8
Rey estaba en una camilla, el sudor escurría por su frente, tenía fiebre y una muy pequeña probabilidad se sobrevivir, el disparo del blaster había perforado uno de sus pulmones y otros órganos, la preocupación de sus amigos se hacía notar.
Todos en D'Qar estaban alerta, La primera Orden ya sabía dónde estaba la base y debían evacuar de inmediato, los rebeldes ayudaban a los droides a cargar las naves para irse, los pilotos de los X-Win estaban preparados para atacar si era necesario.
Habían pasado 3 días y no había respuesta de Rey, el droide enfermera no se separaba de ella, necesitaba respiración artificial después de la operación que había recibido.
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En su sufrimiento Rey tenia visiones, en ellas veía como una mujer le extendía la mano le pudo ver al rostro y la reconoció de inmediato, era su madre, la mujer que la amo hasta el día de su muerte; de inmediato tomó su mano sin pensarlo y de ser una adulta pasó a ser de nuevo aquella niña de 6 años que vivía felizmente con su madre y su padre. La mujer la abrazo y la beso con todo el amor que solo una madre puede dar, las lágrimas caían por su rostro, se estaba sintiendo llena de nuevo.
El escenario pasó de ser un hermoso campo lleno de árboles y flores a ser una habitación oscura y fría, ella aún estaba en los brazos de la mujer, podía escuchar como personas golpeaban una puerta con fuerza, al abrirla entró un grupo de hombres y con un blaster le dispararon a la mujer, ella cayó sobre su hija. Los hombres tomaron cosas de valor, a la niña y se marcharon.
El escenario cambio de nuevo, ahora estaban entre las Arenas de Jakku, uno de los hombres hablaba con el crolute, Unkar Plutt, que la había comprado, mientras la criatura sostenía a la niña del brazo, ella rogaba los hombres que le habían vendido que regresarán por ella, que la llevaran con su padre.
El Lugar se pintó negro estaba ella encerrada en oscuridad, no podía ver nada más que su propio resplandor, su propia luz. Ya no era la niña de 6 años ahora era la Rey de 19. Comenzó a caminar entre la oscuridad, parecía no llegar a ningún lado.
Se encontró con un hombre alto, calvo, piel blanca, marcas rojas en su cabeza y rostro, vestía ropa negra.
-¿En qué te puedo ayudar?- le dijo él
-Estoy buscando salir de esta oscuridad.- contestó ella sin titubear.
-Pero esta es tu propia oscuridad, Rey.
-Eso es imposible.
-No, no lo es. Esta es la oscuridad que hay en tu corazón, el odio que sientes, con mi ayuda puedes intensificarlo. Puedo enseñarte cómo usar el lado oscuro de la fuerza.
-¿Quién eres?- pregunto ella.
-Soy "el Hijo", aquel que domina la oscuridad y con mi ayuda podemos vengar la muerte de tu familia, vengarnos de todas las personas que te hicieron daño.- decía mientras levantaba las manos dando alusión al poder que poseía.
-Pero... yo no quiero tomar venganza de nadie.- respondió ella.
-¿Entonces porque estarías aquí?- cuestionó, Rey podía ver como sus ojos se iluminaban con un color rojo sangre. –Si tú no quisieras esa venganza, si no quisieras tener el poder para conseguir lo que quieres, para ser totalmente libre no estarías aquí.- Rey lo meditó uno segundos, claro que quería su total libertad, pero no sería así, ahora era esclava de sus sentimientos, esclava de la moral y lo correcto, esclava de la justicia.
-Todos tenemos oscuridad y luz en nuestro corazón, pero es decisión de cada uno de nosotros inclinarnos a un lado. Yo no quiero estar en la oscuridad, yo no quiero causarle daño a nadie.- dijo la joven no titubeaba al hablar, ese hombre la atemorizaba, pero sus palabras eran firmes. -Yo quiero ayudar a las personas, quiero conseguir la libertad y la justicia a quienes lo merecen, así tenga que continuar esclavizada toda mi vida, lo lograré.
Las facciones del hombre cambiaron, se convirtió en una especie de murciélago con rastros de reptil, se le fue encima, ella uso la fuerza para defenderse y lanzarlo, la criatura corría de nuevo a ella, y de nuevo con uso de la fuerza logró doblegarlo.
-Recuerda estas palabras niña,
>>"La paz es una mentira, solo hay pasión.
