15: Una habitación no tan silenciosa

Narra Calipso...

Seguía durmiendo profundamente en el suelo luego de que Octavia haya decidido quitarme la cama por completo, no sé cuántas horas habían transcurrido desde que pegué mis dos ojos para adentrarme en el mundo de los sueños para que así mi cuerpo y mente puedan descansar tras el ajetreado día que tuvimos. Mientras el tiempo pasaba de manera lenta en aquella pequeña habitación finalmente acabo por despertarte poco a poco tras conseguir escuchar una serie de ruidos bastantes extraños que me pusieron alerta; me giré levemente para ver de dónde provenían por pura curiosidad.

"¿Pero qué mierda?" Fue lo que pensé mientras dejaba que los segundos transcurrieran hasta que mis ojos pudieran adaptarse a la escasez de luz.

Mis orejas pudieron captar casi al instante el lugar de donde había provenido otro leve quejido que acabó por despertarme, viniendo directamente desde la cama donde fui expulsada injustamente. No podía soportarlo, la curiosidad nuevamente estaba tomando control de mi cuerpo hasta que decidí moverme para saber qué carajos estaba pasando allí. Lentamente me moví con cuidado para no hacer algún ruido que pudiera llamar llamar la atención de la Inteleon, asomándome de forma cautelosa hasta que mis ojos finalmente acabaron por presenciar toda la escena que me dejó algo impactada y sonrojada.

Para mi sorpresa acabé descubriendo a mi compañera Inteleon, cuya presencia se destacaba en la penumbra de la habitación por la luz de la luna que se filtraba a través de la ventana, iluminando levemente su figura. Intrigada por los movimientos de la tipo agua observé con atención mientras ella realizaba algo que no pude identificar de inmediato, ella permanecía con los ojos cerrados en todo momento mientras sus gestos cambiaban regularmente entre incomodidad y placer. Poco a poco fui comprendiendo sus acciones mientras seguía su ritmo con curiosidad creciente.

Observaba atentamente mientras la Inteleon comenzaba a recorrer todo su cuerpo con ambas manos hasta llegar a su zona íntima la cual a simple vista se podía notar lo mojada que estaba. Con un gesto suave deslizaba su dedo medio sobre sus labios vaginales mientras arqueaba lentamente su cuerpo en respuesta al estímulo. Podía sentir el palpitar de la excitación mientras seguía cada movimiento con fascinación. Aplicaba cierta fuerza con el índice y el dedo medio sobre sus labios exteriores, estimulando su clítoris con precisión, podía sentir perfectamente el pulso de la excitación recorriendo mi cuerpo mientras seguía observándola sin perder detalle, quería hacer lo mismo, pero decidí aguantar y continuar viendo la escena.

Los movimientos se volvían más intensos, más frenéticos, mientras se entregaba al éxtasis del momento. Intentaba contener sus gemidos pero finalmente decidió dejarse llevar por el placer y dejó escapar algún que otro quejido en la habitación. Podía ver claramente cómo sus dedos se adentraban en su húmeda vagina, explorando cada pliegue y recoveco con voracidad mientras la humedad que desprendía su intimidad la ponía cada vez más caliente.

Los movimientos se intensificaban, convirtiéndose ahora en un intento por alcanzar el clímax mientras sus manos, ahora ávidas y decididas se deslizaban por su piel con urgencia, acariciando cada centímetro con avidez. Sus dedos exploraban su húmeda vagina con ferocidad a la vez que la Inteleon añadía más dedos en su interior, sintiendo cómo se llenaba y se estiraba con cada movimiento.

Los gemidos que antes intentaba contener ahora escapaban de sus labios constantemente de placer y éxtasis, pero aun así intentaba no hacer suficiente ruido para no acabar despertándome, aunque ya de nada servía, pues ya llevaba un buen rato observando la escena del mientras ella permanecía con ambos ojos cerrados intentando dejarse llevar por su mente o algo parecido. Mientras tanto, sus movimientos no se detenían; con destreza jugaba con su clítoris, estimulándolo con precisión mientras sus dedos continuaban su trabajo dentro de la tipo agua.

"Estúpida lagartija, y pensé que yo era la única que hacia estas cosas..." Pensé, intentaba no dejarme caer por la calentura del momento mientras veía mi intimidad, la cual ya estaba empezando a mojarse un poco ante los gemidos y movimientos de la Inteleon que invadían mi mente.

