La mañana llegó. Rey no pudo dormir toda la noche temerosa a lo que pudiese llegar a ocurrir. Se duchó y vistió con su ropa típica de esclava, esta se componía de una blusa sin mangas, un pantalón corto que le llegaba poco más debajo de las rodillas, un manto distintivo que caía a sus lados y era sujeto con una cinturilla negra, un par de mangas negras que dejaban al descubierto sus hombros, un par de zapatos negros, su diadema al igual que sus brazaletes de los tobillos, los dos últimos eran el distintivo principal de una esclava. Los brazaletes tenían un dispositivo especial para reprenderlas con una descarga eléctrica y evitar un mal comportamiento.

Se dirigió primero a la cocina por los alimentos de Kylo Ren. La persona encargada ya tenía todo listo para ser entregado. Rey agradeció, tomó la charola plateada y se dirigió a la habitación su amo.

Al llegar a la puerta suspiró, esta se abrió de repente, el hombre estaba a punto de salir, al verla dio media vuelta y regresó permitiéndole la entrada. La joven puso la charola en la mesa donde siempre dejaba sus alimentos. El imponente hombre habló por su comunicador indicándole a la persona del otro lado que tardaría más en llegar a su reunión.

Kylo se dispuso a tomar sus alimentos, se quitó el casco, lo colocó en un mueble especial y tomó asiento. Rey le sirvió jugo de frutas, al llenar el vaso sostuvo la jarra en sus manos para volver a servirle el líquido cuando el vaso estuviese vacío. Nadie comentaba nada. Rey lo contemplo y analizó, algo tenia él que le llamaba la atención, además, tenía curiosidad de saber qué hacía en ese campo abandonado, en ese campo que ella misma había acondicionado para entrenar y que nadie visitaba. No le quitaba la mirada de enzima, entonces el habló.

-Quiero que lo digas con palabras, no solo con pensamientos.- Rey se sorprendió por su comentario. Era claro que los rumores sobre que leía la mente eran ciertos.

-¿Qué hacía ayer fuera de la base? Señor- dijo con la voz baja.

-Eso debería preguntarte yo, ¿acaso te tengo autorizada a salir?- un poco de pánico la inundó por esas palabras, con una mano busco entre una de sus mangas el dispositivo que le había dado FN.

-No señor,- respondió con voz baja.

-No lo volverás a hacer, no sin escolta.- Los ojos de Rey se abrieron como platos por la sorpresa de haber escuchado esas palabras. –Los rebeldes podrían llegar aquí y tomarte como rehén. Nunca se sabe.

-Sí señor, le agradezco su amabilidad.- se inclinó a modo de agradecimiento.

-De ahora en adelante estarás sirviéndome como se supone que deberías hacerlo. Si el tiempo te lo permite regresaras a ese campo.- ella nunca espero escuchar esas palabras.

Volvió su mirada al suelo. Él la miraba de reojo sin que se diera cuenta, y cuando ella lo miraba el volteaba a la pared que tenía frente.

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Después de su desayuno Kylo comenzó a realizar sus labores; primero a la reunión que tenía en centro de control con Hux, a pesar de que el General no quería que estuviese ahí, el caballero de Ren lo ignoró excusándose con que ella sería su nueva asistente, no solo su esclava y que debía estar presente en sus reuniones y prestar atención. Después se dirigieron a una sala donde iban a hablar con el Líder Supremo sobre la construcción de la Starkiller. En esa ocasión ella permaneció afuera esperando a que la junta terminara. Una esclava no podía estar frente al futuro soberano de la Galaxia.

Frente a ella pasó su amigo acompañado de un droide de limpieza y uno que cargaba artículos higiénicos. Rey permanecía recargada en una pared de metal, jugueteaba con sus pies.

-Rey...- dijo su amigo mientras caminaba hacia ella dejando a los droides atrás -¿Qué haces aquí?

-Hola FN, espero a mi "amo"...- respondió ella haciendo moviendo sus dedos a manera de comillas.

-Entiendo, ¿Qué ocurrió? ¿Te dijo algo malo?- volvió a cuestionar el trooper. Ella iba a contestar cuando sintió un escalofrió que le recorrió la nuca.

-Te diré después, él viene- advirtió a su amigo, se incorporó, el trooper la miró extrañado y se marchó.
Mientras caminaba por el pasillo junto a los droides escuchó las puertas abrirse.

Al ver a su amo salir de la sala de juntas se inclinó de nuevo. Él comenzó a caminar con Hux a su lado. Ella los siguió a una distancia prudente. Después de unos pasillos se separaron, Rey siguió a Kylo.

Llegaron al su zona de entrenamiento, una habitación totalmente equipada para practicar, ahí se encontraban los otros seis caballeros de Ren, todos con ropa diferente a la que solían usar.

Kylo le hizo una indicación a Rey para que tomara asiento en una de las banquitas de la habitación, él fue a un vestidor y unos minutos más tarde salió con un atuendo similar al de sus caballeros.

Rey observó con detenimiento todo lo que las siete personas hacían, comenzaron con algunos ejercicios de estiramiento, sentadillas, lagartijas, después corrieron por la gran habitación. Media hora había pasado ya, ella se estaba aburriendo, tanto que sin querer dejó escapar un leve bostezo. El líder de los caballeros de Ren se dio cuenta, y movió la cabeza en negación.

-¡Toalla!- gritó. Rey de inmediato se puso de pie tomo una de las toallas que se encontraban en un estante junto con cilindro metálico que contenía agua y se los ofreció.

Uno de los caballeros, Aneu, un coreliano, la vio de pies a cabeza y silbo levemente.