Con la pasión, obtengo fuerza.
Con la fuerza, obtengo poder.
Con el poder, obtengo victoria.
Con la victoria, mis cadenas se rompen.
La Fuerza me liberará."
>> Esta es mi sabiduría, con ella te liberaras.
La criatura se desvaneció, como si de polvo o cenizas se tratara.
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Rey canino de nuevo por varios minutos, a lo lejos pudo vislumbrar luz, se dirigió a ella, pasó por lo que parecía un túnel, ahora estaba en una habitación blanca. En ella había una mujer muy hermosa, alta de piel blanca, cabello verdoso y vestido blanco con detalles en dorado.
Al ver a Rey se acercó a ella.
-¿Qué haces aquí Rey?- La muchacha la vio.
-Estaba buscando la salida.
-Parece que mi hermano estaba interesado en ti, lo he visto actuar así antes.- Esas palabras extrañaron a la castaña, ella no había mencionado nada sombre "el Hijo" –Dime... ¿Qué es lo que te mortifica?- le extendió la mano para que tomaran asiento en el suelo, Rey aceptó la invitación.
-El no poder salir de aquí, el no estar con la gente que me necesita.- la mujer vio el collar de Rey.
-¿Qué tienes colgando del cuello?
-Ah... ¿Esto?...- respondió Rey sosteniendo el cristal. –Fue un regalo...
-Ya veo, ¿sabes lo que es?
-He escuchado historias, ninguna de ellas me parece creíble.
-Entonces ¿por qué lo tienes?
-Me lo dio alguien importante para mí.- admitió llenando sus mejillas de un ligero rubor.
-Lo que tienes en el cuello es cristal de Kyber, ese material tiene una fuerte conexión con la fuerza, y por lo que veo, contigo también. Ese cristal te guiara a tu destino, y a la salida, confía en él.
-¿Quién eres?- Preguntó la chica de nuevo.
- "La Hija", yo me inclino al lado luminoso de la fuerza. Escucha mis palabras, y has uso de mi sabiduría,
>>"No existe emoción, sólo existe paz.
No existe ignorancia, sólo existe conocimiento.
No existe pasión, sólo existe serenidad.
No existe caos, sólo existe armonía.
No existe muerte, sólo existe la Fuerza."
>>Has uso de mi sabiduría y serás libre.
Al decir esas palabras "La Hija" desapareció al igual que su hermano, Rey se puso de pie, y comenzó a caminar de nuevo.
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El cristal comenzó a brillar y la guiaba por un camino que de blanco se iba convirtiendo a gris, al igual que cuando llegó a la habitación de "La Hija", pasó por un túnel y entró a otra habitación, su color de dominio, Gris.
En medió se encontraba un hombre, vestido del mismo color de la habitación, con cabello y barba cana, parecía ser mucho mayor que sus dos anfitriones anteriores. Se encontraba sentado, parecía meditar, Rey no sabía si molestarlo o no. La chica decidió acompañarlo y tomó asiento frente al hombre, cerró los ojos y se concentró.
-Siento tu confusión, Rey.- dijo el hombre después de unos minutos.
-Es porque estoy confundida.- Rey abrió los ojos y continuó en esa posición.
-¿Puedo ayudar en algo? Cuéntame.
-El Hijo y La Hija, tienen sabidurías totalmente diferentes, uno se inclina al lado oscuro de la fuerza, el otro al lado luminoso, están en conflicto, tanto sus sabidurías, como sus acciones, siempre debatiendo entre la luz y la oscuridad, mi pregunta es, Sí al existir los dos hay equilibrio ¿Qué hay en medio?
-La luz no puede existir sin la oscuridad, así como la oscuridad no puede existir sin la luz, niña, no es necesario que te inclines a un lado, puedes estar en medio.
>> La historia no solo habla de los Jedi y los Sith, también de los Jedi Gris, ellos podían ser tan sabios y disciplinados como un Jedi y tan poderosos y fuertes como un Sith. Sin embargo, no siempre usaban poderes del lado oscuro.
>>Hoy has escuchado dos sabidurías, yo te voy a dar una tercera.
>> "La paz y la pasión, me dan fortaleza.
La fortaleza y el conocimiento, me dan poder.
El poder y la serenidad, me dan armonía.
Con la armonía, obtengo victoria.
Con su balance, la fuerza me liberará."
