Narra Luna

Hablé con Simón de mi sueño y de mi miedo a perder a mi medallita. Simón me escuchó y me consoló con su canción « Valiente ». Siempre estuvo para mí y yo para él. Era mi mejor amigo y nada más pasaría entre nosotros. Después de disfrutar de su canción, volví a mi casa. Allí vi al chico fresa de hace rato, mis padres y otros que debían ser sus padres. Todos me miraban como si iban a anunciarme algo.

Narra Matteo

Llegué a la residencia que mis padres visitaron. Saludé a mis padres y a los empleados.

Mi padre : « Hijo, te presiento a los Valente, Mónica la chef cocinera y Miguel el encargado de la casa. Los platos de Mónica son riquísimos, tienes que probar uno. »

Nunca vi a mi padre tan entusiasmo. Decidí probar uno ¡y además era muy comilón! Mónica me hizo probar un trozo de su tarta, ¡era riquísima! Esta mujer ra una diosa gastronómica. Cuando vio mi sonrisa, mi padre dijo.

Mi padre : « Bueno, creo que su cocina le guste a mi hijo así que tengo una propuesta para hacerles. Les propongo venir con nosotros en Argentina para trabajar en mi mansión. »

Mónica y Miguel se miraron un poco preocupados.

Mónica : « Le agradezco por esa propuesta pero tenemos una hija aquí y si no está de acuerdo no podremos aceptar y además tenemos que escolarizarla y eso es complicado... »

Mi padre : « Puedo pagar los estudios de su hija sin ningún problema y mi hijo le hará visitar la ciudad y le ayudará a adaptarse, ¿cierto?

Asientí.

Mi padre : « Así que, ¿aceptan?

Miguel : « Vamos a hablar con nuestra hija, está llegando. »

Nos volteamos todos para verla llegar. La miré y noté que era la chica delivery de hace rato. Nos miró a todos. Su madre habló.

Su madre : « Cariño, tenemos una notica, este señor Balsano nos propuso venir a trabajar en su casa en Argentina. »

La chica delivery : « ¿En Argentina? Me van a dejar como lo hicieron... »

Su padre la interrumpió.

Su padre : « Nadie te dejará, vienes con nosotros. »

Los miró con alivio. Ese momento era extraño, era obvio que iban a llevarle con ellos porque eran sus padres. ¿Por qué dudaba de eso?. Elle habló de nuevo.

La chica delivery : « ¿Ustedes quieren ir? »

Su madre : « Nosotros haremos lo que tú decides. »

Es extraño, se hablaban como si no querían herir o apresurar el otro.

La chica delivery : « Si quieren ir, yo les sigo. »

Su madre : « ¿Y Simón? ¿Y tu trabajo? »

La chica delivery : « Encontraré un nuevo trabajo pero ¡Simón! »

Elle pensó un poco. ¿Quién era ese Simón?

La chica delivery : « Bueno no importa, guardaremos contacto, quiero ir a Argentina. »

Sus padres sonrieron.

Su padre : « Haremos lo que te hace bien, ¡somos un equipo! »

Se abrazaron y sus padres aceptaron la propuesta de mi padre. Luna y sus padres entraron en la casa para hablar entre ellos. Estaba contento que ella viniera, parecía muy simpática. Luego me fui en un cuarto de la residencia para cambiarme antes de ir a cenar.

Narra Luna

Llegué a la residencia y vi a todos. ¿Qué estaba pasando acá?

Mi madre : « Cariño, tenemos una notica, este señor Balsano nos propuso venir a trabajar en su casa en Argentina. »

¡Ay no! ¿Por qué me habló con este tono preocupado? Se iban a ir a Argentina y seguro me iban dejar. ¡Otra vez estaría en el hogar de niños!

Yo: « ¿En Argentina? Me van a dejar como lo hicieron... »

Mi padre me interrumpió.

Mi padre : « Nadie te dejará, vienes con nosotros. »

Me alivié escuchando eso, sólo pude agradecerles por estar conmigo.

Yo : « ¿Ustedes quieren ir? »

Mi madre : « Nosotros haremos lo que tú decides. »

Hacían todo para que no me sintiera apresurada o herida pero quería ir a Argentina para hacerles feliz y para descubrir un nuevo país. También quería ir para conocer a este chico fresa que me intrigaba.

Yo: « Si quieren ir, yo les sigo. »

Mi madre : « ¿Y Simón? ¿Y tu trabajo? »

Yo : « Encontraré un nuevo trabajo pero ¡Simón! »

¡Olvidé eso! ¿Cómo haría sin él? Bueno, no era tan grave, ¿si?

