Espera

Génesis 21. 1-2

¡Hola, criaturas creadas por Dios. Bendiciones a ti que lees este pequeño apartado lleno de amor!
Mientras leía la Biblia, Dios ponía esto en mi corazón. Ahora lo comparto con ustedes y espero que sea de gran bendición para sus vidas.

Conocemos la historia de estos dos personajes; Sara y Abraham y como ella no podía concebir aun cuando lo anhelaba. 
Y es que no importa cuanto anhelamos algo o trabajemos por ello, si eso no está en la voluntad ni en el tiempo de Dios, entonces nunca sucederá.

Aun cuando Jehová prometió a Sara un hijo y ella se río en incredulidad, Dios le prometió a Abraham que de él saldría descendencia.

Aveces trabajamos duro por metas que tenemos, y eso no  está mal, pero siempre, todo, debe ir bajo la voluntad y el tiempo de Dios.
Paso mucho tiempo y tuvieron nuevas experiencias desde el momento que Dios le prometió a Sara un hijo, pero al final, Dios obró.

Génesis 21.2 resalta la frase en el tiempo que Dios le había dicho, y es que ese tiempo era el perfecto y apropiado para ellos.


Y así pasa con nosotros, aveces pedimos algo a Dios; pésimos una señal o estamos orando a Dios por algo y vemos que la respuesta nunca llega. Sara tuvo que esperar, así tu, espera.
Las cosas no van a suceder en nuestro tiempo, es en el tiempo de Dios, es cuando el diga.
Él conoce los tiempos y sabe que en el futuro habrá un año, un mes, un día, y una hora indicada para responder a nuestra petición.
Mientras tanto, sigue esperando con paciencia y oración; no dudando ni siquiera un poco, porque si Dios dice que te lo dará, así será.

Es grandioso ver como Dios hace todo perfecto y no se olvida de lo que promete. El siempre hace llegar todas sus promesas en el momento indicado.

Y es también importante ver como nos da lo que necesitamos y no lo que le pedimos ya que, tal vez no será provechoso para nosotros.

Así como Sara, espera en el tiempo que Dios ha dicho.

.....

Espero que esta hermosa reflexión haya sido guardada en tu corazón. Fíjate en todo lo que Dios ha hecho por ti, fíjate en sus promesas; el nunca mienten y cuando ya ha prometido algo lo cumple en su tiempo.

Por otro lado, si el ya ha dicho que no, por mas que oremos y oremos, su respuesta seguirá siendo no. Pero esa es otra reflexión.

¡Dios bendiga tu vida y  a tu familia!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top