>> Estudia las tres sabidurías que se te han enseñado y con el tiempo sabrás elegir un lado. Ahora es tiempo de que regreses, no olvides lo que se te ha dicho. Los espíritus de la fuerza te acompañaran y cuando sea el momento aquéllos elegidos de la fuerza vendrán a ti y te darán su sabiduría.
Al decir esas palabras el hombre comenzó a desaparecer.
-Espera, ¿Cuál es tu nombre?- dijo rey poniéndose de rodillas y extendiendo el brazo. Pero era muy tarde, ya había desaparecido por completo al igual que las dos personas anteriores.
-Yo soy "El Padre".- escuchó su voz, no podía verlo, pero aun lo sentía con ella.
El cristal de Kyber comenzó a brillar de nuevo, esta vez el brillo crecía alrededor de Rey.
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En la camilla, Rey despertó con un sobresalto, de inmediato los droides la atendieron y revisaron sus signos, parecía totalmente recuperada.
Al verla Finn de inmediato la abrazó y lloró de felicidad, Chewe por su parte gruñía en su idioma, también estaba Feliz. En seguida Rey se incorporó, dejando caer la manta que la cubría, se dio cuenta de que su pecho solo estaba cubierto por las vendas que cuidaban su herida.
El droide pidió que los dejaran a solas para continuar con su revisión, al quitarle las vendas no había rastro de su herida.
-Cosas de jedis.- gruñó el droide. Rey soltó una leve carcajada.
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-¡Rey esta despierta!- dijo Finn con entusiasmo a Han y Leia que supervisaban la evacuación. Ambos sonrieron y corrieron de inmediato a verla.
Al entrar a la habitación se encontraron con la joven algo pálida y débil, Leia ordenó al droide enfermera que fuera por ropa nueva para la chica, este obedeció chistando y murmurando "yo soy un droide enfermera, no un droide mucama o vela, este no es mi trabajo." Al escucharlo los tres rieron.
Leia abrazó a Rey al igual que Han, ese abrazo que recibió por los dos se sintió como el de su madre en su sueño.
-¿Cómo te sientes?- Preguntó Han.
-Solo un poco débil, ¿Cuánto tiempo estuve dormida?
-Tres días.- respondió de inmediato Leia. –Rey, eres la heroína de la resistencia, al enviarnos esos planos ayudaste a salvar a mucha gente.
-Pero aun no salvo a la persona que les interesa.- respondió ella bajando la mirada.
-Pero sé que lo harás.- Leia le sonrió de forma tan tierna que sintió como su corazón se llenaba de calidez.
-Debemos encontrar al maestro Skywalker.- dijo Rey, -Él puede ayudar a brindar equilibrio a la fuerza.
-Lo sé, pero la Primera Orden sabe que estamos en este planeta y no tardará en atacar.
-Entonces iré yo, yo lo buscaré.
-No creo que haya otra persona que lo haga mejor que ella, Leia.- dijo Han cruzado los brazos.
-Entonces así será, llévala Han, vayan en el Halcón Milenario.
-No Leia, yo me quedaré contigo y con la resistencia, ya no te voy a dejar.- le dijo sosteniendo sus manos.
-Te llevara Chewe en el halcón.
-El mapa está incompleto, ¿Que podemos hacer?
-El problema está resuelto Rey, mientras estabas en coma, R2-D2, despertó y nos dio la parte restante del mapa.
El droide enfermera estaba entrando por la puerta con la ropa de la muchacha.
-En cuanto te den de alta partirás.- dijo Leia.
-Pero si ya está dada de alta, Generala Organa, solo necesita alimentarse bien para evitar una anemia.- dijo el droide.
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Esa misma tarde Rey se dispuso a partir, junto con Chewbacca y su nuevo amigo droide. Antes de irse Han le entregó el sable de luz de Luke, la abrazó al igual que Leia.
-Con esto podremos comunicarnos y darte nuestra nueva ubicación, Rey.
-Estaré pendiente.
-Rey, ten cuidado y conviértete en una gran Jedi ¿quieres?
-Así haré Finn.- ella le sonrió y lo abrazó como despedida.
-Que la fuerza te acompañe, Rey.
Subió a la nave y se marcharon.
**Notitas con love**
Les adelanto este capitulo, el sábado no podré publicar TnT, pero el domingo les daré doble ;).
Gracias por leer, que la Fuerza los acompañe.
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