-¡Vaya! Jefe- dijo a Kylo.  Este se secaba el sudor con la toalla que le había dado la joven castaña -¿Por qué a mí no me dan una esclava como la tuya?- comenzó a rodear a Rey analizándola, ella mantenía la mirada baja, sin duda se sentía incomoda. –Es una muy lujosa eh, digna de nuestro líder.- el resto de los caballeros solo observaban. Aneu tomó una de las partes del manto que llevaba Rey.

-Aneu...- le dijo Kylo molesto, le lanzó la toalla en la cara y continuó. –No toques mis cosas.- El coreliano soltó la tela que sostenía dejándola caer a su sitio.

-Lo siento jefe- respondió de forma burlona levantando los hombros.

Kylo hizo de nuevo una indicación para que Rey regresara a su lugar.

Continuaron con su entrenamiento, esta vez tomaron los Lightsaber, y como si ya supieran que hacer, los seis comenzaron a atacar a su líder. Él con destreza, uno a uno los fue derrotando sin lastimarlos, daba estocadas directas a cada uno de ellos. Rey los miraba con asombro, nunca había imaginado que alguien tuviese esa clase de habilidad, sin duda era lo que quería, alcanzarlos en destreza y ser capaz de llegar a pelear así. Tomaba notas mentales de cada movimiento de ataque y defensa, de cada manera de esquivar, su mirada estaba totalmente fija en su amo y Zynda lo notó.

La caballero de Ren observó detenidamente a Rey con celos, ya que ella era más joven y hermosa que la mandaloriana, y por supuesto estaba más cerca del hombre que amaba. Pensó un par de segundos observándola, tenía que deshacerse de la esclava, y esa era su oportunidad. Empuño su sable y haciendo uso de la fuerza apagó las luces de la habitación, se lanzó contra el líder y comenzó una batalla a oscuras contra él, la única luz que había era la que emitían los sables de la pareja que se enfrentaba, y como si hubiese sido por accidente Zynda soltó su sable lanzándolo con delicadeza en dirección a Rey, después de nanosegundos lo empujó con la fuerza para que llegara a su objetivó. Rey sintió como si sus piernas se movieran solas y saltó como si ya lo hubiese hecho antes, esquivo el arma encendida que callo justo donde ella estaba sentada, atravesando la banca por la mitad.

Kylo Ren encendió las luces de la habitación haciendo uso de la fuerza, Rey estaba incada a varios metros de distancia de donde se encontraba. Rey se incorporó, y tomó su posición habitual de sumisión.

-¿Qué ocurrió?- preguntó el líder furioso, tomó el arma y la apagó, se la lanzó a su dueña.

-Lo siento, se me soltó el sable de las manos- trató de explicar –Lo siento mucho.

-No me vegas con excusas tontas, Zynda. No eres tan tonta como para dejar caer tu sable de esa forma.- Le gritó molesto. La mandaloriana se puso en posición de firmes al recibir el regaño. –Por tus errores pagaran todos, se quedaran aquí toda la noche entrenando,- ordenó –y si se les ocurre desobedecer lo sabré.- advirtió.

Kylo abandonó la sala, Rey antes de ir tras él fue por su ropa al vestidor, la tomó y comenzó su camino hasta la habitación de su amo.

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Al entrar al cuarto se escuchaba el ruido de la ducha. Rey fue de inmediato a dejar la ropa sucia de su amo a su lugar. Después la recogería de nuevo para llevarla al cuarto de lavado. Sacó de un closet un cambio limpio de ropa, suspiró, todo era negro, capas, camisas, pantalones guantes, todo negro. Colocó la ropa sobre la cama, en orden para que su amo la pudiera tomar cuando saliera de la ducha. Cuando terminó comenzó a curiosear, dio una vuelta por la habitación, miró los muebles, y todo a su alrededor. Nunca había estado ahí tanto tiempo. Una gran ventana llamó su atención, se dirigió a ella y contemplo el escenario, cada uno de los detalles de las naves, las chispas que volaban por los hombres trabajando en el arma, los soldados formados en filas avanzando, los droides caminando a lado de sus amos, sentía a cada una de las personas que estaban afuera, sus sentimientos, sus frustraciones, el miedo. Entró en un trance donde solo sentía, era tanta su concentración que no se percató que ya no sonaba el agua caer.

-¿Qué miras?- la voz de Kylo la sacó de sus pensamientos, ella agitó un poco la cabeza y volteo, encontrándose con el hombre solo cubierto por una toalla, se avergonzó y agachó la cabeza mirando de lado, su rostro estaba rojo. Rey no conseguía pronunciar palabra. –Hice una pregunta- volvió a decir.

-Lo siento señor, solo miraba...- su rostro comenzó a arder, recordó que lo había visto prácticamente desnudo. –Solo miraba... afuera, las naves las personas...-

Él se rio socarronamente, ella vio esa sonrisa, la dejó asombrada, suspiró para sí misma.

-Puedes retirarte por ahora, si necesito algo te llamaré.- Rey no dijo nada, solo se inclinó y se retiró.

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Kylo ya vestido, miró curioso por la ventana, quería ver qué es lo que veía su pequeña esclava. 

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**Notitas llenas de love de la autora**

Bienvenidos a este nuevo fic, espero que lo disfruten ya que lo escribo de todo corazón, le agradezco por completo su apoyo. 

Esta vez no podré actualizar diario, pero si tres veces a la semana, esos días serán Lunes, miércoles y Sábado, el sábado voy a tratar de actualizar por lo menos dos veces. 

De nuevo gracias por todo, los quiero con todo mi kokoro :3.