capitulo 8

Adiel bajo del auto, entró a la mansión, le entregó su saco y gabardina al mayordomo melwin.

—¿Matt?

—El sigue en su habitación matrimonial, la señora Lesly se fue hace unos minutos.

—Sirve el almuerzo, bajaremos en un momento.

—Enseguida—Melwin se fue a la cocina, Adiel subió a su habitación.

Toco la puerta pero no había respuesta alguna, la abrió. La escena que sus ojos ven es muy tierna.

Matt durmiendo en medio de la gran cama, sus manos abrazan la pequeña cosita que está encima de su pecho. Adiel sacó su celular para tomar una foto, pero se le olvidó apagar el flash.

—¿Ya salistes del trabajo?—Matt froto sus ojos.

—Solo vine almorzar ¿Te desperté?—Aguarda su celular.

—No, solo fingía—Rodo sus ojos.

—Lo siento.

—Deja de disculparte, solo era una broma. Estaba despierto desde que entraste.

—¿Por qué no respondiste?—Me sente en el bordo de la cama, toque la pequeña espalda de mi niña, como si notara mi presencia, ella dormía pero sus labios tenían una pequeña sonrisa.

—No quería hablar con los sirvientes, aveces suben queriendo quedar bien conmigo, lo cual encuentro muy desagradable.

—¿Los despido?

—Tan solo que se abstengan a subir aquí.

—Se lo diré al melwin, bajamos a comer.

—Si, que Jun lleve a la bebé. Y Niel el coche, no quiero dejarla sola aquí.

—Jun, Niel, entren.

Los dos guardaespaldas entraron, quedando embobados al ver a la pequeña Ayla, ella vestía una pijama blanca con orejas de oso muy peludita.

—Si lo sé, es hermosa, igual que su padre— Matt dijo lo que los dos querían decir.

Era lógico que estén sorprendidos, ya que es la primera vez que la ven, Matt y Adiel no han querido presentarla aún. Más después del accidente donde Matt salió bañado con agua fría.

Adiel llevo a su hija a los brazos de Jun, logrado poner celoso a Niel, ya que el quería llevarla.

—Si la llegas a dejar caer—Matt hizo una mueca de cortarle el cuello.

—Eso no pasara, tengo experiencia en cargar bebés. Yo le ayudaba a mi madre con mis hermanos menores.

—Mas te vale, Niel tu toma el coche—Era de color rosa plata.

Los cuatros salieron de la habitación, al estar enfrente de las escaleras, Adiel iba a sostener a su esposo. Pero esos planes se vieron arruinados cuando Matt vio que su padre y hermana estaban por entrar.

—Jun regresa a la habitación ahora—Susurró, no iba a permitir que ese par la vieran.

Jun observó a su maestro, este asintió. El guardaespaldas volvió a la habitación, Matt empujó el coche. En las escaleras sólo quedan Niel y su jefe.

Entendieron el motivo por el cual este se había retirado con Ayla. Ya que el señor Jones e hija venían entrado a la mansión, Adiel apretó los puños.

Mi almuerzo en familia se arruino, baje para saber que era lo que querían.

—Buenas tardes, yerno—Le dio una sonrisa.

—Hola cuñado, nos vemos otra vez—Habla tímidamente—¿Dónde esta mi hermano?

—En nuestra habitación.

—Subire a verlo—Niel la detuvo.

—Joven señorita, mi señor Taylor está ocupado.

—No busco a mi cuñado, es a mi hermano—Hablo ofendida.

—Me refería a el, no a mi maestro.

Kensy apretó sus dientes—Cuñado ¿esta prohibido ver a mi hermano?—Puso una expresión de tristeza, que ninguno de los dos compró.

—Yerno, se que mi pequeño Matt está ocupado con la bebé, kensy puede ayudarle con ello—Sugirio el señor Jones, Adiel se estaba contenido el no echarlos, después de todo es familia de su esposo.

