16. Recuerdos de niñez


Narra Luna

Yo, Luna Valente, era Sol Benson... ¿cómo se supone que debía reaccionar? ¿cómo manejarlo? Y aunque me decían que yo era Sol Benson, no recordaba nada de mi niñez... ¿Cómo decirlo a Matteo? ¿Cómo él iba a reaccionar? Simón tomó mi mano.

Simón : « Luna, sé que tienes miles de preguntas en tu cabeza y puedes hablar conmigo si quieres. También sé que tienes que hablar con Matteo. Él podrá contestar a tus preguntas. »

Yo : « Simón, estoy perdida. No sé quien soy... no sé qué hacer ni qué pensar... tengo miedo de lo que va a pensar Matteo... y yo... ¿qué tengo que sentir? Estoy totalmente perdida y tengo miedo... »

Simón : « Es normal que sientas eso. Tienes que hablar con Matteo. Anda al Roller y habla con él. »

Yo : « Está bien... yo... me voy. »

Empecé a caminar hacia el Jam&Roller con un nudo al estomago. Caminé lentamente con mis muletas. De repente lo vi. Sólo había una calle que nos separaba. Me vio y me observó. Lo miré y me eché a llorar.

Narra Matteo

Tenía que encontrarla ahora, tenía que estar con ella. Seguro que iba a preguntarse miles de cosas. Sabía que se sentiría perdida. Corría para encontrarla cuando la vi de repente del otro lado de la calle. La miré atentamente. Crucé la calle y la vi llorar así que la tomé en mis brazos.

Luna : « Matteo...yo..soy.. »

Yo : « Ya lo sé. Eres Sol Benson. »

Luna : « Aca... acabo de enterarme y yo... tú...tú..¿cómo.. reaccionas? »

Yo : « Soy muy feliz sabiendo que tú eres Sol Luna. Te amaba antes y todavía te amo hoy. »

Luna : « Yo también te amo Matteo... ¿cómo supiste que era Sol Benson? »

Yo : « Nina y Gastón lo estaban hablando hace rato y me enteré que tú tenías la medallita de luna. »

Luna me enseñó su medallita y le sonreí.

Yo : « Hace treces años que no la vi, como tú. Luna, ¿cómo te sientes? »

Luna : « Tengo un poco de miedo... quiero recordarme de algunas cosas. Por ejemplo, cómo éramos tú y yo, cómo eran mis padres... »

Yo : « Te entiendo y te puedo ayudar a recordarte de tu niñez empezando por devolverte tu medallita de sol. »

Lo saqué de mi bolsillo para enseñarle y me sonrió.

Yo : « ¿Lo recuerdas? »

Luna : « Sí, me.. me parece familiar. »

Yo : « Ahora voy engancharlas juntas. »

Se aceleró la respiración de Luna y ella se perdió en sus pensamientos. Entendí enseguida que estaba recordando algo. La miré a los ojos.

Yo : « ¿Qué recuerdo hermosa? »

Luna : « Está borroso pero vi una mujer con el pelo castaño o rubio darme esta medallita y también me dijo una frase... era como siempre hay una luz que te guía... »

Yo : « Siempre vuelve a salir el sol. Es la frase que tu mamá te decía cada día. »

Luna derramó algunas lágrimas.

Luna : « Mi mamá... ¿cómo era? ¿Y mi padre? »

Yo : « Para mi también es bastante viejo pero debo tener algunas fotos conmigo. ¿Te las enseño? »

Luna : « Sí por favor... »

Tuve una punzada en el corazón. La manera con la que había dicho sí por favor... pobre... estaba sufriendo por no recordar nada pero iba a ayudarle. Juntos. Entonces, le enseñé fotos de su familia.

Narra Luna

Esas fotos me parecieron tan familiares y me eché a llorar una vez más... lloraba con más fuerza recordándome de algunas cosas con mi madre y mi padre. Temblaba tanto que había soltado y mis muletas de golpe. Menos mal que mi héroe pudo rescatarme. Lloraba en sus brazos y él me acariciaba el pelo y me consolaba. Estaba tan bien en sus brazos. Me sentía segura. Después de llorar un rato, me levanté y lo miré a los ojos. Puse mi mano en su mejilla.

Yo : « Gracias... por todo... te amo. »

Y lo besé. Lo besé para demostrarle todo mi amor por él pero no sólo el del presente sino también el del pasado. Lo besé con mucha pasión para agradecerle por haberme buscado y esperado. Lo besé para hacerle entender que lo amaba como nunca había amado a alguien. Lo besé con ternura para demostrarle que siempre lo amaré. En este hermoso beso, le expresé todos mis sentimientos y él parecía entenderlo.

