¡Bendiciones de lo alto!

Filipense 2.8 nos habla de algo bastante interesante.
Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muere, y muerte de cruz.

¿Alguna vez se han preguntado porque Jesús tuvo que morir de esa manera?
¿Por qué crucificado y no de otra forma?

Para los romanos era bastante común tener tres formas de castigar a las personas que habían infringido en gran manera sus leyes.

1. La horca.
2. Cortar la cabeza.
3. La crucifixión.

Y Jesucristo tenía que morir de la ultima manera. Para que nuestro pecados fueran personados, necesitábamos derramamiento de su sangre, así que Jesús no podía ser ahorcado. Tampoco ningún hueso de Jesús podía ser quebrado, así que cortarle la cabeza no era una buena opción. Así que Jesús, nuestro Salvador y cordero, tenía que ser crucificado. ¿Se imaginan?

El mismo Dios, Jesús hecho hombre se humilló a sí mismo obedeciendo y muriendo de esa forma para pagar pecados que él no había cometido. Para pagar nuestros pecados.

Toma tu Biblia y lee Juan 19.17
Y él (refiriéndose a Jesús) cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota.

Jesús cargo su propia cruz dirigiéndose hacía su muerte, y no cualquier muerte. De hecho, de las tres muertes esta era la mas dolorosa y duradera.
Si te cortaban la cabeza, el dolor y la muerte sería inmediata. Si eras ahorcado, sufrirías por unos segundos y luego morías. Pero si eras crucificado, era posible que pasaran horas, e incluso días en esa cruz hasta que tu muerte llegara lenta y dolorosamente.

Y Jesús escogió esa muerte. Tenía que morir así, tenía que derramar toda su sangre para que hoy tú, yo, tu familia, mi familia, el mundo entero, tenga perdón de pecados.

Ahora, en en Lucas 9.23, Jesús dice:

Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.

Ahora Jesús tiene toda potestad para decirnos que carguemos nuestra cruz cada día.

La lección de hoy es ésta:

Jesús nos manda a que tomemos nuestra cruz cada día.
Negarnos a nosotros mismos, humillarnos, obedecerle.
Si cargáramos nuestra cruz cada día, desde que el sol sale, solo imagínate los problemas que nos ahorraríamos.

Si cargamos nuestra cruz, ya no diremos malas palabras.
Si cargamos nuestra cruz, no seremos mas chismosos.
Si cargamos nuestra cruz, no criticaremos a los hermanos de la iglesia.
Si cargamos nuestra cruz, amaremos a Dios y a nuestro prójimo.
Si cargamos nuestra cruz cada día, imitaremos a Jesús.

¿Y sabes para qué cargaremos nuestra cruz?
Para estar muertos, morir al mundo y vivir para Dios.
Si estamos muertos para el mundo, nada nos afectará; la maldad y todo lo de este mundo no será problema porque nuestra carne ha muerto para el mundo.

Filipenses 2.15
Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.

Carga tu cruz cada día y muere al pecado, y así, esta generación perversa y maligna no te afectará.

¡Dios te bendiga!
Y recuerda, podemos orar los unos por los otros.