Pablo, como buen soldado de Jesucristo, confirmaba el animo de los que habían aceptado al Señor Jesús como su salvador.

Iba de iglesia en iglesia; lugar en lugar, confirmando el ánimo de los hermanos.

Esa era la labor de Pablo.

No solamente iba hablando del Salvador del mundo; sino que mantenía contacto con los hermanos y, oraba incansablemente por ellos.

Romanos 1:8-9

8.  primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo.
9. porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de quien sin cesar  hago mención de vosotros siempre en  mis oraciones.

Romanos 1:11
Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados.

Ahora nuestro deber no es solo ir y hablar la palabra del Señor. Debemos, como buenos siervos, confirmar el ánimo de quienes se han convertido.

El buen cristiano es aquel que anteponiendo sus necesidades, va y ayuda al que se ha convertido al Señor.

Todos, en algún momento conocemos a alguien que esta gateando en el Camino de Señor. Ve y ayúdale a fortalecer su fe. Habla con él sobre ese Dios todopoderoso que nos regalo vida eterna. Y no dejes que vuelva a las pisadas anteriores.

Más Pablo confirmaba el ánimo de quienes habían aceptado a Jesús como su salvador.
Has como Pablo, ve y confirma el ánimo de quienes lo necesitan.