Entonces y luego de estar lo suficientemente excitada, con un gesto decidido la Inteleon cambió de posición. Colocó una almohada en medio de la cama y se posicionó sobre ella mientras yo me escondía un poco bajo la cama para evitar ser vista; podía escuchar como la presionaba contra su entrepierna para posteriormente, con movimientos circulares y frenéticos, comenzaba a frotarse la vagina con la almohada, sintiendo cómo la textura suave y mullida estimulaba cada fibra de su ser. Con una mano jugueteaba con sus pezones, pellizcándolos y tirando de ellos con fuerza mientras continuaba frotándose con movimientos cada vez más rápidos y desesperados. Cada roce, cada embestida, la llevaba más cerca del precipicio del placer y podía ver en su rostro la expresión de éxtasis absoluto tras asomarme un poco mientras se dejaba llevar por la vorágine de sensaciones.

La intensidad del momento era abrumadora y no pude resistirme más tiempo. Inspirada por la pasión y la calentura que emanaba de la escena frente a mí me dejé llevar por la corriente del placer y mis instintos más primitivos se despertaron, así que sin pensarlo dos veces lentamente llevé una mano hacia mi húmeda vagina con una urgencia desenfrenada para aliviar el hormigueo que llevo aguantando desde hace ya un buen rato. Mis manos exploraban mi propio cuerpo con avidez siguiendo el ritmo frenético de la tipo agua mientras me sumergía en un mar de sensaciones jodidamente indescriptibles. Sentí la humedad que emanaba de mi sexo, un reflejo del deseo ardiente que me consumía y gemí levemente de placer al sentir el roce de mis dedos sobre mi clítoris un poco hinchado.

Cerré los ojos y me abandoné al éxtasis del momento, entregándome por completo al placer que me embargaba con cada caricia y cada roce que enviaba oleadas de placer a través de mi cuerpo mientras podía sentir cómo la tensión se acumulaba en lo más profundo de mi ser.

Tras varios minutos en los cuales cada una nos centrábamos únicamente en lo nuestro, el éxtasis finalmente alcanzó su clímax mientras nos entregábamos al placer. En un delirio de sensaciones abrumadoras nos encontramos llegando al orgasmo prácticamente mismo tiempo con nuestros cuerpos temblando ante la intensidad de la excitación compartida. Nuestros gemidos ahogados se fundieron en un crescendo de pasión desbordante el cual llenaba la habitación con un sonido sordo erótico y excitante.

Podía escuchar la respiración pesada de la Inteleon mientras se reacomodaba en la cama tras todo el desastre que hizo. Intenté moverme a un lado mientras algunos fluidos caían de mi vagina para continuar durmiendo y olvidar todo lo que ocurrió para la mañana siguiente, pero repentinamente escuché la voz de aquella hembra llamándome que me paralizó por completo y mi corazón se aceleró.

OCTAVIA: Espero que lo hayas disfrutado igual que yo, niña, es importante desestresarse de vez en cuando. Comentó mientras limpiaba sus fluidos con un pequeño pañuelo para no ser ensuciar más la cama. Yo aun seguía paralizada sin saber qué comentar al respecto.

CALIPSO: ¿D-Desde cuándo...?

OCTAVIA: ¿Desde cuándo supe que estabas espiándome? Me interrumpió. Pues desde el momento en el que intentaste esconderte debajo de la cama, ¿de verdad pensaste que no me daría cuenta de tus movimientos? Es por ello que decidí montar la almohada para ponerte más cachonda, querida.

CALIPSO: Y-Yo...

OCTAVIA: No hace falta que intentes explicarte, es más que obvio y no tiene nada de malo, todo lo contrario, es bueno que le hayas dado a tu cuerpo una merecida recompensa luego de todo por lo que has pasado. Es justamente lo que hice y me siento muchísimo más aliviada, aunque sí hice algo de desastre por aquí... Veía como la almohada y parte de la cama estaba manchada por sus fluidos vaginales.

Ambas guardamos silencio durante algunos segundos mientras que en la habitación lentamente comenzaba a reinar un incómodo silencio. Ella limpiaba un poco la escena con leves chorros de agua mientras yo permanecía algo pensativa y con un leve rubor en mi rostro.

CALIPSO: No es la primera vez que me dejo llevar por mi calentura y me da algo de pena confesarlo... Me senté al borde de la cama para hablar más cómodamente con ella.

