Secuestro 2/4
¡Hola! ¿Qué tal estáis? Me reporto con una nueva actualización. Después de unos días, no sé si Wattpad notificó el capítulo anterior. Si no lo habéis leído, corred a leerlo para que os pongáis en contexto y dejéis vuestros comentarios.
Quiero que me dejéis vuestro comentario aquí abajo si os llegó la notificación de esta actualización.
Puedo advertiros que este capítulo será fuerte y tendremos algunos recuerdos de Gi-hun antes de que empiece la acción.
🔥😈🔥
~~~~~~~~~~~~~~•|~~~~~~~~~~~~~~~~~
"Era alguien alegre y luego se convirtió en payaso. Dime, ¿qué le hiciste?"
De nuevo lo volvían a encerrar en esta habitación. Solo soltó un suspiro al escuchar el sonido de la puerta cerrándose, así que tomó la iniciativa de irse hasta la cama para acostarse de lado, mirando hacia la pared, mientras cerraba los ojos e intentaba dormirse.
Y también comenzó a pensar en la opción que tenía entre sus manos, una en la cual no podía hacer nada al respecto para obtener más información o tiempo para pensarlo. Debía actuar rápido en su decisión o su futuro se iría por la borda al entrar en la cárcel.
Aunque aceptar la propuesta también significaba tener que acostarse con un desconocido del cual no sabía absolutamente nada, además, ¿qué garantía podía existir de que de verdad lo sacarían de allí y no lo llevarían a un sitio peor que este?
En realidad, sentía que todo en su vida estaba más que perdido. No encontraba un rumbo fijo sobre qué podría hacer a continuación; hasta acabar con los juegos le parecía una tontería, considerando la situación en la que se encontraba justo ahora.
Golpeó la pared varias veces con una de sus manos hasta que vio cómo un pequeño hilo de sangre comenzaba a salir de sus nudillos. Eso le hizo soltar un "carajo" muy bajo mientras se daba la vuelta para que su espalda quedara pegada a la pared.
Si alguien lo estuviera viendo ahora, se estaría riendo de cada una de sus desgracias, ya que parecía una persona insignificante, sin gracia, alguien que no tenía valor para algo más que ser invisible.
Q
uizás debería comenzar a quererse un poco más a sí mismo, pero realmente le parecía un chiste de mal gusto cuando las demás personas se encargan de decirte lo contrario. Con esta clase de pensamientos fue cerrando sus ojos lentamente, intentando volver a descansar o fingir hacerlo.
Volvía a verse de nuevo en esa habitación que compartía con su antigua pareja. Todo estaba en perfecto equilibrio, tanto en los colores como en los adornos; él era el único que parecía no encajar en ese molde.
Había intentado complacer uno de sus antojos, pero como siempre no lo dejaban agarrar nada por fuera de las comidas correspondientes. Así que sencillamente le tocó volver hasta ese cuarto, acostándose en la cama con su vientre bastante abultado a medida que se lo masajeaba.
Intentando calmar el hambre que estaba teniendo, esto solo le hizo soltar una pequeña lágrima, que muy rápidamente se convirtió en una cascada, gracias a sus hormonas que estaban tan alteradas.
Estuvo sin medir el tiempo que pudo pasar masajeando su vientre hasta que sintió cómo la puerta se abrió con un ruido estridente, a medida que el olor a las feromonas tan agresivas lo hacían querer vomitar ahí mismo, pero tuvo que aguantar las arcadas para no recibir golpes en ese punto tan crucial de su embarazo.
Supo lo que tenía que hacer casi de inmediato, algo que le costó muchísimo aprender, así que se paró de la cama con bastante dificultad gracias a su abultado vientre para quitarle el abrigo a su esposa, esperando que esta se sintiera complacida con su gesto y no negaba que esperaba ver una sonrisa por parte de ella, aunque no estaba permitido y siempre debía tener la cabeza agachada.
Pasaron algunos minutos en los cuales todavía estaba en la misma posición, así que se atrevió a alzar un poco la vista, al encontrarse con esa mirada en el rostro de su esposa, supo de inmediato lo que tenía que hacer para evitar el castigo de ese día. Se alejó un poco de ella y comenzó a quitarse la ropa, o la poca que tenía permitida.