—¿Cual es el motivo de su visita?—Matt está de pie, frente a las escaleras. Adiel subió rápidamente para ayudarle a bajar.

—Ayla se quedó con Jun—Susurró.

—Espero y no la asuste—Lo cargo en sus brazos.

Matt se sostuvo del cuello del mayor, recargo su cabeza en el pecho de su esposo.

El señor Jones tenía la boca abierta por la sorpresa, pero luego sonrió. Pensó que ahora que su hijo se lleva bien con Adiel, el tendrá más dinero.

—¿Acaso un padre no puede visitar a un hijo?

—De pende por el motivo que lo haces.

Adiel lo dejo en el sofá, el también se sentó junto a su esposo, Niel se puso detrás de ellos.

—No entiendo de lo que hablas, hijo—Se hizo el tonto.

—Ahora entiendo de quién herede mi inteligencia, fue de ti, padre—Sonrio.

—Eso es lógico, eres mi hijo—Hablo con orgullo.

Kensy cubrió su rostro, ella había entendido perfectamente, Matt se estaba burlando y su padre creyó que era un halago.

—Por qué siguen de pie, tomen asiento—Señalo el sofá.

—Quiero conocer a mi nieta ¿Por qué no vas por ella?

—Ella está durmiendo, aparte ¿por qué nadie fue al hospital cuando los necesite?

—¿No sabíamos?—Se excusó su padre.

—Pero yo le dije a mi hermana—Hablo un poco confundió.

—Hermano, tu dijistes que no querías que fuéramos ¿No te acuerdas?—Intento lavarse las manos.

—Yo no dije eso ¿hermana por qué mientes?—Bajo el rostro, ocultando su tristeza—Me dijistes que ustedes irían, y que le dijera a mi esposo que no se acercará al hospital.

Tómala por querés ser una hermana ejemplar, agache más mi rostro, no queria que vieran que estaba muriéndome de la risa, mis dotes actorales están sirviendo. Aunque jamas creía que fuera bueno con ello.

Kensy sintió la mirada fría de Adiel, ella tragó grueso.

—¿Matt por qué mientes?—Sus ojos se pusieron cristalizados—Se que no te gusta el cuñado pero no deberías echarme la culpa de tus problemas.

—¡Matt yo no te crié así!—Lo reprendió su padre.

—Eso lo sé muy bien, la que me crío fue mi madre no tu—Mostro una expresión de dolor—¿kensy, quien dice que no megusta mi esposo? Este hombre es el más guapo y caliente que he conocido en toda mi vida.

Las mejillas de Adiel se tornaron un poco rojas, eso fue malditamente adorable.

—Matt deja de hablar vulgarmente delante de mi yerno, lo siento por este comportamiento de mi hijo, maestro Taylor, si tan solo no le hubieras quitado el lugar a tu hermana. Maestro No debería estar con el, ya que no acata ordenes.

—¡Padre!—Reclamo kensy, pero en sus adentros estaba feliz.

—La única vulgar y con cero comportamiento decente, es tu hija. Si tan solo no me hubiera drogado y enviado a la habitación de Adiel, no estaría ahora aquí. Una parte de mí se lo agradece, gracias a ello conocí a este maravilloso hombre. ¡Todos ustedes son unas malditas escorias!

Matt jamás pensó que hubieran personas con tanta mierda en su cabeza, Puede ser más descarado.

Estaba por mandarlos al demonio cuando la cálida mano de Adiel sostuvo la mía, se sentía bien, es cálido.

—No imaginaba que fuera está clase de padre, su oferta es muy despreciable. Cuando acepté casarme con ella ¿que fue lo que hizo? ya me acordé, mando a su hermano. Ahora que saben cómo es mi verdadero rostro, anhela estar conmigo, eso es asqueroso.

Adiel hablaba con un tono monótono, pero su voz era tan grave que era difícil no sentir miedo, por más que hablara suave.

