POV Nicolás.

-¡Responde, hijo de puta! -Víctor estaba enfurecido. -No puedo creer que Isabella tenia razón cuando dijo que sospechaba de ti, del maldito raro de la escuela.

No sabia que hacer, por un lado tenia a este chico gritándome de cosas, y del otro lado tenia a Juan y a Lucrecia apuntándome con un celular, estaba acorralado, cualquier cosa que dijera ahora o hiciera me condenaría.

-Yo no soy un asesino -dije un poco audible, pues estaba demasiado asustado.

-No te creo, eres un maldito asesino -Víctor me dio un fuerte empujón que me hizo caer al suelo.

Lo siento mucho, pero me veo en la penosa necesidad de no hacer nada, no puedo ponerme en evidencia ante nadie, si hago algo mis impulsos no me dejarán en paz hasta que acabe con él y quedaría grabado.

-¿En serio, Nicolás? -preguntó Lu riendo. -¡Eres un cobarde, en verdad!

Yo asentí, pues no esta diciendo ninguna mentira, mi temor es terminar en la cárcel, yo no sobreviviría ahí dentro, no puedo ir a prisión.

-¡Haz algo, hijo de puta! -Víctor me miró con odio y me lanzo un par de golpes que ni me moleste por esquivar.

-Vaya mierda -Juan guardo su celular y se me quedo viendo. -Creí que te provocaríamos, pero ya veo que eres resistente.

Ahora sí, con la cámara apagada, y con Víctor mirándome como un maldito lunático en busca de venganza y a punto de golpearme. Pude reaccionar y del suelo tomé la roca más grande que logré ver, con toda mi puta fuerza se la estrellé en la cabeza, haciéndolo quedar inconsciente al instante.

-No diré que me arrepiento de no haber grabado eso -Juan comenzó a reír. -Pero Nico, si no quieres ir a la cárcel será mejor que termines de matarlo ya.

Negué con la cabeza.

-No puedo hacerlo, no aquí, no frente a ustedes, malditos idiotas.

-Ay que, pero si somos un amor de personas -Lu me sonrió y estiró su mano hasta mí. -Toda tuya, termina lo que ya empezaste, nosotros ya nos vamos, si no lo haces, él dirá todo lo que sabe e iras a prisión, así que tú sabes.

Agarré mi navaja de la mano de Lu, y sin responderles ni nada solo los miré marcharse, dejándome aquí con ese maldito chico inconsciente en el suelo.

Di un prolongado suspiró en busca de alguna idea, pero nada, no se me venia nada a la mente más que matarlo aquí, pero no puedo estar seguro que esos dos no me están viendo desde la lejanía, así que no, aquí no lo mataré.

Cargué a Víctor y comencé a caminar, me alejé lo más rápido que pude, caminando en dirección a la casa de mis padres, la que esta junto al lago, será un buen lugar para tenerte ahí mientras averiguo que es lo que sabes de mí.

Al llegar a casa, lo llevé hasta el sótano, lo senté en la silla donde Susana había estado hace ya algunos días y lo amarré, revisé sus bolsillos y pude encontrar su celular, con tan solo ponerlo en su rostro este se desbloqueo y pude acceder a sus mensajes, donde pude ver varios de Lu, otros de Juan, y unos más que supongo no me interesan ahora.

Juan: "Mira esto."

Acompañando al mensaje venia una foto, era Isabella en el bosque, justo antes de que nos fuéramos a casa de Lucrecia, y junto a ella, me podía ver yo. No sé qué mierda es lo que esos dos están tramando, pero tengo que tener cuidado, parece que quieren inculparme de todo y ellos quedar libres, no se los voy a permitir.

-¿Nico? -Víctor comenzó a despertar, su voz sonaba algo cansada, había sangre escurriendo por su frente, vaya golpazo que le metí.

-¿Alguien más tiene esta foto?

Él negó y comenzó a forcejear las cuerdas que estaban atadas a sus manos.

-¿Por qué estoy aquí?

No respondí, solo seguí revisando su celular, tenia otro par de mensajes con un numero que no tenia agendado, pero al darle click sobre la foto de perfil, pude notar de quién se trataba.

-Víctor, ¿De dónde conoces a Fernando?

-No tengo ni puta idea de quien es Fernando, pero puedes leer los mensajes, no tengo idea de qué es lo que habla -Víctor estaba comenzando a llorar, ya se veía muy asustado. -Nicolás, tienes que dejarme ir, Juan y Lu me obligaron a decirle a mis padres que estaría contigo, si algo me pasa vendrán por ti.

-No puedo dejarte ir, no después de lo que escuchaste.

-¿De que hablas? Solo hice lo que Lu me pidió, que te acusará de asesinato para que nos confesarás de quién realmente se trataba, ella me dijo que tu sabes quién mató a Isabella y a los demás, me dijo que tú lo estas protegiendo y por eso acusaste a Hugo, por favor, no puedes tenerme aquí amarrado.

Ay Dios, fui hasta los mensajes con Lu, y pude darme cuenta que lo que Víctor decía era verdad, él no sabia que yo era el asesino, pero piensa que sé quién es.

El timbre de la casa comenzó a sonar, mi corazón latió demasiado fuerte, no puede ser nadie relevante, todo mundo sabe que la casa está sola.

-No hagas ruido, por favor -dije nervioso.

-¡Ayudaaa! -Víctor comenzó a gritar, lo que no me dejó mas remedio que cubrir su boca con un trozo de cinta gris.

Rápido me dirigí hasta la escaleras, subí y al ir a la puerta principal, esta ya se encontraba abierta, ¿Qué mierda?

-¿Quién anda ahí? -pregunté sintiéndome muy patético, pues estaba cayendo en el cliché de las películas de terror.

Un ruido vino desde la sala, así que fui hasta allá, donde pude ver a mis amigos, Evan, Danna y Pablo.

-¡Y ahí estás! -Evan me miró emocionado. -Se te esta pegando algo de lo que Kenia hacía, maldito.

Ok, no estoy entendiendo nada.

-¿Qué hacen aquí?

-¿Cómo que qué hacemos aquí? ¿Te sientes bien? -preguntó Danna confundida.

-Por eso te fuiste temprano, ¿No? ¿Para organizar esto? -Pablo me miró sonriendo. -Charlie ya viene para acá.

No entendía una mierda de que era lo que estaba pasando, miré el celular de Víctor y había llegado un mensaje de... ¿Mi? ¿Qué?

Nicolás: "Fiesta en mi casa del lago, no se olviden de las bebidas, hay que celebrar que estamos con vida, puta madre."

La puerta se abrió y pude ver a Lu y a Juan, en las manos de Lu se encontraba mi celular, maldita sea, debí perderlo cuando caí al suelo.