POV Nicolás.

—Fernando, ¿Quieres morir?

El chico a mi lado tan solo comenzó a reír sin responderme nada, yo metí mi mano a mi bolsillo izquierdo y pude tocarla, era mi navaja, un movimiento rápido y no te estarías riendo, hijo de puta.

—No le diré a nadie que eres un loquito, hasta lastima me das ahora, por la muerte de tu papi —Fernando sopló el humo en mi cara y sin más se alejó de mí.

Sentía unas inmensas ganas de correr detrás de él y apuñalarlo hasta que dejé de moverse, pero no lo hice, pude controlar mis intensas ganas de acabar con él, eso significa que Susana en mi sueño se equivocó, puedo controlarme, soy un psicópata, pero no soy un imbécil.

Observe a mi hermana que venía saliendo de la casa, se miraba preocupada y triste, entiendo el porqué.

—Pablo llamó, Juan y Charlie fueron apuñalados en nuestra casa —dijo Katherine con su celular en la mano. —Tienes que irte ya, tus amigos te necesitan.

—¿Volando me voy?

—¡Idiota! Lleva el auto de mamá, ya nos las arreglaremos para irnos —mi hermana sonrió y supe que podía confiar en ella para cualquier cosa, excepto que no creo que se ponga a sonreír si un día le digo que mató personas.

Asentí y cuando estaba por tomar las llaves de sus manos, Fernando nos interrumpió.

—Yo te llevaré, le hace falta emoción a mi vida.

***

POV Charlie.

No supe que hacer, ver a Juan rodar por las escaleras me hizo quedarme en shock, sin mover ni un solo musculo y solo estar ahí viendo a esa persona vestida de negro correr hasta mí.

—¡Corre! —Juan volvió a gritar, la música ahora se colaba al sótano, había mucho ruido como para gritar por ayuda, no hay escapatoria para mí, supongo que terminaré igual que mi hermana.

Reaccioné y corrí hasta la silla a la que hace unos momentos estaba por tomarle un foto, y me puse detrás, esa persona levanto el cuchillo en alto para apuñalarme, pero empujé la silla y corrí a las escaleras para poder salir por la cocina, empujé la puerta como loco y salí.

Por un momento creí que me había salvado, si no es porque sentí un agarre en mi hombro y después un fuerte dolor comenzó a expandirse por todo mi cuerpo, sentía la sangre escurrir por mi espalda, pero no sabía dónde estaba la herida, la adrenalina no me dejaba sentir dolor aún.

—¡No me mates! —grité esperando lo peor.

La persona detrás del pasamontañas me miró y simplemente llevo su dedo a sus labios, haciendo una típica señal de silencio.

No entendía que mierda acababa de pasar, sin decir nada, ni intentar apuñalarme se dirigió a la salida de la cocina. El dolor comenzó a hacerse más notorio, ahora sabia donde mierda estaba la herida.

Estaba por gritar cuando la puerta se abrió nuevamente, temí por mi vida, hasta que me di cuenta que era Lily quién estaba entrando.

—Oh Dios mío, ¿Qué te pasó?

—Por favor, llama a emergencias, intentaron matarnos, Juan está en el sótano, él está herido.

Ella hizo lo que le pedí, estaba feliz de no haber muerto, me sentiría terrible si mi pobre abuela se quedará sola, soy lo único que tiene. De pronto comencé a sentirme mareado, tenía ganas de vomitar y mis fuerzas se habían ido, todos comenzaron a entrar a la cocina para ver lo que había pasado, yo simplemente no pude más y caí.

***

Abrí los ojos lentamente, pues sentí que alguien estaba sentado en mi cama, por unos segundos pensé que despertaría en mi habitación, pero no fue así, estaba en un hospital.

—¿Cómo te sientes? —me preguntó Pablo preocupado.

Yo asentí y seguí parpadeando para acostumbrarme al destellante rayo de sol que se colaba por la ventana.

—Estábamos muy preocupados por ti —esa voz venia del rincón de mi habitación, inmediatamente pude reconocerla, era Nico. —Creí que habías muerto cuando vi esas fotos en Instagram.

—¡Por favor, díganme que ahora soy popular! —mencionaron a un costado de mí, al girarme y ver me percate que Juan estaba en la camilla a un lado de la mía, era una habitación compartida. —Quiero ver las fotos, ¿Sali bien?

Todos comenzamos a reír, no puedo ser posible que estuvimos a punto de ser asesinados y a Juan le preocupa como se ve en esas fotos que personas sin sentido de la decencia subieron a redes sociales.

—Salieron bastante mal, yo podría darles unas clasecitas sobre posar frente a las cámaras —un chico que no conocía nos miró y pareció juzgarnos rápidamente.

—¿Él quién es? —pregunté hablando por fin.

Nico comenzó a acercarse a mi camilla, lo cual me ponía un poco nervioso.

—Un primo lejano que me trajo hasta aquí anoche, como no tiene donde quedarse no tuvo más remedio que hacernos compañía aquí en el hospital, todos dormidos en ese pequeño sillón de allá.

Nico señalo el sillón de dos y comencé a imaginarme a los tres hechos bola ahí.

—Dejemos el chisme para después, ¿viste quién te atacó? —preguntó Pablo, en sus manos me pude percatar que tenía el celular de Nicolás.

Yo negué inmediatamente.

—Tenía la cara cubierta, incluso no puedo saber si se trata de un chico o de una chica.

—Un chico es más probable, tenía mucha fuerza —añadió Juan tocándose la cabeza.

Decidí omitir la parte en la que esa persona me hizo una seña de silencio, no sé qué signifique y me da miedo descubrirlo, pero antes de hacerlo, no diré nada.

Pablo me mostró las cámaras de afuera de la casa, me dieron escalofríos cuando vi a la persona que me atacó cargar un arma antes de que nos atacará, eso significa que pude haber muerto.

La puerta se abrió de golpe, pude ver que había entrado Danna acompañada de Evan, ella se veía bastante mal, estaba temblando y no podía articular bien las palabras que quería decir, solo pude entender de quién estaba hablando, de Kenia.

—Kenia, la encontraron —dijo Danna muy poco audible. —Pero ella no está bien, está muerta y fue violada.

—La encontraron en el bosque hace unos minutos —añadió Evan.