6
Finn y Poe se encontraron con la Generala Organa, líder de la resistencia Rebelde.
Ambos hablaron con ella para que intentaran rescatar a Rey de la Primera Orden, pero no se podían arriesgar tanto por una esclava, Leia sin duda quería ayudarlos pero el consejo se oponía y debían lidiar con esa arma de destrucción masiva.
Finn debía pensar en un plan para salvar a su amiga.
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En la base de la StarKiller, yacía Rey inconsciente atada dentro de una celda, sentado frente a ella se encontraba Kylo Ren. Ella despertó y lo miró asustada, él se puso de pie.
-Dame la ubicación de Skywallker.- ordenó, su vos se distorsionaba por el casco.
-No la tengo, y aunque así fuera no te la daría.- dijo ella, su frente dejaba caer pequeñas gotas de sudor. kylo sacó un pañuelo de la bolsa de su pantalón y se lo limpió.
-¿Por qué haces esto? Rey- ella volteó la mirada.
-Sabes que no me gusta hablarle a un casco.- respondió. De inmediato se quitó el casco y lo colocó en el asiento. -¿Me vas a torturar?
-No traes tus joyas ¿Qué les hiciste?
-Las vendí.- él suspiro.
-Necesito que me des la información que te pido Rey, si no me la das a mi tendrás que presentarte al Líder Supremo y tanto tu como yo sabemos que eso es peor.- la miró a los ojos –Si no hablas conmigo, no podré cumplir mi promesa.
-Entonces déjame ir, libérame.
-No puedo hacer eso.
-¿Por qué no?- la voz se le cortaba con cada palabra. –Ya me estás haciendo daño Kylo, y no físico.
-No tengo opción...- Kylo levantó su mano y la acercó a la cabeza de Rey, usó la fuerza para buscar en su mente, ella se resistía, usaba su propia fuerza para contrarrestarlo, al hacerlo pudo ver en su interior, pudo ver sus miedos, pudo ver sus anhelos y en lo más oculto de su mente pudo verse a ella, cuando no pudo más rompió su conexión.
-Tienes miedo... de no ser tan fuerte como Darth Vader...- al escuchar eso Kylo retrocedió, tomó su casco y salió furioso de la habitación.
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-Necesitamos acabar con esa arma.- dijo una voz.
-¿Pero cómo?- decía otra.
-¡No sabemos nada de esa cosa!- una tercera voz gritaba.
-Yo puedo darles toda la información que tengo, pero me temo que no será suficiente para averiguar cómo destruirla.- dijo el extrooper
-Hazlo Finn, por favor.- dijo Leia –Intercepten todos los mensajes que salgan de cualquiera de las naves de la Primera Orden, debemos averiguar a qué nos enfrentamos.- su voz se escuchaba serena pero con cierto toque de preocupación.
Todos salieron de la sala de reuniones quedando Leia sola, no tenía un plan y la Nueva Republica estaba acabada, si en el pasado pudieron contar con su apoyo ahora no era opción. No podía demostrar debilidad ante las personas que confiaban en ella, en su liderazgo. Tomó asiento mirando mapas de la galaxia, debía buscar opciones para pedir ayuda, o en extremos para evacuar.
-Nunca creí verte así, Leia.- la voz se escuchaba desgastada, pero seguía siendo tan fuerte e impotente como en sus mejores épocas.
-Han, no sé qué hacer.- dijo mientras miraba el mapa –Sin información sobre esa cosa, temo que estamos perdidos, y sin Luke aquí...- Han caminó hasta ella y se paró a su espalda.
-Tranquila, saldremos de esta,- la tomó de los hombros para brindarle su apoyo, ella tomó su mano. Después de unos segundos de silencio Han hablo de nuevo. –Vi a nuestro hijo.- esas palabras no la sorprendieron.
-¿Cómo se veía?-
-No, no estoy seguro.- la abrazo por la espalda –él fue quien se llevó a la chica.
-¿La amiga del Trooper y Poe?
-Sí, ella no es una chica normal, Leia. Estoy seguro que puede hacer uso de la fuerza.
-Ella puede ser la nueva esperanza de la galaxia, aunque no sabemos dónde la tienen.
-Supongo que lo único que podemos hacer es...
-Esperar- interrumpió ella.
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Rey en su celda no sabía qué hacer, debía encontrar la forma de salir de ahí y enviar su ubicación a sus amigos. El sonido de la puerta abrirse llamó su atención.
-¡Vaya, vaya! Pero si es la pequeña esclava que huyó.- era Zynda.
-¿Te enviaron a interrogárme, Zynda?- dijo Rey.
-No,- respondió arrogante –solo vine a ver como estaba la pequeña protegida de mi señor Kylo Ren.- decía mientras ajustaba las ataduras de la muchacha. Rey volteó la mirada, Zynda la tomó de la barbilla y la hizo verla a los ojos. –No entiendo que es lo que ve Kylo Ren en ti.- con un movimiento de la cabeza de Rey soltó su agarre.
-Déjame en paz.
