2.- De la Memorias y el Presente
El viento solplaba con intensidad, mientras que SMG4, Eggdog y Beeg corrían a todos velocidad hacía la base de los Soles número 34. El ojiazul todavía no podía asimilar que en esa base (A la cuál, nadie había querido ir a defender) habían cientos de niños... Todos ellos... Bajó ataque...
A pesar de que una de las reglas de los Soles era: "Nunca mostrar sentimientos en una misión, en especial en la de rescate". SMG4 sentía como una pocas lágrimas se asomaban por sus ojos, haciendo que todo se empezara a ver algo borroso.
Justo cuando empezaban a cansarse, llegaron al dichoso lugar. Era un edificio muy alto, hecho de metales de colores blancos, azules claros y dorados, pero por ahora estaba destrozada de uno de sus lados. Tomó la pistola junto con el cartucho de 15 balas, se las puso y se preparó para cualquier cosa (A pesar de que a él no le gustaba, ya que no le parecía justo que todos salieran lastimados por batallas sin sentido). Eggdog y Beeg se pusieron detrás de él, para evitar que los vieran, mientras que 4 empezaba a escabullirse por el lado roto.
Dentro de la base ya no quedaba nada... Todo estaba roto e incendiado... De nuevo empezó a sentir que las lágrimas querían salir de sus ojos, pero en ese mismo instante escucho un grito de un niño.
- ¡¡POR FAVOR, ALGUIEN AYÚDENOS!! -.
SMG4 obviamente corrió para ver de dónde provenía el grito y justo cuando llegó, vió que provenía de una habitación, al comprobar que estaba débil por el ataque, tomó un poco de vuelo y de una patada, rompió la puerta.
- ¡¡AHHHHHH!! - gritaron los niños al unisono.
Cuando el ojiazul volteó a ver hacía enfrente, logró ver a todos los niños (Los cuáles, al ver que tenía el uniforme de los Soles empezaron a salir de sus escondites). En esa habitación había un total de 85 niños, que sus edades rodaban de los 2 a los 13 años.
- ¿¡Están todos bien!? - preguntó 4.
Todos respondieron que sí, así que uno de los pequeños, de unos 4 añitos se acercó a SMG4.
- ¿Ustedes nos va a salvar...? - preguntó suavemente.
- Así es pequeño -.
- Faltan varios, aquí solos nos escondimos algunos, los demás están escondidos en diferentes lugares, pero está vez los Villanos no se llevaron a nadie... - dijo una niña que parecía tener unos 13 años.
- ¿Cuántos son en total? -.
- Para ser exactos, somos 1473 -.
El ojiazul volvió a quedarse sin aliento, eran demasiados... Pero no se iba a rendir tan fácil, así que tomó el "Orbe-teleportador" (Una canica que cuando la estrellabas contra el suelo, se abría un portal y te llevaba directo a la base número 12, dónde vivía SMG4) y les pidió a los niños que fueran entrando uno porque uno.
Luego, tomó de nuevo el Orbe-teleportador, lo guardo y se dirijio de nuevo afuera a buscar más niños en otras habitaciones. Les indico la dirección a Beeg y a Eggdog, para que lo siguieran.
En la siguiente habitación fue la misma historia, simplemente que ahora había 127 niños, al igual que con las otros niños, arrojó el Orbe-teleportador, y en lo que los niños pasaban, los iba contando. Así se fue sucesivamente, hasta llegar que tan sólo faltaba una habitación, en la que estaban los 93 niños que faltaban.
Abrió la puerta y a diferencia de los demás niños, todos estaban mirando hacía una cama, todos tenían una expresión de preocupación o tristeza.
- Niños, ¿Están todos bien? - preguntó 4.
- ¿¡USTED QUIÉN ES!? - preguntó un chico que estaba llorando.
- Mi nombre es SMG4 y vine a llevarlos a otra base, para evitar que los Villanos los lastimen - empezó a explicar - Ustedes son los últimos niños que faltan por llevar, así que es hora de irnos -.
- ¡¡NO, MI HERMANITA VIOLETA ESTA MUY LASTIMADA!! - respondió un niño de unos 7 años llorando.
4 se acercó a tratar de consolar al niño, pero justo volteo a ver a la cama y para su sorpresa, había una niñita de unos 3 años acostada, tenía varias heridas en todo su cuerpo, parecía inconsciente...
- ¿Cómo te llamas pequeño? - le pregunto al hermano.
- Zack... -.
- De acuerdo Zack, yo te ayudaré a llevar a tu hermanita, ¿De acuerdo? -.
El chico solo asintió con la cabeza, así que puso el Orbe-teleportador y fue contando a todos los los niños, hasta que tan sólo faltaban Zack y Violeta. Tomó a la pequeña en sus brazos y cruzó por el portal con los niños, de otro lado estaba la enfermería de la base 12, así que dejó a la pequeña acostada en una camilla.
Justo cuando acababa de dejar a la pequeña y a su hermanos por el portal, escuchó como si alguien comenzara a disparar. Tomó rápidamente el Orbe-teleportador, sacó su pistola y comenzó a correr, hacía el lugar donde tenían las armas. Al llegar cerró la puerta con una barra de metal.
- ¡¡Eggdog, Beeg, busquen a ver si encuentran el cuarto de secretos, yo detengo la puerta!! -.