Matteo : « Sentí todos tus sentimientos en el beso. Y quiero decirte que hubiera hecho cualquier cosa para ti y que haría todo para que seas feliz. Estoy tan contento saben que estés viva... soy tan feliz por haberte encontrado. Te amo tanto. »

Me sonrojé.

Yo : « Quiero hacerte feliz hasta el final. Quiero verte sonreír siempre. Quiero hundirme en tus ojos. Tú, eres mi héroe y lo eres para todos pero eres mucho más que eso para mí... eres el amor de mi vida. »

Matteo se sonrojó y derramó su lágrima.

Matteo : « Hace una eternidad que no había escuchado esa frase. Luna... voy a enseñarte lugares y contarte lo que hicimos allá. Te voy a enseñar tu pasado. »

Yo : « Muéstrame todo lo que vivimos juntos. Cuéntame todo. »

Me llevó a esta famosa playa. Me hizo sentarme en las rosas y me contó una primera historia.

Matteo : « Siempre venimos sentarnos en las rocas, precisamente donde las olas se rompen sobre la arena. Te gustaba mucho este lugar porque te sentías como una sincera. Las salpicadura de las olas nos divertían. Inventábamos muchas historias con esas rocas. Para mí, la mejor era cuando decías que yo era un humano y tú una sirena. Teníamos que enamorarnos del otro y teníamos que besarnos con amor para que puedas tener piernas y entrar en mi mundo. Allí tuvimos nuestro primer beso. Sólo era un juego pero nosotros sabíamos que nos amemos. »

Yo : « ¡Wow! Entonces, estas rocas tienen mucha importancia para nosotros. Es nuestro lugar del corazón. Por eso me enfoqué en las rocas cuando me mostraste esta playa por primera vez. Y, ¿cómo fue nuestro primer beso? »

Matteo : « Hermoso, como en una película. Exactamente como nuestro primer beso en la pista. Pero, ahora debería decir nuestro enésimo beso en la pista. »

Yo : « ¿Nos besamos mucho? »

Matteo : « Casi todos los días. De hecho, jugábamos mucho al juego de la sirena en las rocas y había un beso en cada historia. »

Yo : « Es tan romántico y tan lindo. ¿Podríamos repetir el beso del pasado en el presente? »

Matteo : « Claro que sí mi sirena. ¿Quieres piernas? Entonces, bésame. »

Besé a Matteo con mucho amor.

Yo : « ¿Y cómo nos conocimos? »

Matteo : « ¡Me chocaste con tus patines Luna! »

Yo : « No, ¡no te estoy pidiendo por el encuentro Luna y Matteo pero por el de Matteo y Sol! Y además tú eres el que no pusiste atención cuando dije cuidado. »

Matteo : « Quizás es verdad pero me chocaste de todas formas. Tú y yo nos conocimos en el columpio de la mansión. Ven, vamos a ir. »

Matteo me llevó en el jardín de la mansión. Llegamos al columpio. Se sentó encima y me pidió que me sentara en sus piernas. Hice lo que me dijo y empezó a mecernos contando la historia de nuestro encuentro.

Matteo : « Nuestros padres eran amigos cuando estaban en el instituto. Perdieron el contacto durante algunos años pero se reencontraron con un niño para cada pareja. Tú y yo. Estábamos de vacaciones en Argentina y tus padres nos invitaron a cenar. Tenías dos años y yo tres. Llegamos y tú estabas en el columpio mirando la luna. Tus padres me dijeron que fuera contigo. Era muy tímido sobre todo cuando vi que eras hermosa. Tu pelo volaba el viento y tus ojos brillaban. Me puse delante del columpio y te paraste. Me preguntaste quién era... »

Matteo de niño : « Me llamo Matteo, ¿y tú corazóncito? »

Sol : « Soy Sol pero, ¿porqué me llamas así? »

Matteo de niño : « Porque eres tan bonita como un corazón »

Sol : « Gracias... yo te voy a llamar amorcito lindo. »

Matteo de niño : « Entonces, yo también añado una palabra. Voy a llamarte corazóncito bonito. »

Matteo : « Entonces, nos sonrojábamos. Me pediste que viniera en el columpio y nos pusimos exactamente como estamos ahora. Nos mirábamos toda la noche. Miramos a la Lunda juntos hasta caerse dormidos en el columpio, como dos enamorados. Nuestros padres nos encontraron durmiendo en los brazos del otro. Los cuatro eran los mejores amigos del mundo entonces mi padre decidió quedarse en Argentina. Empecé siendo tu mejor amigo y después nos convertimos en enamorados. Nuestros padres estaban seguros que acabáramos juntos. »

Yo : « Matteo, esta historia es hermosa y mágica. El destino nos juntó en el pasado y nos juntó otra vez hoy. Nuestros padres vieron muy bien pues, tú y yo estamos juntos. »

Matteo : « El destino quiso que estemos juntos y el destino logró su meta. Estamos juntos. »

entrelazó sus dedos con los míos. Besó mi mano como lo haría un príncipe con su princesa. Estábamos tan bien juntos. Quería disfrutar con él.