OCTAVIA: Tranquilízate, absolutamente todas pasamos por lo mismo y no tienes porqué avergonzarte. Tú aun eres joven y es normal que tus putas hormonas tomen control de tu cuerpo. Se recostó nuevamente una vez que acabó de limpiar todo. Aunque tampoco deberías excederte o acabarás cuidando de malditos huevos.

¿Huevos?

CALIPSO: ¡Por supuesto que no! Jamás lo haría con cualquier macho que me encuentre por ahí. Aun tengo en mente cumplir mi fantasía de conocer a un apuesto muchacho al cual entregarle mi... Me detuve un momento al percatarme de lo que estaba a punto de decir. Mejor olvídalo...

OCTAVIA: Conque eres virgen eh, aunque no es ninguna sorpresa viniendo de alguien como tú, mocosa. Me lanzó un pequeño pañuelo para que pudiera limpiarme. Pero no deberías preocuparte por ello, siempre llegará el momento indicado.

CALIPSO: Pareces una experta en esto...

OCTAVIA: No tengo los dedos suficientes en mis manos para contar todas las veces que lo he hecho con alguien, aunque últimamente me he centrado mucho más en el trabajo que en esas cosas... Si mal no recuerdo, ya pasaron dos años desde que tuve una dura verga en mi interior...

CALIPSO: E-Eso es muy personal.

OCTAVIA: Olvídate de eso, me gusta mucho contar anécdotas, y mucho más si las comparto con una amiga. Me observó directo a los ojos con una leve sonrisa que me tomó por sorpresa.

CALIPSO: ¿Eh? ¿Desde qué momento soy tu amiga? Hace apenas dos días me capturaste y golpeaste sin ningún motivo.

OCTAVIA: Te consideré una amiga desde el preciso momento en el que decidiste meterte los dedos mientras me espiabas. Ahora cállate y duerme, la noche aun es larga y debemos guardar energías para...

La Inteleon repentinamente fue interrumpida por unos sonidos extraños que comenzaron a resonar en el pasillo, rompiendo el silencio de la madrugada y enviando a la vez una oleada de intriga a través de cuerpo. Mis oídos se agudizaron mientras captaban cada ruido misterioso que podía escucharse desde la lejanía.

CALIPSO: ¿Escuchaste eso?

OCTAVIA: Quizás solo sea el viejo.

CALIPSO: No lo creo... Son golpes algo fuertes como para provenir de ese viejito, lo mejor sería ir a revisar para estar cien porciento seguras.

Los sonidos en el pasillo comenzaron como un murmullo indistinguible, pero poco a poco se definieron, revelando ser unos pasos constantes y metódicos. Tanto mi compañera como yo nos dimos cuenta de este cambio, poniéndonos alerta ante el posible peligro que podía estar a las afueras de la silenciosa habitación. Sin necesaidad de decir palabras simplemente intercambiamos una mirada cargada de tensión mientras que, con precaución lentamente nos levantamos de la cama para dirigirnos en dirección a la puerta para poder averiguar el origen de esos extraños sonidos

Con cautela, nos dirigimos lentamente hacia la puerta con nuestras mentes alertas y nuestros cuerpos listos para lo que fuera que nos aguardara al otro lado. Cada paso era firme y cada respiración medida mientras nos acercábamos con determinación hacia aquella zona de la habitación. Sin embargo, justo cuando alcanzamos la entrada y la Inteleon extendía su brazo para abrirla, esta se abrió de golpe de manera repentina, como si alguien la hubiera empujado con fuerza desde el otro lado. Antes de que pudiéramos reaccionar, una figura oscura emergió de la oscuridad y nos golpeó con un movimiento rápido y certero.

El impacto fue brutal, sacudiendo nuestros cuerpos y dejándonos aturdidas. Un mareo vertiginoso nubló mi mente mientras luchaba por mantener la conciencia, pero el golpe había sido demasiado potente. La oscuridad se cerró a mi alrededor, envolviéndome en su fría y ominosa mientras lentamente mi visión se iba oscureciendo a gran medida. Lo último que pude ver antes de caer al suelo fue a mi compañera en las mismas condiciones y una figura parada justo enfrente de nosotras con el objeto que usó para golpearnos en su mano.

(...)

Un capítulo corto y sencillo simplemente para añadir una escena que venían pidiéndome desde hace ya varios capítulos atrás. Gracias por seguir leyendo esta historia!

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