Habían pasado ya varios meses desde que comenzaron a enviar ayuda a los otros planetas. Propagandas políticas comenzaban a rondar por toda la galaxia apoyando a Kylo, pidiendo que sea nombrado oficialmente el Emperador de la galaxia, aunque aún no le habían programado la audiencia ante el Senado Galáctico.

Rey por su parte meditaba y ponía en práctica lo poco que le había enseñado su maestro y los elegidos, todos los días analizaba las tres sabidurías, tratando de convencerse de que su elección era la correcta.

En todo ese tiempo Rey no trató de comunicarse con Leia o Han, ni siquiera con Luke, sabía que debía continuar su entrenamiento para controlar la fuerza aunque estar al lado de Ben la hacía sentir en equilibrio.

Una mañana Rey, adormilada aún, buscaba a Ben por la cama, al no encontrarlo se levantó de golpe, lo buscó por la habitación encontrándolo en el mismo escritorio donde lo había dejado la noche pasada. Se puso de pie, dejando caer el camisón de seda azul casi transparente que solía usar para dormir, se acercó y lo abrazó por la espalda, le plantó un tierno beso en la mejilla.

-No dormiste.- le susurró en el oído.

-Solo unas horas, debo terminar de revisar estos documentos.- colocó los documentos que sostenía en el frio escritorio de cristal, se dejó caer en el respaldo de la silla. Con su mano guio a Rey para que estuviera frente a él y la hizo que se sentara en sus piernas.

-Ya tienes larga la barba.- le decía Rey mientas se la acariciaba.

-La cortaré hoy si no te agrada.- ella negó con la cabeza dando una sonrisa coqueta.

-Déjala, te hace ver más atractivo.- rieron levemente al unísono.

Un droide los interrumpió para informar que ya estaba cérvido el desayuno. Ambos cambiaron su ropa para salir de la habitación.

En el comedor, como ya era costumbre, estaban Hux y Noa, esperando a que entraran Kylo y Rey para dar el reporte.

-Señor, tengo buenas noticias.- dijo Hux mientras Kylo bebía caf de su taza, la dejó sobre la mesa.

-Dime.

-Por nuestras últimas acciones, el Senado Galáctico ha decidido recibirlo.

-¿Cuándo?

-Dentro de 10 rotaciones.- Kylo sonrió levemente.

-Las personas que hemos estado ayudando,- continuó Noa –Le envían saludos, además le desean larga vida y prosperidad.- eso hizo más feliz al hombre. –Están realmente agradecidos.

La felicidad de Kylo contagió a Rey.

-No hemos tenido noticias sobre los rebeldes, tampoco hemos recibido ataques de ningún tipo.- Agregó el pelirrojo.

-Es obvio,- respondió Kylo dejándose caer en el respaldo de la silla. –Estamos dando ayuda a los sistemas que los necesitan, ellos solo...- suspiró –querían detener el daño que hacíamos.

-Bueno pues esperemos continúen así en el futuro.

-Hux, prepara todo para partir, tardaremos por lo menos ocho rotaciones en llegar a Coruscant, así que partiremos hoy por la tarde.

Hux y Noa salieron dejando a Rey y Ben solos terminando su desayuno.

-Cuando estemos allá busca a mis padres, quiero hablar con ellos.

-¿Sobre los Rebeldes?- Rey miraba su plato.

-No, sobre nosotros. –Rey lo miró, él cruzó la mesa con su mano para poder alcanzar la de la chica. Rey le sonrió.

-Quiero terminar mi entrenamiento.- soltó Rey de repente.

-Y debes hacerlo, anoche volvieron a levitar las cosas.

-Lo siento.- agachó la mirada apenada.

<><><><><><><><><><>

Como habían contemplado llegaron a Coruscant después de ocho rotaciones, uno de los viajes más pesados para toda la tripulación. El destructor estelar que los llevaba se quedó en la órbita del planeta sede del Senado Galáctico.

Rey se despidió de Ben con melancolía, antes de marcharse le pidió que llevara con ella al droide BB9-E para poder estar en contacto.

-Créeme, si me lo permitieras enviaría a los caballeros de Ren contigo.

-No es necesario, voy a buscar a nuestra familia, no a un montón de asesinos. Estaré a salvo.

-¿Llevas créditos contigo?

-Los suficientes como para comprar Jakku.- Bromeo la chica.

Rey le dio un último y sensual beso a Ben. Subió a una Tie Fighter, que ya sabía pilotar, y se fue del destructor estelar. Kylo miraba como se perdía en la inmensidad del espacio.

-Quien lo diría jefe,- dijo Aneu que estaba a sus espaldas mirando la escena de despedida. –Después de todo si era para ti aquella lujosa esclava.- bromeo, pero Kylo no lo tomó como una broma.

-Si la vuelves a llamar esclava, te mato.