—Me caso con el, y ella muestra interés. Ja, qué chiste sin gracia. Aparté ella es muy simple, en este mundo no hay nadie más hermoso que Matt—La mirada de Adiel se fue a los zafiros azul celeste—Solo me gusta Matt, y no pienso divorciarme de el.

Sentí como mi corazón dio un vuelco, mariposas revolotean en mi estómago, mi boca empezó a sentirse seca. ¿Me estaba enfermado? Si eso es.

Retire mi mirada, un Segundo más y mis mejillas arden por los rojas que se estaban poniendo.

Adiel volvió a mirar a su suegro, dándole una mirada afilada—Si vuleven a faltarle el respeto a mi esposo, no me importara que se han su familia, los castigaré de una manera nada agradable.

—Maestro Taylor, solo era una broma—Sonrie con rigidez—Quería ver si de verdad le daba el lugar que se merece mi hijo.

Este viejo si que está estúpido ¿piensa que le vamos a creer? ¿Por qué mi padre de este este lugar es tan bastardor? No se parece en nada a la versión de mi padre, puede tener su rostro, pero no es el, El rostro de "mi querida hermana" es un poema.

—Señor Nelsy Jones, sus bromas no dan gracia. Niel, muestrales la salida.

Nelsy le dio una mirada a su hijo, pero este solo lo ignoró. El endureció su rostro.

—Matt no invitaras a tu padre, y hermana a quedarse para el almuerzo.

—¡Eh, todavía no se larg...digo no se van, no habrá almuerzo, tus bromas nos quitaron el hambre. ¿verdad cariño?

Adiel jadeó al escuchar tal apodó, pero recuperó su compostura—Mi esposo está en lo cierto, si el no tiene hambre, nadie almorzara.

—Fue un gusto verlos, gracias por visitarme sin ningún obsequio. Pero lo entiendo, están escasos de dinero cuando se trata de mi.

Kensy jalo a su padre para que se fueran—Vamos papá, Matt debe de estar cansado, el estrés del cuidar a mi sobrina lo tiene así de alterado.

Quiso ver a Matt como un loco, pero este no se iba queda callado.

—A mi pequeña no la metas en esto—Se levantó—No vengas a hacerme quedar como el malo cuando ustedes son los irracionales. ¡Largo de aquí!

Padre e hija se marcharon, Matt por más fuerte que actuará le dolió cada palabra que dijo su padre, despues de todo tenía el mismo rostro de su padre del anterior mundo.

Solo que ese lo trato como un hijo, y aunque Matt quisiera más de ese amor que le mostraba a su media hermana, jamás lo consiguió. Por lo que terminó distancianodose de el.

Sin pensarlo mucho abracé ha Adiel, hundí mi rostro en su majestuoso cuerpo, el cual sentí que se tensaba, por lo que decide alejarme, no quería hacerlo sentir incómodo. Pero sus brazos rodeando mis hombros lo impido.

Fue tan cálido, acogedor, como alguien que conozco en tan poco tiempo puede hacerme sentir tan seguro.

—Maestro el almuerzo ya esta listo.

Matt, levantó su rostro para mirar a su esposo, el que aún no lo soltaba—Aun tengo hambre—Le sonríe.

—Lo sé, puedo escuchar tu estómago rugir.

—¡Encerio!—Las mejillas de Matt se tiñeron de rojo.

Adiel asintió, Niel y el mayordomo estaban de espalda. No querían comer comida para perros.

—No creen que es muy temprano para ponerse cariñosos—La voz burlona de Lesly llegó a los oídos del par de esposos.

Ellos se alejaron por la vergüenza, su comportamiento había sido tan casual, sin incomodidad.

—Señora Lesly, puede ir haber a la pequeña, no quiero que Jun se quede sin el almuerzo.

—Almueza sin cuidado, yo cuidare de esa cosita hermosa, si llora entonces la llevaré al comedor.

—Gracias.

Lesly movió sus manos, comenzó a subir a la habitación.

—Niel puedes retirarte—Niel asintió.