Ambos hicieron un sonido afirmativo, luego se fueron rápidamente, adentrándose más y más en la habitación de armas. Mientras, el ojiazul puso la barra de metal aún más apretada, levantó su pistola y apunto a la puerta. No pasaron ni 5 minutos, cuando escuchó que Eggdog y Beeg lo llamaban, así que fue corriendo hacía dónde se escuchaban.
La habitación en la que tenían el arma súper secreta, no se lograba ver nada más que una cosa enorme, así que volvió a aventar el Orbe-teleportador hacía la máquina, para que se la llevara. Justo cuando estubo por atravesar el portal (Ya que la arma ya estaba del otro lado) escuchó un ruido de un disparo...
No tuvo tiempo de reaccionar...
La sangre empezó a salir a chorros...
La bala le atinó a su hombro...
El dolor era muy fuerte, sin embargo, no podía defenderse, así que cerró sus ojos esperando lo peor... Pero en realidad, escuchó que alguien disparaba cerca de él, al abrir sus ojos, vió que era el General Nicolás Rainstore (Su maestro).
- ¿¡SMG4, cómo te sientes!? -.
- Algo mareado, pero bien... -.
- Me alegro hijo -.
Después, de eso, no recuerda muy bien lo que pasó. Solo recuerda que terminó en enfermería y que lo habían dormido para lograr curarlo bien. Luego que se terminara de recuperar, fue con Eggdog y Beeg a su habitación, donde les dió de cenar. Justo cuando estaba por dormirse, alguien llamó a su puerta.
- ¿Quién? - preguntó el ojiazul.
- Soy yo, 4 - respondió el General Rainstore.
SMG4 se levantó de su cama y le abrió la puerta.
- Buenas noches maestro, ¿Que sucede? -.
- Solo quería ver cómo estabas -.
- Ya estoy mejor, sin embargo creo que no podré ir a misiones en un rato -.
El General solo se rió, desde que conoció al ojiazul y se hizo su alumno, notó que el era muy especial.
- Sabes, eres alguien muy especial 4, eso me lo demostraste desde que llegaste aquí -.
El tan sólo respondió con una sonrisa, ya que siempre le había dicho eso, desde el día que el General rescato y lo tomó como pupilo.
Eso había sucedido hacía 4 largos años, unos días después del ataque en las Showgrounds, SMG4 ya estaba totalmente recuperado de sus heridas, así que era momento de ver en que podía servir. Al principio está idea asustaba demasiado al ojiazul, ya que toda su vida se había dedicado a hacer videos y memes, así que no tenía mucha habilidad en lo demás. Justo cuando estaban por decirle que tareas que le tocaba, alguien llegó. Era el General Nicolás Rainstore, el hombre que unos día atrás le había salvado la vida a Beeg, Eggdog y a él, todo mundo rumoreaba que el era el mejor general que los Soles tenían, así que cuando se presentó todos le mostraron respeto, sin embargo el solo le dijo algo al hombre que estaba asignando las tareas algo y acto seguido gritó su nombre.
Al principio estaba muerto del miedo, ya que el pensaba que había echo algo malo y que lo iban a castigar. Pero para su sorpresa, el le dijo que quería tomarlo como su aprendiz y enseñarle a ser un "Sol Guerrero", algo a lo cual, el ojiazul respondió que sí. El entrenamiento había sido demasiado duro y agotador, ya que consistía en levantarse desde las 5:00am, luego de de 6:00am a 1:00pm entrenar cosas como parkour, correr mucha distancia sin parar (Para que fuera más rápido), clases para aprender a usar las espadas, armas de fuego y los arcos. De 2:00pm a 2:30pm tomaba un refrigerio y/o les daba de comer a Eggdog y Beeg, después de 2:30pm a 8:00pm volvía a practicar parkour, arquería y también le daban clases de natación (Por si algún día le tocaba ir por el mar, no se ahogara). Al final, de 8:00pm a 8:30pm cenaba, les daba de cenar a Beeg y a Eggdog, jugaba con ellos un rato o veían videos viejos en donde salían todos juntos (Videos que 4 había grabado hacía tiempo con su teléfono, pero al verlos le daban esperanza de volver a ver a sus amigos). Y finalmente a las 9:00pm se iba a dormir.
El entrenamiento mataba de cansancio a SMG4, se fue acostumbrando y fue mejorando, al grado de convertirse en uno de los mejores aprendices y el primero en graduarse como un Sol Guerrero. Actualmente solo le tocaba volver a hacer todo eso cuando no tenía misiones...
Luego de hablar con el General por un rato más, por alguna razón, terminaron hablando de los Villanos.
- A veces me siento mal por ellos... -.
- ¿Por los Villanos? - preguntó el General algo sorprendido.
- Se que es una estupidez... - dijo 4 - Pero, antes de todo esto, yo vivía con 3 personas que en un pasado habían sido Villanos, por lo que se los llevaron... A veces pienso en ellos... Los Villanos pueden que a veces sen malos... Pero no son Mounstros... -.
Ambos se quedaron en silencio, hasta que el General sonrió y le dijo.
- Tienes un corazón muy puro muchacho y tranquilo, no eres el único que piensa así... -.
Acto seguido, el General le revolvió el pelo con la mano y se fue. El ojiazul cerró la puerta, cobijó a Eggdog y a Beeg (Los cuáles ya se habían quedado dormidos desde hacía un rato), se acostó en su cama y se cobijó, a pesar de que intentaba dormir su mente siguió pensando por un largo rato acerca de los Villanos, pero está vez sentía lastima por ellos, hasta que sus ojos se empezaron a cerrar por culpa de sueño...
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