-Créeme niña, en cuanto el Líder Supremo lo apruebe y ya no nos seas de utilidad, te mataré con mis propias manos.
-¿Estas celosa? Sabias del entrenamiento que me dio tu líder y que soy mejor que tu ¿verdad?- dijo Rey seria, defendiéndose. –Dame la más mínima oportunidad y te arrepentirás de no haber acabado con mi vida hace años.- amenazó.
Zynda salió furiosa de la celda, y ordenó a un guardia que la vigilara. Esa era su oportunidad de escapar, había visto decenas de veces como Kylo usaba la fuerza, era momento de que ella lo intentara.
Vio al trooper fijamente, se concentró y cuando se sintió segura habló.
-Quitaras mis ataduras, te iras y dejaras la puerta abierta.
-¿Qué?- respondió el soldado.
-Quitaras mis ataduras, te iras y dejaras la puerta abierta.
-Apretaré tus ataduras.- el soldado soltó una risita y se acercó a ella.
-Quitaras mis ataduras, te iras y dejaras la puerta abierta.- dijo una tercera vez.
-Quitaré tus ataduras, me iré y dejaré la puerta abierta.- el trooper obedeció, se dio la vuelta y caminó a la salida.
-Y dejaras tu arma.
-Y dejaré mi arma.- soltó el balster dejándolo caer al suelo.
-Woo, esto es genial.- dijo con más ánimos.
Salió con cautela y se dirigió al centro de comunicaciones, necesitaba enviar un mensaje, pero antes debía disfrazarse. Atravesó los pasillos que ella conocía perfectamente, hasta llegar a la zona donde residían las demás esclavas.
-Rey ¿Qué haces aquí?- dijo la de mayor rango. –Nos dijeron que escapaste y estabas en interrogatorio.
-Y así es, pero necesito su ayuda. – la miró con seriedad. La mujer de edad avanzada suspiró.
-¿Qué necesitas?
-Enviar un mensaje con mi ubicación.
-No importará si contactas o no a los rebeldes. Escuché que encontraron su ubicación y que en dos horas llevaran la base para atacarlos.- Rey mordió el interior de su mejilla pensativa.
-Entonces debo enviarles los planos para que destruyan esta cosa.
-Tienes mi apoyo querida.
-Necesito ropa limpia, joyas, volver a parecer una esclava.- la mujer movió a las demás chicas para que le dieran lo que ocupara. –En cuanto puedan salgan de la base, roben una nave y váyanse.
-Rey, nosotras no somos tan atrevidas, y no tenemos nuestros dispositivos, sin ellos los brazaletes nos mataran.
Rey tomó unos utensilios y le enseño a la mujer como deshabilitar los brazaletes.
-Cuando escuchen batallas o explosiones huyan. Yo seré la distracción, sé que usted sabe pilotar.
-Así haremos Rey, cuídate mucho.
-Que la fuerza las acompañe.
Rey continuó su camino, esta vez traía de nuevo su atuendo y sus joyas, pero ahora un velo cubría su rostro. Llegó al centro de mando.
-Señor.- llamó la atención del capitán que estaba a cargo
-¿Qué quieres?- respondió imponente. Rey levantó la mano para concentrarse y utilizar la fuerza.
-El General Hux me ha pedido que le informe que debe enviar un mensaje con las coordenadas de la base, los planos, y todo acerca de la Starkiller con una señal encriptada a Tokodana.- el hombre obedeció sin rechistar, repitiendo lo que la chica le había dicho.
-Está enviado.- Rey salió del centro de comunicaciones.
Una parte de su plan estaba completa, ahora solo debía esperar a que la resistencia recibiera su mensaje.
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Maz estaba en su planeta viendo el desastre que había dejado la Primera Orden. Su droide comenzó a llamar su atención llevándola hasta un receptor. Desencriptaron el mensaje y al ver lo que era lo reenviaron al Halcón milenario.
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En D'Qar, estaban todos alterados, no recibían mensajes importantes que provinieran de alguna de las naves de la Primera Orden.
Han Solo, Chewbacca y Finn estaban en el Halcón Milenario, esperando un momento para ser útiles, y ese momento había llegado, una alerta de mensaje se escuchó, de inmediato Han respondió.
-Han, me ha llegado algo importante, prepárate para recibir unos datos.- decía Maz a través del comunicador. El hombre obedeció.
-Listo Maz, puedes iniciar.- decía mientras movía algunas cosas en su comunicado. -¿Qué es lo que envías?- cuestionó.
-Parecen planos, vienen de un planeta desconocido para mí.- respondió la pequeña mujer. –Listo, transferencia completada. Nos veremos pronto viejo amigo.
-Gracias Maz.- Han proyectó los archivos y vieron que se trataba de los planos de la Starkiller.
-Los envió Rey.- dijo Finn
**Notitas llenas de Love**
Muchas gracias por continuar leyendo esa historia, de antemano sé que no soy buena escritora (aunque de verdad lo intento) pero su apoyo me ha impulsado a continuar.
Les deseo lo mejor, excelente inicio de semana y que la fuerza los acompañe.
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