-Tranquilo jefe, sabes que todos...- medito un poco –sí, todos nosotros estamos de tu lado.

-¿Zynda?- preguntó dándose la vuelta para regresar a sus obligaciones.

-Aún se niega a aceptar lo que hacemos, pero sigue siendo fiel a usted.

-Mantenla vigilada ¿quieres?

-Como ordene.- respondió poniéndose en posición de firmes.

<><><><><><><><><><>

Rey puso la nave en piloto automático, se acercó a BB9 y le extendió el brazalete, el droide lo tomó con una de sus extremidades.

-Úsalo para comunicarte con la Resistencia, por favor.

El droide obedeció con un silbido de aprobación. Después de unos minutos recibió unas coordenadas. Llamó la atención de la chica con otros trinos y silbidos diciéndole que ya tenía una ubicación.

-Bien, colócalas y calcula el salto al híper espacio.- El droide obedeció y después de unos segundos hicieron el salto entrando al túnel de luces azules.

<><><><><><><><><><>

En Coruscant.

Kylo bajó de su transportador, una nave pequeña que solo lo dejó en una plataforma de aterrizaje donde fue recibido por dos senadores.

Saludó cortésmente y fue guiado por sus anfitriones hasta un Penthouse que serviría como su hogar mientras estaban ahí.

-Esté era el departamento de la Fallecida Senadora Amidala de Naboo, pensamos que le gustaría estar aquí cada vez que venga a Coruscant.

-Agradesco su amabilidad senadores.

Los hombres se fueron dejando a Kylo y sus guardianes a solas. Desconfiando de ellos hizo que escanearan la habitación en busca de cámaras o transmisores, para su sorpresa no encontró nada extraño.

La fecha designada llegó, se vistió lo más formal posible, viéndose en el espejo pensó en afeitarse pero recordó las palabras de Rey.

Se presentó ante el Senado en compañía de Noa, Aneu y Hux, que estaban en un pod con el símbolo de la Primera Orden.

-Antes que otra cosa, quiero agradecer a todos los presentes por recibirme el día de hoy.- comenzó a decir. –Este día me presento ante ustedes para ofrecer la ayuda de la Primera Orden a todos los planetas que lo requieran, a cambio de nuestra ayuda, quiero el reconocimiento de Emperador de la Galaxia, si se niegan...- miró los rostros asustados y atentos de su público. –Creo que ya saben lo que somos capaces de hacer.

La senadora de Chandrila, tomó la palabra.

-Somos conscientes de lo que su ejército es capaz de hacer, pero nadie en esta cámara está dispuesto a regresar a la época del Imperio.

-Eso es verdad.- Dijo el senador de Ithull –Su presencia aquí se puede interpretar como una amenaza, en la que si no accedemos usted nos atacará.

Los cuchicheos se hacían sonar por toda la sala.

-Mi intención aquí es detener el fuego, como en estos meses, al tomar el poder cambié las normas políticas de la organización que represento. Existen planetas enteros que me dan su apoyo total.

-Es cierto lo que dice, Líder Supremo Kylo.- Dijo el Senador de Zeltros –Usted tiene el apoyo de mi planeta al igual que el de todos los planetas que ha ayudado en el pasado.- Se dirigió al Senado –Yo apoyo completamente al hombre, aquí presente. Al llegar la muerte de Snoke él comenzó a reparar el daño.

-¡Era lo menos que se esperaba!- alzó la voz el representante de Corulag.

La discusión continuó varias horas, Hux presentó evidencia y documentos en los que demostraba todo lo que Kylo había ordenado hacer, desde reconstrucciones de ciudades hasta ayuda con vacunas para plagas en planetas del borde medio. Después de todas las aclaraciones realizadas inició la votación.

Al ver como los dedos de los políticos presionaban los botones para hacer la elección sentía como si el corazón se le fuese a salir del pecho, nunca había estado tan nervioso en su vida.

El droide moderador comenzó a hablar con su voz robótica.

-Los resultados son los siguientes: 49.5% contra 50.5% a favor de...- el nerviosismo le detuvo el corazón a todos en la sala. –El nuevo Emperador Kylo Ren.

Aplausos y abucheos se escucharon en la sala, era obvio que no todos estaban conformes, pero era una democracia.

Noa y Aneu le dieron una palmada en la espalda a Kylo a manera de felicitación.

-El nombramiento oficial se realizara dentro de un mes aquí en Coruscant, agradezco el apoyo de quienes pusieron su confianza en mí.

Sin decir más se retiró de la sala.

<><><><><><><><><><>

**Notitas con love**

De nuevo les agradezco que continúen leyendo esta pequeña historia. 

También les quiero hacer la invitación a pasar a leer mi nueva historia Original. 

Les mando un fuerte abrazo lleno de cariño a todos. 

Que la fuerza los acompañe <3.