Yo : « Bueno no importa, guardaremos contacto, quiero ir a Argentina. »

Mis padres me sonrieron.

Mi padre : « Haremos lo que te hace bien, ¡somos un equipo! »

Les doy un abrazo y mi madre aceptó la propuesta del padre del chico fresa. Entré en la casa con mis padres para que me explicaran lo que pasaría en Argentina. Luego fui a cambiarme para ir a cenar. Llegué en la cocina.

Mi madre : « Vas a cenar con el hijo de los Balsano por tu lado para que se conozcan. »

Me fui a la mesa y el chico fresa llegó.

El chico fresa : « ¡Qué giro en la situación! Debe hacerte raro, ¿no?

Yo : « Un poquito sí pero estoy contenta de ir en Argentina. »

El chico fresa : « O a lo mejor estás contenta porque vas a verme todos los días. »

¡Qué presumido!

Yo : ¡Ay y aquí está el chico fresa!

El chico fresa : « Bueno sé que nos gusta usar apodos para calificarnos pero si te puedo servir, soy Matteo El Chico Fresa Balsano. ¿Y tú, cómo te llamas?

Yo : « Está bien. Yo soy Luna La Chica Delivery Valente. »

Matteo : « Qué bonito nombre Luna. »

Me sonrojé. Me habló con una voz dulce y eso me perturbó un poco. Parecí que ya había oído esa voz antes, hace mucho.

Matteo : ¿Estás bien? ¿Te perdiste en tus pensamientos? »

Lo miré, se me parecía a alguien muy familiar.

Yo : « Matteo, ¿puedo preguntarte algo? »

Matteo : « Perdón chica delivery pero estoy de novio. »

Me lo dijo bromeando. Lo miré rodeando mis ojos.

Yo : « No por favor es algo serio. Tengo la sensación de que ya te había visto antes pero hace mucho, como si ya te conocía. »

Me miró atentamente y frunció el ceño.

Matteo : « Ahora que lo dices también tengo la misma sensación. »

Nos miramos y reímos de la situación. Seguimos hablando toda la noche de música y de patinaje. Pensábamos en ir a dormir pero no tuvimos

Ganas. Seguimos hablando un poco del nuevo instituto y nuestros padres vinieron para mandarnos a dormir. Nos abrazamos para desearnos buenas noches y nos fuimos a nuestros cuartos respectivos.

Narra Matteo

Llegué hacia mis padres para cenar.

Mi padre : « Esta noche vas a cenar con la hija de los Valente para que la conozcas. »

Me fui a la mesa cuando vi a Luna allí. Me alegró que estuviera acá.

Yo : « ¡Qué giro en la situación! Debe hacerte raro, ¿no?

La chica delivery : « Un poquito sí pero estoy contenta de ir en Argentina. »

Quise ser mi presumido con ella.

Yo: « O a lo mejor estás contenta porque vas a verme todos los días. »

La chica delivery : ¡Ay y aquí está el chico fresa!

Otra vez este apodo. Tenía que saber su nombre.

Yo : « Bueno sé que nos gusta usar apodos para calificarnos pero si te puedo servir, soy Matteo El Chico Fresa Balsano. ¿Y tú, cómo te llamas?

La chica delivery : « Está bien. Yo soy Luna La Chica Delivery Valente. »

Me encantaba su nombre, le correspondía muy bien. Le dije con una voz dulce.

Yo : « Qué bonito nombre Luna. »

Se sonrojó y se perdió en sus pensamientos.

Yo : ¿Estás bien? ¿Te perdiste en tus pensamientos? »

Me miró y se volvió un poco seria.

Luna : « Matteo, ¿puedo preguntarte algo? »

La miré. ¿Qué quería preguntarme? ¿Y si quería salir conmigo...? Le respondí bromeando.

Yo : « Perdón chica delivery pero estoy de novio. »

Me miró rodeando los ojos. No era eso. Algo en mí me hubiera gustado.

Luna : « No por favor es algo serio. Tengo la sensación de que ya te había visto antes pero hace mucho, como si ya te conocía. »

La miré con atención y pensé en lo que me dijo. Tenía razón. Se parecía a alguien que conocía pero no sabía quien.

Yo : « Ahora que lo dices también tengo la misma sensación. »

Nos reímos de la situación. Seguimos hablando toda la noche de música, de patinaje y del nuevo instituto. Después nuestros padres nos mandaron a dormir. Nos abrazamos y nos fuimos a nuestros cuartos.

La propuesta de los Balsano a los Valente.
¿Qué pasará después?
Espero que les gustó.
¿Qué les pareció?