Capítulo 4. "Pablo y Charlie."
POV Nicolás.
La única desventaja de este nuevo pasatiempo es que odio con todo mi ser limpiar, no sé, estaría bien tener un ayudante que hiciera esas cosas por mí, matar está bien, lo disfruto, pero me gustaría poder dejar todo así y solo irme. Aunque al hacerlo en la casa de mis padres a la cual mis amigos vendrán el fin de semana, obviamente me limita a dejar un desastre.
Antes de empezar a limpiar ya había cubierto a Susana con un plástico, no quiero limpiar y que su sucia sangre vuelva a dejar todo manchado, solo faltaba un poco y todo estaría listo.
Miré la hora en mi celular y oh mierda, casi son las seis, según recuerdo Pablo y Charlie irán a casa a esa hora, tengo que darme prisa porque aun no tengo planeado donde abandonaré el cadáver, estaba pensando en simplemente empujarlo de mi auto mientras yo voy conduciendo, pero eso solo provocaría que investiguen su muerte.
Por la forma en la que lo hice, solo espero que lo pasen por un suicidio y se olviden del tema, sinceramente me da pavor pensar en mi yendo a la cárcel, no lo soportaría.
Mi celular comenzó a sonar, al ver la pantalla, supe que se trataba de Pablo, deslicé y respondí.
—¿Qué pasa? ¿Todo bien?
—No lo sé, Susana esta desaparecida desde ayer, sus padres denunciaron que no llego a casa después de la escuela.
Puta madre, era lo que me temía, por lo cual quería hacerlo lo más rápido posible, pero no hay problema, todo sigue en marcha, abandonaré el cadáver en el bosque, dejaré su mochila y celular con ella no sin antes enviar un mensaje de despedida a Hugo, si, eso haría más creíble su suicidio.
—Pero, ¿No estaba esta mañana en la escuela? Todos oímos como Hugo le gritaba de cosas.
—Si, amigo, por eso todos piensan que Hugo tiene algo que ver con su desaparición, la policía está ahora mismo en su casa, ay ya, te cuento todo cuando llegue a tu casa, Charlie y yo ya vamos de camino.
La llamada fue finalizada e inmediatamente comencé a arrastrar a Susana hasta la sala, de ahí la moví hasta mi auto, no sin antes cubrir con mucho plástico mi maletero y ahora si estaba listo para irme, se hace tarde y no quiero levantar sospechas de nada.
De camino me metí por un desvío que había en el bosque, por aquí es donde las parejas calientes vienen a practicar el famoso cruishing, Dios, debe ser tan incomodo tener sexo al aire libre, hay tantas ramas, moscos y suciedad, que horror.
Detuve mi auto y me bajé inmediatamente, me puse mis guantes de látex para poder manipular el cuerpo sin dejar mis huellas en ella, siempre tengo cuidado, nada se me escapa. Bajé el cuerpo tratando de no mancharme de sangre y la puse sobre unos arbustos, encendí su celular y rápido una avalancha de mensajes de Hugo y sus amigos comenzaron a llegar a su WhatsApp, incluso había mensajes de Charlie. Sin darle importancia, únicamente entré al chat de su novio y comencé a escribir.
Susana: Escuchar la forma en la que me gritaste esta mañana me hizo entender que jamás seré feliz a tu lado, eres un maldito machista abusador y toxico, y sinceramente estoy cansada de lidiar con ello, nada en esta vida me hace feliz, lo siento mucho, diles a mis padres que me perdonen, lo siento.
Que asco, pero que bien la interprete, ojalá así de buenas fueran sus actuaciones en las obras escolares, pero para desgracia de todo el público pues no eran así. Tiré el celular a su lado y puse una navaja pequeña manchada de sangre en su otra mano y me marché.
Durante el trayecto a mi casa, fui pensando en todo lo que tenía planeado para la semana, sé que mi mensaje fingiendo ser Susana meterá en problemas a Hugo, pero de todas formas ese jodido imbécil me las pagará.
—¡Nico! —al llegar a casa, la voz de Pablo me sacó de mis pensamientos, pues ya había llegado. —¿Dónde estabas?
Detrás de él, manteniéndose serio, estaba Charlie.
—Fui rápido a la tienda —dije y Pablo asintió, nos dispusimos a entrar a casa, pude ver a mi hermana preparándose un café.
No había rastro de mis padres.
—Salieron y llegan hasta muy tarde —dijo Kat antes de tener que preguntar.
Le indique a Charlie y Pablo que fuéramos hasta mi habitación, al llegar me tire a mi cama y cerré un poco los ojos.
—¿Con que empezaremos? —por fin escuché la voz de Charlie.
—Con la investigación —dije y di un gran bostezo, wow, en verdad toda la adrenalina que tenía en mi cuerpo por la emoción de asesinar a Susana ya se había ido, me sentía muy cansado, solo quería quedarme dormido y dejar que esos dos hagan todo el trabajo.
Pablo abrió mi laptop, escuché que tecleo la contraseña e inmediatamente se puso a escribir. Me levanté de golpe para ver que hacía, mierda, debo tener cuidado con lo que guardo ahí.
—Kenia dice que Danna le contó que escucho que Lily le platicaba a Rubí que ya apareció Susana —mencionó Pablo mirando su celular. —Parece que le mandó un mensaje a Hugo de despedida.
—Oh por Dios, ¿Despedida? —pregunté fingiendo estar interesado.
—Si, dice que no está segura de lo que venía en el mensaje, pero en cuanto Hugo lo leyó, él y sus padres se fueron con los oficiales que estaban en su casa.
Charlie se puso de pie y comenzó a ver mis posters pegados en la pared.
—¿Creen que vaya a suicidarse? —preguntó él. —Yo lo haría si Hugo fuera mi novio, una vez vi como la obligaba a hacerle una mamada en una fiesta, su relación no era para nada sana.
—No creo, tal vez solo lo mando a la mierda —dijo Pablo dejando su celular sobre mi escritorio.
—Piénsenlo bien, ¿Por qué otra razón todos se irían a la policía? Yo creo que mañana mismo encuentran a esa chica muerta, no tengo dudas, pero tampoco pruebas.
—Espero que no tengas razón, Charlie —mencionó Pablo aun leyendo los mensajes de Kenia.
Vaya, ¿Hice bien en matar a Susana como una forma de vengarme de Hugo?
—¿Qué es eso? —escuché la voz de Charlie, quién se estaba acercando a mi cama, rápido me puse de pie y caminé hasta él. —Hay sangre en tu cama.
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Espero les haya gustado.
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