Matt y Adiel fueron al comedor.

—Adiel me siento un Minions a la par de ti, me duele el cuello cada vez que quiero ver tu cara—Se quejo de una manera adorable.

—Puedo agacharme a tu altura, o cargarte en mis brazos—Sugirio con mucha seriedad.

—Lo pensaré—Sonrio.

Los dos tomaron asiento, empezar a comer. Ellos dos tenían una bonita atmósfera, los empleados los veían con curiosidad. Ya que no se sentía nada forzado de como se veía o hablaban, todo era un bola rosa.

Después de ver terminado el almuerzo, los dos volvieron a la habitación.

—Ya que están aquí, me iré. Volveré mañana.

—Gracias señora, Lesly.

—Para mi es un placer cuidar de ella, nos vemos—Se despidió de Adiel con un abrazo.

La pequeña Ayla dormía en su cunita, Matt subió a la cama, le indicó a su esposo que subiera. Cómo buen esposo, el obedeció.

—¿Puedo pedirte algo?

__Si, dime.

—¿Puedes conseguirme un asistente confiable?—El que yo tengo es un maldito desgraciado, pública todo lo que yo hacía.

Cada vez que iba a ver al malnacido de Félix, el publicaba eso en su cuánta secreta, ganaba mucho a mis espaldas. También hacia lo que kensy le pidiera.

—¿No sería mejor cambiar de agencia?—Adiel le daba un masaje en lo hombros de Matt.

—No tengo ese dinero para cancelar el contrato, soy tan imbécil que tenía que darle todo mi dinero a esos bastardos.

Si, Matt era tan idiota que cada cheque iba a manos de su familia. El a veces solo se quedaba con 200 dólares.

—Lo mío es tuyo, puedes tomar todo lo que quieras.

—No, ya has gastado demasiado en mi—Apoyo su cabeza en el pecho de Adiel.

—Sera un préstamo—Sugirió.

—Pero si canceló el contrato, dudo que alguien quiera contratar una bomba de chismes.

—Puedo solucionarlo—Estaban tan acaramelados, y ellos ni cuenta se han dado—Eres bueno en tu trabajo, de eso no hay duda.

—¿Encerio?—Me alejé de Adiel, me senté enmedio de la cama.

—Si, te veías muy bien en el mini drama, Lágrimas de una traición.

—Esa fue mi primera vez actuado, tan solo tenía 16 años. ¿Vistes mis proyectos?

—Lo hice no hace mucho, estaba pensando en decirle a mi amigo, si puedes ser su nuevo protagonista en el nuevo drama que realizará.

—Ahora mismo no, no quiero trabajar. Volveré cuando Ayla tenga dos años. ¿Aceptaras que pagué ese prestamos hasta que vuelva al trabajo?

—Esperaré—Inconcintementé tocó con suavidad la mejilla de Matt, sus miradas eran uno, en el color miel se refleja en esos sonrientes ojos azul celeste.

Para ellos todo a su alrededor se volvió silencioso, Matt se inclino un poco hacia delante. Su rostro estaba cerca del de Adiel, se acercó más y mas. Su mente y cuerpo esta poseído por la dulce atmósfera.

Lastimosamente el sonido del celular de Adiel, rompió toda acción que Matt estaba por hacer. Matt regreso a su posición original, como si el que intentaba besar a su esposo, no era el.

—Contesta, o despertara a nuestra hija—Adiel asintió.

—¿Qué sucede, Jay?—Su tono está lleno de mal humor.

—Falta una hora para su reunión con el maestro, Dick Doven. Lo que nos lleva llegar al restaurante el Edén.

—Estoy por bajar—Colgo—Nos vemos más noche—Se armó de valor y le beso la frente de su esposo, salió casi corrido de la habitación.

¡Mierda, mierda! Qué es lo que estaba por hacer, si el celular no hubiera sonado, entonces yo...¡Aahh!...

Matt golpeaba la almohada, pero su rostro tenía una sonrisa.

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