POV Nicolás.

Charlie se veía bastante decidido a ser él la carnada en el plan de Fernando, pero no lo sé, no me siento bien dejando que él arriesgue su vida para probar algo que podría ser cierto, si lo es, estaría en un grave peligro.

—¿Por qué tenemos que hacerlo? —preguntó Pablo confundido. —¿No es más fácil ir a la policía y dejar que ellos arreglen todo?

Fernando comenzó a negar y pude ver una pequeña sonrisa en sus labios.

—No, y el mismísimo asesino se los dijo ese día.

Recordé lo que Juan nos aconsejó ese día, ahora que lo pienso, quizá podría Fernando tener razón, pero no dejaré que Charlie sea la carnada.

—Hagámoslo —dije mirando a Charlie. —Pero seré yo la carnada, yo puedo defenderme mejor que tú.

Todos se opusieron al principio, pero al dejar en claro que yo estaba más que listo para atrapar al maldito terminaron por acceder, pues tenían confianza en que yo estaría a salvo.

Ya eran las diez de la noche, me puse mi ropa deportiva, mis tenis y por supuesto que mi navaja estaba en el bolsillo de mi pantalonera, debo admitir que estoy un poco nervioso, pero puedo controlarme.

—Aun puedes decir que no —mi hermana me miró algo preocupada. —No quiero que te maten, menso.

—Tranquila, estaré bien y si todo sale como me lo imagino, ya no tendremos miedo de nada, ni nadie.

Sonreí, claro que soy un maldito hipócrita, habló de que si atrapamos al asesino ya no tendremos miedo, pero que digo, soy yo quién ya no tendrá miedo, seré yo quién siga con los asesinatos, porque no pienso parar, y menos ahora que sé que tengo control de esto.

Soy un psicópata, pero eso no me hace un monstro, ¿O sí? Mis pensamientos fueron interrumpidos por Charlie, quién se acercó a mí, me dio uno de sus audífonos y me sonrió.

—Estaremos del otro lado, pase lo que pase, nos dices, pero no vayas a dejar que te descubra, y por favor cuídate.

Yo asentí un poco nervioso, supongo que si salgo vivo de aquí, le daré un beso cuando lo vuelva a ver.

—Sigo pensando que esto es mala idea —mencionó Pablo, estaba molesto, y no dudaba en demostrarlo.

—Lo haré, ya está decidido.

Me puse mi chamarra, me puse mi gorro y salí, en el pequeño audífono pude escuchar la voz nerviosa de Charlie.

—Estaremos cerca —dijo él.

No respondí nada, pues obviamente no se debe saber que es lo que estoy haciendo, suspiré y comencé a trotar en dirección al bosque. La noche era fría, y hasta había un poco de neblina, pero eso era mejor, lindo fondo para confrontar al otro asesino.

Al adentrarme un poco más al bosque, me detuve y tomé una foto a un pequeño árbol, puse adjunta mi ubicación, lo que propuso Fernando es que hiciera una publicación con mi ubicación, de esta forma el asesino sabría que estoy en un lugar donde podría sin problemas acabar conmigo.

Decidí sentarme en el suelo y esperar, supongo que no debe tomar mucho tiempo, ya que sin duda Juan ya había visto mi publicación.

—Nicolás, ¿Qué mierda estas haciendo? —a través del auricular pude escuchar a Danna, estaba demasiado enojada, podía notarlo. —Regresa ya mismo a la puta casa o llamaré a la policía.

—No esperes que responda —dijo Fernando. —Podrían escuchar que está hablando con nosotros.

—Pero, ¿en que mierda estaban pensando? Por favor, Nicolás, ven ya —por más que quisiera responderle, no podía hacerlo, no podía ponerme en evidencia o todo podría salir mal.

Así que no lo hice, hubo silencio del otro lado por unos minutos, cuando ahora escuché la voz de Evan.

—Es hora de moverte un poco del punto, para que puedas estar más alerta.

Y era cierto, pues estar en el mismo punto de mi ubicación, me haría un blanco fácil, me pare rápidamente y me moví.

***

POV Lily.

Yo sé que fuiste tú, me encontraba en el jardín trasero de la casa de Hugo, espiando, sé qué él es el asesino, pero debo tener pruebas de lo que estoy denunciando, fue lo que me dijo la maldita policía.

—¡Vete a la mierda! —escuché que Hugo estaba gritando, pude notar que estaba hablando por celular. —No, no lo voy a hacer, no me voy a entregar, hijo de puta.

Hice zoom para ver que era lo que tenia en su mano libre y entonces lo vi, era una bolsa de chica, ¿será de Susana o de Kenia?

La mirada de Hugo vino a dar hasta donde yo me encontraba, mi corazón comenzó a latir muy rápido, por un momento creí que me había visto, pero no había sido así, únicamente se puso de pie, tomó las llaves de su auto, colgó la llamada y salió de casa.

—Maldita sea, no podré ir detrás de él.

***

POV Nicolás.

Unos sonidos de que alguien se estaba dirigiendo a donde yo estaba, se hizo presente y mi corazón comenzó a latir demasiado rápido, estaba asustado, pero tengo que ser valiente y descubrir la puta verdad.

Una sonrisa se formó en mi rostro cuando noté que no era Juan, si no una chica llamada Isabella, ¿Qué demonios hace ella aquí? No tiene sentido habiendo un maldito asesino al acecho.

—Nicolás —escuché que me llamó. Decidí salir de mi escondite y entonces la miré a los ojos, estaban llorosos y ella parecía estar muy asustada. —No me lo vas a creer, yo estaba aquí con...

Sin dejarla terminar de hablar, en un movimiento rápido saque mi navaja y se la incruste en el cuello, la sangre salió en un chorro y ella balbuceo algo que no alcance a distinguir para después caer al suelo.

Una enorme sonrisa se dibujo en mi cara, mierda, se siente tan fabuloso.