Se quitó rápidamente su mono junto a su ropa interior para comenzar a caminar hasta la cama, poniéndose en cuatro sin importar cuánto pudiera molestarle esa posición, ya que no estaba en posición de reclamar nada. Para lo que había sido diseñado era para ser un Omega, ¿qué más podía aspirar en esa vida?
Sintió rápidamente cómo su esposa se iba acercando hasta él para darle varias nalgadas antes de sentir cómo su miembro comenzaba a entrar en su interior sin ningún tipo de lubricante. Solo pudo acallar sus gemidos a medida que recibía las embestidas sin compasión, sin experimentar placer alguno.
Solo debía cerrar los ojos y contar hasta 10. Esto pasaría más rápido si no pensaba en lo que estaba pasando con su cuerpo. Cuando menos lo esperó, sintió cómo el nudo se formaba y, a los pocos segundos, comenzó a sentir el semen que lo llenaba por dentro, haciéndolo sentir asqueado.
—Me duele demasiado el vientre, alfa —dijo, pasándose una mano por el vientre abultado mientras recibía el nudo—. Podemos ir al hospital. No creo que pueda seguir resistiendo, y quiero que esto pare.
Se arrepintió casi al instante al sentir cómo le sacaban el nudo, desgarrando parte de su interior.
Sabía que era parte de su castigo por haber hablado así, así que sencillamente iba a aguantar todo esto, no debía llorar bajo ningún término.
—De nuevo estás con queja tras queja, eres tan patético, Omega —continuaba golpeando antes de volver a hablar—. Es que ni siquiera un simple nudo puedes llegar a aguantar teniendo este vientre tan abultado, te aseguro que solo estás haciendo puro teatro.
Quería gritar, salir corriendo o hacer algo, pero su cuerpo se había quedado paralizado, y no por las cachetadas que le estaban dando (eso ya no era novedad), sino al sentir un dolor muy intenso en su vientre bajo, que se iba convirtiendo mucho más fuerte y era consecutivo. Lo peor [era que] no podía decir nada.
—Porque solo sirves para causar puros teatros, si hubiera sabido esto jamás me casaba contigo, prostituta barata —le apretó fuertemente su vientre antes de continuar—. Y óyeme bien, si este bebé no nace vivo, tú terminarás muerto.
Se quedó mucho más paralizado al sentir cómo comenzaba a salir de su interior un líquido muy espeso. Sabía que no era el semen acumulado, mucho menos el líquido de haber roto la fuente, era sangre, la cual iba mojando sus piernas lentamente.
Cuando volvió a abrir los ojos, se dio cuenta de que de nuevo estaba en esa habitación, en el presente, con los ojos llenos de lágrimas por lo que había sido ese sueño, o más bien, su pasado tan traumático que había vivido en esos cinco años, algo de lo cual ya quería dejar de recordar.
Se sentó en la cama tratando de aclarar su vista hasta que esta se centró en la mesa de noche, donde le habían dejado una bandeja de comida, lo cual agradeció internamente, ya que tenía mucha hambre.
Aunque eso también le hacía soltar otro tipo de interrogantes en su cabeza. Su sueño había sido tan pesado que ni siquiera se dio cuenta cuando entraron aquí para dejarle la comida, pero ignoró esos pensamientos al sentir cómo sus tripas sonaban.
Se paró con pasos muy torpes y lentos de la cama para llegar hasta la mesa. Agarró la bandeja para llevarla hasta la cama y comenzar a comer. Era un desayuno bastante variado: había cereal, unas tostadas y un jugo de naranja. A todo eso se le hizo agua la boca.
Comenzó a comerse las tostadas, que ya venían embarradas con mantequilla, mientras bebía su jugo de naranja. Sintió un sabor extraño, aunque no lo notó rápidamente.
Solo supo que cuando se terminó las tostadas y el jugo, su mente estaba demasiado mareada. Sus propios pensamientos no tenían ninguna coherencia, además de que comenzaba a sentir que su miembro se hacía cada vez más grande en sus pantalones y le dolía horriblemente.
