Cuando abrimos una puerta al pecado, se pierde el sabor de la vida espiritual.

No te sorprendas cuando pierdas la luz de tu vida espiritual,  si has abierto más de una puerta al pecado.

Cuando leí este pasaje, me llegó de golpe.

Lucas 14. 34 - 35

Buena es la sal; más si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará?
Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.

Si eres muy inteligente para preocuparte por tu vida espiritual, obedece al llamado del Señor. Y esto no es específicamente a que vengas y te arrepientas (claro que es esto es muy importante) sino a que obedezcas a eso que el te ha estado llamando.

Por ejemplo, deja las malas palabras, deja de ver ese tipo de películas que no le agradan, trabaja en alejar esos pensamientos inadecuados de tu mente, ayuda a los demás en cuanto puedas, ora por los otros, aprende a ayudar, predica su Palabra.

Vos sos la sal del mundo. Sos la luz en este mundo de tinieblas. Hacelo valer. Trabaja por agradar a aquel que te llamó hijo, hija.

Eres la sal del mundo.

¿te has imaginado que feo sería el sabor de la comida sin la sal?
Tu eres esa sal indispensable para sazonar los platos.

Bendiciones, hermosas chicas. ¿Cómo han estado?

Este es un buen año para ser mejores y ser guiados por la gracia del Señor.

Díganme,  ¿Cómo han comenzado su año?

¿Alguien extraña el 2020? >.<