¡ey! Si algo es cierto, es que hace un montón no vengo a publicar. Pero ahora Dios nos ha regalado esta palabra para que aprendamos más de él.

Arregla tu altar

Si en algo fue experto en pueblo de Israel, fue en pecar en la idolatría. Y aún conociendo al Dios grande que estaba de su lago, nunca dejaban de adorar todo lo que se ponía frente a ellos.
Eran tan débiles que acogían cualquier ídolo extraño de cualquier pueblo para hacerlo su dios. Olvidando quién los había sacado de la esclavitud.

En este libro, y específicamente en este capítulo, la Biblia nos enseña que Elías era el único profeta de Dios que había quedado. El único entre 450 que adoraban a baal. 450 profetas engañados por su mismo pecado.

Pero Elías era hombre justo y de fe que mostraría quien era el único y verdadero Dios.
Ten invito de todo corazón que vayas a leer este capítulo. Será de mucha bendición y alegría para tu vida.

Pero bueno, retomando lo que llevamos; el vrs. 25 muestra a un Elías confiado.

Él dejó que ellos primero prepararan su altar a baal.

Y el vrs. 26 nos muestra que no importa que tan alto clames a tu dios. Cuando no es Dios, no habrá quien responda.

Y es que Dios siempre debe ocupar el primer lugar en nuestras vidas.

Él es el único que debe merecer toda la adoración.

El vrs. 28 nos deja entrever que el pecado nos ciega completamente.  E incluso algunas veces herimos nuestro propio cuerpo para cosas vanas y mundanas, cuando este es el templo del Espíritu Santo de Dios.

En este versículo, la Biblia dice que estos hombres se cortaban, se herian hasta sangrar para lograr que su dios baal les respondiera. El pecado los tenía ciegos.

Y es en el versículo 30 donde elías arregla el altar de Jehová.

En 1 de Reyes 16.30 nos dice que Acab, rey, había reinado por 22 años.
¡22 años habían pasado donde el altar de Jehová estaba olvidado!
¿Te imaginas?
22 años donde el pueblo anduvo detrás de este dios ,(y quien sabe de cuales otros)
22 años donde el diablo los tenía bien ocupaditos en el pecado de la idolatría. Ciegos al pecado.

En esos 22 años el altar de Jehová estuvo olvidado, sucio, desarreglado.

Y es que primero debemos arreglar el altar para poder la presencia de Dios manifestarse en nuestras vidas.

¿Te imaginas que tipo de vida había llevado Israel en esos 22 años? ¿Cuánto pecado y maldad cargaban en su corazón?

Su altar estaba sucio, olvidado; así como su intimidad con el Dios vivo.

Te pregunto, ¿Cómo está tu altar?
¿Acaso tu interior está sucio, olvidado, lleno de pecado?

Pedimos presencia de Dios en nuestras vidas, pero olvidamos arreglar el altar, pero olvidamos a Dios y tenemos otras cosas en primer lugar en nuestras vidas.

¿Cómo queremos que el Señor se manifieste cuando no nos interesa arreglar nuestro altar?

Elías arreglo el altar que había pasado 22 años olvidado. Oro con fe y la presencia del Señor se manifestó en ese lugar.

Arreglar tu altar. Limpia tu corazón. Examina tus caminos.

Si quieres días de refrigerio en la presencia del Señor, arreglar tu altar primero. Ponete a cuentas con él.

Y así, tal como pasó en 1 de Reyes 18.30, podrás mostrar a los demás quien es el Dios verdadero.

.....

Tanto tiempo.
Si acabas de encontrar este libro devocional, por favor dime, ¿Qué te parece? ¿Qué tema te gustaría que abordáramos?

Y tu mi bella amiga, si has estado conmigo desde el inicio, ¡Gracias y bendiciones! 🥰

Y decime también, ¿algo en especial para que hablemos?

Les cuento, he tendido un tema en la cabeza y en serio (pero enserio que si) me gustaría saber que opinan ustedes.
Les adelanto: la vestimenta de la mujer. Siendo más específica, el usar pantalones.

Pero bueno, díganme que les parece, o que tienen en mente.

¿opiniones sobre este capítulo?

Nos leemos en el próximo.

Que La Paz de nuestro Señor Jesucristo esté contigo que lees esto. ¡amen! 🙌

💫