Yo : « ¿Te parece dormir afuera esta noche? Tomamos un sábana y una manta. Las pusimos en la hierba y dormimos abrazados los dos encima mirando las estrellas. »

Matteo : « Me parece una estupenda idea y extrañamente, es muy parecida a las ideas que tenías en el pasado. Voy a buscar la sábana y la manta, tú ve a traer caramelos y chocolates. Vamos a pasar una noche increíble. Además, te voy a traer algo. »

Narra Matteo

Me fui a mi cuarto buscar la sábana y la mante y cogí un peluche que pertenecía a Sol, con el que dormía todas las noches. Era la peluche preferida de Sol y quería comprobar si lo recordaba. Volví al jardín y la vi con los boles de caramelos y de chocolates. Nos sentamos en la hierba cerca del columpio y empezamos a comer.

Yo : « Es exactamente igual que en aquella época, pasábamos noches en la hierba para contarnos secretos y cantar canciones. »

Luna : « Hablando de canciones, terminé la mía, ¿quieres escucharla? »

Yo : « Claro que sí. »

Me hizo escuchar La Vida es un Sueño reproducido por su celular.

Yo : « Es hermosa y cuenta muy bien todo lo viviste, es realmente perfecta. »

Luna : « Gracias. Quería pedirte algo. ¿Quieres escribir una canción conmigo. »

Yo : « Me encantaría. »

Compusimos la canción Qué Más Da.

Busco una salida y no entiendo lo que pasa
Aunque se que soy valiente tiembla mi voz
Alguien que me diga quien es quien aquí en mi alma
Y tal vez hoy me descubra en esta canción
Busco ese momento donde llenas mi confianza
Y provocas en mi mente revolución
Alguien que descifre este miedo y esta calma
Porque es nueva para mi esta sensación
Solo tú estas a mi alrededor y por eso es que canto
Que más da lo que siento es diferente si tú estas
No me importa lo que tienes para dar en tus ojos puedo estar
Si me miras no precisas hablar, tal vez eres mi otra mitad
Busco quien me aclare si es la duda la esperanza
El camino que me lleva en tu dirección
Alguien que me explique lo que siento cuando me hablas
Y me llenas de señales el corazón
Solo tú estas a mi alrededor y por eso es que canto
Que más da lo que siento es diferente si tú estas
No me importa lo que tienes para dar en tus ojos puedo estar
Si me miras no precisas hablar, tal vez eres mi otra mitad

Después de cantar la canción, nos besábamos.

Yo : « Tengo un regalo para ti. »

Luna : « ¿Qué es? »

Le enseñé su peluche y sus ojos brillaban.

Yo : « ¿Lo recuerdas? »

Luna : « ¡Luppy! Es mi tuto. »

Yo : « Dormí con él durante trece años pensando en ti cada noche y ahora te lo devuelvo. »

Luna tomó Luppy en sus brazos.

Luna : « Es tan lindo, tiene tu olor. »

Yo : « Tiene el tuyo también. »

Lutteo : « Entonces es nuestro tuto. »

Lutteo : « ¡Siiiiii! »

Reímos como niños, como antes. Me sentía muy feliz con Sol después de todos estos años. Ella era una niño con un gran corazón y una sonrisa de ángel y hoy es una mujer de gran corazón con una sonrisa de ángel pero con un alma de niña. Era mi sirena, mi princesa, mi luna, mi sol, mi vida. La amaba cuando tenía tres años y todavía la amaba con diecisiete años y la amaré hasta el final.

Nos besábamos algunos minutos, nos acostábamos en la sábana y pusimos la manta encima de nosotros. Nos dormimos abrazos y la escuché susurrar.

Luna : « Eres mi héroe. »

Yo : « Lo soy para todos pero soy mucho más que so para ti. »

Luna : « Sí, eres el amor de mi vida. Te amo. »

Yo : « También te amo. »

Nos dormimos hasta que los rayos del sol nos despertara.

Se contó recuerdos de niñez.
¿Qué pasará después?
Espero que les gustó.
¿Qué les pareció?

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