Quería acercar una de sus manos hasta su miembro para intentar sobarlo y calmar la excitación que sentía, pero no tenía la fuerza suficiente en el cuerpo para hacerlo. Perdió el equilibrio y cayó en la cama.
Iba sintiendo cómo sus ojos se cerraban muy lentamente, aunque no quería que fuera así. Además, su cuerpo parecía traicionarlo al quedarse dormido, ya que soltaba gemidos de excitación mientras intentaba encontrar la calma.
Cuando menos lo esperaba, sintió que las puertas se abrían, revelando a una persona que no terminaba de reconocer. Solo sentía que, por las feromonas, lo reconocía. Quería pensar que era su alfa, que venía a sacarlo de ese infierno. Quería pensar que era así.
Al sentir que una de esas manos grandes se acercaba a sus mejillas para acariciarlo, sonrió inconscientemente. Quería que lo siguieran tocando de esa manera, que lo hicieran sentir bonito y que valía la pena seguir vivo
—Eres tu alfa —dijo, intentando que su mano tocara la de él, pero no podía—. Tú me vas a sacar de aquí y ambos seremos felices. —Se hizo un silencio antes de susurrar lo último—. Y no me odiarás por nuestro bebé perdido...
Ni tenía en claro el porqué tenía que mencionar esto justo ahora, aunque lo único que parecía mantener claro era que el alfa significaba seguridad y calma, que debía hacer lo que le pidiera su pareja para continuar manteniéndose en esta tranquilidad, así que solo comenzó a liberar sus feromonas para que excitara a su pareja.
—¿Cómo yo podría odiar a mi Omega? Esto fue un accidente y tendremos tiempo más que suficiente para que te recuperes —toma una pausa metiendo una de sus manos dentro de la camisa de su peluche— y vuelvas a embarazarte, no debes preocuparte por nada, esta vez me encargaré de todo. Por ahora, solo cierra los ojos.
¿Por qué debería cerrar los ojos? Pensándolo bien, tenía algo de sueño, quizás por lo que había comido o porque no había descansado lo suficiente. Así que le hizo caso a su alfa y cerró los ojos. Sintió cómo la manoseaba y se sintió glorioso.
Cuando volvió a tener conciencia de su propio cuerpo, se dio cuenta del lugar en el que estaba: se encontraba desnudo completamente y amarrado de pies y manos a una silla; sus pezones tenían una especie de pinzas, sin contar que su miembro tenía algo que creía que era alguna especie de juego para retener su orgasmo.
Además de que todo era oscuro, no podía distinguir nada más que un olor demasiado dulce, pero que lo hacía sentir demasiado excitado y con ganas de gemir una y otra vez para que fuera follado.
Intentaba mirar hacia todas las direcciones posibles para encontrar alguna salida de este lugar, pero, sin ser así, todo estaba demasiado oscuro, sin contar que no había puertas ni ventanas, o creía que era así por la oscuridad.
Cuando menos se lo esperaba, sintió que unos pasos comenzaban a resonar cada vez mucho más cerca, además de que ese olor tan dulce se hacía más presente; eso solo lo hacía querer escaparse y que lo follaran, aunque lo que se encontró no lo esperaba nunca.
Era su esposa; ella no había muerto, él no la había matado.
~~~~~~~~~~~~~~•|~~~~~~~~~~~~~~~~~
Y bueno, con esto hemos terminado el capítulo de hoy. Cuéntenme qué tal les ha parecido, ¿tienen algo que decir?
Yo lo único que tengo para decir es que lo que se viene es sexo salvaje, pero combinado con muchos fetiches y rozará lo turbio, así que deben estar muy preparados.
Esto lo hago así ya que nadie me dio sugerencias de fetiches o algo más, así que trabajaré a la marcha y con lo que se me ocurra.
Por aquí lo que piensan que se puede venir en el próximo capítulo:
* Su odio hacia la exesposa.
* Lo que siente hacia Gi-hun y el líder.
Nos vemos el jueves.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top