POV Charlie.

—No se muevan —ordenó Fernando nervioso. —Miren al suelo y vean cuantas huellas hay.

—Son cuatro —respondió Danna preocupada, yo no entendía nada.

—Isabella, Nico y dos más...

Oh por Dios, eso significa que hay dos asesinos, o que el asesino tiene un ayudante, todo se relaciona a la película esa que mencionó Fernando, había dos asesinos, si es Juan ahora sabe que estamos haciendo lo que él nos pidió.

—¿Llamó a la policía? —pregunté asustado.

Fernando negó inmediatamente.

—No, no podemos dar aviso a la policía, esto se trata de un secuestro, si lo hacemos y el asesino lo sabe lo matará antes de que la policía pueda hacer algo.

Negué inmediatamente, no lo van a dejar con vida, lo van a matar, si no es que ya lo hicieron y solo movieron su cuerpo sin vida de aquí, para que no lo encontraran en el mismo lugar que a Isabella.

—¿No haremos anda entonces? —esta vez preguntó Evan preocupado.

Fernando nuevamente negó.

—No haremos nada, Nicolás ya está muerto.

—Vete a la mierda, no voy a dejar a mi hermano ahí afuera con ese asesino, la policía tiene que saberlo.

Katherine sacó su celular y en unos segundos ya se encontraba dando aviso a la policía sobre la desaparición de su hermano y la muerte de Isabella, yo simplemente no sabia como sentirme, obviamente mal, Pablo tenia razón, no debimos dejar que Nicolás arriesgará su vida por saber la verdad.

Debí ser yo, yo me había ofrecido y él se ofreció a ir en mi lugar, no debí dejarlo, maldita sea.

—Pude haberlo detenido, pero no lo hice —lagrimas salían de los ojos de Pablo, resbalando por sus mejillas.

En unos pocos minutos escuchamos las sirenas de policía, pues ya les habíamos dicho el lugar exacto en el que nos encontrábamos, los oficiales nos alejaron de la escena del crimen y todo se volvió tan raro.

Las preguntas eran relacionadas a que era lo que estábamos haciendo a estas horas de la noche en el bosque cuando hay un asesino suelto, nos dijeron que harían todo lo que estuviera en sus manos para encontrar a Nico sano y salvo, pero sinceramente no les creo.

Prometieron encontrar al asesino de mi hermana y siempre me dijeron eso, que están haciendo lo que esta a sus manos, tal parece que nada esta a sus manos, malditos incompetentes.

***

POV Nicolás.

La noche había pasado muy rápido, pues por la ventana pude ver que el sol ya había salido, lo poco que hablé con Lu y con Juan me dijeron que mis amigos habían estado buscándome en el bosque, me amenazaron con matarlos si no cooperaba en lo que ellos me pidieran hacer, no sé qué es lo que me pedirán hacer, no quiero ir a prisión, pero tampoco quiero que mis amigos mueran.

—Buenos días, Nicolás —Lu me sonrió con una amplia sonrisa. —Víctor viene para acá, así que seguirás amarrado como hasta ahora en lo que sabemos que hacer contigo.

—¿El también es un asesino? —pregunté confundido.

Lu negó y se empezó a reír mientras tomaba un vaso de agua.

—No, tontito, pero esta preocupado porque no sabe nada de Isabella desde ayer, tú la mataste, ¿te gustaría que lo dijéramos?

Negué con la cabeza, Lu ya no dijo nada y se alejó a abrir la puerta, Juan había llegado con unas bolsas del super, me miró fijamente y después le dijo algo a Lucrecia en el oído.

—¿Cómo dormiste? —preguntó Juan, yo solo lo miré sin ánimos de responderle nada. —Esto me sorprende demasiado, jamás me hubiera imaginado que tu habías matado a esa chica en el bosque y a Susana, buen trabajo con ellas, pero déjame decirte que con Rubén hiciste un puto desastre, siempre sospeche de Hugo, pero la vida te da muchas sorpresas.

—Hugo podrá ser un abusador, pero un asesino no, es bastante cobarde como para arrebatarle la vida a alguien, a él le gusta hacer sufrir de otras maneras —mencionó Lu. —A mi hermana y a Kenia por ejemplo las hizo sufrir mucho, pero no de la forma que a nosotros nos gusta, si no de la forma que a él le hace sentir placer.

Tengo que encontrar la maldita forma de salir de aquí, no puedo dejar que estos dos me tengan prisionero en su puta casa, debo encontrar la forma de ganarme su confianza y luego simplemente me deshago de ellos, o quizá podría hasta ponerlos en contra uno del otro.

—Víctor ya esta afuera —dijo Juan asomándose por la ventana.

—No tienes que amordazarme y esconderme, yo soy parte de lo que ustedes hacen, no veo por qué los delataría.

—Este idiota comienza a caerme bien, creí que te pondrías como loco para irte con tus amigos, aunque eso te condenara a prisión, pero supongo que eres mas inteligente de lo que pensé.

Solo sonreí, Lu me quito las cuerdas y pude ponerme de pie, me sentía acalambrado y adolorido. Supuse que me tomaría más tiempo y rogar un poco, pero maldición, fue lo más fácil del puto mundo.

La puerta se abrió y pude ver a Víctor aun en pijama, se notaba que había estado llorando.

—Lo supe esta mañana —rápido se dirigió a abrazar a Lu. —Isabella esta muerta, la encontraron por la noche en el bosque, esta mañana tenía llamadas perdidas de ella, creo que intento pedirme ayuda, pero yo estaba todo drogado.

—No es tu culpa —Lu palmeó su espalda. —No entiendo que hacia en el bosque de noche, habiendo un maldito asesino.

—Habiendo tres asesinos —Juan interrumpió sonriendo.

Víctor lo miró confundido.

—¿Cómo que hay tres asesinos?

—Así es, Víctor. Lu, Nicolás y yo.