dejándome completamente sola, tardé un poco en procesar toda la información que recibí por parte del Marshadow y luego recordé lo último que me dijo antes de marcharse. No tenía nada más que hacer en este lugar así que comencé con la caminata hacia la dirección indicada.

Pasan los minutos y no hay ningún rastro de civilización, solamente me encontraba con árboles y demás vegetación en el extenso bosque que me rodeaba, comencé a preocuparme al ver como la luz que pasaba a través de la frondosa capa de hojas que cubría el cielo poco a poco se iban ocultando, la noche ya estaba cayendo y aun me encontraba atrapada en este tenebroso bosque.

Aceleré el paso con mucha prisa hasta que llegó un punto en el que simplemente comencé a correr lo más rápido que pude, estaba en un lugar inhóspito donde seguramente el peligro abunda en todo momento y temía por mi vida. El lugar poco a poco se iba oscureciendo y para mí fortuna a lo lejos pude ver un pequeño cartel colocado en medio del camino, me acerqué para leerlo y este indicaba que el pueblo más cercano se encontraba a un kilómetro de distancia.

Sin perder más tiempo empecé a correr rápidamente, los minutos pasaban y desde la distancia pude ver varias casas ubicadas a la salida del bosque, estaba salvada, en cuestión de segundos ya me encontraba fuera del tétrico lugar tomando rumbo hacia el pequeño pueblo. Ya estando allí pude ver a varios pokémon caminando tranquilamente por las calles como Chansey, Furret, algunos Eevee y hasta un imponente Ursaring. Estaba totalmente asombrada observando como niña pequeña a todos y cada uno de ellos hasta que sin darme cuenta acabé chocándome de frente con un Floatzel.

CALIPSO: Oh, lo siento. me disculpé con él algo apenada, el simplemente se rió ante aquel pequeño golpe.

FLOATZEL: El que se debería disculpar soy yo, señortia, estaba caminando pensando en mis cosas y no la vi pasar. me observó fijamente de pies a cabeza. Por cierto, es la primera vez que te veo por el pueblo, ¿Eres nueva por aquí?

CALIPSO: De hecho... me detuve al recordar la primera regla que me dijo aquel Marshadow. E-Estoy visitando el pueblo, aunque ahora mismo estoy un poco perdida. dije un poco nerviosa, aunque el Floatzel no lo notó.

FLOATZEL: Vaya, es un poco raro ver a un turista pasar por este pequeño pueblo... Pero no importa, espero que tengas una buena experiencia en este humilde lugar. comentó con una enorme sonrisa en su rostro.

CALIPSO: Gracias, y por cierto, ¿Conoces algún lugar en donde pueda pasar la noche? Está oscureciendo y me da un poco de miedito.

FLOATZEL: Si quieres puedes quedarte en mi casa esta noche, mi hermano ahora mismo se encuentra de viaje y tenemos una habitación disponible.

¿Debería aceptar la invitación de un completo desconocido en un mundo que no conozco en lo absoluto? ¡Obviamente lo haré! No desaprovecharé la oportunidad de dormir en una cómoda cama hasta que reciba mi primera misión por parte de ese extraño Marshadow.

CALIPSO: ¡Te lo agradezco mucho! Realmente temía pasar la noche en medio de la calle... Prometo portarme bien y no ser una molestia.

FLOATZEL: No te preocupes, mi casa es un poco grande y las visitas siempre son recibidas. De hecho, creo que deberíamos avanzar antes de que se haga más de noche.

Caminamos un rato por el pequeño y humilde pueblo, los Pokémon poco a poco iban dirigiéndose hacia sus respectivos hogares al ver como el sol se ocultaba en el horizonte, no demoramos mucho tiempo en llegar hacia la casa del Floatzel de nombre Diego, la cual se encontraba un poco más alejadas de las demás y tal como lo dijo, era bastante grande, el tamaño ideal para una gran familia. Rápidamente ingresamos en el interior del lugar y luego me guío hacia una habitación disponible, me ofreció de comer pero honestamente no tenía mucha hambre en ese momento.

DIEGO: Si necesitas algo puedes avisarme, estaré en la habitación del fondo. comentó, yo asentí con la cabeza y él salió del cuarto para que pudiera descansar.

La habitación era bastante grande, estaba repleta de muebles bonitos pero lo que más me llamó la atención fue ver la fotografía colocada sobre la mesita de luz al lado de la cama, me acerqué para verla más detalladamente y en ella aparecían dos pokémon que no pude reconocer al no poder leer sus auras, tenían el aspecto de mayordomos y no se asemejaban para nada al Floatzel.

Dejé el cuadro nuevamente en su lugar y me tiré sobre la cómoda cama para poder descansar. Antes de cerrar los ojos me puse a pensar en las palabras del Marshadow, hace apenas un día estaba teniendo una vida completamente normal al lado de mi familia hasta que desperté repentinamente en este mundo, me puse un poco triste al recordar aquello, debía encontrar la manera de regresar a mi mundo lo antes posible, pero por el momento debía seguir las indicaciones del Marshadow.

Cerré mis ojos, y en cuestión de segundos ya me encontraba profundamente dormida.